Bueno pues esta historia comienza en un hermoso día en La Madriguera, el dulce y en algunas ocasiones asfixiante hogar de los Weasley, y no es que fuera asfixiante porque fuera pequeño sino por la cantidad de personas que se podían llegar a reunir en ella, y no solo me refiero a las familias de los distintos hijos del matrimonio entre Molly y Arthur Weasley no, también unos cuantos amigos de esta mm llamémosle estrafalaria familia debido a la variedad de personalidades que tenían estos niños no tan niños y es que ya habían pasado nada menos que 25 años de la Batalla Final con la que culminó la 2ª Guerra Mágica y la terrorífica amenaza que representaba el señ... quiero decir Voldemort. Si chicos y chicas Voldemort y así fue llamado desde ese lejano y fatídico día en el que fue vencido llevándose con él, el miedo y lamentablemente a tantos amigos y familiares que cayeron en la Batalla Final, aunque luego hubiera alguien que los devolviera al mundo del que nunca debieron irse, al menos no antes de tiempo, pero bueno eso vendrá más adelante, dejemos de andarnos por la ramas y continuemos con esta entrañable historia, como decía en La Madriguera se juntaban más familias aparte de los Weasley en la reuniones familiares también se podía ver a los Potter, Los Nott, los Longbottom, los Lupin o los Malfoy, si señores los Malfoy, desde el imponente Lucius Malfoy, pasando por la agradable y sofisticada Narcisa Malfoy de soltera Black y terminando con Draco Malfoy, su esposa e hijos, si señores hijos, Draco y su esposa habían roto con la maldición Malfoy que consistía en tener tan solo un hijo varón una maldición y/o tradición familiar milenaria, como podría ser también la de los Potter que siempre se casaban con pelirrojas, que por cierto, esa maldición también había sido rota pero esta historia no va acerca de maldiciones-tradiciones familiares, no.
Esta historia va acerca de los hijos de estas nuevas familias, los cuales se encontraban en el extenso jardín trasero de La Madriguera, estos chicos se encontraban haciendo diversas actividades mientras esperaban a que los adultos se pusieran al día, algunos jugaban al quiddich, otros descansaban bajo la sombra de un árbol disfrutando de tan hermoso día, otros leían libros y otros, ehh otros se besaban y muy apasionadamente he de decir, toda esa calma terminó cuando una joven exclamó:
-Mirad lo que he encontrado mirando entre las viejas cosas de mamá.-Dijo una joven y hermosa muchacha sacando de su bolso muggle de marca un giratiempo que en el pasado tanto había ayudado a una muchacha de cabello enmarañado.
-Antares, pero que haces con eso, si mamá se entera te castigará por andar cogiendo sus cosas sin permiso además de que puede puede ser peligroso te recomiendo que lo guardes y al llegar a casa lo dejes donde lo encontraste.- Dijo la chica que hasta hace unos instantes se encontraba leyendo.
-Oh vamos Lyra, no seas aburrida tan solo lo encontré buscando algún libro que mamá tuviera de su época en Hogwarts no va a pasar nada, pero si te pones así de neurótica por solo sacarlo mejor lo guardo.- Dijo y acto seguido se propuso a guardarlo cuando alguien del grupo gritó.
-¡NO! Espera Antares no lo guardes.-Dijo el muchacho.-Escuchad chicos tengo una idea.
-Oh genial esto va a ser bueno y ¿qué se te ha ocurrido ahora, genio?- Le preguntó una chica pelirroja.
-¿No os da curiosidad acerca de como eran nuestros padres en sus tiempos de Hogwarts?-Cuestionó el apuesto joven con una sonrisa maliciosa.
-Ni lo pienses James, es muy peligroso y arriesgado, ya no solo porque eran tiempos en los que Voldemort aun estaba vivo, sino también porque podríamos cambiar el pasado y con eso repercutir en el futuro, osea nuestro presente.- Explicó otra joven e inteligente rubia.
-Bueno podríamos viajar y una vez que nos conozcan nuestros padres borrarles la memoria para que así todo siga su curso en la historia y no cambiemos nada, a fin de cuentas Tía Ares se encarga de solucionarlo al final de la guerra.
-Sí, y en cuanto a lo de Voldy podríamos asegurarnos de que fuera en un tiempo en el que estuviera inactivo.-Completó otro joven.
-NO, NO, NO Y NO! Es que no lo entendéis es un peligro y un riesgo innecesario.- Y acto seguido le quitó el giratiempo a su hermana, ante la mirada mosqueada del resto salió corriendo con el giratiempo en la mano pero pronto se vio rodeada por todos los muchachos del grupo, maldijo internamente debido a lo ejercitados que estaban por el estúpido quiddich.
-Lyra, dame el giratiempo.- dijo su hermano.
-No me da la gana, eres tan irresponsable como el cavernícola de tu mejor amigo.-Contestó la rubia.
Y así todos se enfrascaron en una discusión acerca de si era o no buena idea darle el giratiempo a los chicos. Hasta que se escuchó el llanto de una bebé y acto seguido un pequeño CRACK, todos miraron atónitos a la bebé mientras su madre quien la llevaba en brazos soltaba una lágrima y su padre sonreía ambos orgullosos por aquel acto involuntario de magia, pero a nadie le dio tiempo a decir nada, ya que un halo de luz los envolvió a todos y fueron elevados en el aire hasta desaparecer. Lo último que se escuchó fue un Uups divertido proveniente del tal James, un grito frustrado por parte de la rubia, una risa alegre de la pequeña brujita y un grito ahogado de parte del resto.
