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• ETERNAMENTE MIA •
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Nota – No, lo siento, nada me pertenece. Solo escribo para entretenerme, entretenerlos y perder el tiempo. Propietaria, Naoko Takeuchi.
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• CAPITULO •
• I •
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• COALICIÓN, PERFECCIÓN E IMPRESIÓN•
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Los pasillos de cristal estaban desiertos. Era extraño ya que las únicas dos veces que ha estado ahí siempre había alguien caminando de un lado a otro, siempre siendo un palacio ocupado. Pero no ese día, justo el día en el que la Neo-Reina había ordenado su presencia. Hubo algo que vio caminar rápidamente hacia ella, no se podía distinguir si corría o caminaba ya que la luz entrante del sol le impedía saber eso.
"¡Sailor Pluto!" Por como su nombre fue mencionado, Sailor Pluto pudo descifrar que quien la llamaba corría. "¡Sailor Pluto!" Finalmente su compañera Sailor llego agitadamente a ella. "Por fin has llegado. La reina no ha querido comenzar sin tu presencia."
"¿Ocurre algo, Venus? El llamado inesperado me tiene consternada. ¿Le sucede algo a la Reina?"
"Pluto, tu mejor que nadie debería de saber eso. No, no le ocurre nada ni a ella ni a nadie. Todo es perfecto. Pero es ella quien espera por ti para dar a conocer la misteriosa razón de esta reunión."
"Bien, entonces no demoremos mas." Ambas Sailors caminaron por la misma dirección por la que Sailor Venus corría hacia su compañera.
Tomo tiempo llegar, pero finalmente lo hicieron. Se trataba del salón de cristal, el salón más grande de todo el palacio. Todo era decorado maravillosamente, como si fueran a tener un evento importante. Las puertas se abrieron y ambas Sailors notaron que solo esperaban por ellas.
Pluto, siendo la única ausente durante ese pequeño lapso de tiempo, continuo su camino hasta llegar frente a los reyes y reverenciar. "Lamento la tardanza pero ya estoy aquí, tal y como lo ha ordenado."
La hermosa reina solo movió la cabeza en respuesta. "No podíamos comenzar una celebración sin tu presencia."
"¿Celebración? No entiendo. Tokyo de Cristal no tiene mucho tiempo siendo gobernado, ¿Cuál seria la razon para una celebración en este momento?"
"Mi querida, Pluto, ¿Has olvidado que la vida propia es razon suficiente para celebrar?"
La Sailor se levanto, sin entender y sin decir más.
"Estamos todos, en cuanto desee puede comenzar con el informe." Sailor Uranus, ya un poco desesperada por saber la razon de esa reunión repentina, fue quien informo no queriendo esperar más.
La Neo-Reina camino los únicos dos pasos que le faltaban para tomar la mano de su esposo. "Es algo repentino, lo se, y siento interrumpir asuntos importantes que tienen que hacer para el reino. Pero esta ocasión amerita esto y mucho más. ¿No es así, Endymion?"
"Lo es, por eso hemos pedido que este solo día sea para todos nosotros. Y dentro de este día, también queremos darles las ultimas noticias de lo que ha sucedido en el reino."
"¿Ocurre algo malo? De ser así podemos prepararnos para…"
"No, no ocurre nada de lo que pueden estar imaginando, Jupiter." Una vez más, la Neo-Reina tomo la palabra, sin dejar que su guardiana tomara conclusiones. "Tan solo queremos que sea……que sea especial."
Las ocho Sailors se miraron entre si. Lo que sus reyes estaban diciendo no tenia sentido alguno. Todo iba perfectamente bien, no había necesidad de un día especial por que todos los días ya eran especiales.
"Hoy comenzara el día del cambio. Un día en el que tanto ustedes, como nosotros, cambiaremos las perspectivas de nuestro reino. Siempre ha faltado algo importante para que este sea un palacio con mas luz."
"La luz que se dará con una nueva vida." Serenity por fin concluyo lo que Endymion comenzó y ambos se detuvieron para ver las expresiones de las Sailors.
"¿Acaso están diciendo que…?"
"No, Mercury, no pueden estar diciendo nada por que no dijeron nada en conclusión. ¿O si?"
"Lo dijeron, Venus, lo dijeron. ¿O no?"
"Tuvieron que haberlo dicho, Mars, por que si no, de otra manera no lo hubieran dicho. ¿No es así?"
"No, Saturn, no es así. No saquemos conclusiones tan precipitadamente. ¿O ya no hay mas conclusión?"
"La hay, Neptune, la única conclusión es la que acaban de dar a conocer. ¿Verdad?"
"¡Lo dijeron! ¿Lo dijeron? Si, lo dijeron. Lo dijeron pero no lo dijeron, Jupiter, ¿Acaso no entendieron? Eso quiere decir que…eso quiere decir que…"
Finalmente, al Uranus ser la ultima en expresar algo sin cierre, las ocho Sailors dejaron de verse y comentar solo entre ellas para ver a los únicos dos que no expresaban nada mas que una sonrisa.
"Lo es, Uranus. No es conclusión, es realidad."
"Finalmente nuestra vida será completamente perfecta." La Reina, buscando apoyo, recargo delicadamente su cabeza en el hombro de su esposo. "Tomara tiempo, pero esperamos con ansias el nacimiento de la futura princesa, o príncipe, de Tokyo de Cristal."
Hubo siete Sailors que sonrieron y corrieron para no demorar con las felicitaciones y abrazos. Hubo una sola Sailor que se quedo estática, la misma Sailor que tampoco opino.
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No podía recordar con exactitud el tiempo que ha estado alejado de ese planeta, solo podía y quería recordar la hermosura de su antiguo mundo. Tampoco podía decir que todo seguía igual, por que no lo estaba, ahora era mucho más hermoso de la última vez que estuvo ahí.
El palacio de las flores resplandecía magníficamente, dejando ver aun más la hermosura que lo rodeaba. Todo eso eran grandes recuerdos. Hermosos recuerdos de una vida que sigue con él presente.
"Es un placer volver a tener a mi estrella favorita brillando dentro de Kinmoku de nuevo." La soberana de ese planeta hablo detrás de él, lo cual lo hizo voltear inmediatamente.
"Princesa Kakyuu." No queriendo ser olvidadizo, le reverencio caballerosamente. "El placer es mío al recibir tan generosa invitación. No pude ni siquiera pensar en dudarlo. Kinmoku también sigue formando parte de mi."
"Pero has hecho un magnifico trabajo al dejarte guiar por el camino que has elegido. Lo que me recuerda, ¿Cómo siguen aquellas estrellas fugitivas?"
Él rió, rió por que supo que ella también lo había hecho internamente. "Recuperándose. Hay decisiones, princesa, que no son fáciles de tomar."
"No lo dudo. Pero entremos, quiero que nuevamente vuelvas a ser, al menos por hoy, la estrella que brillaba solo para mi, aunque ya no seas mi estrella."
"Es lo que he esperado desde que llegue." Con una sonrisa satisfactoria, Seiya estuvo por seguir a la princesa, pero tuvo que detenerse al ver como tres mariposas comenzaron a volar a su alrededor.
"¿Problemas?" La princesa se detuvo para ver como su antiguo guardián tomaba las tres mariposas en la palma de su mano y las vio fijamente, tratando de leer algo en ellas. "¿Ocurre algo?"
Por fin, Seiya, pudo difícilmente regresar a la realidad. "Ninguno." Termino por dejar volar las tres mariposas una vez más para que segundos después desaparecieran. "Tan solo que……que el sistema solar parece tener una gran celebración. Me pregunto por que será."
"El reino establecido es magnifico, no habría razon para no celebrar. ¿Tienes algún otro pensamiento en mente?"
"Ninguno. Prefiero que por hoy mis pensamientos queden en el olvido."
Finalmente terminaron por entrar al palacio.
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Alpha Sagittarii sigue brillando infinitamente al ser hogar de luz. Sailor Fai, una de las dos guardianas del jardín eterno, estando apunto del entrar al palacio, se detuvo para reír. Rió pero trato de no hacerlo frente a quien acababa de salir.
"¿Cansado?"
"¿Es esa una burla?"
Fai volvió a sonreír. "No, lo siento, pero me es algo extraño lo que hicieron solo por estar aquí. Él…" Refiriéndose a Seiya. "…pudo acabar con ustedes sin pensarlo. Una vez mas."
"Somos prófugos, lo olvidas, él no iba a dejar que termináramos nuevamente en manos de Papillon, sabiendo que fue su culpa todo lo que sucedió."
A esa respuesta, no tan esperada, la sonrisa de Fai desvaneció. "Pero si fueron ustedes quienes decidieron ser fugitivos. Él solo les dejo el camino fácil……pelear."
"Pero por como me puedes ver ahora, eso no fue nada, pero nada, fácil."
"Quizás Healer hubiese podido haber hecho algo para esas heridas."
Él se detuvo antes de entrar de nuevo. "Pero Healer ya no existe."
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La excusa perfecta, claro, hay deberes que cumplir. Su deber estaba siendo también ya una excusa. Una vez mas suspiro, pero esta vez lo hizo tranquila mientras sostenía la llave del tiempo. Había muchas razones para sentirse feliz, entre ellas la felicidad de su reina pero no la propia.
Su siempre fiel puerta era lo único que la consolaba. Sus recuerdos y anhelos era lo que la aliviaba.
"Por siempre." Musito antes de dejar caer su llave.
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"Imagine que el primero en saberlo fuiste tu."
"No, no lo sabia pero fue Heavy Metal Papillon quien envió el mensaje."
"Oh, Papillon, si, claro. Yo estaba por entregar el mensaje pero…"
"No hay problema, Galaxia, el mensaje ya ha llegado y no importa quien lo dio. Imagino que el reino establecido ha de ser maravilloso, por algo mantienen celebraciones continuas."
"¿Aun mantienes cuidado especial por ese sistema?" Él se sorprendio por la pregunta, pero no mas que ella misma. "Pero esta no fue una celebración cualquiera." Inteligentemente cambio el tema. "La Neo-Reina Serenity fue quien dio el mensaje no hace mucho. Realeza de otros planetas tuvieron la oportunidad de asistir a la que seria la noticia de la creación del reino establecido."
"Estoy enterado, pero lo que aun no logro descifrar es saber la razón."
"¿Cómo? Eso es imposible. Todos saben ya la noticia, ¿Es que no lo has sabido? La reina. Los reyes terrestres han anunciado el futuro nacimiento de su primogénito."
Seiya dejo caer la bebida de su mano y en el instante volteo a ver a Galaxia, cuya mirada no podía mentirle.
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Finalmente, algo agotada por tantas emociones, la reina entro a su habitación. Las enormes cortinas le impedían el paso a su amada luz de luna. Directamente se dirigió a moverlas y una calida brisa le agradeció el paso.
Con unos cuantos pasos mas salio al bacón mientras, extendiendo ambas manos sobre su pecho, dejo aparecer algo que desde recuerda, y sin explicación alguna, le brindaba una calidez excepcional. Cerró los ojos, dejando ser acariciada por una mano que imaginariamente aparecía cada vez que abrazaba esa flor. E inmediatamente una sonrisa magnifica la hacia recuperar cada energía perdida.
Miles de pétalos comenzaron a ser llevados por el viento solo para cubrirla mientras ella llevaba una sola mano a su vientre. Era extrañamente confortante la calidez de esa gloriosa flor.
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Los ojos de Seiya se mantenían cerrados al dar la última orden y al abrirlos, todos los pétalos que había dejado volar desaparecieron. "♪Que nos se vaya nunca, que nunca acabe el recuerdo de dos corazones amándose. Que no se pierda nunca el amor. No dejes de ser……eternamente mía♪"
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¡Konnichiwa!
Mis promesas son siempre cumplidas. Aquí lo tienen, la continuación de "Sailor Moon: Star Cosmos." Espero les guste y sigamos leyendo juntos.
Nota – Para leer este fic se necesita leer la primera parte, "Sailor Moon: Star Cosmos", por que encontraran y se formularan preguntas que estoy segura tienen respuesta absoluta en la primera parte.
¡Gracias!
• ♥…Serenity Kou…♥ •