Capítulo 1: el aquelarre

Alfred F.Jones

Escocia 2016

Notaba como los nervios subían y bajaban según el caminar de nuestro superior ante nosotros. Hacía poco habíamos recibido una carta de un aquelarre lejano a Escocia, donde habitabamos nosotros, los brujos.

Nosotros éramos los únicos descendientes que quedaban en nuestro linaje, por suerte no éramos pocos como las brujas pero desgraciadamente estábamos cayendo en picado. Aquella mañana, recibimos una carta de socorro de un aquelarre de brujas, cuya dirección era casi anónima, en ella nos hablaba brevemente sobre lo que estaba sucediendo allí y nos habían citado para que estuviéramos allí el día indicado, al final de la Carta ponía una dirección, pero sólo de una calle y una ciudad en concreto; Boston, Seafood way.

Tranquilamente le di la carta a mi compañero Francis, el cual, la observaba algo asombrado. Todos nos encontrábamos reunidos alrededor de una gran mesa.

-Vaya, no creía que las brujas caerían tan bajo Señor Roderich-Dijo uno de los chicos algo bromista, algo que no le hizo gracia a nuestro superior.

-Silencio yong-Todos quedamos silencio ante el fuerte golpe de bastón-Esto no es una broma.

-Pero señor Roderich esto no puede ser en serio, usted sabe muy bien que nosotros y ellas nunca hemos mantenido relación, y es extraño que así de repente nos pidan ayuda-Todos miramos a Toris algo asombrados, el no solía ser de esos que se revelaban.

-Lo sé Toris. Os lo explicaré-Roderich tomó asiento junto a mi y con calma, respondió-Yo antes de llegar a este aquelarre vivía en Alemania, en un barrio pobre, tenía una amiga, la única por así decirlo. Nosotros éramos algo diferentes, podéis notar el porque. Ella había nacido con una maldición y yo también, éramos medio hermanos, misma madre diferentes padres. Cuando madre murió, el Consejo se enteró y se la llevó a Masachuset, mientras que yo fui enviado a Escocia, y por cosas del destino ella acabo siendo la suprema en su aquelarre y yo vuestro superior, destino quizás. Y a pesar de que los dos sabíamos donde se encontraba el otro nunca nos hablamos por correspondencia-Cogió la carta, la cual, había vuelto a sus manos-Y si ella me ha enviado esto, es que de verdad están en un serio peligro.

-Pero eso no explica el porque debamos ir allí, puede ser una trampa-Está vez habló Vash, un chico suizo. El no confía en desconocidos, y tampoco en conocidos, a sus trece años le fue arrebatada su hermana adoptiva, la habían encontrado en frente de su casa y la había cuidado, ella tenía tan sólo seis años cuando unos extraños entraron y se la llevaron, ellos eran del Consejo, según lo entendido,la mataron porque era un peligro-Me niego.

-Vash esta vez no tenemos más opción, nuestras compañeras necesitan ayuda urgentemente, debemos actuar rápido-Se alzó-Todos los que quieran venir conmigo que se alcen-Silencio.

Escuchamos una silla moverse, mire a mi izquierda, Francis se había alzado, y con una brillante sonrisa dijo-¿me uno, donde hay que firmar~?

En frente mio se alzó Iván, un mago tenebroso al que la gente no le gustaba acercarse.

-Parece que al fin podremos salir y ver algo que no sea niebla, lluvia e idiotas-Nadie contestó. Se escuchó un fuerte golpe, era Yong soon.

-¡Me uno da-ze!-Dijo sonriente.

-Yo también-Un rubio muy musculoso se alzó, el era Ludwig, otro tiarron Alemán.

-Tch...No hay más remedio...-Vash también se alzó, a regañadientes,¿había mencionado ya, que el y Ludwig eran parientes?

-Me gusta la idea, me uno-Se unió Antonio, un muchacho español, a diferencia de nosotros, el era el unico de poder leer mentes y tambien ver el futuro con ayuda del Tarot-Y por lo que veo, tu también quieres, ¿No Scott?

-Siempre tan molesto...-Un tipo pelirrojo con un cigarrillo en boca se levantó-Cualquier cosa por salir de aquí, esto está podrido, y puede que algo femenino me divierta.

-¡No es mala idea, Yo y Berward nos unimos!-Junto a mi amigo danés, se alzó un tipo igual de alto y tenebroso que Iván, diría que hasta podían ser parientes de no ser por esas miradas de odio entre el ruso y el Sueco.

-¿Tu también vendrás conmigo no hermano?-Pregunto Yong a un muchacho asiático como el, el cual, miraba hacía la nada; este simplemente asintió-¡Yey!

Decidido, me alce-¡El heroe se une a la aventura!

-Dios me salve...-Susurro toris, para después alzarse como los demás-Cuento con su apoyo.

-Bueno, supongo que con nosotros trece somos suficientes,¿Nadie más?-Los demás quedaron en silencio, si, la idea de salir de aquí era tentadora, pero quien sabe si volveríamos-Bien, se levanta la sesión, los voluntarios, mañana presentense con el equipaje a las seis de la mañana aquí.

-¿Disculpa Roderich, pero donde está exactamente Boston?-Preguntó Antonio.

-Masachuset, EstadosUnidos.

o_o

Era de noche, y Mathias, Francis, Ludwig y yo nos encontrabamos reunidos en nuestra habitación, hablando de cosas triviales cuando de repente salta Mathias.

-Espero que las chicas sean monas-Todos nos quedamos mirándole.

-¡Seguramente deban ser mayores Math, no te hagas ilusiones!-Respondi.

-¿Pero pensarlo, y si son jovencitas, y además guapas?-Todos quedamos pensativos, tal vez Mathias tuviese razón.

-Chicos centraros, sólo estaremos allí de visita durante un tiempo por un problema, cuando todo se solucione volveremos-Ludwig nos observaba desde su escritorio con el semblante serio.

-Oh querido Ludwig, eres demasiado joven para comprender~-Francis estaba en lo cierto, aunque no lo pareciese, Ludwig y yo teníamos cinco años menos que Francis y Mathias, ellos tenían entre veintitres y veinti cuatro mientra que ludwig y yo manteniamos la edad de diecinueve-Estamos hablando de hermosas damiselas~

-Se exactamente de que hablas Francis, lo supe desde que compartimos habitación, no creas que no he visto como escondida las revistas aquellas.

Francis estalló en carcajadas, yo igual.

-Bueno, mejor vayamos a dormir, mañana nos espera un gran día-Mathias se arropó entre las savanas-¡Buenas noches!

-Buenas noches-Respondimos al unisor, y Francis se encargó de apagar la luz.