Hola a todos! Esta es mi nueva historia, he estado trabajando mucho, con ella, durante meses… así que… espero criticas! Jejejejeje…

OH! Antes que se me olvide…. Las palabra sombreadas (menos los títulos) son las cosas que piensan los personajes… Ahora si, Disfrútenla…

El regalo ideal

Años han paso y con ellos:

Harry pudo vencer a Voldemort, le dieron el cargo de jefe del departamento de Aurores. Decidió crear una brigada, especial, de Auores llamada "ED". Vivía en la ciudad mágica de Londres y SOLTERO.

Ron y Hermiones tenían un año de casados, son vecinos de Harry y son los mejores Aurores, miembros del ED.

Nuestra querida Ginny vivía, sola, a unas cuadras del trío (Harry, Ron y Hermione), es muy buena Aurora, miembro del ED (la favorita de Harry, SHUUUU! Es un secreto), y aun enamorada de nuestro querido Harry.

Draco fue aceptado, en la orden, después de dar muy buen material a la orden y traicionar a los mortifagos. Auror del ED.

Snape pues… digamos que todo era un plan, por más duro que sea, y cooperó para la salvación del mundo mágico.

¡¡¡TODOS, feliz mente, Aurores!

Pero bueno, esto no es mas que un repaso a la vidas de cada quien. Nuestra historia empieza cuando:

Ginny estaba emocionada con la fiesta de cumpleaños de su querida Madre Molly, que seria dentro de 3 semanas. Decidida, se propuso hacerle un regalo, echo por ella misma, ya que seria especial y único. Lo malo es que no tenia ni IDEA de que regalarle. No quiso consultarle, ni a su familia ni amigos, porque siempre pasaba que: Le aconsejaban malos regalos, Fred y George le robaban la idea, o la delataban con la sorpresa. Así que decidió quedarse una semana, en la casa de sus padres y poner mucha atención a su madre durante ese periodo, para ver que es lo que mas le hacia falta, necesitaba o quisiera, para ella hacer lo posible.

Ginny estaba, sentada, en la sala viendo a su madre detenidamente, la cual estaba tejiendo uno suéteres. Ya tenía 3 días cumplidos de la semana PRM (Proyecto Regalo Mamá)

-Ginny, querida, me tienes nerviosa, han pasado 3 días de tu estadía aquí no haces mas que mirarme, pasa algo?- pregunto con dulzura y tranquilidad.

-no mamá, todo esta bien, solo que…- Ginny no halla excusa. –me gusta verte tejer.- dijo sonriendo la pelirroja.

Molly sonrió y siguió tejiendo. –pues… me gustaría dejar de tejer grandes suéteres y tejer ropita de bebé- dijo riendo.

Ginny se alarmo, de alguna forma su cabeza pensó en que el regalo perfecto seria un bebé de ella pero de ninguna forma! razono Seria único, bello y seria echo por mi "y alguien mas", pero NO!

-Ginny, cariño, estas bien?- pregunto Molly preocupada al ver que Ginny hacia muecas.

Ginny salio de sus pensamientos -jeje! Disculpa, de repente estaba pensado- dijo con una sonrisa. Molly sonrió.

-no sabes la faltan que me hacen mis hijos!- dijo Molly con cara triste.

-ay mami, sabes que también me haces falta, no solo a mi sino a todos!- dijo Ginny y fue abrazar a su madre.

-es que… se que la magia ayuda a hacer labores domesticas, pero, si estas desganada, nada te sale bien, por lo menos los tenia a ustedes para hacerme sentir fuerte y me ayudaban.- decía en lagrimas Molly.

-mami sabes que puedes contar conmigo cuando quieras! Solo me tienes que mandar una lechuza y estaré de forma inmediata.- decía Ginny mientras le secaba la lagrimas a su madre.

-lose hija, lose, pero, no es lo mismo… me hacen falta sus peleas, sus llantos, sus risas…- y reventó a llorar.

Ginny, solo se limito a abrazar a su madre. Después de 30 minutos tratando de consolar a su madre, Ginny, decido persuadirla para dormir, la cual acepto.

-una siesta no me viene nada mal- diciendo esto, Molly, se encamino a su recamara.

Ginny suspiro de tranquilidad al ver que su madre se había calmado. Se acostó en el sofá y decidió pensar. Era verdad, su madre le hacia falta en muchas cosas domesticas como: cocinar Nadie cocina como ella pensó, limpiar Siempre me mantenía mi cuarto y ropa limpia pensó de nuevo, y consejos cuando la necesito, siempre esta para mi pensó nuevamente, lo que es el precio de crecer pensó de forma deprimente. Deja de pensar en eso que vas a terminar como tu mamá… leyendo novelas con una caja de chocolates! Se sentó y se restregó la cara. En ese momento le vino la idea del mejor regalo! Se paro y corrió hasta su cuarto, busco en viejos libros de pociones y en otros, pero, después de 2 horas, de búsqueda, nada la ayudaba. –donde podré…?- pensó mientras daba vueltas en su cuarto, el cual estaba echo un chiquero por culpa de la larga búsqueda. En eso se le ilumino el pensamiento. –LA BIBLIOTECA!- se dijo como si fuera uno de los descubrimientos mas grandes de la historia. Se arreglo en menos de 10 minutos y se puso en marcha. Bajo las escaleras y escribió una nota "Salí, vuelvo antes de anochecer… Besos Ginny" coloco la nota en la mesa y se fue a su destino por Red Flu.

Ginny llego a un elegante y enorme edificio como de 5 pisos y de ancho como un campo de Quidditch, hecho de puro mármol blanco, donde las repisas, hechas de caoba, resaltaban dando un aspecto muy formal al sitio, y los libros volaban de un lado a otro. Ginny, sin pensarlo 2 veces, se dirigió a la bibliotecaria la cual estaba en un escritorio circular ubicado en el centro de la biblioteca.

-BibliotecaJK.ROWLINGen que puedo ayudarle- dijo una señora de aspecto huesudo, con un cabello muy bien amarrado, semblante severo, y con una túnica gris.

-si… buenas…- dijo Ginny tímidamente y carraspeo la garganta. –Estoy buscando libros de pociones-

-exactamente para que clase de pociones?- pregunto la bibliotecaria.

-pues… algo así como para belleza- dijo, Ginny, tímidamente. La verdad es que la bibliotecaria le recordaba mucho a la profesora Mcgonagall.

-algo en especial?- pregunto la bibliotecaria.

–ah?- pregunto, Ginny, sin comprender.

La bibliotecaria puso los ojos en blanco, en símbolo de amargura -Belleza propia, animal, plata, etc…-

-ah! ok, pues…- Ginny comprendió la pregunta y sonrió con nerviosismo. -belleza propia- dijo, de forma decidida. Otra pregunta mas metiche? Pensó de mala gana.

La bibliotecaria levanto la varita y un libro bajo desde la ultima repisa ubicada en el ultimo piso, del edificio, hacia sus manos. –tome- dijo mientras le entregaba el libro. –le advierto que es muy viejo y delicado, puede que algunas pócimas solo salgan en ese libro o no se vean bien. Le pido que tenga cuidado y silencio por favor-

-gracias- dijo mientras sonreía y se sentaba en una mesa, pero que no tuviera vista de la bibliotecaria, ya que le ponía los pelos de punta. –Veamos…- se puso a buscar en el viejo libro. Después de varios minutos, Ginny, quedo maravillada del libro, había pócimas para todo tipo, más de una vez tomo nota para ella misma. Después de 400 páginas, la pelirroja se topo con una poción ideal, la cual se llamaba "Poción Emvigor", -levanta el ánimo y fortifica el espíritu- se dijo en susurros. –es perfecta!- se emociono, pero tenia un problema, no se veían bien algunos ingredientes. Se sintió frustrada, pero vio bien algunas partes de la receta y pudo adivinar mas de un ingrediente. Ni modo, será adivinando pensó y se puso a escribir la receta y los pasos en un pergamino. Más de una vez tuvo duda sobre algún ingrediente, pero eso no la hizo cambiar de idea y continúo escribiendo. Al terminar entrego el libro y se encamino a comparar los ingredientes e ir a su casa.

Mas de una ocasión no entendía los ingredientes y tuvo que pedir ayuda a mas de un vendedor. Cuando terminar la "gran búsqueda" se en camino a su casa, al llegar, esta pudo ver que su hermano Ron, Hermione y… Harry, estaban en la sala.

-hola chicos!- saludo Ginny y empezó a repartir besos y abrazos. Se intimido un poco cuando saludo a Harry. –y mamá ya se levanto?-

-no, cuando llegamos estaba dormida y no a despertado aun. Como te ha ido con ella?- pregunto, Ron, sonriendo.

-pues, esta algo depre- dijo Ginny mientras todos tomaban asientos. –dice que nos extraña mucho.-

-espero que en su cumple años se alegre!- dijo Ron de forma preocupante.

-claro que si! le aremos una buena fiesta- dijo Harry animando el ambiente.

-será en una semana- dijo, Hermione, emocionada. –hay que planear todo!-

-por cierto, Ginny, ya tienes pensado que le vas a regalar?- pregunto, Ron, con mucha curiosidad.

-Si! y será el mejor- dijo Ginny sonriendo.

-si? y… que es?- pregunto Ron, pero mas curioso que antes.

-no les voy a decir!- dio Ginny en tono infantil.

-vamos hermanita! Comparte con tu hermano.- dijo Ron con cara de perrito abandonado.

-NO!- dijo Ginny en tono decidido.

-eres una egoísta!- dijo Ron y se cruzo de brazos como niño malcriado.

Herms y Harry rieron por la escena.

-vamos Ron, deja a tu hermana- dijo Harry sonriendo.

-es que… no es justo!- dijo de mala gana, Ron.

-que no es justo, para ti, Ron?- pregunto Ginny de forma obstinada.

-pues… eres la consentida… por lo tanto conoces bien a mamá y… no quieres compartir la información!- dijo Ron filosóficamente.

-MENTIRA!- dijo Ginny molesta. –yo nunca fui mas querida que ustedes, admito que si se cosas de mamá porque es mujer y yo también!– hizo una pausa para ver a su hermano. –ADEMAS!- se levanto de su puesto haciendo que el trío se alarmara. –YO! No les voy a decir nada a ustedes porque siempre hay algo que arruina mi regalo!- dijo, encolerizad, a Ron, el cual se limito a ponerse rojo.

-Pues…- El pelirrojo se levanto de su puesto para estar al mismo nivel de su hermana. Harry y Herms se alarmaron más. -eres muy buena eligiendo regalos y pues…-

-que!- lo reto Ginny. –pues que?-

-AH!- se rindió Ron. –tengo 25 años y estoy muy grande como para pelear con un niña!.- dijo en tono altanero.

-QUE DIJISTE?- pregunto Ginny con la ira al máximo. Odiaba que le dijeran niña, para ella era, la palabra niña, significaba: inmadura, tonta, impotente, poca cosa, y etc., etc.

-chicos… no hay porque pelear- intervino, algo nerviosa, Hermione, la cual se puso entre su marido y su cuñada. –Ron, no tienes porque ofender a tu hermana, si ella no quiere decirte, pues, esta en su derecho.- dijo viendo a Ron el cual estaba rojo sin quitarle la mirada a Ginny. Herms miro a Harry en busca de ayuda.

Harry tosió y se levanto de su puesto. –bueno, bueno… dejemos la pelea… vine a darte una formación, Ginny- dijo de forma seria.

Ginny volteo y miro a los ojos verdes que la mataban. –y que es?- pregunto de mala gana.

Harry alzo una ceja, por la contesta de la pelirroja, y prosiguió. -pues… mañana, a primera hora, tenemos una reunión-

-sobre?- pregunto secamente, Ginny.

Que GENIO! Pensó Harry -sobre técnicas de combate- dijo un poco rojo.

-ok… pues… estaré allí- dijo mas calmada Ginny. –quieren galletas?- pregunto a todos.

-lo siento, pero, Herms y yo nos tenemos que ir ya- dijo Ron, también mas calmado.

-Que!- dijo Ginny, volviendo a ponerse de muy mal humor. –Ron, creo que, mi mamá, le gustaría ver al menor de sus varones y a su nuera.- dijo viendo a su hermano a los ojos.

Ron bajo la cabeza -Lose, pero, tenemos una reunión con unos amigos del edificio y…-

-RON! No me escuchaste?- dijo Ginny ya harta de escuchar las necedades de su hermano. –Mamá se siente sola… eso no vale para ti?-

-Si vale!- dijo Ron, molesto, poniéndose frente a su hermana, en símbolo de intimidar.

-NO parece!- dijo Ginny. Su mirada reflejaba odio. –y una cosa mas, si piensas que me vas a intimidar, Ronald Bilius Weasley, TE EQUIVOCAS!- dijo dando un paso al frente para estar mas cerca de su hermano.

Ron frunció el seño. –sabes algo?... búscate un hombre para que se te quite esa amargura, tengas una vida y sepas a lo que es NO TENER TIEMPO!- Ginny sintió un fuerte golpe en el corazón y rogó para que no le salieran las lágrimas.

Hermione y Harry bajaron la cabeza. Sabían que esto no iba hacer bueno.

Herms decidió hablar -Ron, no debiste…-

-CLARO QUE SI!- grito molesto, Ron, y miro a su hermana. –antes espantaba a todos los chicos que se te acercaban, pero ahora pondré letreros, en todas partes, que dirán "MI HERMANA NECESITA UN HOMBRE PARA HACER SU PATÉTICA VIDA Y…-

PLAS! Ginny le dio una cachetada a su hermano y corrió a su vieja alcoba con lágrimas llorando.

Ron se quedo paralizado, con una mano en la mejilla golpeada, y miro como su hermana corría en llantos a su cuarto. Después de unos segundos, se escucho como se cerraba, una puerta, haciendo un ruido seco y fuerte.

-que fue eso!- se escucho, del piso de arriba, la pelirroja mayor "Molly". –Ginny?- pregunto y bajo las escaleras para encontrase con el trío. –Hola mis amores… que fue ese ruido, donde esta Ginny?- pregunto entre contenta y alarmada.

-mejor pregúntele a su hijo- dijo Hermione viendo a Ron, el cual bajo la cabeza y decidió ir a ver a su hermana.

-a donde crees que vas?- pregunto Harry en un tono altanero, colocándose frente a Ron para impedirle el paso.

Ron se extraño por la actitud de su amigo -que dices?... Harry… es mi hermana y…-

-no! ya hiciste suficiente.- dijo Harry mirando a Ron con todo el odio del mundo.

-mejor, yo, voy a verla.- dijo Hermione subiendo las escaleras.

-que… que sucede?- pregunto, Molly, un poco preocupada, mirando a los chicos. Ron solo miraba a Harry de forma apenada, y Harry miraba a Ron como si fuera a matarlo.

-nada señora Weasley, solo un "pequeño inconveniente"- dijo Harry fingiendo una sonrisa a Molly.

-pues… espero que ya lo hallan arreglando… ya son grandecitos como para tener berrinches infantiles!- dijo Molly alzando una ceja y poniendo ambas manos en la cintura. –vengan! Vamos a comer galletas.-

Ron solo se limito a Sonreír y seguir a su madre al igual que Harry.

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Espero que les haya gustado… quiero dedicarle esta historia a mi novio querido "Felix" y a una gran amiga y socia "Elisa"… CHAUUUUU!