PIRATAS DEL CARIVE

PIRATES OF THE CARIBBEAN

Escribir un fics de esta peli tan linda me ha hecho muy feliz, Johnny Depp es uno de los actores que más me gustan por la versatilidad de personajes que puede interpretar, aparte de que es un hombre muy atractivo, (aunque en "Piratas del Caribe" no se lo ve tan atractivo como en "Hora Límite", con esos anteojitos me vuelve loca… ¡wow, pero admiro su trabajo como actor), por cierto... Los personajes principales y las 3 pelis de "Piratas del Caribe", son marcas registradas, por lo tanto no tengo intención alguna de ganar algo con esta historia, sólo me mueve mi fantasía y mi gusto por la escritura el hacerlo. Como mis leales lectores me lo aconsejaron, voy a poner esta historia por capítulos y creo que publicaré un capítulo por semana, ya veremos.

(Unos días más tarde…) Con el gravísimo problema que tuve con mi computadora (se me quemó la CPU), hacer este fics me alejó un poco de mi tristeza por haber perdido una vez más a mis otros fics sin terminar y otros terminados (la mayoría eran de Yu Yu Hakusho). Espero tener más suerte para la próxima.

(Algunos días después…) Se rumorea que en mi ciudad y en otra rodarán un film, y eso me tiene muy entusiasmada, ya que es una gran novedad para estos lugares. Encima me enteré de que en la capital de mi provincia, una universidad privada abrió la carrera de cinematografía, así que… ¡Estoy súper feliz por ello! Si me esfuerzo, mis sueños de ser directora de cine podrían hacerse realidad, así que pienso terminar karate llegando a cinturón negro (me faltan tres o cuatro años), y durante ese tiempo ahorrar todo el dinero posible para irme a estudiar mis sueños. ¡Espero que así sea!

He estado pensando… ¿Si publico un libro escrito a la manera de un animé, pero con personajes propios (en palabras), dará resultado?

¡Sayounara Bye Bye!

Gabriella Yu

PIRATAS DEL CARIBE: LA MALDICIÓN DEL ANILLO DE LA CALAVERA

PRIMERA PARTE: LA NUEVA CAPITANA DEL PERLA NEGRA

Prólogo:

En alguna parte del medio oriente, exactamente en uno de los reinados desérticos de un poderoso y cruel Shake llamado Alí Tel Aviv, una hermosa y rencorosa princesa con fama de hechicera, se encontraba oculta en uno de los más oscuros aposentos del enorme palacio del mencionado Shake, un lugar equipado con toda clase de artilugios para la práctica de la hechicería. Ella estaba a punto de terminar uno de sus más crueles y poderosos hechizos, un hechizo hecho para la venganza.

Jetzabe, que así se llamaba la hermosa mujer, extendiendo su mano izquierda hacia un enorme caldero, se hizo un pequeño corte con un lujoso cuchillo de oro en la yema de su dedo medio y luego lo apretó un poco para que salieran unas cuantas gotas de sangre y cayeran sobre la extraña mezcla que estaba creando.

-Que todo aquel que fuera hombre, ahora sea una mujer –sentenció, y entonces se sacó un bellísimo anillo de su dedo índice y lo lanzó hacia el caldero, en dónde se hundió rápidamente provocando una pequeña explosión de color rojo. Estaba justo por decir las últimas palabras del hechizo mágico, cuando de repente entró el amo del palacio sorprendiéndola.

-¡Jetzabel! ¿Pero qué estás haciendo? ¡Estuve buscándote por todo el palacio y te encuentro en este lugar extraño! –exclamó mientras miraba alrededor suyo y comprobaba que todo lo que le habían dicho sus sirvientes era cierto, su amada era una bruja.

Este Shake era un hombre joven, buen mozo, de cabellos morenos, un rostro de adonis perfecto y un cuerpo moldeado con una envidiable musculatura, estaba vestido con ricos atavíos dorados propios de un poderoso gobernante.

La mujer se dio media vuelta, y Alí notó un destello de furia en sus ojos violetas. Esta princesa, de soleados cabellos castaños y poseedora un cuerpo de diosa cubierto por los más finos tules de colores amarillos y anaranjados, señaló a su amante y dijo:

-¡Tú vas a pagar por todo lo que me has hecho! ¡Tu lujuria por las mujeres te condenará a un infierno interminable!

-¡¡Jetzabel! –el Shake quiso acercarse a ella, pero la mujer no se lo permitió blandiéndole amenazadoramente el cuchillo dorado.

-¡No te acerques más! –y siguió diciendo mucho más enojada aún mientras señalaba el caldero con la otra mano:

-¡Todos lo hombres son basura! ¡Tratan a las mujeres como a unos objetos para su satisfacción personal sin importarles ni un poco por sus sentimientos! ¡Es por eso que los condeno a todos vivir en el cuerpo de una mujer y pagar así el precio de su desconsideración! –Y diciendo esto, la princesa tomó al caldero por sus manijas y lo volteó al suelo, derramando todo su contenido, incluyendo el anillo.

-¡Pero qué es esto! –Exclamó el otro mientras sacudía sus pies mojados por el extraño líquido-. ¡Estás loca maldita mujer!

-No tan loca como tú lo estarás –dijo mientras tomaba una de las botellas que tenía en una de las repisas y la lanzaba al suelo con mucha fuerza, provocando una pequeña explosión y un humo gris invadió todo el salón, bloqueando toda visión-. ¡Cuando mueras la maldición comenzará!

El príncipe apenas podía respirar por culpa de aquel humo, pero cuando por fin pudo volver a ver, notó que Jetzabel ya no estaba en la sala, tampoco ninguno de sus artilugios mágicos, sólo estaba a sus pies el anillo que él le había regalado alguna vez, cuando todavía la amaba.

Alí tomó el anillo del suelo y lo observó por unos momentos hasta que sintió que algo muy siniestro habitaba dentro de él, así que lo lanzó por la ventana lejos de su vista, pero, cuando ya estaba presto para retirarse de aquel lúgubre salón, se topó con el anillo otra vez, justo al pie de la puerta, como si estuviera esperándolo. Aterrado, el joven shake mandó a uno de sus mejores guardias a deshacerse del anillo, pero por más lejos que este lo llevara y lo arrojara, el anillo siempre aparecía frente al príncipe. Ni magos, ni sabios, ni siquiera herreros curtidos por la experiencia pudieron con el anillo, no podía ser destruido ni desaparecido, ni tampoco derretido. Y jamás pudieron encontrar a Jetzabel, era como si ella nunca hubiera existido.

Pasaron los años, y con el joven Shake desesperado y enloquecido por culpa de aquel anillo encantado que jamás lo abandonaba, nunca encontró la paz en sus mujeres ni en sus riquezas, muriendo al final preso de una gran locura provocada por aquel terrible hechizo que le lanzó la mujer que alguna vez había sido su único amor. Sus parientes gobernaron durante años guardando celosamente el anillo maldito y la leyenda de que quien se lo pusiera se convertiría en mujer y concubina del shake Alí Tel Aviv, un terrible espíritu encarnado sin posibilidad del descanso eterno, que lamentablemente, varias fueron sus víctimas.

Los años transcurrieron y el reino del shake encantado fue invadido por los cruzados y sus descendientes eliminados, quienes tomaron sus riquezas y se las llevaron hacia las tierras de Europa, para luego de unos años ser llevados hacia el nuevo mundo como parte de la riqueza familiar de una familia francesa poderosa que formaría parte de la gobernación de dichas tierras. Pero camino a las Américas, el gran navío fue asaltado por piratas que robaron los tesoros y los enterraron en una isla desconocida llamada "La Isla del Cuello Torcido". Aquellos piratas jamás pudieron volver para recuperar su tesoro, ya que fueron capturados y muertos por tropas inglesas.

Durante muchos años el anillo maldito esperó por sus nuevas víctimas en aquella isla remota, hasta que un día, un peculiar pirata lo encontró.