Declame

Los personajes aquí nombrados son propiedad de Rowling.

La historia es original, así que no está permitida ser copiada ni difundida en otro lado.

Evitemos el plagio!


Y de repente caigo al vacío, en una caída sin fin. De a poco las manos que siempre me sostuvieron me empiezan a soltar.

Primero fueron las manos de mis padres. Aquellos que siempre estuvieron en mi vida, desde el momento en que di mi respiro en esta vida hasta hace tiempo atrás.

Segundo fueron mis dos mejores amigos, aquellos que conocí a la tierna edad de 11 años y que se convirtieron rápidamente como mis hermanos.

Y por último, fue su mano. De aquel que me enseñó a amar y pelear contra viento y marea.

Pero… ¿Qué pasó con todo ese amor y cariño que me decían tener? Sí ahora me encuentro sola en este lugar. Mientras caigo, desesperada muevo las manos, ansiando encontrar algo a lo que aferrarme y así evitar ser consumida por esta oscuridad que me rodea. Algunas imágenes empiezan a pasar frente mío. De mi niñez, de mi adolescencia, de mi juventud. Eran aquellos de mayor felicidad, pasado con las personas que más quiero. Siento como derramó una lágrima, mientras un pequeña sonrisa se apodera de mi.

Dirijo mi vista hacia arriba y observó horrorizada como lo que era el único punto de luz se empieza a alejar ¿O soy yo la que se ha entretenido viendo las imágenes que no me he dado cuenta de que he entrado más profundamente a este lugar?

Me decidido rendirle y dejar que me consuma la oscuridad. ¿De qué sirve luchar si ya no hay una mano que me sostenga? Cierro los ojos, preparada para el final.

- ...onee...mioone… - Escuchó que me llaman, pero ya no reconozco esa voz. Sigo escuchando como me llaman, ¿acaso será mamá o papá? .- ...miiioneee…. - ¿alguno de mis mejores amigos?...¿él? Pero… ¿quién era él?. Siento como una gota cae en mi cara. Luego sigue otra y de a poco empieza a llover. - No me dejes por favor -vuelve a decir la voz. Un olor a menta llega a mi nariz. No cualquiera. Era su fragancia.

Me empiezo a mover en mi lugar. Quiero gritar su nombre pero no sale nada de mi boca. Gritó y me muevo desesperada. Estiro mi mano hacia arriba,hacia donde en algún momento se encontraba el único punto iluminado y es ahí cuando lo veo. El ser más hermoso visto por los ojos de una persona. Era un ángel y lo reconozco por las alas que brillaban en aquel lugar. Mi ángel cae en picada, estirando sus manos, queriendo alcanzar las mías.

- ...aco….racooo… -trato de gritar sus nombre, mientras me estiro mi mano para alcanzar la suya. Poco a poco nuestras manos se van acercando. Cuando logró alcanzar sus manos, una luz inundó el lugar, haciendo que cerrara mi ojos.

Me empiezo a mover lentamente. Me duele el cuerpo, como si un tren me hubiera arrollado. Trato de abrir mis ojos, pero la luz me empieza a molestar. Pestañeo un par de veces y una lágrima se me cae. Siento una mano acariciar mi mejilla, secando el camino que hizo la lágrima derramada. Entre abro mis ojos y unos ojos, grises como el mercurio me devuelven la mirada.

-... Draco -digo lentamente, ya que me arde la garganta. Él solamente sonríe. Feliz de verme con vida. No aguanta sus ganas y me abraza con fuerza, como no queriendo dejar ir.

- Nunca me dejes -me dice. Al tener hundida su cabeza en mi cuello, puedo sentir como el mismo se humedece, producto seguramente de sus lágrimas. Atinó a acariciarle la cabeza, como a un niño pequeño.

- Jamás lo haría.

Se separa de mi solamente para besarme. ¡Por Merlín! Como lo amaba. Sabía que ese amor era el que me había salvado de esa oscuridad….


¿Qué les pareció? Estaba deprimida, así me sentía, pero mi novio lindo me mimo un poco y me sentí mejor, así que esto fue lo que salió en ese momento.

Espero sus comentarios.

Los quiere...

Lumione