Hora de aventura no me pretenece ni nunguno de sus personajes.
Cientos de años antes.
"Tú sabes que no quise decir eso"
"Oh claro que sí lo hiciste, lo acabas de dejar claro de hecho, te importa más tu estúpido reino que yo"
''En primer lugar Marceline, mi reino no es estúpido, y en segundo lugar, tú sabes muy bien que el reino está creciendo y demanda más responsabilidades, no puedo estar por ahí perdiendo el tiempo contigo siempre que quieras ''
''Así que eso es, pues discúlpame Princesa, no sabía que estar conmigo era una perdida de tiempo''
''Por Glob Marceline, deja de tergiversar todo lo que digo y madura un poco ¿sí?''
''Si querer pasar un poco de tiempo con un mi novia me hace una persona inmadura, pues sí lo soy, soy muy inmadura. No sabía que era algo malo.''
"Tú no entiendes nada, yo también quiero pasar tiempo contigo, pero el Candy Kingdom apunta a ser algo realmente grande, y quiero enfocarme en eso ahora. Sólo dame tiempo ¿sí?, incluso podemos hacerlo juntas, puedes ayudarme y tal vez…"
"No, alto ahí princesa. Esto es cosa tuya no mía, tú quieres tener tu enorme reino con estúpidos lacayos que te idolatren y te traten como una diosa, pero yo no, no participaré en esto"
"Marceline…"
'' ¿Sabes qué? Voy a terminarlo de una vez, me voy Bonnie, no voy a interponerme más entre tu amado reino y tú''
''…''
"Bien, sólo te diré una cosa más, cuando salga de esta ventana será lo último que verás de mí, ya no voy a volver"
Bonnie no me detuvo esa vez, ni siquiera mencionó una sola palabra cuando le dije que me iría.
Todo esto fue la última pelea que tuve con ella, esa noche en su habitación terminamos permanentemente.
Realmente yo quería mucho a esa chica, incluso podría decir que estaba empezando a enamorarme de ella, me encantaba su carácter dominante y su enorme inteligencia, cómo parecía siempre tener el control de todo, pero tal vez ese fue el problema, quería controlar el Candy Kingdom, nuestra relación e incluso controlarme a mí.
Yo me enorgullecía de ser una persona libre, de hacer lo que quisiera cuando quisiera, de no tener ataduras de ningún tipo dado a mi vida inmortal.
Pero cuando la conocí decidí darme la oportunidad de tener algo estable por primera vez después de tanto tiempo, ver como esa linda chica intentaba construir su propio reino de dulce y luego verla convertirse poco a poco en una gran monarca.
Aún recuerdo el día en que la conocí.
Algunas décadas antes.
Yo estaba dando un concierto con mi banda cerca de donde sería el Candy Kingdom, era de nuestros últimos conciertos después de una gran gira antes de decidir descansar por un tiempo.
Y cuando estaba en el escenario la vi, en una de las filas de atrás, su linda cara y cabello rosa chicle llamaron por completo mi atención, hacía muchos años que no veía un rosa como ese.
Ella se veía algo desorientada, como si nunca hubiera escuchado algo como eso antes, pero le gustaba, su mirada hacia mí era tan profunda que me animó a cantar con más intensidad, nunca había sentido una energía como esa.
Cuando terminó el concierto pensé que no vería a esa chica otra vez, pero sorprendentemente, cuando me encontraba preparando mis cosas detrás del escenario, se acercó a mí y lo primero que hice fue darle una sonrisa reluciente.
" Oye chica, ¿te gustó el concierto?"
'" Por supuesto"'
"Eso que cantábamos, se llama rock por si te lo preguntabas"
"¿Acaso me veía tan perdida?"
"Un poco, casi logras engañarme"
La risa de Bonnie fue demasiado para mí.
"Me llamo Bonnibel Bubblegum, soy la Princesa Bonnibel Bubblegum"
"Oh, princesa ¿eh? puedo adivinar entonces que esos dulcesillos corriendo por ahí son tuyos, vaya coincidencia"
"¿Por qué? "
"Bueno Alteza, me presento, soy Marceline la Reina Vampiro"
"¿En serio eres una reina?"
"Sí, algo como eso. De hecho me gustaría hacer un visita diplomática ahora, si su Alteza está de acuerdo"
"Oh Glob, sería la primera visita diplomática al Candy Kingdom"
"Bueno, muéstrame el camino Bonnibel"
"Por supuesto, Majestad"
Desde ese momento comenzó una gran amistad entre Bonnie y yo, aunque no voy a negar que me sentí inmediatamente atraída hacia ella, pero me conformaba con ser su amiga en ese momento.
Terminé por quedarme a descansar en los alrededores del Candy Kingdom, así podría pasar más tiempo con ella y conocerla mejor.
Después de que terminara el descanso y continuaran las giras decidí que siempre que tuviera tiempo libre regresaría a ella y me quedaría a su lado.
El tiempo hizo que la atracción que tenía hacia Bonnie se hiciera más fuerte, y no podía ocultarle más lo que sentía por ella, había decidió confesarle mis sentimientos y tal vez esperar lo mejor.
Fue en uno de mis conciertos cuando eso ocurrió.
"Oye chica, ¿te gustó el concierto?"
"Por supuesto"
"Me alegra de que pudieras venir a despedirte de mí"
"Bueno, el Candy Kingdom no desaparecerá si no estoy ahí por un rato, pero tú, no sé cuando te volveré a ver"
"Oh, no digas eso Bonnie, sólo será por unos años, somos prácticamente inmortales, eso no tiene porque afectarnos demasiado
"Sí tienes razón"
"Ya sé, te daré la playera que use en este concierto para que siempre tengas algo con que recordarme cuando no esté."
"Oh no Marcy, no podría aceptarlo, tus fans se matarían por tener algo así"
"Yo sé que eres mi fan numero uno princesa, me gustaría que la tuvieras"
"Marcy, yo…"
"Además, será como una promesa, de que no importa cuánto tiempo pase, o cuánto tiempo me tome, no importa qué, siempre voy a volver hacia ti. Siempre y cuando la conserves por supuesto"
"¿Esto significa lo que creo que significa?"
"Bonnibel Bubblegum, siempre tan inteligente"
Bonnie y yo nos besamos por primera vez, justo detrás del escenario, donde por primera vez nos conocimos.
Después de eso inició nuestra relación y todo parecía que sería de color rosa, donde todo parecía posible, como por ejemplo construir un reino y mantenernos juntas.
Pero al final todo esto pudo más que yo, Bonnibel cambió, pero yo no lo hice.
Desde que iniciamos nuestra relación tuvimos problemas, mi personalidad explosiva chocaba mucho con la personalidad reservada de Bonnie, pero aun así intentábamos que funcionara.
Era más fácil cuando sólo éramos amigas, tal vez si hubiésemos permanecido así no tendríamos que sufrir, pero quisimos arriesgarlo todo por no saber controlar nuestros sentimientos.
A veces era difícil decir si pasábamos más tiempo discutiendo o más tiempo actuando como una pareja de verdad. Siempre terminábamos discutiendo sobre su trabajo en el reino o sobre mi completa inmadurez en muchas situaciones.
Y terminaba todo esto conmigo saliendo de su habitación desde la ventana, y jurándole que nunca volvería a buscarla, así justamente pasó la última vez.
No podía culparla si incluso creyera que me retractaría y en unos cuantos días estaría de nuevo a sus pies.
Pero no sería así esta vez, con todas las fuerzas de un vampiro de más de 500 años, me abstuve de volver a su ventana.
Ambas éramos muy jóvenes, inmaduras e inexpertas aún para mantener una relación como esta de todos modos, pero ninguna de las dos lo hubiera admitido.
Después de algunos años, conocí a un imbécil llamado Ash, yo creí que por fin había encontrado a alguien como yo, alguien que pudiera complementarme. Íbamos tan en serio que incluso nos mudamos juntos a la casa del árbol.
Pero la realidad fue que él era un patán, le vendió a La Bruja del cielo a Hambo, mi único amigo y el único recuerdo que tenía de Simon. Naturalmente rompí con el y lo mande a la mierda.
Después de otra gran decepción amorosa decidí que ya tenía suficiente, volví con mi antigua banda, hicimos algunas giras y de nuevo fui una trotamundos, libre y sin ataduras.
Así es como tenían que ser las cosas.
