Encarnación de la Destrucción

Los derechos de los animes que use no me pertenecen

"Voy a destruirlos a todos…"- pensó el semidiós mientras sus ojos cambiaban- pensamientos

Desaparezcan con la luz blanca…- Naruto levanto su mano derecha- hablar normal

Capítulo 1: Heredero de la Destrucción

En un oscuro bosque de Japón, un niño caminaba entre los arboles con un objetivo claro en mente.

Era un hombre, pero su apariencia delataba a un niño de secundaria. Un niño de 1.70, con pelo algo largo de color negro medianoche que parecía más azulado con un mechón de pelo verde claro en el lado izquierdo de su rostro. Tenía unos grandes ojos, rebosantes de poder y seriedad, pero que ahora tenían una pisca de determinación. Su piel era blanca, que brillaba bajo la luz de la luna. Su ropa consistía en algo un poco extraño para Japón, teniendo en cuenta que era una holgada camiseta blanca hindi de mangas largas con botones en su cuello, unos pantalones blancos holgados y unas sandalias marrones.

El nombre del hombre era Shiva, y era el Dios de la Destrucción.

Su objetivo era muy claro, buscar a Jiraiya Namikaze.

El dios continúo su camino por el bosque hasta que llego a una gran casa de estilo japonesa, y en la zona exterior, sentada en la madera, estaba lo que era la definición de belleza para Shiva.

Ella siempre fue hermosa, no por nada era la diosa del amor, la fertilidad y la devoción.

Largo cabello rubio hasta la cintura, que ahora estaba algo desordenado y despeinado. Ojos tan azules como el cielo despejado. Piel bronceada y tostada. Un hermoso rostro. Un cuerpo por el que todas las mujeres matarían, con una estatura de 1.69, enormes senos, piernas largas y torneadas. Su ropa solo acentuaba su belleza, siendo un kimono azul con flores blancas.

Para Shiva, ella siempre fue la definición de belleza perfecta. Pero todas esas hermosas características eran arruinadas por unas cosas en la mujer.

Ojos rojos e hinchados de tanto llorar. Cabello desordenado y despeinado, que Shiva sabía bien que debería ser lacio y cuidado. Y un rostro de tristeza y depresión total.

Acercándose a la mujer, Shiva noto como ella se tensaba ante su llegada, y trataba de arreglarse un poco. Colocándose de pie, la mujer miro a Shiva con un rostro sin emociones.

…H-Hola.- dijo mientras miraba al niño escondiendo su desconfianza y tristeza- ¿Puedo saber qué hace aquí?

…- Shiva miro eso con un ceño fruncido interno- Vine a buscar a Jiraiya Namikaze.- dijo Shiva con su voz seria y sin emociones, pero ante ese nombre, ella se deprimió más.

L-Lo siento, pero…él murió hace poco.- dijo con una voz triste y deprimida, causándole la misma reacción interna a Shiva- Soy Namikaze Minako…

Eres su hija, eh…- dijo rápidamente Shiva, causando que Minako lo mirara con confusión.

¿De qué conocía a mi padre?- pregunto Minako rápidamente, causando que Shiva la mirara atentamente.

Él…- Shiva dudo un poco-Él era un amigo de mi padre.

Amigo de tu padre…- dijo ella con confusión. Pero esa confusión se fue al notar algo muy importante. El niño era muy cercano a su edad. Ella tenía 18 años, y el niño frente a sus ojos no parecía aparentar más de 16 años. Ella abrió un poco los ojos al notar que esta era su oportunidad de conseguir un nuevo amigo- ¿P-Puedo saber tu nombre?- pregunto algo nerviosa, más cuando los serios ojos de Shiva se posicionaron en ella.

…Rudra.- dijo el dios, aun sin querer revelar su identidad.

Rudra-san, ¿quiere pasar a mi casa?- pregunto con una sonrisa, pero luego descubrió lo mal que sonó- Usted ha hecho un largo viaje para encontrar a Tou-san, debe estar cansado.

…Está bien.- dijo mientras comenzaba a caminar para entrar a la casa de Minako.

Al hacerlo, entro en un gran pasillo, con muebles y fotos a su alrededor.

Las fotos eran de un hombre mayor de pelo blanco y Minako de pequeña, ambos con grandes sonrisas en sus rostros. Noto que esas no eran las únicas fotos, porque en un mueble solitario, encontró dos fotos más, que estaban sin Jiraiya.

Una de ellas era de Minako con una niña de su edad, cabello negro y ojos violeta, con un pequeño traje de sacerdotisa miko. Ambas estaban tomadas de las manos mientras sonreían. La segunda foto era de Minako con dos adolescentes, uno de ellos era un pelirrojo de ojos rojos con una mirada aburrida en ellos, y la otra era una mujer con cabello rubio dorado y ojos iguales.

Shiva miro con curiosidad esas fotos, porque gracias a sus poderes, podía sentir la tristeza y nostalgia en los pensamientos de Minako cada vez que observaba esas fotos. Parecía que ella no tenía muchos amigos, de igual manera que cuando lo invito a pasar a su casa, Shiva pudo sentir el anhelo y algo de desesperación en sus pensamientos.

Tal y como Shiva pensaba, Minako y Jiraiya estaban solos en las fotos, sin una madre con ellos…sin ella con ellos.

Continuaron caminando por el pasillo hasta llegar a la sala donde había pequeños sillones y cerca de ahí una pequeña mesa de té.

Voy a tomar un baño, póngase cómodo, Rudra-san.- dijo Minako con una sonrisa mientras se dirigía a su habitación y cerraba su puerta, dejando atrás a Shiva, que se dirigió hacia uno de los muebles donde tomo una foto.

Tomándose un relajante baño, Minako estaba pensando en su padre y Rudra.

Namikaze Jiraiya era el mejor padre que ella pudo haber deseado. Siempre haciéndola feliz, causándole risas y diversión con cada una de sus travesuras. Pero cuando él se fue, dejo a Minako con una gran depresión y soledad.

No ayudaba a que tuviera muy pocos amigos por sus rasgos extranjeros. Los ancianos del pueblo donde vivía no toleraban a los mestizos, pasándole ese trato a los niños, y eso causo que todos los niños aislaran y discriminaran a Minako por sus rasgos. Pero su padre siempre estuvo ahí para consolarla y hacerla feliz. Una de las cosas que más le traía diversión a Minako era ver a su padre entrar a la sección de mujeres en el baño y ser encontrado para recibir una gran golpiza de parte de ellas. Minako siempre observaba esa parte entre risas. Algo más de Jiraiya era que se autoproclamaba un "superpervertido", algo idóneo teniendo en cuenta que su trabajo era de escritor, pero no cualquier libro, sino una famosa novela erótica titulada ICHA ICHA. Definitivamente, Jiraiya era un rey para los pervertidos.

La muerte de su padre fue hace unos días atrás, y cuando murió, dejo a Minako con su enorme casa estilo japonesa y una gran fortuna por sus famosos libros, pero la soledad y depresión era otra de las cosas que le había dejado.

Pero Rudra tal vez fuera su salvación. Ya que había demostrado ser un joven amable. Estoico pero amable. Tal vez se convirtiera en su nuevo amigo.

Al mismo tiempo que los pensamientos de Minako, Shiva tomaba una foto de Jiraiya.

"Así que este es Jiraiya…" - dijo Shiva en sus pensamientos con un ceño fruncido al ver al hombre-"No se ve muy especial… Este es el hombre con el que Parvati decidió usar su cuerpo real y tener un vástago…"- Shiva gruño un poco, enojado e irritado-"Pero no cualquier vástago, su maldita reencarnación"

Shiva era muy consciente del parecido entre Minako y Parvati. No solo se veían iguales porque era su hija, sino porque Minako era una de las reencarnaciones de Parvati. Algo muy extraño y raro ya que era su hija.

Al ser su reencarnación, significaba que la energía de Parvati corría por el cuerpo de Minako. Pero también siendo su hija cambiaban un poco las cosas.

Su esposa siempre fue así. Eligiendo moverse por el mundo en sus avatares y reencarnaciones. Shiva ya se había "reunido" con muchas de sus reencarnaciones anteriores, pero nunca supo que su esposa decidiera bajar al mundo humano en su cuerpo real y tener un niño. Eso era algo inaudito, teniendo en cuenta que le fue infiel.

Pero Shiva no podía culparla por eso. Estuvo algo concentrado en su guerra personal con Indra, y dejo de lado a su esposa y reencarnaciones de ella.

Pero un dato curioso de su esposa era que no soportaba quitarle su vida a una joven. Por lo que ella desidia ser una pasajera en el viaje de la vida de su reencarnación.

Le gustaría saber que tuvo de especial Jiraiya para que Parvati decidiera usar su cuerpo original e ir a verlo personalmente.

Shiva dejo de pensar cuando la puerta de la habitación de Minako se abrió y ella entro ya más arreglada.

Inconscientemente, Shiva sonrió al ver su lacio cabello rubio algo húmedo y su rostro que ahora sonreía. Minako se sonrojo un poco al ver su sonrisa y desvió la mirada.

V-Voy a preparar té y galletas, Rudra-san.- dijo con una sonrisa tímida mientras comenzaba a caminar hacia la cocina, siendo seguida por los ojos de Shiva.

Pocos minutos después, Minako llego con una bandeja con té y galletas. Shiva asistió con la cabeza mientras se sentaba en posición seiza, siendo seguido por Minako, y ambos comenzaron a beber té y comer las galletas.

Shvia tenía que admitirlo, el té y galletas eran una de las cosas más deliciosas que había probado.

Poco tiempo después de degustar lo que Minako preparo, Shiva decidió hacer una pregunta.

¿Cómo era Jiraiya?- pregunto Shiva con su voz sin emociones, causando que Minako mirara algo nerviosa a Shiva, pero sonrió al recordar a su padre.

…No se cómo describirlo…- contesto con una sonrisa algo nerviosa mientras se rascaba la nuca- Tou-san era…- Minako sonrió con diversión- él era un superpervertido.- dijo con una sonrisa alegre, y Shiva hizo una mueca de confusión.

…"Superpervertido"…- repitió con duda.

Tou-san siempre decía que era un superpervertido.- comenzó a contar con una sonrisa de alegría en su rostro- Siempre espiaba en la sección femenina de los baños termales, y ellas lo encontraban y golpeaban por eso. Yo observaba su golpiza riendo.- Minako soltó una pequeña risita al recordar eso- Él….intentaba hacerme feliz todos los días…- la sonrisa de Minako disminuyo, tanto que desapareció y ahora soltó una pequeña lagrima- Siempre haciéndome reír, protegiéndome, educándome…- Minako soltó una risita temblorosa- enseñándome a ser responsable y educada…- Minako comenzó a temblar levemente y miro su taza de té con grandes lagrimas bajaban por sus mejillas- Él era…- un pequeño sollozo escapo de los labios de Minako- Él era el mejor padre que hubiera deseado…- Minako soltó su taza de té, y coloco sus manos sobre su rostro, llorando en ellas.

Minako comenzó a llorar amargamente recordando las veces que se deprimió por no tener madre, pero que su padre estuvo con ella para consolarla. Recordando las veces en que trato de hacer amigos, pero la rechazaban por sus rasgos extranjeros. Su padre fue una de las pocas personas amables que estuvo con ella en toda su vida. La amo incondicionalmente, sin juzgarla ni nada, solo por ser su hija. Sin su padre, su vida no tenía sentido.

Minako continuo llorando, sin ver como Shiva se había levantado del suelo, y comenzado a caminar hacia ella. Al estar a su lado, Shiva coloco una mano en su hombro, apretándola levemente. Luego de eso, el dios abrazo levemente a Minako, haciendo que ella se apoyara en su abrazo, colocando su rostro en el hombro de Shiva y liberando sus lágrimas y dolor en él.

Shiva continúo consolando a la niña que técnicamente era su esposa, pero sin sus recuerdos de sus vidas pasadas. Ya comprobó lo que vino a ver, y ahora decidió quedarse para pasar tiempo con su esposa.

Tiempo después

En el futon de una habitación, dos cuerpos yacían acostados y acurrucados. Minako estaba durmiendo con una sonrisa en su rostro mientras su cabeza estaba reposada en el pecho de Shiva.

Cuando Minako termino de llorar, ella invito a Shiva a quedarse el tiempo que quisiera en su casa, y el dios acepto esa oferta con una sonrisa en su rostro, haciendo que Minako se sonroje.

El dios y la semidiosa estuvieron viviendo juntos durante semanas, haciendo todo tipo de cosas juntos, una de ellas era caminar por el bosque, admirando la belleza que la naturaleza les brindaba. Shiva pudo descubrir muchas cosas interesantes de Minako, como por ejemplo que ella era una joven budista, algo muy gracioso para Shiva considerando quien era. Otras cosas que pudo descubrir eran los grandes parecidos de Minako con Parvati, no solo se parecía a ella en apariencia, porque su amabilidad y gentileza, junto con ese toque de respeto hacia los demás eran cosas que Parvati tenía. Pero ese no era su rasgo más importante. La capacidad de abrir sus sentimientos sin miedo a ser juzgada, la capacidad de mostrar sus lágrimas sin temor. Esos rasgos definitivamente pertenecían a Parvati.

Al poco tiempo de conocerlo, Minako vio a Rudra como su amigo, y esos sentimientos fueron creciendo a medida que el dios la ayudaba, sacándola de su depresión y soledad.

Fueron tantas las cosas que Shiva hizo por ella que Minako se enamoró perdidamente de Shiva, y confeso sus sentimientos esperando y rogando internamente que fueran correspondidos, y para su inmensa alegría lo fueron.

Hoy fue el día de esa confesión, y Minato le entrego su virginidad a Shiva con una sonrisa en su rostro. Shiva acepto los sentimientos y virginidad de Minako con una sonrisa en su rostro, disfrutando cada momento de ello.

Pero el dios ahora tenía una duda en su mente.

El veía dos futuros, ambos ni buenos ni malos, solo neutrales. En uno de ellos, Shiva desidia quedarse a vivir con Minako, ambos tendrían un bebe, y seguirían sus vidas juntos, una larga vida teniendo en cuenta que Minako tenía una gran longevidad al ser una semidiosa. El otro futuro que veía era si volvía a su hogar en el monte Kailash. Solo era su vida si Shiva volvía a su hogar, haciendo sus preparativos para la guerra y preparándose para lo que el futuro le diera.

Meses después

El eterno amor y devoción que Minako le ofrecía a Shiva maduro, tanto que floreció en forma de un niño en su vientre, algo que le causo a Minako llorar de alegría.

Fue en ese momento que Shiva decidió que esa relación a base de mentiras había llegado muy lejos. Y decidió contar la verdad.

Ambos estaban en el gran jardín de la casa de Minako, justo al lado del estanque con peses koi dentro. "Rudra" llevaba la misma ropa que cuando conoció a Minako, mientras que Minako llevaba un kimono azul, que delataba su vientre algo abultado.

Minako.- Shiva hablo en su clásica voz seria y sin emociones- Debo decirte algo importante.

¿Qué sucede, Rudra-kun?- pregunto Minako con duda mientras lo miraba a los ojos.

Yo no soy lo que crees.- dijo mientras sus ojos se iluminaban y su pelo comenzaba a levitar- Mi verdadero nombre es Shiva. El Hakai-shin ("Dios de la Destrucción").- para hacer mejor su presentación, Shiva libero un poco, una sección minúscula de su poder. Ese poder se liberó en un aura negra violeta que cubrió el cuerpo de Shiva, agrietando el suelo y causando que temblara un poco. El poder adecuado para uno de los 10 seres más poderosos de la existencia.

Minako miro eso en estado de shock, sin dejar su impresión. Mirando como Shiva dejaba su aura y al hacerlo, miro a su "novio" con confusión.

El dios Shiva…- repitió con puro asombro en sus palabras, pero luego sus ojos se llenaron de confusión, duda, y miedo mientras lentamente sus manos rodeaban su vientre- ¿P-Porque ha venido, Rud…Shiva-san?

Shiva noto el cambio en el tono de Minato, la tristeza y miedo eran muy notables. Shiva frunció el ceño. Ese tono tímido y sumiso, lleno de temor y miedo, desesperación. Eran cosas que odiaba. Shiva quería ver a Minako siendo la mujer quien era. No como Parvati, sino como la mujer amable, gentil, fuerte, respetuosa y bella que era.

Vine a ver a Jiraiya.- respondió mientras se acercaba, causando que la mujer retrocediera con tristeza. Usando su velocidad superior, Shiva apareció frente a los ojos de Minako, y tomo su mano- Pero cuando me entere que había muerto, decidí verte a ti.

Pero…- Minako sintió que sus ojos comenzaban a humedecerse- ¿Por qué yo de todas las personas?

Tú eres una semidiosa, hija de Parvati.- dijo Shiva, causando que la mujer abriera sus ojos por el shock- Pero eso no es todo…porque tú eres su reencarnación.

Parvati…- repitió el nombre de su madre con asombro en sus palabras- Tú esposa…- Shiva asistió con la cabeza con tranquilidad, mientras que Minako aun permanecía en asombro y shock, pero al recuperase, sus ojos volvieron a ser como antes y susurro unas palabras- …Yo soy hija de Parvati, y su reencarnación…- Minako soltó la mano de Shiva, causando que el dios la mirara atentamente- ¿Solamente por eso, Shiva-san?… ¿Solamente porque soy su hija y reencarnación?

Admito que en un principio solo me interesaba eso…- dijo mientras comenzaba a acercarse- Pero esto…- Shiva toco suavemente el vientre de Minako, causando que ella se estremeciera- Tus sentimientos y míos…- Shiva comenzó a acercar su rostro al de Minako- Son reales…- Shiva se detuvo, estando lo suficientemente cerca para que sus narices casi se tocaran- Me interesas tu Minako…- Minako comenzó a cerrar levemente sus ojos- Me interesas por ser quien eres. Una mujer amable y genti. Te amo por ser Minako. No por ser Parvati.

Shiva-san…- susurro totalmente perdida y cautivada por las palabras del dios, cerrando sus ojos y comenzando a acercarse al dios- Shiva-kun…

Minato abrazo el cuello de Shiva, mientras que el dios colocaba sus manos en su cintura, y sonreía mientras besaba los labios de Minako. Ambos permanecieron así, hasta que se separaron con sonrisas en sus rostros.

Tomando la mano de Shiva con las suyas, Minako comenzó a guiar al dios a su casa con una sonrisa en su rostro. Al entrar, llegaron a la sala donde se sentaron en uno de los grandes sillones.

Shiva-kun.- dijo mientras palmeaba sus rodillas- Siéntate de rodillas en el suelo.

Shiva escucho y observo con curiosidad eso, pero asistió con la cabeza mientras se colocaba de rodillas al lado de Minako, y sintió leve asombro cuando ella tomo su cabeza con sus manos y la guiaba hasta colocarla en su vientre, acariciando su cabello mientras Shiva permanecía con su cabeza en su vientre.

¿Qué nombre le pondremos?- pregunto en un tono cariñoso mientras sonreía.

Has estado pensando en ese nombre desde que descubriste que estabas embarazada.- dijo Shiva de repente, causando que ella se sonrojara un poco al ser descubierta.

¿Te molesta?- pregunto algo avergonzada.

Mientras que me parece curioso que mi hijo se llame como un ingrediente de ramen, el significado detrás del nombre es muy bueno.- respondió Shiva mientras que comenzaba a abrazar la cintura de Minako, y se colocaba mejor para tratar de escuchar mejor a su futuro hijo. Fue hace mucho tiempo que su ultimo hijo nació, y la perspectiva de volver a ser padre sonaba muy buena- Aunque, ¿de que novela provino ese nombre?- Shiva solo sabía por los pensamientos de Minako que ella quería darle un nombre de una novela de Jiraiya, pero no sabía cuál.

Proviene de la única novela de Tou-san que no fue erótica.- respondió con una ligera risita ante esa verdad- La Historia de un Ser Absolutamente Audaz…- Shiva abrió un poco los ojos ante ese nombre- Se trata de un hombre que nunca se rinde y promete romper la maldición del odio, creando un mundo de paz para todos.

…Paz, eh…- repitió con un rostro estoico- Su nombre será Naruto. Namikaze Naruto.

Gracias, Shiva-kun.- dijo con alegría mientras volvía a acariciar los cabellos del dios.

Un hombre que nunca se rendiría a pesar de las dificultades que aparezcan en su camino. Eso era algo que Shiva quería que tuviera su hijo.

Nota del autor:

Gracias por leer.

Sé que ya subí esta historia, pero fui un idiota imprudente, y no pensé bien las cosas. Con un fem Minato las cosas serían mucho más fáciles de explicar para que sean más coherentes en el tema de Naruto. Ya que al ser la reencarnación de Parvati y su hija las cosas serían más fáciles de explicar.

Lamento este cambio tan drástico, pero creo que así quedara mejor.

Gracias por volver a leer.