TSUBASA RESERVoir CHRoNiCLE © CLAMP
Advertencia: Shonen ai KuroFai
De antemano gracias por los reviews si no, también )
Ebriedad
Ya estaba viejo para estas cosas, tener que aguatar a tres borrachos era demasiado, aunque Syaoran fue muy obediente y se fue con una sola orden a la cama, con quien batallo mucho fue con la escurridiza princesa pero en el momento que la atrapo, la llevo a la cama, y todavía tuvo que tomarse su tiempo para poderla mantener quieta en la cama. Solo quedaba uno, pero él ya era mayor para cuidarse solo, así que solo lo ignoró al menos por cinco minutos para darse un respiro.
Se recostó en el sofá, acomodo todo su enorme cuerpo en el mueble, cerró los ojos un momento, y dio un suspiro, al parecer la bebida de ese mundo también causo un ligero efecto en él, o solo fue la carrera de acostar a la princesa de Clow.
Después de unos segundos sintió un peso extra encima de él, y luego una presión en sus labios, algo con sabor a una dulce bebida, un sabor embriagante. Cuando abrió los ojos, lo primero que se encontró fue con el rostro de Fai, él rubio lo estaba besando.
— ¿Qué crees que haces? — pregunto el ninja desafiante, de cierto modo tranquilo.
— Me gustas — dijo el rubio sonriente con la cara seria. — Te amo — dijo de repente, auque el ninja se saco de onda, una lección que aprendió como shinobi (N/a. ninja) es a ocultar las emociones, aunque a veces no la aplica, sin embargo era el momento adecuado. — Te amo… desde hace tiempo he querido decírselo a alguien — agregó en tono lastimero, con sus brazos rodeó el cuello del moreno y unas lágrimas brotaron de sus ojos. — Se que me odias pero… ¿puedo decirte estas palabras a ti? siento que puedo… — poco a poco su voz comenzó a apagarse, —…te amo Kurogane — sus últimas palabras fueron casi inaudibles, y se quedo dormido.
Gran Miauko se quedo dormido, como el gato que es, en el regazo de Gran Guako, fue una manera extraña pero efectiva el haber llevado al gato a su cama, aunque no fue tan fácil, porque antes de echarlo se despertó y empezó a juguetear como gatito pero al final el alcohol hizo efecto y se quedo dormido. Entonces fue el turno de Kurogane para ir a dormir. Durante esa noche de sueño, en ese mundo, Fai pronunció siete veces el nombre de Kurogane de seis maneras distintas y al final su nombre correcto, esa noche durmió muy feliz.
FIN
