Beyond The Darkness of Night
By: Negai No Rei
editado y traído a ustedes por Atabik San
Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a J. K. Rowling y a la W. B. solo la trama me pertenece y el personaje original. Este es un trabajo creado por y para fans sin fines de lucro. (Lo que es igual a "no gano nada no me demanden")
Advertencia: Esta historia tiene contenido no apto para menores de edad o mentes cerradas. Slash, Lemon, Violacion y Lenguaje fuerte. Este escritor no se hace responsable de los daños mentales causados al leer el fic.
N/A: Hola que tal, estoy de regreso después de una gran ausencia en la que aunque había escrito algunas cosillas ninguna me pareció adecuada para publicarla, agradezco de antemano los Reviews y a ti que lees la historia.
N/E: Este ffic está siendo publicado tambien en la página Slasheaven, por mi mejor amigo Joako, mejor conocido como Negai No Rei, me ha pedido de favor le deje usar mi cuenta de correo electrónico pues la suya está teniendo ligeros problemas, además de que soy la encargada de editar la historia y revisar la ortografía y gramática, si alguien nota algún error no dude en hacerlo saber mediante sus comentarios, serán bien recibidos.
Capitulo 1: Intriga.
Severus Snape le aprisiono entre la pared y su cuerpo, era considerablemente más alto que su prisionero y lo sostuvo por las muñecas para evitar cualquier movimiento no deseado. Besó su cuello, recorriendo con deleite cada centímetro de piel. Subió un poco y mordió su oreja, succionando ligeramente el lóbulo de la misma.
– ¡Severus!... ¡Para por favor!– exclamó con voz aterrada a pesar de que el más grande lo sentía vibrar bajo sus caricias – ¡Por favor, detente!
Severus se separó sorprendido al escuchar la suplica y la voz quebrada de su prisionero, sólo así pudo ver la expresión en el rostro del otro; tenía los ojos muy abiertos y el terror se reflejaba en ellos; dos gruesas lágrimas surcaron su rostro níveo. El más grande soltó su agarre y el otro se dejó caer de rodillas al suelo mientras se llevaba las manos a la cabeza.
Miles de imágenes recorrían la mente del hombre, imágenes que se acumulaban dolorosamente en su cabeza como dardos afilados. Severus se sorprendió considerablemente, se acuclilló frente al otro y lo abrazó. El otro sintió los brazos de Severus rodeándolo y tuvo el impulso de refugiarse en su pecho, lo separó sin brusquedad, se levantó y sin decir una palabra se puso en marcha hasta perderse de vista.
Severus se quedó allí acuclillado mirando cómo el hombre se alejaba, extrañado de su reacción y sumamente intrigado; el otro nunca había mostrado debilidad, miedo o algún otro sentimiento. Regularmente era frío, calculador y de carácter fuerte, no mostraba interés por nada o por nadie e incluso le había quitado el título de "Profesor más temido".
Se levantó del piso y se fue a su despacho, estaba realmente intrigado; se sirvió un vaso de Güisqui de Fuego y se sentó en su silla detrás del escritorio para recordar el día que se conocieron.
——— FLASHBACK ———
Era una noche espantosa, llovía de tal forma que parecía que el cielo se caería a pedazos sobre ellos en aquel cementerio, y el frío calaba los huesos dolorosamente.
Severus creyó que era una suerte que aquellas túnicas con capucha y máscara le cubrieran gran parte del cuerpo, se acomodó la máscara y miró alrededor. Frente a él había un considerablemente reducido grupo de mortífagos, el Lord se hallaba muy molesto y Colagusano muy nervioso por la molestia de su jefe.
– ¡Hazles pasar, Colagusano!– ordenó molesto el Lord.
– C… como usted ordene mi Lord – tembló el aludido y se abrió paso entre lápidas y mortífagos encapuchados.
Regresó murmurando cosas inteligibles dirigiendo a un grupo de mortífagos que iban encabezados por uno que parecía no tener miedo y a quienes Severus no reconoció, volvió a mirar alrededor y comprobó que todos los mortífagos que quedaban estaban allí. El que iba al mando se arrodilló solemne ante el Lord e inclinó la cabeza para hablar.
– Mi Lord – su voz sonó serena y segura – le hemos fallado, acepto toda la responsabilidad de mi escuadrón, haga de mi lo que le plazca.
– Antes que nada – dijo el Lord mirando a los que seguían al hombre arrodillado –quiero saber quien ha sido el responsable ¿Quién ha desobedecido a Stroievsky?
Todos bajaron la mirada, Severus observaba atento la escena; el Lord estaba furioso, después de todo el plan no aceptaba fallos, estaba bien planeado, todo había sido calculado minuciosamente y lo único que debieron hacer era traer consigo a Igor Karkarov con vida, de algún modo habían fallado y Karkarov había sido asesinado.
– ¡¿QUIEN ES EL RESPONSABLE?! – gritó Voldemort.
– Acepto toda la responsabilidad, Mi Lord – dijo otra vez el jefe que no había abandonado su posición.
– No lo creo Stroievsky – dijo e Lord mirándolo – tú eres un hombre que cumple su palabra, además te puse al mando porque confío en ti – dijo delineando su rostro con uno de sus huesudos dedos por encima de la máscara blanca –Hay entre tus filas un traidor y lo voy a descubrir – añadió con voz melosa
– ¡Fue Shnaider Sr. – exclamó uno de ellos aterrorizado señalando a uno que tenía a su izquierda –Shnaider ha retado al Jefe, dijo que lo haría más grato a sus ojos Mi Lord – terminó con voz chillona y de forma atropellada.
– ¡Valla Shnaider! – Rió el Lord malévolo – ¿qué parte de "Traer a Karkarov con vida" no alcanzaste a entender? – preguntó con sarcasmo – ¡Crucio! – exclamó apuntándole con la varita y Shnaider se retorció gritando lastimeramente, el Lord volvió a apuntar al que había acusado a Shnaider – ¡Crucio! – Volvió a gritar – No soporto la presencia de "soplones" entre mis filas – añadió y con un par de Avadas terminó con ambos. El Lord sonrió malévolo, se dirigió hacia el hombre en cuclillas y exclamó – ¡Stroievsky! – casi en un ronroneo – levántate y quítate la máscara.
El hombre obedeció, su porte era gallardo, tenía un cuerpo atlético y proyectaba una enorme seguridad en sí mismo. Se quitó la máscara, el Lord le retiró la capucha, era rubio y bien parecido, sus ojos tenían un azul hermoso, tan profundos que mirarlos era como lanzarse al mar en medio de la nada. El Lord acarició su rostro y lo delineó con deseo. Lestrange soltó un bufido cerca de Snape y miró con odio al hombre frente al Lord.
– ¡Donovan Stroievsky! – Exclamó burlón Sabini detrás de Snape – No me extraña que sea el nuevo favorito del Lord, tiene una sangre fría que asusta – añadió con fastidio.
El Lord se inclinó hacia enfrente y le susurró algo al hombre de elegante porte, éste sacó su varita y sin previo aviso apuntó hacia Sabini lanzándole un Cruciatus, Sabini se retorció dolorosamente y cuando el hechizo terminó, cayó al suelo inconsciente.
– Creo que es hora de que se conozcan – siseo el Lord y su boca se curvó en una perversa sonrisa. Tocó a Snape en el hombro y luego a Bellatrix haciéndoles una seña con la mano para que le siguieran, luego hizo una seña a Colagusano que se encargó de despachar al resto de los mortífagos.
Atravesaron el cementerio con paso tranquilo, el Lord los condujo hacia la vieja mansión Riddle, seguidos muy de cerca por Nagini, la enorme mascota de Voldemort y luego por Colagusano que parecía nervioso y ansioso.
Stroievsky caminaba sereno, muy seguro, seguía al Lord sin mostrar emoción alguna, su cabello rubio peinado de forma natural y elegante hacia atrás atado en un moño y su mirada siempre al frente y arriba le daban un aire de misterio, como si no se tratase de un hombre de esta época.
Llegaron a la mansión, había una zona arreglada con velas y unos sillones, en la mesa se encontraba un frutero con una gran variedad de frutas exóticas y lejos de lo que Severus imaginaba podía sentirse cómodo en ese lugar.
– Bien – dijo el Lord poniéndose cómodo – ahora son mis invitados, pónganse cómodos, esta es una reunión para socializar, Colagusano nos traerá algunos bocadillos y algunas bebidas
– M… mi Lord – comenzó Bellatrix quitándose la capucha y la máscara – yo… yo… yo…
–Ahora no, Bellatrix – la detuvo el Lord –Severus por favor, trata de ponerte cómodo
Severus se quitó entonces su capucha y su máscara, Bellatrix lo miró con reproche y el hombre mantuvo su máscara de indiferencia aunque por dentro disfrutaba verla sufrir.
– Deseo presentarlos como mis tres más confiables elementos, es una verdadera lástima que Lucius no esté con nosotros para disfrutar de esta amena reunión – dijo el Lord – y como primero van las damas, Bellatrix éste es Donovan Stroievsky
– Es un placer – dijo el hombre haciendo una reverencia y besando la mano de la mujer de forma gallarda
– Y Donovan, éste de aquí es Severus Snape, estoy seguro que se llevaran bien – sonrió el Lord con malicia
– Encantado – murmuró el rubio y Severus se limitó a asentir con la cabeza
– De cualquier modo Lucius era un imbécil – exclamó Bellatrix con rabia – y de una vez te digo que Severus no es un hombre de fiar, aún no comprendo por qué el Lord lo tiene aquí
– Debo suponer que tienes pruebas para afirmar que el hombre no es confiable – dijo Donovan con propiedad
– Es la mano derecha del anciano, siempre está con él – dijo la mujer acusadora.
– Razón de más para confiar en él, su máscara debe ser muy perfecta como para que el viejo no sospeche de él.
– Precisamente hablando del viejo… – siseó el Lord – deseo comentarles mi plan… mi hermoso plan – dijo relamiéndose los labios.
Los tres escucharon atentos el plan, Colagusano, después de llevar alimento y bebidas se quedó parado detrás de su amo y soltaba risillas nerviosas de vez en cuando. Una vez que el Lord contó su plan, despidió a Severus y a Bellatrix y se quedó a solas con Donovan.
Severus se dirigió al cementerio mientras que Bellatrix se fue por su cuenta. No era un mal plan, parecía tener todos los puntos cubiertos, incluso Greyback iba a participar. Pero… ¿matar a Dumbledore?... y… ¿tenía que hacerlo Draco?... ¿cómo decírselo a Narcisa?... peor aún… ¡¿Cómo decírselo a Dumbledore?!
Estuvo largo tiempo mirando, recorría tranquilamente los espacios entre las lápidas, leía de vez en cuando algún nombre y presentaba sus respetos, sabía perfectamente cuál era la de Tom Riddle y pudo imaginar a su alumno atado a ella con los ojos llenos de lágrimas y a Nagini amenazando con comérselo.
–Así que tú eres el famosísimo espía doble – dijo alguien detrás de Severus pero éste no volteó.
– Ah – articulo indiferente – el chico prodigio de Voldemort ¿qué te trae por aquí?
– En realidad me agrada visitar los cementerios – dijo con la mirada perdida entre las lápidas – ¿qué diría la mía si muriese ahora? – Señaló con la cabeza una placa de concreto que tenía a sus pies – "Jonathan Henderson, 1917-1992, adorado esposo y padre cariñoso" – leyó
– Eso depende de quien la escriba – dijo Severus indiferente
– ¿Qué haces tú en un cementerio? – dijo Donovan devolviendo la pregunta
– ¿Eso a quien le interesa? Suelo visitar este cementerio a menudo, me quedo aquí después de las reuniones… ¿acaso es eso sospechoso?
– Eres intuitivo¿dónde está tu cómplice?
– ¿Mi cómplice? – rió divertido – estas muy equivocado Donovan Stroievsky, no soy un ladrón y en todo caso trabajo solo
– Así que Lestrange se equivoca – dijo el otro desilusionado.
– La mayoría de las veces – contesto por inercia el moreno.
– ¿Qué hay de Lucius? – preguntó intrigado
– No hay modo de sacarlo de Azkaban, el ministerio tiene reforzada la vigilancia y trata de mantener contentos a los Dementores
– Así que por eso será su hijo quien ocupe su lugar
– Le pedí al Lord que me dejara hacerme cargo del muchacho, pero se ha negado rotundamente
– Lo sé – dijo el otro arrogante – yo me encargaré de entrenarlo, de cualquier modo ¿cuál es tu interés en el chico?
– Es uno de mis mejores alumnos en Hogwarts, además de ser mi ahijado, le he prometido a su madre que lo protegería
– No te preocupes, yo cuidaré de él, además seguirás siendo su profesor ¿cierto?
– Stroievsky – llamó Severus girándose para verlo, no tenía muy buena pinta, tenía el rostro golpeado, su labio inferior sangraba y apenas podía sostenerse en pié pero su expresión no cambiaba, seguía siendo fría y de autosuficiencia – tengo una pequeña duda – dijo acercándose a él, lo tomó por la cintura y pasó uno de sus brazos por encima de sus hombros para apoyarlo, el hombre no opuso resistencia – el Cruciatus que le lanzaste a Sabini – dijo intrigado – ¿cómo lo lograste?
– No querrás saberlo – dijo el hombre – y antes de que preguntes¿conoces de un buen lugar donde quedarme?
– De momento preferiría llevarte a mi casa, no tienes buena pinta
– No quiero incomodarte
– No lo harás, además necesitas descansar – dijo y se desapareció del cementerio para aparecer en su casa.
–––––––––––– FIN DEL FLASHBACK –––––––––––––––––
Severus terminó de beber su Güisqui de Fuego y comenzó a revisar los ensayos de su clase a pesar de que la escena de hacia un rato en el pasillo se repetía en su mente una y otra vez con más fuerza provocándole esa sensación de querer saber lo que había detrás de todo eso.
Pasados unos minutos, alguien tocó a la puerta, el hombre se había levantado a servir otra copa y sentándose mientras volvían a llamar a la puerta.
– ¡Adelante! – exclamó dando un trago a su bebida
– Profesor Snape – un chico de unos 22 años y cabello alborotado hizo su aparición tras la puerta – Espero no molestarlo
– ¿Qué sucede, Potter? – preguntó el hombre tras el escritorio
– En realidad – dudó el ojiverde – los chicos y yo vamos a ir al Caldero Chorreante por unos tragos y me gustaría que nos acompañara
– ¿Qué dicen tus compañeros a eso? – preguntó el hombre incómodo
– La verdad les da lo mismo, no importa quien valla mientras sea por unos tragos – sonrió – pero a mi me gustaría que me acompañara, es bueno tener con quien charlar de vez en cuando
–En ese caso, Potter – el hombre se levantó de su silla, con un movimiento de varita limpió su escritorio y apresuró su copa – acepto su invitación
Las cosas habían cambiado mucho desde la batalla final, Harry había estrechado su relación con Snape, Ron y Hermione habían contraído nupcias apenas acabando Hogwarts y ella estaba de Jefa del Departamento de Educación Mágica en el Ministerio y él enseñaba en Hogwarts junto a Luna, Neville y Draco; Ginny era estrella del Quidditch, McGonagall y Remus dirigían ahora Hogwarts, Hagrid se había marchado a "impartir su materia a Beuxbattons" junto a Madame Maxim, Arthur Weasley gozaba de un excelente puesto en el ministerio pues se convirtió en la mano derecha y consejero del ministro. El Ministerio había decidido que se abriría una nueva escuela de Aurores, la Gran Academia de Aurores de Gran Bretaña dirigida por el mismísimo Ojoloco Moody y en donde trabajaban ahora Harry y Snape.
–Profesor Snape… ¿por qué no me llama Harry? – dijo el chico después de un buen rato de caminar en silencio
– No lo sé – contestó seco el hombre
– Después de todo, sin su ayuda no habría logrado gran cosa, tal vez estaría muerto…
– Bien Harry, como gustes…
– Gracias, te noto distante¿estás bien?
– No es nada, estoy algo presionado, supongo que son las vacaciones de navidad, este trabajo es más pesado que Hogwarts
– Por cierto ¿tiene donde pasar la navidad? – preguntó Harry – me gustaría invitarlo a Grimauld Place, es muy frío por invierno ¿sabe? Y más aún cuando se está solo – dijo haciendo un esfuerzo por no sonar melodramático y que no se le cortara la voz.
Severus iba a negarse desde un principio, sin embargo, la voz de Harry sonaba extrañamente apagada y su mirada era triste, era esa misma mirada que el espejo le había devuelto tantas veces antes de que Draco fuese a vivir con él.
– ¿Y tus amigos? –preguntó el hombre incrédulo
– Ron y Hermione viajarán estas navidades, al parecer quieren "escribir a la cigüeña" y el resto de los Weasley viajarán a Francia a pasar las fiestas con la familia de Fleur
– ¿Por qué no viajas con ellos?
– Creo que lo he incomodado, lo siento, no debí invitarlo sin saber sus planes – dijo triste y sincero
– Harry yo… – comenzó el hombre que a pesar de tener a si ahijado con él, no se había olvidado lo que es la soledad – yo tenía planeado pasar vacaciones con Draco, Minerva nos ha invitado a pasarlas en Hogwarts
– Entiendo – dijo Harry forzando una sonrisa
–Puedes venir si gustas, Lovegood estará ahí también, tengo entendido que se llevan muy bien
– No lo se, no quiero incomodar a Minerva
– ¿Incomodarla¡Qué Va¡Estará feliz de verte!
– ¿Y Draco? – dijo triste el ojiverde
– Sinceramente no lo sé – dijo el hombre
– ¿Le ha escrito? – preguntó Harry con interés – ¿Cómo se encuentra¿Le va bien?
– ¿Por qué no intentas preguntárselo tu mismo?
– Porque sé que me odia, tiene todos los motivos del mundo para odiarme, yo… envié a su padre a Azkaban…
– Era un Mortífago que intentó matarte…
– Maté también a su madre…
– No fue tu culpa, ella se sacrificó por su hermana
– También la maté a ella y era su tía
– No eran muy cercanos de todos modos…además ya deberías dejar de culparte por algo que sucedió hace tanto, nada de eso fue tu culpa, todo eso fue por ti y por toda la comunidad mágica…
– ¿Has dejado de culparte por la muerte de Dumbledore? – preguntó Harry deteniéndose en seco
– No es lo mismo…
– No, no lo es… – interrumpió Harry – tú estabas protegiendo a Draco e incluso a mí, yo en cambio me protegía a mi mismo…mis padres, Diggory, Sirius, el mismo Dumbledore… todas esas vidas para que yo me salvara… debí morir en esa batalla, debí irme con él…
– No digas eso, Harry – dijo Snape con ternura en la voz – si hubieses muerto, el sacrificio de todos ellos hubiese sido en vano, ellos, incluso Narcisa, querían que tu vivieras, no vuelvas a decir algo como eso…
– Gra… gracias – sonrió triste, entraron al Caldero Chorreante y se sentaron donde el resto del grupo, pidieron sus tragos y se integraron con el resto de los profesores.
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Gracias a tods por leer, espero les haya gustado el capi, todos sus comentarios son bienvenidos, procuraré contestarlos todos incluso mentitas jajaja bien hasta otro… Joako
