PRÓLOGO: Retribución
Hola hola!... como va!, bueno, al fin les traigo aquí, la tan anhelada historia, la ganadora con mas de 1800 votos... Retribución!. Espero de corazón que les guste, estuve muy intranquila por subirla, pero bueno, ya esta, ahora, comencemos con esta extraña historia y espero que les guste!
Bueno, aquí esta el prologo, pero ojo, es solo para que sepan cual fue la historia que se presento y que gano, no todos supieron del juego así que todo es nuevo, este es el prologo, pero en minutos, subo el primer capitulo
Bien, debo advertir... Este fic, es para mayores de edad, contiene lengua vulgar, escenas de violencia, violación, sexo explicito y muchas cosas mas que debo pedir, leer con discreción...
Es algo nuevo de hacer para mi, la tortura y el sadismo serán mi primera vez en escribirlo, así que ojala salga bien.
Bueno, les dejo el prologo, pero no se muevan, en breve, subiré el primer cap!
Muchas gracias a todos por leer y ser ta pacientes!, los quiero!
Luxia
-El estado de Tokio contra el señor Vegeta Yasai. Acusado de violación en primer grado.… Como se declara el acusado?
-Inocente, señoría. Mi cliente es completamente inocente. El no cometió el delito del que se lo acusa.
El abogado miró al juez tratando de que este vea la sinceridad en sus palabras. El hombre habló despacio.
-Qué dice la fiscalía?
-El acusado es culpable. Queremos prisión perpetua por el abuso sexual en primer grado de la señorita Bulma Brief, hija del doctor Brief.
-Yo no hice nada!...
Los murmullos se hicieron presente en la sala, haciendo que todos los espectadores comenzaron a opinar por la declaración.
El juez tomó su martillo y con violencia lo golpeó en el estrado.
-Orden!, orden!. Señor Yasai, ya le dije que usted no puede hablar en la corte. Lo hará a través de su representante legal. Queda usted avisado. Otro desacato y lo enviare a prisión sin juicio.
-Tenemos pruebas médicas señoría que la señorita Brief de 16 años, fue abusada sexualmnte por el señor Vegeta Yasai…. Hemos recopilado todas las evidencias posibles y ya las hemos presentado ante el juzgado… El no solo la acosó sexualmnete, sino que la violó…
-Eso es una injuria. Mi cliente es un hombre casado que trabaja como fotógrafo para uno de los periódicos más reconocidos de este país y dedica su vida a hacer las cosas correctamente. Él no cometió tal delito.
-La pruebas son claras.
-Esas pruebas son falsas….
-Está dudando de uno de los laboratorios con mayor prestigio?...
Vegeta miró hacía el costado y vio como su esposa se marchaba del juzgado. Su corazón comenzó a latir con brusquedad, ella le creía a una niña, creía en las mentiras aquellas y lo estaba abandonando. Miró a su abogado y le susurro al oído.
-Haz algo!, yo no la toque!...
-Su señoría, mi cliente no reconoce haber ultrajado físicamente a la joven Brief. Estas injurias lo están llevando a una condena social inaceptable. Pedimos anulación del juicio y una orden de restricción para la señorita Brief.
-Eso es inaudito!. Mi cliente fue abusada y se encuentra con tratamientos psicológicos!.
Los murmullos se volvieron hacer presentes en toda la sala. El juez volvió a pedir orden. Cuando vio a la multitud en silencio, miró a las personas del jurado.
-Cómo encontraron al acusado?
La presidente del jurado, tomó un papel en sus manos, miró al juez y se aclaró la garganta.
-Su señoría, por la acusacion de violacion en primer grado a una menor de edad, se lo encontró al acusado…. CULPABLE!
-No!... yo no hice nada!, yo nunca la toque!, solo la lleve a su casa!
-Silencio señor Yasai!. Está corte lo declara culpable y lo condena a diez años en prisión. Caso cerrado.
Las personas presentes volvieron a hablar, mientras Vegeta sentía su mundo caer. Estaba perdido. Lo acusaban de un crimen que él no cometió y ahora debía permanecer en la cárcel por diez años.
Jamás en su vida creyó que llevar a una niña de 16 años a su casa una noche podría llegar a traerle tantos problema.
Cerró sus ojos con fuerza y dejó que una lágrima llena de odio se le cayera de sus ojos. Él no había hecho nada y ni siquiera sabía porque lo habían acusado.
Un guardia de policía se acercó a él, tomó sus muñecas y lo esposó de inmediato, llevándolo a la penitenciaría estatal para cumplir su condena.
Su abogado se frustró con odio, pues él conocía a Vegeta desde la escuela primaria y sabía perfectamente que su amigo era inocente.
Pero Bulma Brief lo había acusado de violación y la verdad era que con todo el dinero que tenía, Vegeta no podía hacer nada en contra de aquella falsa acusación.
Se sentó lleno de odio en su asiento y vio cómo se llevaban a uno de los hombres más nobles del mundo, según él.
Y lo único que rondaba en su cabeza era, Por que Bulma lo había acusado a él?...
[...]
En la flamante Corporación Cápsula, una hermosa joven de 16 años, estaba sentada frente a la televisión mientras sus lágrimas caían de sus ojos.
-Y seguimos aquí, desde el juzgado número 25 con el caso de el señor Vegeta Yasai, de 23 años, al que se lo acusó por el crimen de violación de la señorita Bulma Brief, heredera de la Corporación Cápsula… El jurado encontró al acusado culpable y ha sido condenado a diez años de prisión. Los mantendremos informados minuto a ….
Bulma levantó el control remoto y apagó la tv. No quería seguir escuchando. Miro hacía el suelo con dolor y dejó salir sus lágrimas con total indignación.
La señora Brief se sentó a su lado y la abrazó despacio. Beso su cabello y tomó su mano.
-Ya cariño… deja de llorar por ese tipo… Ya está, ahora irá a prisión…
Bulma levantó la mirada con odio y se apartó de su madre.
-No me toques… ni tu ni mi padre tiene perdón de Dios… Lo que hicieron está mal… Todo por salvar la empresa…
La mujer rubia se levantó y tomó del brazo a su hija.
-Cállate Bulma!... Es el trauma que te causó la violación!...
-MAMA!, DEJA DE DECIR MENTIRAS!... A MI NADIE ME….
La señora Brief abofeteó a Bulma y la silenció completamente.
-Cierra la boca Bulma… Ahora ve a prepararte… Tu avión sale en media hora, quiero que te vayas y no vuelvas por un buen tiempo..
Bulma sostuvo su mejilla con dolor. Levantó los ojos y vio a su padre que estaba frente a ella y la miraba con desaprobación.
La hermosa joven lloró con más fuerza y suspiró con dolor. Se giró y subió las escaleras para buscar su equipaje. El viaje sería muy largo.
[...]
10 años después.
Vegeta miraba como las puertas de la prisión se abrían lentamente para dejarlo salir finalmente.
Después de diez años, lo único que anhelaba más era una ducha privada, comida decente y poder dormir sin ese miedo a que lo atacaran de noche y tener que defenderse.
Su vida había sido la peor de todas durante un largo tiempo y él solo quería comenzar de nuevo.
Se acercó al estante de la recepción, le dieron sus pertenencias, dinero que había ganado por trabajar dentro de la prisión y saludo finalmente. Era libre al fin.
Camino hasta la calle y vio lo alejado y desértico de aquel lugar. Pensó en que solo que se veía y que de no ser por su amigo, no tendría idea a donde ir.
Pues después de todo aquel escándalo, su padre lo negó como hijo y jamás lo fue a ver a la cárcel.
El hombre había muerto creyendo una mentira, pero Vegeta se juró no pensar en ello. Su madre lo visitó un par de veces, hasta que su padre se enteró y le prohibió ir de nuevo, nunca más supo de ella, pues después de la muerte de su padre, le siguió la de su madre.
De su esposa jamás supo nada, solo le había llegado la carta de divorcio. Nunca lo fue a ver ni nada. Para él ese era un tema ya olvidado.
El único que aún seguía a su lado era Lápiz, su amigo y abogado. El mismo que estaba afuera, en la calle, con su auto, esperando su salida mientras comía papas fritas.
Ambos hombres se saludaron y fue Lapiz el que sonrió.
-Al fin sales… Estuve aquí desde la mañana.
-Se retrasaron con los papeles, se supone que eres mí abogado… Deberías saberlo.
-No fui uno muy bueno… Mi primer caso y terminaste en la cárcel… Ya deje eso.
Vegeta lo miró a los ojos y suspiro.
-Solo quiero un buen baño.
-Si… puedo ver por tu barba que necesitas un baño y una rasurada… Vamos a casa… Tengo un sillon super comodo para ti!...
-Suena esperanzador!.
Vegeta subió al auto de Lápiz en silencio y este lo siguió. Tomó el volante y fueron directo al departamento del oji celeste.
El transcurso del camino fue en silencio. Vegeta quería admirar el cielo en libertad. Los campos, la ciudad, los autos. Era como un sueño hecho realidad. Jamás pensó que llegaría ese día.
Lápiz lo observaba de reojo y se puso feliz. Al fin su amigo estaba libre y parecía estar tranquilo.
En una hora, llegaron al departamento de Lápiz. Ambos bajaron del auto y subieron el ascensor.
Vegeta fue directo al baño, estuvo en la ducha por dos horas. Luego, se puso algo de ropa que su amigo le había prestado y se dedicó a ordenar lo poco que tenía.
Lápiz hizo la cena en silencio mientras lo miraba atento. Vegeta se veía tranquilo y muy maduro.
Terminó de preparar la comida, puso la mesa e invitó a su compañero a comer.
-Tengo un auto para ti… Era de mi hermana. Ella me lo dejó, cuando se fue con su esposo del país. Lo puedes conducir y trabajar de taxista… Eso te hará ganar algo de dinero hasta que tu herencia se desbloquee…
Vegeta comía en silencio. Miró de reojo a Lápiz y aclaró su voz.
-Herencia?... Creí que mi padre había donado todo…
-No lo permiti. Pelee por tus derechos. Tu madre me apoyó… La herencia es tuya, no es mucho, pero te dejará insertarte en la sociedad nuevamente.
-No se si me interesa reinsertarme… Nadie sabe que salí de prisión.. me gustaría cambiar de vida para siempre. Quiero trabajar, pero con el dinero que gané trabajando en la prisión, me comprare una pequeña casita… no te molestare por mucho tiempo más.
-Lo se, pero era tu derecho. En dos años, cuando se termine la condena por completo y vuelvas a ser un ciudadano común y corriente, podrás utilizar el dinero y hasta podrás viajar si quieres… Por ahora, solo te puedo ofrecer un auto y un sillón. Ah y no me molestas, lo sabes, quiero ayudarte… compensar lo estúpido que fui en la corte...
-Es suficiente para mi… Si hay comida también incluida. Y olvida eso, ya pasó… ya estoy libre.
Lápiz sonrió.
-Lo habrá. Cuenta con eso… Vegeta…
-Que?...
-Los dueños de la corporación cápsula tuvieron un accidente… Ambos murieron…
Vegeta tomó con fuerza el tenedor y bajó la mirada.
-Y ella?...
-Ella no iba en ese viaje… Ella está viva y es la presidenta del gran imperio…
-Bien… no me importa… No quiero saber nada de esa familia…
-Lo sé… Creí que debías saberlo. Fueron ellos los que te acusaron… Ella…
-Te dije que no me importa… No la vuelvas a mencionar jamás…
-De acuerdo.
Ambos continuaron con la cena sin decir una sola palabra.
[...]
Dos meses después.
-Buen día mi princesa….
Bulma abrió despacio los ojos mostrando el azul hermoso de su color. Miró a su novio y sonrió.
-Buen día mi amor…
El hombre se sentó en la cama y apoyó una bandeja en las piernas de la mujer.
-Te traje el desayuno… Feliz cumpleaños mi cielo!...
Bulma cubrió su rostro con sus manos y se sonrojo.
-No!, no quiero cumlir 26… no quiero crecer más!...
El hombre sonrió. Bajó las manos de la chica y le dio un tierno beso. Ella sonrió y acarició su mejilla.
-Prepararte para una tarde llena de sorpresas!... Como se que esta noche saldrás a pasear con tus amigas y emborracharte, te robaré toda la tarde!
Bulma sonrió con cariño. Tomó su taza de café y bebió tranquila.
-Prometo no tomar mucho…
-Nada de eso!, es tu cumpleaños, debes beber mucho alcohol. Eso sí, nada de manejar, pediré que un taxi te lleve y te tragia.
-Eres demasiado sobreprotector Yamcha…. Además sabes que yo no bebo alcohol… degusto copas…
El hombre de cabello negro sonrió con dulzura mientras veía a su hermosa novia sonreír y comer el desayuno que él mismo le había hecho con sus propias manos.
Bulma continuó comiendo tranquila, hasta que su celular sonó. Miró hacía el costado y atendió tranquila.
-Hola…
-FELIZ CUMPLEAÑOS!...
Bulma sonrió con dulzura. Como todos los años, después de Yamcha, su mejor amiga Videl era la primera en llamarla, junto con las demás.
-Gracias cariño!.
-Esta noche pasaremos por ti a las 10… Será un cumpleaños épico!
-Yamcha no quiere que manejemos…
-Siii…. eso quiere decir que beberemos hasta el amanecer! jajaja
Bulma miró a su novio que le sonrió con ternura.
-Algo así…
-Bien, a las diez azulita, no lo olvides!... A las diez pasaremos por ti con un taxi!...
[...]
-Está muy apartado… Por qué elegiste este lugar?...
-Diez años en soledad Lápiz. Supongo que me acostumbre… Se que es una casita pequeña, pero por lo menos es mia. Estaré solo y ya no te molestare más.
-Sabes que no me molestas…
-Tu a mi, si.
-Que malo!... Vamos Vegeta. Está casa está en el medio de la nada, solo hay árboles y una cascada… Estás en el medio del una hora en llegar hasta aquí.
-Es lo que quería… No quiero estar en la ciudad… Comenzare a cultivar mis alimentos y tener mi huerta…
-Por lo menos llegan los cables de la electricidad y del teléfono.
-Si, tengo que estar alerta si me llaman del juzgado. Debo presentarme una vez en el mes. No quiero problemas y cuanto más apartado mejor… Cuando mi herencia se desbloquee, dejare el taxi…
-Y de que viviras?... Acaso cazarás animales y beberás agua de la lluvia?
Vegeta sonrió.
-Algo así… no, supongo que buscaré otro trabajo, pero no de taxista… No me gusta ver tanta gente.
-Bueno, allá tu… si esto es lo que quieras, yo te apoyo. Quedate con el auto, así puedes viajar a la ciudad para comprar cosas.
-Gracias… De verdad te agradezco lo que haz hecho por mi…
-Quieres que nos besemos para compensarme?...
-Muerte idiota!...
-Oye!, que malo!, solo aproveche el momento!... No me dejes hablando solo!
-Ya Lápiz, debo bañarme. Esta noche tengo un viaje programado. Debo prepararme, me pagarán muy bien.
-Puedo lavar tu espalda?
-Te mataré si vuelves a entrar al baño mientras me ducho…
-Solo fue un accidente!... Sabes que necesitas?... Sexo!...
-Si, pero no contigo!...
-Agua fiestas!
[...]
Las diez de la noche llegó en la hermosa capital del oeste. Videl subió al taxi que había reservado horas antes y se dirigió directamente a la corporación cápsula.
Vegeta manejaba el auto sin siquiera saber lo que estaba apunto de ocurrir esa noche.
-Buenas noches, necesito que me lleve a esta dirección, por favor!
Vegeta tomó el papel y miró solo el nombre de la calle y el número, ni siquiera se dio cuenta.
-Si, enseguida.
Videl tomó su celular en la parte trasera del auto y marcó un número. Espero unos minutos hasta que alguien respondió.
-Hola…
-Cielito… Como estas?...
-No me llames ahora Videl… Estoy con ella!...
-Maldición!... Por qué no vas a otro cuarto?!... Hoy no te vi en todo el día!.
-Que se supone que debía hacer?, dejarla en su cumpleaños?... Vamos preciosa, mañana te compensare…
Videl sonrió. Vegeta levantó la mirada y vio por el espejo retrovisor a la mujer de cabello negro que tenía como pasajera.
-Está bien,... Te espero en mi departamento mi amor…
-De acuerdo, iré a las dos.
-Bien, te amo mi amor… no veo la hora que te desagas de ella…
-Lo haré Videl, lo sabes!. Pero primero debo casarme, si no, de nada serviría todo esto…
-Bien… Adiós Yamcha, nos vemos en la casa de ella…
La comunicación se cortó.
[...]
Vegeta volvió a mirar el camino, pues se había dado cuenta de la conversación que estaba teniendo la chica, pues el volumen del celular era muy alto. Sonrió por dentro. Ya había olvidado lo que era una amante… De hecho, casi que había olvidado lo que era tener sexo.
Si bien en la cárcel, algunas prostitutas venían a visitarlo, porque uno de los más grandes traficantes de mujeres era su compañero, no era suficiente.
Ellas solo podían venir una vez por mes y solo si había dinero. Por suerte, Vegeta había defendido sin saber quién era al hombre y él le recompensó con sexo gratis… Aún así, no era suficiente. Pero eso fueron los primeros 7 años… Luego el hombre fue liberado en libertad condicional y el paso tres años enteros sin tocar a una sola mujer.
Bajó la mirada y vio que estaba cerca del lugar de donde decía el papel. Frenó de golpe y se detuvo en una inmensa mansión.
Abrió los ojos con pesar.
"No es cierto…. no puede ser…"
-Iré por mi amiga. Espere por favor.
Vegeta no hablo. Solo asintió con la cabeza mientras miles de cosas pasaban por su mente perturbada.
[...]
Videl entró a la enorme mansión luego de pasar por un puesto de seguridad. Lo primero que vio fue a Lunch, su otra amiga. Ambas se saludaron y esperaron a Bulma.
Está bajo las escaleras de su casa. Estaba preciosa, vestida con un delicado vestido color hueso y zapatos negros.
Su cabello corto solo lo peino un poco y maquilló su rostro de una manera muy sutil. Ambas chicas le sonrieron y la saludaron, pero Videl por dentro la odio por verse tan bonita con cosas tan sencillas, cuando ella estuvo cuatro horas para verse más o menos bien.
Levantó los ojos y vio a Yamcha que tenía a Bulma de la mano, la odio el doble.
-Feliz cumpleaños preciosa!... Vamos?
-Gracias Videl. Si, ya estoy lista.
Bulma se giro, le dio un tierno beso a su novio y lo saludo con dulzura. Este la miró y le correspondió el saludo. Levantó la mirada y miró los ojos de Videl.
Sonrió perverso y saludó amablemente a las chicas. Videl correspondió el saludo y salió con sus amigas.
El taxi estaba en la vereda de la mansión más popular de todo el mundo. Vegeta estaba agitado. Su respiración salía con dificultad y estaba tan tenso, que no había notado lo blanco de sus nudillos en el volante.
Su cabeza giraba velozmente, jamás en su vida creyó ver de nuevo a esa maldita mujer… la bastarda que lo había culpado de un crimen que él no cometió… Que lo había encerrado por diez años en la cárcel y nunca supo porque…
Trató de calmarse cuando vio salir a tres mujeres de la enorme propiedad. Su corazón se detuvo cuando la vio.
Ahí estaba, caminando hacía él. Con un vestido hermoso que dejaba ver lo grande y lo madura en que se había convertido. Mostrando una mujer deslumbrante y tentadora.
La maldita niña que lo había metido en la cárcel, ahora era una mujer preciosa hecha y derecha y él tomaría revancha de eso.
Las tres mujeres se subieron al auto y ninguna prestó atención al conductor. Vegeta miró hacía el suelo y trató de esconder su rostro.
-Vamos al bar de la calle Marín, por favor.
Vegeta no respondió, solo asintió con la cabeza y acomodo su cinturón, dispuesto a llevarlas al lugar que le habían pedido.
Bulma miró de reojo al conductor, pero no le presto atención, la realidad es que salir de noche la ponía muy nerviosa, así que solo fijó sus instintos en el camino y nada más.
[...]
-Puede venir por nosotras a las 4?
Videl trató de hablar con el conductor, pero este no la miraba ni levantaba la mirada. Tomó el dinero de la mano de la chica, por el viaje de ida y solo asintió con la cabeza.
Videl vio lo extraño que se comportaba el hombre, pero no dijo nada. Solo sonrió y lo despidió cortésmente.
…
Las horas pasaban tranquilas y las mujeres estaban realmente divertidas en aquel bar. Bulma miró su reloj de pulsera y hablo tranquila.
-Chicas, son las cuatro, el taxi ya debe estar en la puerta…
-Vamos Bulma, un rato más!. Es el mejor cumpleaños de todos!
-Videl, ya quiero irme a casa…
-Está bien, que mala eres!, en los mejor de la noche.
Bulma sonrió.
-Está bien, me iré yo a casa. Tomaré el taxi. Ustedes pueden quedarse. Luego que me deje en casa le diré que venga por ustedes... A las 6?
-Que sean las 7!
Las chicas se sonrieron tranquilas. Lunch y Videl besaron la mejilla de su amiga y la dejaron salir sola hasta la calle.
…
Bulma miró hacia el exterior, este estaba desértico. Tomó aire tranquila, odiaba la gente y más en multitud. Levantó la vista y vio que efectivamente el taxi estaba esperándola. Sonrió tranquila, al fin iría a casa.
Vegeta miró por el espejo retrovisor y la vio salir de aquel bar. Su rostro se quedó duro y serio. Apretó los dientes con odio y suspiro pesado.
"Tu vida feliz… eres feliz, libre… Has pasado todos estos años viviendo una vida llena de mentiras, con lujos y todo lo que querías… Maldita mujer… Tus mentiras me llevaron a la ruina… Eres una perra mentirosa y deberías pagar por eso…"
Bulma abrió la puerta del asiento trasero, se sentó despacio y miró al conductor.
-Siento haberte hecho esperar… Gracias por venir por mi.
Vegeta no respondió. Emitió un curioso gruñido y prendió el motor del auto.
-Antes de que me olvide, mis amigas se quedaron. Podrías venir por ellas a las 7?, yo te pagaré mi viaje y el de ellas, por las dudas que estén muy ebrias.
-De acuerdo…
La piel de Bulma se erizo un poco cuando escucho la voz gruesa del hombre que la estaba llevando a su casa.
Sin querer, su mente la traicionó y la llevó a una de las peores noches de su vida, aquella en la cual conoció a un pobre hombre, que su familia metió a la cárcel.
Trató de no pensar en aquellos y miró por la ventanilla.
El auto comenzó a andar muy deprisa y por una carretera muy oscura. Algo llamó su atención.
-Oye… por aquí no queda mi casa…
-Pues me habré equivocado…
-Pues deberías prestar atención.
-Tu también….
-Como?...
De repente el auto freno y Bulma miró de nuevo el exterior. Estaba en un lugar muy apartado, sin una sola persona alrededor. Vegeta se detuvo, puso las trabas de las puertas y sonrió en el espejo. El corazón de Bulma comenzó a latir con fuerza.
-Que… que haces?... -Bulma tomó la manija para abrir la puerta, pero de dio cuenta que está estaba trabada, ni siquiera el vidrio bajaba, pues también era automatico y lo controlaba el conductor.
-Hace diez años te lleve a tu casa y las cosas terminaron muy mal para mi… Creo que esta vez lo haremos de nuevo… pero dando fundamento a tu historia…
Bulma abrió los ojos enormes cuando vio el rostro de Vegeta con claridad y lo reconoció.
-No… no puede ser…
Vegeta se giró y miró a los ojos azules de su pasajera. Sin dudarlo, sonrió ampliamente dejando ver una sonrisa muy sádica que hizo que Bulma abriera más sus ojos llenos de sorpresa y miedo.
-Si cariño… está vez haremos que tu versión sea verdadera… Estuve diez años esperando mi retribución… y hoy la cobraré… Ahora serás tu la que cumpla con la condena...
Continuara...
[Retribución, con origen en el latín retributĭo, es un término que permite nombrar al pago, estímulo, dispendio, reembolso o gratificación que una persona recibe por una determinada tarea o acción.]
