DISCLAIMER: Naruto y el resto de sus personajes no me pertenece. Todos son obra y propiedad de Masashi Kishimoto-sensei.

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ALGUNAS NOTAS ANTES DE COMENZAR…

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-Fic y hechos futuristas.

-Pairing NaruHina.

-Posible SPOILER de la película "THE LAST" (de modo que si no desean caer en ello, nadie está obligado a leer).

-Los hechos narrados son salidos y conjeturados por mi loca cabeza, nada inusual xD.

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PLEASE, REMEMBER ME

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—¡Naruto, ve! —gritó Sakura-chan, pero su voz se vio cortada por la repentina sacudida que perturbó el escondrijo.

Miré a mi alrededor, desesperado por encontrarla. Mis compañeros luchaban justo en ese momento. Hanabi estaba a salvo, por supuesto, no se podía esperar menos de mis camaradas, pero Hinata…

—¡Hinata! ¡¿Dónde estás?! —llamé en voz alta mientras mentalmente me golpeaba a mí mismo una y otra vez. Debí arrebatársela de sus sucias manos cuando tuve oportunidad. Debí hacerlo…

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¡Vas a pagar por esto, 'dattebayo!

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Hice una mueca al recordarlo. Mi impulsivo Rasengan no había servido de mucho. Quizá haber escuchado a Shikamaru antes de salir, preso de un ataque de rabia, habría sido una mejor opción.

Pero no era momento de lamentarse. Seguí buscando, serpenteando entre rocas que se despegaban de las paredes y del lejano techado.

—¡Hinata! ¡Oye! ¡Hina-…!

En ese momento la vi. Estaba con él, ese maldito de pelo canoso y piel más blanca que la de Sai. Apresuré el paso, observando con los ojos desorbitados la forma en que la sostenía. ¿Qué estaba haciéndole? La mirada de Hinata estaba perdida, desenfocada, y su mandíbula parecía temblar en el errado intento de cerrarse.

—¡Maldito!

Toneri levantó la vista, centrándose en mí durante unos segundos antes de volverse a Hinata y sonreírle. Ella cerró los ojos y su cuerpo pareció debilitarse, ignorando por completo el momento en que fue arrojada como si nada al vacío.

—¡Hinata!

Perdí de vista al tipo, quien parecía haber sido tragado por las sombras. Lo único que inundó mi mente era salvarla. Di un salto, extendiendo ambos brazos hasta alcanzar sus ropas y lograr atraparla. Al fin la tenía. Fijé la mirada en su rostro de una palidez extrema. Estaba consciente, aunque quizá ligeramente débil. Sonreí sin poder evitarlo. Por fin la habíamos recuperado. Ella me observó de una manera extraña con los ojos abiertos como platos.

—Tranquila, Hinata. Estás a salvo, ¡dattebayo! —le dije con certeza.

Ella no me respondió. Su mirada aperlada se encontraba alterada con una emoción que me parecía ya haber visto en otro lugar. Mi mente viajó con rapidez, diligente, y negó al encontrar la similitud. Esa mirada… Esa mirada era la misma que todos me dedicaron cruelmente durante mi niñez.

Miedo.

—¿Q-qui-… Q-quién eres tú?

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Crucé los brazos sobre mi pecho mientras observaba a Sakura. Mi compañera de equipo se había arrodillado junto a Hinata, quien reposaba en el suelo y con la espalda apoyada sobre un árbol. Hanabi, la hermana de Hinata, estaba en un aparte, hablando con Shikamaru. Sai se encontraba a mi lado, tan sereno como siempre, y en ese momento deseé con todas mis fuerzas que pudiera traspasarme un poco de esa tranquilidad tan desquiciante que él poseía.

—Humm… —murmuró Sakura acercándose al rostro de Hinata. Ella no se alejó, y simplemente se dedicó a mirarla con curiosidad.

—¡¿Qué?! —pregunté, ahora desesperado.

Sakura se enderezó y me fulminó con la mirada, una silenciosa advertencia que me decía lo mal que terminaría si volvía a gritar.

—No parece estar lastimada —declaró ella—, aunque… —todos nos volvimos para observar a la chica, quien ahora jugueteaba distraídamente con su pelo—… luce un poco desorientada. Sólo eso… Vamos, Hinata —la llamó mi compañera con una sonrisa—. Debemos regresar a la aldea para dar el informe al Hokage.

Hinata abrió la boca, cerrándola casi al instante.

—La aldea… —musitó con vacilación.

—¡Sí, la aldea! —intervine acercándome un paso, extendiendo la mano para ayudarla a levantarse.

Hinata retrocedió, buscando poner más distancia entre ella y yo. Me detuve.

—¿Hinata? —bajé el tono de mi voz hasta casi convertirlo en un susurro. Me incliné para quedar a su altura y volvió a alejarse, encogiendo sus piernas—. ¿Qué pasa, Hinata? Vamos, debemos regresar a la aldea…

—¡Aléjate, extraño! —me gritó, poniéndose de pie al instante y lanzando un golpe que yo conocía muy bien: el puño suave. Su palma impactó en mi rostro, logrando enviarme varios metros hacia atrás. Emití un quejido de dolor. ¡Agh! ¡Mi espalda! Aún no me había recuperado del todo cuando noté que avanzaba velozmente hacia mí. Su puño se preparó nuevamente.

—¡Hinata! —escuché la voz de Sakura… y entonces la Hyuuga se detuvo a centímetros de distancia. Sus puños estaban en alto, preparados para atacar. Bajé la vista y pude notar las delgadas serpientes de tinta que sostenían y se aferraban a ambos tobillos. Un poco más allá, el pergamino de Sai se extendía sobre el musgo selvático.

—Hinata… —musité sin poder creerlo. Mi boca estaba abierta del todo, incapaz de controlarse. Ella me había atacado… Había estado dispuesta a pulverizarme con la mayor técnica secreta de su clan. ¿Me había llamado extraño? Hinata no me veía a mí; su mirada se encontraba perdida en el frente, hipnotizada. Sakura llegó a su lado segundos después y la tomó del brazo.

—Tenemos que llevarte con Tsunade-sama —declaró y, sin perder el tiempo, la obligó a ir con ella al encuentro con Shikamaru y su hermana.

Sai se acercó a mí, guardando el pincel y el rollo blanco.

—Naruto… ¿estás bien? —me preguntó.

Su cuestionamiento retumbó en mi interior, descolocándome. ¿Bien? ¿Yo estaba bien? En ese momento no podía asegurar cuál era la respuesta.

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La abuela Tsunade se paseó de un lado a otro, rodeando la silla varias veces, como en un interrogatorio policial. Hinata se removió en el asiento, inquieta, y Sakura colocó una mano en su hombro para darle confianza mientras el examen era realizado. Ino permanecía frente a ella con los ojos cerrados y una mano apoyada en su coronilla, esbozando un gesto de absoluta concentración. El único sonido de fondo era el de una respiración entrecortada… ¿La mía?

Mis ojos no abandonaron a Hinata en ningún momento. Su rostro se mostraba tranquilo, apacible, medianamente confundido y consternado, rebosante de curiosidad. La luz que en un tiempo anterior había descubierto, y que destacaba tanto en sus ojos del color de la luna, ahora se tornaba tenue, apagada. ¿Qué le había pasado?

Ino retiró la mano de su cabeza y retrocedió, enfrentándose a las escrutadoras miradas de los presentes.

—¿Y bien? —inquirió la abuela.

Ino lanzó un suspiro.

—El interior de su mente se encuentra perturbado. Parece una especie de amnesia temporal —explicó la rubia—. Sin embargo, no he encontrado nada extraño o fuera de lo normal. Procuré no alterar sus pensamientos, pero por las próximas horas quizá se sentirá algo mareada. La mayor parte de los hábitos y recuerdos están en orden, excepto…

Ino intercambió una mirada con la abuela y con Sakura, y ésta última se adelantó, agachándose junto a Hinata. La Hyuuga parecía perdida, ahora más que nunca.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Tsunade con un tono extrañamente profesional.

—B-bien… —respondió Hinata—… Eso creo…

La abuela asintió.

—Buen trabajo, Ino —felicitó a la rubia.

—Hinata… —Sakura le tomó la mano para que se volviera a mirarla—… ¿Recuerdas quiénes somos?

Hinata frunció el ceño.

—S-sí… —dijo, pero la falta de convicción se hizo evidente.

Eso cada vez se volvía más desesperante. Tenía ganas de gritar pero debía ser paciente. Sakura me lo había advertido expresamente antes de entrar al hospital. Esa era mi condición para poder permanecer en la sala.

"Calladito te ves más bonito…"

—¿Podrías decir nuestros nombres? ¿El mío, por ejemplo?

Hinata se mordió el labio, nerviosa, y el rubor subió a su cara. Algo en mi interior dio un salto al ver su rostro colorado nuevamente. Eso era algo bueno. La Hinata que conocíamos comenzaba a aparecer.

—Tú eres… S-sakura… —comenzó ella, no del todo segura de sus palabras—… Sí, Sakura-san… —Hinata sonrió de manera radiante, como si le emocionara el no haberse equivocado. Giró la cabeza hacia la abuela y la miró por un rato—… Usted es… Tsukune… ¡No!... Tsunade-sama, la quinta Hokage…

—Muy bien, Hinata —la alabó Sakura, alentándola—. Ahora, ¿quién es ella? —preguntó señalando a Ino.

Hinata se concentró, perforando a Ino con sus ojos blanquecinos, como si con el hecho de traspasarla lograría acordarse mágicamente de su nombre. De repente ella sonrió.

—Ino-san… —declaró con voz firme—… La que me vende las flores que llevo todos los domingos al cementerio para N-n… Neji nii-san…

—Hummm… veamos… ¿cuáles son las flores que te vendo? —preguntó Ino.

—Girasoles —respondió Hinata con una sonrisa—. Las favoritas de Neji nii-san.

Ino y Sakura intercambiaron otra mirada y un asentimiento mientras sonreían, triunfantes. La mueca de mi boca se relajó. Hinata las miró alternadamente, paseando la vista por la habitación antes de fijarse en mí. Su sonrisa se desvaneció. Una sensación extraña se apoderó de mi cuerpo, quitándome la movilidad. Sus ojos estaban clavados en mí, examinándome como nunca nadie lo había hecho.

"Vamos, Hinata… ¡Recuérdame, 'dattebayo!"

Los segundos transcurrieron muy lentamente mientras me atragantaba con la ansiedad que crecía en mi pecho, asfixiándome.

—¿Quién eres tú? —preguntó, y esas tres simples y sencillas palabras me quebrantaron del mismo modo que una copa de cristal al impactar contra el suelo.

Mi mirada se entrelazó con la suya, buscando en el fondo algún signo o muestra de broma, pero todo resultaba en vano. Ella no bromeaba.

En verdad Hinata no me conocía, no me recordaba…

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Bueeeeeeeno… hasta aquí dio mi inspiración de hoy xD ok no :3…. la razón por la cual escribí esto es porque precisamente hace unos días leí acerca de un "spoiler" en el que se maneja que Hinata pierde la memoria en la película, hecho que parece creíble debido a las imágenes que se han publicado hasta ahora de la pareja… :0 … la idea de este fic no me dejaba así que...

Ciertamente no tengo la seguridad de si el spoiler es verdadero o no, para ello habrá que esperar al tráiler que se estrenará en unas horas, pero… ¡¿no sería genial?! *-* Naruto preocupado porque Hinata no lo recuerda y luchando por ello *O*

*grito de fangirl NaruHina*

Ok ya, haré un capi dos en donde se muestre eso precisamente (cualquier sugerencia es bien recibida ;D)… y eso xD

Déjenme sus comentarios, si les gustó, si no les gustó, lo que piensan, si creen o no en el spoiler, sus teorías… ya saben, el review nwn/

Mina-chan.