Capítulo 1
Todo el ambiente en Hollywood Arts gritaba que yo no debía estar ahí. Las miradas de las personas se encontraban el doble de molestas y me seguían a todas partes, pero contuve el impulso de asesinarlos a cada uno, uno por uno, con mis tijeras ¿Por qué? No podía culparlos, soy Jade West, soy prácticamente su diosa, pero joder ¿Tan dramático es haber terminado con Beck en vacaciones de verano? Sí, ya no somos «Bade» o como mierda nos pusieron el montón de descerebrados ¿Por qué terminamos? No sé, la rutina, se acabó el amor. Yo que sé. Simplemente no era lo mismo, no éramos lo mismo y, aunque Beck no lo tomó muy bien, terminó aceptando mi dedición, convirtiéndolo en algo de mutuo acuerdo.
Ni siquiera me molesté a mirar mordazmente a Sinjin esta mañana, solamente me dirigí a mi casillero y saqué los libros que necesitaba con pereza. No tenía ánimos de nada y gracias a dios que en último año la cantidad de clases se reducen considerablemente y hoy solamente nos tocaba con Sikowitz. Registré mi casillero un poco más de lo normal en busca de algún lápiz o algo que me sirviera para escribir ya que olvidé mi juego de lápices de colores en mi habitación antes de salir. Soy idiota. Pero como cuando algo sale mal, puede salir peor, escuché la irritable voz de Vega subir decibeles a cada paso. Ni siquiera me limité a verla ni a prestarle atención, sin embargo, ella insiste ¿Por qué es así?
― Hola Jade ― me dijo obsequiándome esa sonrisa suya de la cual ya estoy acostumbrada. Incluso ya ni me molesta, ya no nada, sin embargo, hoy no es un buen día.
― Vega, en serio, y te lo digo bien en serio; mi día ha sido una mierda y no estoy de ánimos para tus muestras de afecto amistoso, así que guárdatelas para después, o mejor, para alguien a quién le importe ― espeté cortante, haciendo énfasis en las palabras importantes para que entendiera. Dio un respingo como un cachorro asustado y noté como se iba cabizbaja en dirección al salón del loco de los cocos. Sonreí muy a mi pesar ante el recuerdo de la primera clase juntas, ella fue literalmente mi cachorro, pero volví a endurecer mis facciones de inmediato, no vaya a ser que Vega me vea y comience una charla de porque estoy sonriendo. En serio, no la soporto.
Entré al aula arrastrando mis pies y ya el viejo calvo se encontraba al frente de la clase. Hice una vista panorámica del aula y noté como todos ya se encontraban en sus respectivos asientos. Saludé con un gesto de mi cabeza a Cat quién prácticamente estaba saltando en su asiento de alegría; por dios, apenas me vio ayer. No presté atención a nadie más y me dirigí a mi asiento, pero me frené ipso facto; mi asiento está al lado de Beck y él y yo ya no somos nada, no tengo por qué sentarme a su lado. Di un paso más atrás y me senté en la silla detrás de la suya. Volteé a mi izquierda para cerciorarme de que no había nadie que me moleste durante la clase y sonreí al ver que no conocía al tipo a mi lado, así que solo le ofrecí mi mirada más asesina posible y puedo jurar que se orinó en sus pantalones. Sonreí satisfecha y miré a mi derecha… y está Vega. Rodé los ojos molesta, en serio que el destino me la quería jugar hoy. No es que me moleste… tanto, pero Robbie hubiese sido una mejor opción.
― ¡André! ― gritó Sikowitz haciéndome volver a clases. El tipo estaba sentado sobre su escritorio sorbiendo molestamente de un coco ¿Puede ser más molesto? ― Recoge los videos de sus trabajos de vacaciones y déjalo sobre mi escritorio, por favor. Veremos uno por clase.
Espera ¿Qué trabajo?
― ¿Qué video? ― Interrogué de inmediato y me di cuenta que Vega hizo lo mismo, a la vez. Dios, que molesta sonó mi voz junto a la suya. Hice caso omiso a nuestra coordinación y volví mi vista a nuestro profesor, el cual seguía tomando su bebida sin prestarnos atención.
― Debíamos pretender ser algo durante las vacaciones, Jadey y hacer una grabación al final cuando domináramos completamente nuestra actuación sobre eso ― me respondió Cat, como sino fuese suficiente con no estar enterada de nada como para que Cat me de explicaciones ¡Cat! Cerré los ojos con frustración y sentí la mirada de Vega sobre mí, así que llevé mis orbes hasta ella y compartimos una mirada cómplice. Sé que en mi rostro se mostraba la misma confusión, pero no le di más atención y dirigí mi mayor expresión de psicópata y asesina serial a Beck ¿Por qué el muy imbécil no me dijo nada?
― ¿Por qué mierda no me dijiste nada?
― Jade… apenas y hablamos en las vacaciones.
Touché.
― Ooooh… ― balbuceó Sikowitz sin dejar de mirar el coco que sostenía con su diestra, sin embargo, de un momento a otro llevó sus viejos ojos hacia mí y analizó mi expresión, la cual deducía era de una rabia nada normal, pero que irradiaba preocupación ya que pude notar como sonrió; ese viejo no sonreiría a no ser que viera algo en mi expresión que no presentase peligro. ― Así que no hicieron su proyecto de vacaciones ― nos señaló a Vega y a mí.
― ¿Y por qué yo no me enteré de esto? ― Preguntó molesta mirando a André, quién solo se encogió de hombros. Oh, Vega, puedo ver odio en tu mirada y esa mirada si me llama la atención.
― Por que eres tonta ― dije burlonamente esperando que aquellos iris chocolate llenos de rabia me miraran a mí y poder apreciarlos mejor.
Y lo hicieron.
― Pero tú tampoco la hiciste.
― Es diferente.
― ¿Por qué?
― Por que yo no soy tú, Vega.
Y escuché un sonido de succión muy cerca de repente al decir eso.
― Hola.
Di un respingo al notar como viejo de los cocos estaba a mi lado y me habló tan cerca de mi oreja con su aliento a coco. Intenté darle un codazo, pero el muy cabrón se escabulló cual gusano asqueroso y se situó entre Vega y yo, tomándonos a ambas del hombro, haciendo fuerza para que nos acercáramos la una a la otra. Ella cedió, yo hice fuerza y me solté de su agarre. No me gusta por donde iba esto.
― Saben qué éste trabajo vale el treinta por ciento de su nota final ¿No? ― Dijo emocionado. Nosotras asentimos. ― Y saben que éste año deben aprobar con un mínimo de setenta por cierto de la nota ¿No? ― Volvemos a sentir. ― Y saben-
― ¡Ya! ― Interrumpí, desesperada. ― ¡Al punto, Sikowitz! ― Le ordené mientras noté que Vega me miraba de reojo. Ya no me observa con aquellos orbes acusadores cuando le gritaba a Sikowitz, supongo que se acostumbró después de tres años estudiando juntas.
― Harán su trabajo ― dijo. Vega sonrío, aliviada. Yo también lo hice, no pude evitarlo, pero volví a endurecer mis facciones cuando veo esa sonrisita estúpida dibujada en la cara del loco. Algo se trama. ― Pero lo harán bajo mis condiciones.
― ¿Y esas son…? ― Preguntó Vega con su voz un poco apagada. Está nerviosa, lo sé. Si algo he aprendido éstos años es cuando Vega está nerviosa, siempre es lo mismo; habla unos cuantos decibeles por debajo de lo normal, junta sus manos en un jugueteo con sus dedos que ni ella misma se da cuando empieza y a veces baja la mirada.
― Ustedes dos, ― comenzó a explicar acercándose a nosotras para susurrar, como si fuera a decirlo muy bajito o como si fuera muy importante. Vega y yo nos acercamos por inercia ― ¡Serán novias por dos meses! ― exclamó gritándonos en el oído.
¿¡Qué!?
Sabía que Sikowitz estaba demente. Demonios que lo sabía, pero creo que este año llegó con todas las neuronas de su cerebro fundidas por sobredosis de jugo de coco ¿Qué tiene en la cabeza? En serio ¿¡Qué coño tiene en la cabeza!? No solo es ridículo el hecho de que quiera que me haga pasar por novia de alguien, es aún más ridículo querer que me haga pasar por novia de una chica. Peor; es más ridículo aún querer que me haga pasar por la novia ¡De Vega! Me preparé para maldecirlo de todas las formas que conozco, pero él ya está camino hacia la ventana. Después que pasó una pierna sobre ella volvió su rostro a nosotras dos y nos miró con firmeza.
― Recuerden, treinta por ciento, casi su pase a la graduación.
Y se lanzó por la ventana.
Di el mayor grito que he dado en mi vida, ese grito de niña que es capaz de romper los cristales más cercanos. Sentí mis cuerdas vocales a punto de estallar, pero eso no evitó que un terrible alivio me inundara después de haber liberado tanta frustración acumulada.
Éste año pinta para ser lo máximo.
Volteé a mi derecha y observé a Vega quién no se movía, no hacía nada. Simplemente se quedó ahí parada, congelada. Volteó a verme y pareció querer decir algo ya que noté como abrió su boca un par de veces, pero nada salió de sus labios, unos instantes después caminó con zancadas largas hasta su pupitre para tomar su bolso y salir del aula… ¿Molesta? ¿En serio no soy lo suficiente para ella como para querer fingir ser mi novia?
Pues se va a enterar.
-Pone voz de Stich- Hola :3
Okno
Bueno, eso. Hola! Éste es mi primer cap, mi primer fic, mi primer todo! -ya no soy virgen en fanfiction ;-; (?)- Okya. Esto iba a ser com una especie de prólogo, pero decidí colocarlo como primer capítulo de una vez. Espero les guste (:
Recuerden que críticas, destrucríticas, consejos, etcétera, lo pueden hacer medianto un comentario o Review.
Y si tienen algún consejito por ahí. Me pueden escribir un MP :33
Nos leemos luego. Gracias 3
