Una promesa llena de venganza

Me encuentro en estos momentos realizando un entrenamiento en medio del bosque, pero siento que mis esperanzas de volverme mas fuerte cada día se desvanecen poco a poco, mis heridas demuestran mi incapacidad de poder dominar el poder NEN que yo deseo para llevar a cabo mi cometido.

Que sucede Kurapika?, te noto muy desanimado el día de hoy – pregunto mi maestro –

Maestro…-respondí desganado y viendo atentamente hacia el fuego –

El entrenamiento de hoy fue muy duro es mejor que vayas a descansar – respondió –

Maestro me siento tan impotente, no puedo conseguir dominar todos los estilos de "nen" debo conseguirlo a como de lugar – explique con frustración –

Cuantas veces te lo tendré que decir, la naturaleza del tu poder nen radica que es una habilidad con la cual tu naciste…

Lo se! – corte repentinamente me pare y me aleje del fuego mientras mi maestro mostraba un rostro de preocupación –

No se cuentas veces fue que escuche esas palabras de mi maestro, él tiene razón pero…mi pasado me atormenta cuando recuerdo como mi pueblo fue masacrado por el GENEI RYODAN, ellos solo estaban tras una cosa, los ojos rojos; cuando nos entramos en estado de ira nuestros ojos se ponen rojos, y debido a ello se lo considera como un tesoro por la gente de la mafia del bajo mundo.

Sin darme cuenta…me encontraba cerca de una catarata, además se podía apreciar una luna tan grande y brillante que podía verse millas y millas de aquel bosque. De alguna forma sin darme cuenta caí dormido.

En mi sueño vi un escenario rojo el cual se asemejaba a mi aldea, se podían escuchar gritos tanto de niños y mujeres, eran gritos de podían hacer temblar hasta el mas valiente, pero aun así decidí seguir adelante.

Corrí, y corrí y solo podía apreciar cadáveres a mis costados y el suelo manchado con sangre, cuando me acercaba a una colina, una silueta gigante se daba formaba mientras me acercaba. Cuando me encontraba cerca de ellos pude ver aquellas caras que nunca podría olvidar, era la araña, todo riéndose diabólicamente, no pude soportar esa vista por lo que decidí atacarlos; sin embargo cuando quise lanzar el golpe habían desaparecido.

En ese momento voltee la mirada a la aldea en llamas, mi tristeza e ira se plasmaron en un grito que debió escucharse hasta el lugar mas recóndito de la tierra, y ese fue el momento que desperté

Kurapika, Kurapika!...Despierta! –escuche la voz de mi maestro –

Ma…Maestro?

Que diablos haces en este lugar?

Maestro…quiero ser más fuerte, quiero obtener el poder para derrotar a mis enemigos!

Mi maestro guardo silencio por un momento….

Quieres vengarte cierto?...

Si...-respondí en voz baja-

No entiendo tus razones pero noto realmente que pasaste por un muy mal momento en el pasado

Kurapika la venganza solo trae mas miseria no lo hagas…olvídalo y concéntrate en tu entrenamiento- mi maestro dijo y se retiro –

Simplemente no puedo olvidar lo que sucedió hace ya 5 años, mi venganza solo será olvidada hasta que derrote a todos miembros del GENEI RYODAN uno por uno, y también poder recuperar los ojos de mi gente cueste lo que cueste