La tranquilidad rebosaba en Metrópolis. La gente paseaba en sus autos o a pie, hacía las compras, iba al cine, etc. Todo parecía normal, hasta que:
— ¡Ataquen! — La voz de Darkseid resonó potente en toda la ciudad, causando temor en todos los que la escucharon.
— ¡POR NUESTRO DIOS!— una gran cantidad de Parademonios se lanzan en picado y empiezan a matar a diestra y siniestra a todos los ciudadanos.
— Estoy seguro que esto atraerá la atención de Superman, por fin podre desintegrar a ese maldito kryptoniano — susurró para sí mismo el gobernante de Apokolips en un tono malvado y con una sonrisa de medio lado.
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— ¡Darkseid está atacando Metrópolis!— exclama Detective Marciano, que estaba en la matriz de monitoreo de la Atalaya — Esto es un problema, Darkseid es bastante fuerte, iremos todos los que estamos aquí.
— Esta bien, no podemos permitir que acabe con Metrópolis— dice Superman, y acto seguido se introducen en el teletransportador para salvar a la ciudad del villano.
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Una mujer de pelo castaño corría desesperadamente, intentando escapar de un Parademonio, pero era imposible, debido a que podía rastrearla por aire. En su intento de perderlo de vista, se tropieza y cae en un callejón, por lo que el monstruo alado desciende y se posa a su lado, levanta su garra y…
— Ni se te ocurra hacer eso, pajarraco demoníaco— y tras decir esto, Flash apareció a toda velocidad y le metió un derechazo en el estómago al Parademonio y con la izquierda le dio un gancho que lo dejó fuera de combate. — ¿Estas bien? El Daily Planet es el refugio más cercano, está a apenas dos cuadras de aquí.
— Me…me torcí el tobillo— respondió la mujer en shock, porque no todos los días uno es perseguido por un monstruo con alas que te quiere asesinar y es salvado por un superhéroe.
— Esta bien, te llevaré hasta allí- la sujeta en sus brazos como si fueran recién casados— ¡Agárrate fuerte! — y sale disparado a toda velocidad.
Tras apenas unos 30 segundos, llegan al edificio
—Llegamos a destino, aquí te dejo, ten cuidado.
—Gracias…Flash— responde la mujer y atraviesa la puerta cojeando.
Cuando Barry se gira a la derecha para volver al campo de batalla, recibe un golpe en la espalda producido por un rayo de plasma rojizo.
—Vaya, vaya, pero miren nada más quien es, el amiguito veloz de Superman— se burla con sorna Darkseid a su espalda, mientras sostiene un arma.
—Dark…seid... —susurra Flash adolorido en el suelo, mientras el mencionado se acerca y patea al corredor, mandándolo contra un apartamento y rompiendo la pared en el proceso.
El alienígena se dirige al hueco que dejo el impacto y lo atraviesa, encontrándose con el corredor de rodillas y tosiendo sangre, que de la nada se incorpora y se dirige a pegarle un golpe a Darkseid.
— ¡AHHHHH! —grita Barry mientras ataca con todas las fuerzas que puede, pero el gobernante de Apokolips lo intercepta y le tuerce el brazo, para posteriormente darle un golpe con su mano libre que lo deja tumbado otra vez.
— Deberías sentirte honrado, ¡Serás el primero en responder a mi justicia divina! — dice Darkseid mientras sus ojos se iluminan para disparar los Rayos Omega.
En el momento en el que iba a vaporizar a Flash, un destello azul y rojo hace añicos la pared, taclea al "dios" con una fuerza descomunal y se lo lleva, atravesando varios edificios. Al terminar la brutal embestida, Darkseid se incorpora con algunos rasguños y logra localizar al responsable:
— Ah, pero si eres tú Superman, justo te andaba buscando— responde con sarcasmo.
— Pagaras por esto Darkseid, te has osado a atacar Metrópolis y no te lo perdonare.
— Deja de decir tonterías, kryptoniano de pacotilla, esta vez no caeré. — Y dicho esto lanza una andanada de golpes a Superman, que los bloquea y contraataca usando su aliento gélido, logrando congelar al alienígena y tirándolo para arriba, haciéndole atravesar los pisos hasta llegar a la azotea.
El kryptoniano vuela por los agujeros de los suelos y llega a la ubicación de Darkseid, que está arrodillado y con moratones. Este dispara sus Rayos Omega, pero el Hombre de Acero los esquiva y arremete con un golpe que lo hace atravesar la pared de un apartamento y estamparse contra una cocina.
El señor de Apokolips se empieza a hartar y vuelve a la terraza con un salto y arremete contra Superman, que en un principio esquiva los ataques, pero Darkseid empieza a predecirlo y a acertar algunos golpes, lo que lleva a su oponente a volar a otra azotea.
—Oh no, no escaparás cobarde— y dicho esto saca un arma y dispara un rayo verde contra Superman, que cae encima del techo de un camión.
Darkseid baja de un salto al suelo, generando un pequeño cráter al caer y sube al lugar donde se encuentra Superman.
— Je, eso era un disparo de kryptonita plasmática, ahora has perdido tus poderes de manera temporal, eso es suficiente para acabar contigo.
Cuando estaba a punto de darle el golpe final, una locomotora completamente verde embiste contra él y lo arrastra unos cuantos metros, dejándolo apoyando la rodilla izquierda en el piso y con el brazo derecho apoyado en su respectiva pierna.
— Ningún mal escapa a mi vista, Darkseid— dice Hal Jordan, levitando ante la mirada del dios.
— ¿Otro Linterna Verde? Primero el pelinegro diseñador y ahora tú, la Liga cambia de miembros como de calzoncillos— se burla el amo y señor de Apokolips, para luego atacar a Hal.
El Green Lantern se intenta defender, pero la fuerza de su oponente es muy superior a la suya, por lo que busca distancia y ataca con un puño de luz verde que hace retroceder a Darkseid un poco. Este contraataca otra vez con combate físico, intentando que Jordan no se escape.
— Diablos, me está reteniendo para que no lo ataque a distancia, tengo que encontrar el modo de librarme de él. Ya sé…— pensó Hal, que creó una Minigun y empezó a disparar unas ráfagas a quemarropa contra el alienígena, que, a pesar de ser capaz de resistirlas durante un tiempo, tiene que empezar a bloquearlas si no quiere que le dañen, cosa que el Linterna Verde aprovecha para distanciarse y crear dos palmas gigantes que atrapan a Darkseid, por lo que se acerca y procede a interrogarlo.
— Te tengo, ahora contéstame: ¿Por qué estás atacando a la Tierra en esta ocasión?
El villano solo se queda en silencio, observando a Hal con ojos que destilan furia asesina.
— No lo repetiré, porque sé que no eres tonto, así que contéstame ¿O es que acaso quieres volver a la Zona Fantasma?
Recibió como respuesta unos Rayos Omega que consiguió esquivar por poco, pero que le dieron a un edificio cercano y lo desintegró sin dejar rastro de él.
— Wow, por poco y quedó reducido a nada.
Aprovechando la distracción del Green Lantern, Darkseid se liberó y le dio un puñetazo a Hal que le partió el labio y lo tiró al suelo.
El gobernador de Apokolips le pone el pie derecho en el pecho y empieza a ejercer presión.
— Escoria terrestre, no eres rival para un dios, ni siquiera sé cómo te aceptaron en los Corps, si solo eres un debilucho.
— Mal…cof…dito…cof— Jordan empieza a toser sangre debido a la fuerza que Darkseid ejercía sobre su pecho.
— No mereces que malgaste energía contigo, usare esto para acabarte— Esto lo dice mientras saca un arma de plasma y apunta al rostro del Linterna Verde. — ¡MUERE!
Al disparar, se levanta una gran nube de polvo, y al despejarse, se revela que Hal movió su cabeza en el último segundo, por lo que el rayo impactó en el asfalto.
— Maldita cucaracha, te resistes a lo inevi…— Y no pudo terminar su frase porque recibió una gran descarga eléctrica en todo su cuerpo, y al terminar eso fue atado por un lazo.
— Te tenemos Darkseid, ríndete— dijo una voz muy grave, que parecía con ronquera, que el villano identificó como Batman.
— No te puedes escapar, ahora dirás toda la verdad sí o sí, y este lazo te la sacara— Ahora habló una voz femenina, pero usaba un tono firme y amenazante: Wonder Woman.
Un cañón se posó en la sien de Darkseid, que a pesar de todo no sintió pánico.
— Ahora nos dirás toda la verdad o te volaré tus sesos, marciano genocida— Esta vez no pudo saber quién le decía eso, pero sentía el ruido de movimientos mecánicos cada vez que el tipo que le apuntaba se movía.
— Recuerda Cyborg que es imposible que nos mienta y menos que escape, así que tranquilízate— respondió el murciélago humano.
En ese mismo instante, ante los ojos de Darkseid un portal negro se abrió. Parecía un vórtice de llamas negras, que empezó a atraer a todos los superhéroes, pero extrañamente a él no le pasó nada.
— ¿¡Qué rayos has hecho, intento barato de dios!?— exclamó furioso Cyborg, que intentaba usar un gancho metálico para aferrarse al suelo.
El cuerpo inconsciente de Flash surcó los aires en ese momento y fue absorbido por el agujero, ante la mirada de incredulidad de los héroes e incluso de Darkseid.
— ¡BARRY! — gritó la amazona al ver como su compañero desapareció en aquel mar circular de brasas azabaches. Durante un instante perdió el equilibrio, por lo que fue arrastrada también por la extraña fuerza.
Superman fue absorbido contra su voluntad, debido a su falta de poderes temporal, al igual que Hal Jordan, que agotó la poca energía que le quedaba tras haber sido diezmado por el gobernante de Apokolips y cayo inconsciente.
— ¡No puede ser! — Y tras estas palabras, Batman se lanzó por propia voluntad contra el portal, que se cerró y dejó a Darkseid muy confuso.
— ¿¡Pero que mierda ha pasado!? — pensó el aspirante a dios, que quedó estupefacto ante lo sucedido.