N/A: Este fic estaría situado en la misma época que mi fic "Lluvia", de hecho, es la misma historia solo que desde el punto de vista de Harry. Algunos capítulos narraran las mismas escenas que "Lluvia" mientras que otros serán momentos ajenos a lo que Draco vivió. Espero que les guste. Muchas gracias. R&R
Disclaimer: El universo y sus personajes son obra de la maravillosa JK Rowling, yo solo los utilizó para pasar un buen rato sin ánimo de lucro, por supuesto. Y la música que ha servido de inspiración tampoco es mía, sino de sus respectivos compositores/autores/cantantes.
-I'M ONLY SIXTEEN I FEEL A HUNDRED YEAR OLD-
Hoy es mi cumpleaños. Mi primer cumpleaños desde su muerte. A veces me parece que ha pasado una eternidad y otras que no han transcurrido ni cinco minutos. Pero la realidad es que ya ha pasado un mes. Más de un mes. Y acabo de cumplir 16 y no está aquí para verlo. Ni para felicitarme, ni para enviarme una tarta, ni para nada.
Por primera vez me alegro de no compartir habitación con Ron, así no tengo que quedarme en la cama sin poder dormir y sin hacer ruido para no molestarlo. La única vez que decidí dar un paseo compartiendo habitación con él, se despertó en mitad de la noche y empezó a gritar al no verme en la cama de al lado. Ahora no tengo ese problema, así que me levanto y decido dar un paseo por la Madriguera. Me encantaría salir al exterior pero sé que solo conseguiré que se enfaden conmigo, y eso es algo que no me interesa. Aunque tengo que admitir que todos se han portado estupendamente, absolutamente todos. Ni una sola mirada de reproche por lo ocurrido en el ministerio, ni un solo regaño. Me han dejado espacio para que sane mis heridas, bueno, algunos como la señora Weasley, a su asfixiante manera.
Mientras paseo por ella durante la noche, recuerdo nuevamente lo mucho que me encanta la Madriguera, siempre desastrosa y caótica, transmitiendo la sensación de ser un hogar. Especialmente de noche, de día está demasiado llena de gente para mi gusto. Voy a la cocina y me preparo un chocolate caliente, como hacía tía Petunia con Dudley cuando tenía pesadillas. Nunca he comprobado si en verdad ayuda a dormir y ahora es tan buen momento para hacerlo como otro cualquiera.
-A estas horas deberías estar durmiendo.
-Profesor Lupin, ¿Qué hace usted aquí?
-Por décimo octava vez, Harry. Llámame Remus. Y tutéame, por favor. Me haces sentir aún más viejo.
-Lo siento, Remus. Pero debes saber que una parte de mi te seguirá viendo cómo el mejor profesor de DCAO que jamás haya tenido.
Veo un amago de sonrisa en los labios del licántropo, casi como si pensara que se lo digo por compromiso. Meneo la cabeza al pensar que ese condenado hombre nunca entenderá lo mucho que ha significado su presencia para mí.
-Es tarde, deberías estar durmiendo.-me dice volviendo al tema original.
-No podía dormir y decidí dar un paseo y tomar algo digo mientras inclino hacia él la taza medio vacía.
-Le echas de menos, verdad.
-Igual que tú.
No es necesario decir nada más. Ambos compartimos la soledad de haber perdido a un ser querido. Yo a mi padrino, mi única familia y él, a su mejor amigo, a su último amigo. Pero en el fondo todavía quedan esperanzas.
-Podría ser peor.
-Siempre puede ser peor, Harry. Eso lo aprendes con el tiempo.-dice con tono irónico.
-No, lo digo en serio. Al menos nos tenemos el uno al otro, ¿no?
La mirada que me dirige me traspasa de una manera apabullante, pero de una forma buena. Porque me mira con una expresión de cariño que me sobrecoge por su intensidad.
-Sí, Harry. Siempre me tendrás para lo que necesites, espero que lo sepas. Pase lo que pase.
Y sonrío, como un idiota. Pero él también sonríe de la misma forma, así que me siento mucho mejor.
-Nunca te agradecí que me detuvieras en el Departamento de Misterios.
-No tienes que agradecerme nada, Harry. Aunque técnicamente no seas nada mío, te quiero como si fueras un hijo. Nunca lo olvides.
Y lo abrazo. Por primera vez en mi vida. Y noto como él se queda impactado al principio, para luego devolverme el abrazo con mucha fuerza. Y pienso durante un instante que no será un cumpleaños tan horrible. No estoy solo, tengo amigos maravillosos y un hombre que cuidará de mí hasta las últimas consecuencias. Podría ser un gran cumpleaños, de hecho. Como si me leyera el pensamiento, le oigo decir suavemente:
-Feliz cumpleaños, Harry.
N/A: la canción es SOMEDAY I'LL BE SATURDAY NIGHT de Jon Bon Jovi
