Los personajes de POT (The Prince Of Tennis) no me pertenecen, y esto no es con fines lucrativos ni mucho menos.

Se trata de un fic one-shot y yaoi, si no les gusta obténganse a leerlo.

"Todos aprendemos de nuestros errores"

Ahora te das cuenta de tu grave error...y es que no viviste los segundos, minutos, horas y días como únicas, siempre has planeado todo para el futuro, jamás pensando en el presente.

Y así, tu oportunidad de tener aquel amor correspondido solo para ti, se hizo tan escaso como tus tiempos en ese lugar, y ahora te encuentras en otro del cual lo miras desde arriba y ves como dirige su mirada hacia allá con mucha melancolía, ese dichoso sentimiento que te abrió los ojos he hizo que te dieses cuenta de los suyos.

Pero a pesar de ver reflejado en sus ojos ese dolor "especial" por tu precipitada partida, ahora es muy tarde.

Y lo único que deseas en estos momentos, es que deje de visitar aquel lugar que tanto dolor y remordimiento le daba, y no solo a el, sino también a ti por haber dejado pasar todas esas oportunidades que el destino, ayudado de el, te habían brindado.

Deseas que dejara lo material para dedicarse a ver el lugar en donde te encuentras, pero no como lo hace continua y seguidamente, sino con alegría de saber que algún día, dios quiera que no pronto, se vuelvan a encontrar, allá.

Piensas en los momentos en los cuales estuviste con esa persona, los momentos en el que te dedicaba esas sonrisas extrañas y sádicas, los días en los que tu lo llamabas en privado y hablabas sobre el único tema en común que tenían en la Seygaku solo para verlo, verlo mirarte fija y concentradamente a los ojos, hablándole y hablándote exclusivamente a ti.

Y vuelves a pensar en el presente- cosa que muy pocas veces hacías- reprochándote algo que ahora no puedes cambiar, y vuelves a decir su nombre "Syuusuke", pensando en que el debe estar sufriendo, pues al ponerte en su lugar te imaginas cómo hubiera sido si él se hubiera ido...y te dices a ti mismo que hubieras muerto junto a su tumba, porque quizá te hubieras deshidratado al soltar tantas lágrimas...y porque no podrías haber soportado tal silicio.

Quisieras poder decirle unas últimas palabras, muy obvias a tu parecer.

Pero ya no puedes, ya todo depende del destino que dios encomendó para el.

Entonces lo ves, y como todas las tardes lo contemplas. El se encuentra arrodillado, soltando lágrimas que quizá no se recuperen más, sosteniendo un ramo de rosas negras y rojas en frente de tu "sitio" dejado ya hace un par de días.

Tratas entonces la última opción que te queda, y le susurras al viento, esperando que así tu mensaje llegue por medio de él.

"Recuerda, que siempre estaré para protegerte con mis alas, que mis ojos verán por ti cada vez que lo necesites y que esperaré paciente por nuestro reencuentro...te amo, y sufro por no habértelo dicho, pero verás como algún día tendré la oportunidad de decírtelo contemplando esos ojos azules que tanto te caracterizan".

El viento golpeó en las mejillas de él, tu esperaste pacientemente, hasta que viste como una sonrisa se formó en sus delgados labios.

Miraste como el viento seguía su curso como si nada hubiera sucedido, quizá acostumbrado a llevar mensajes de otros.

Cerraste los ojos, esperando, con la esperanza de que el viento volviera para enunciarte su respuesta, pero no llegó.

Entonces te sentiste despedazado por dentro, porque quizá tu último recurso no fue de mucha ayuda para tu alma quebrada y su sufrido y desolado corazón.

Hasta que centraste tu vista nuevamente hacia allá, y lo viste mirándote intensamente, con una sonrisa ladeada y secándose las gotas saladas que se derramaban de sus mares azules, con la manga de su campera.

Te sentiste aliviado por escasos segundos, hasta que el viento te sacó de tu pensamientos, haciéndote oír sus palabras tan deseadas para ti..."también yo".

Tal vez no hayan sido sus palabras, y el viento solo se compadeció de ti trayéndote unas que no correspondían de la boca de él, pero eso no importaba...pues sonrió mirando las nubes grisáceas con cierta amargura, pero a pesar de eso, sabías que en sus ojos ese brillo se debía a su fuerza interior, seguiría luchando por vivir, por vivir lo que tu no alcanzaste a hacerlo, sus ojos te lo decían, te estaba sonriendo.

Lloraste...lloraste por ser como eres y lo que eres, porque a pesar de que él te amara como tu eras, te sentiste miserable por ser tan frío y estóico en el mundo materialista.

---Fin---

Kitana.

Algo que se me ocurrió de la nada...bastante corto también. Por primera vez un fic mío me hace llorar...jajaja...que lindo...espero me manden algún review, me harían muy feliz.