¿Crees en los mundos paralelos? Tal vez quieras empezar a hacerlo.

Aethäe es una ciudad humana situada en lo que parece ser el medio de un gran desierto. Nadie deja la ciudad, ya que lo único que los espera fuera es la muerte y la soledad. Porque, en efecto, Aethäe es el último centro de humanos que existe, y fuera de ella no hay nada: el mundo está muerto. O eso es lo que les dicen a los ciudadanos.

Louis es un ciudadano que recientemente se despertó de un estado de coma, y ha perdido toda su memoria. Sus amigos y familia le rodean y apoyan, pero él no deja de sentirse muy fuera de lugar. Para colmo, no deja de soñar con un chico de ojos verdes y las ruinas de una ciudad de piedra, totalmente vacía y destruida. Y guerra. Pero en Aethäe no hay ruinas, ni soledad, ni guerra ni tristeza.

No fue hasta la llegada de un chico con ojos verdes a su instituto que Louis recordó.

Siempre hubo vida fuera de la ciudad.