Disclaimer: Los personajes de Hawaii Five-0 no me pertenecen.

Capítulo Único: Posesivo.

- Sabes que él no es tuyo ¿Verdad?

Melissa se cruza de brazos frente a él luego de gruñir su verdad, el ceño fruncido arrugando el gesto en su rostro bronceado y la barbilla en alto como si fuera más fácil probar su punto de aquella manera. Su postura es rígida, como si en cualquier momento fuera a caminar los pocos pasos que lo separan para darle un puñetazo en la cara.

El cuerpo entero del marine se tensa ante sus palabras, rápidamente sintiéndose amenazado por la mujer que ha interrumpido en su hogar a las seis de la mañana como si no fuera nada. No son amigos, ni tampoco conocidos, lo único que los une en común es por lo mismo que ahora parece desafiarse a muerte: Danny Williams.

- ¿Disculpa? -escupe Steve con su mejor postura de Seal. La espalda recta para hacer uso de su altura y la fuerza de su condición ganada con los años.

Melissa sonríe de forma falsa para él, una mueca que le da a entender que ella no le cree su cuento.

- Cuando Danny me dijo ayer que no podía asistir a mi cita en el trabajo rápidamente supe que algo tenias que ver en ésto... -dice ella mientras da un paso al frente- ¿No sabes detenerte, verdad?

Steve se da la gracia de sonreír en éste caso, como si ella fuera la tonta.

- Yo no puse un arma en su cabeza para hacerle desistir -responde Steve, cruzándose de brazos con altanería- Además, era trabajo. Danno sabe reconocer entre lo que puede y debe hacer.

Danno. Melissa no puede llamarlo Danno, pero Steve si.

- No he sabido nada de terrorismo actuando actualmente en Hawaii ¿Qué pudo haber sido tan importante? -pregunta ella con burla pero perdiendo un poco de compostura.

Steve no le dice sobre los informes que le ha pedido a Danny llenar, como tampoco le habla sobre el trasfondo de ellos ni de la verdad sobre que, en realidad, sólo a sido una treta para mantener ocupado al detective en el Palacio y evitar su encuentro con su "novia".

En cambio, el marine frunce el ceño una vez más mientras su rostro se vuelve estoico.

- Creo que aún no entiendo que haces aquí, en mi puerta y acusándome de ¿Qué? ¿Robarte a Danny?

Melissa niega y lleva sus manos a sus caderas, su suave vestido amarillo se ondea con la brisa de la mañana.

- Creo que lo sabe, Comandante ¿Y sabe qué? Me gustaría hacerle entender personalmente que no es dueño de Danny, por lo que agradecería que dejase de acaparar su atención como si se tratase de un juego que debe ganar... -dice ella, contradiciendo a sus palabras al poner el reto en su tono de voz- Danny es un hombre libre con derecho a rehacer su vida sin usted de por medio -le hace ver.

Melissa no espera a que Steve pueda responderle, no deja que el marine defienda su posición en la vida del hombre de Jersey o hablar siquiera de prioridades. En cambio prefiere tragar su rabia, de lo contrario podría decir algo de lo que podría arrepentirse luego.

El moreno cierra la puerta, sin portazos ni actitud histérica aunque tuviera en su derecho luego de que interrumpieran su desayuno. Lleva las manos a su rostro para cubrirlo y bufar con hastío, el día apenas comienza y Steve ya desea tomar su arma y...

- ¿Quién era?

Danny aparece en su sala sólo con una toalla cubriendo su cadera baja, su cabello rubio aún permanece mojado por su baño y la somnolencia evidente en sus ojos.

Steve sonríe sin poder evitarlo mientras acorta la distancia entre ellos y colocar sus manos en las atractivas caderas del otro hombre. Danny alza una ceja por su acción pero no lo detiene del asalto, Steve lo toma como una batalla ganada.

- Un muchacho buscaba que pudiera comprar un nuevo pack con Internet... -responde, una clara mentira de su parte a pesar de que el rubio no se da por enterado- Ya sabes, el que viene con el WiFi para la televisión, Netflix y ese co...

- ¿Netflix? -se muestra Danny interesado- ¿Y lo compraste?

- ¿Lo quieres? -pregunta Steve con una ceja alzada.

- Si, bueno... No es algo que me emocione pero tal vez haya algunas series que me gustaría ver.

Danny quiere parecer desinteresado mientras niega agita la mano como si quisiera restarle importancia, Steve puede ver más allá de su acto.

- Si lo quieres -agrega con una sonrisa.

Danny niega con ojos culpables.

- Oye, es tu casa y no puedo...

- Llamaré para que lo instalen -le corta el marine con una suave caricia a la piel desnuda.

Danny sonríe para él mientras da un paso hacia atrás, poniendo un poco de distancia que a Steve no le molesta aún.

- Eso seria bueno -dice Danny mientras camina hacia la cocina- ¿Has desayunado?

Steve niega mientras lo sigue.

- No aún no -responde- Oye, hoy tenemos a los niños ¿Verdad?

- Tengo a los niños, Steve -corrige Danny mientras se sirve café en la taza del moreno.

- Podemos ir al parque de estanques para ver a los patos... -comenta Steve de todos modos, ignorandolo- Y luego por un helado.