Summary: ¿Crees que los mortifagos no sufren? Hermione Asteria Nott Granger es una sangre pura y ella al igual que muchos sabe que esto no es cierto, Draco y su padre son la prueba de ello, y ningún Nott se quedara sentado mientras las personas que aman sufren, ellos lucharán para terminar la guerra, así tengan que traicionar a Lord Voldemort.

Capítulo 1: Comienzo

Era de noche, afuera lo que había comenzado con un aire inusualmente frío, se había transformado en una noche de tormenta, se encontraba en la sala de dibujo de la mansión Malfoy, todavía portaba su mascara, su capa y su cabello estaban empapados, observaba a través de la ventana el inmenso jardín, perdido en su pensamientos, sabía lo que sucedería en unos momentos, él había fallado,no, lo más acertado sería decir que se había negado, su misión era sencilla, el y otros cuantos mortifagos debían buscar a los padres de cualquier sangre sucia, torturarlos y después matarlos, no era la primera vez que lo hacía, localizaron fácilmente a los muggles y cumplieron con su misión, pero al inspeccionar la casa donde estos vivían, se llevó una sorpresa cuando en uno de los pisos superiores encontraron un pequeño bebé, estaba sentado en su cuna, tenía el cabello negro y unos grandes ojos azules que lo observaban, no pudo evitar que su corazón se encogiera de dolor ante su mirada, el niño no mostraba signos de miedo, solo los veía con curiosidad.

No pudo evitar compararlo con su hijo cuando era apenas un bebé con sus ojos azules igual de curiosos ante todo lo que lo rodeaba.

-Vaya parece que aún nos falta una pequeña basura por limpiar- No podían dejar a nadie vivo, esas fueron las órdenes del Señor Tenebroso, pero aun asi el no podia, ni queria alzar su varita contra el infante, si Dolohov estaba tan desquiciado para hacerlo, bien, que él lo hiciera, sin mirar a nadie se dirigió hacia la salida de la habitación.

-¿A donde crees que vas Nott?, tu trabajo aún no ha acabado- La varita de Carrow apuntaba hacia su espalda

-Mi misión era localizar, torturar y matar a dos muggles, yo ya he cumplido y si no quieres ser el siguiente en unirteles más te vale bajar tu varita Carrow ya que solo tienes el valor de atacar por la espalda.-

Después de salir de la casa muggle espero diez minutos más hasta que todos salieron, Carrow sería el encargado de informar al Señor Tenebroso que la misión había sido un éxito, pero aún así todos los mortifagos debían reunirse en la mansión Malfoy, él se encontraba en la biblioteca tomando whisky de fuego, en lugar del gran comedor donde se supone sería la reunión, no tenía ganas de soportar la cara de idiota de Marcus Greengrass, cuando de repente la puerta se abrió de golpe y la loca de Bellatrix entró sonriendo.

-Will, querido, Mi señor exige tu presencia en la sala de dibujo, Carrow le contó algo muy interesante ¿Te has vuelto blando?- y sin más Bellatrix salió riendo como desquiciada.

-maldito Carrow- fue todo lo que pensó antes de levantarse del sillón y echar lo que quedaba de su whisky en la chimenea provocando que las llamas se avivaran, mientras salía de la biblioteca se volvió a poner su máscara, cuando llegó a la sala de dibujo no tuvo que esperar demasiado para que el Señor Tenebroso hiciera acto de presencia, el primer crucio lo hizo caer al piso, el segundo lo hizo gritar, el tercero le hizo sentir como miles de cuchillas se enterraban en su piel, en el cuarto sintió que la cabeza le iba a explotar, con el quinto sentía que estaba siendo quemado en vida, y así continuó por más tiempo del que recordaba, conforme caía en la inconsciencia pensó en sus dos hijos, su pequeña Hermione y su campeón Theo, ambos eran su mayor orgullo, el último pensamiento fue para su amada esposa Asteria Granger.

Tenía la corta edad de once años cuando conoció a Asteria Granger una sangre pura proveniente de Europa, ese día lo recordaría toda su vida.

Comenzó en el expreso camino a Hogwarts, el compartimiento donde viajaba se encontraba vacío, ese día empezaría su primer año en el colegio de magia y hechicería, su familia era de las más antiguas en el mundo mágico, pertenecía a los sagrados veintiocho, desde que tenía uso de razón recibió una estricta educación, sus padres no eran magos afectuosos, siempre se encargaban de eventos sociales y los negocios, de el se encargaban los elfos domésticos, su deber era instruirlo en todos los ámbitos para que desarrollara un amplio conocimiento sobre todos los temás, y poder desenvolverse libremente en sociedad, nunca le molesto esto, amaba leer, y el conocimiento que esto le otorgaba, cuando había recibido su carta de Hogwarts no tardó en pedir a los elfos que compraran los libros de la lista para comenzar a leerlos, cuando su nana, que era una elfina de nombre Sury regreso del callejón Diagon, trajo consigo como regalo el libro de "Historia de Hogwarts", no pudo evitar abrazarla, los elfos siempre habían sido muy atentos y afectuoso con el, los apreciaba bastante, aunque enfrente de todos debía aparentar que eran seres inferiores, a su edad no comprendía el porqué de esto, a su parecer los elfos solo eran distintos a ellos físicamente, ya que de igual forma podian utilizar la magia, incluso ellos no necesitaban de una varita y eso le parecía lo más genial, después de leer la Historia de Hogwarts y conocer la historia de su familia, sabía que al llegar comería un banquete pero antes tendría que pasar por una ceremonia de selección y el al igual que todos sus ancestros pertenecería a la casa de las serpientes, estaba pensando en las altas expectativas que tenían sus padres sobre él cuando la puerta del comportamiento en la que solo él estaba se abrió y unos hermosos ojos azules lo miraron.

-Los demás compartimientos están llenos, puedo entrar?- preguntó la joven que se asomaba desde el pasillo -Adelante- fue todo lo que pudo decir en ese momento mientras observaba a esa niña, era muy bonita.

La joven sonrió mientras entraba y se sentaba frente a él -Mucho gusto, mi nombre es Asteria Granger- dijo la joven mientras le extendía la mano en son de presentación.

-El gusto es mío, mi Lady, yo soy William Nott- en cuanto ella le extendió la mano él la tomó entre las suyas y besó el dorso de esta, su nana le había educado de tal forma que el se comportara como todo un caballero y esa era la mejor manera de saludar a una dama, de igual modo no pudo evitar sorprenderse, los Granger eran una familia sangre pura muy reconocida proveniente de Francia, tenían incluso mayor renombre que los Malfoy y manejaban diversos negocios, sabía que el matrimonio sólo tenía una heredera.

La niña sentada frente a él tenía un cuerpo esbelto, sus facciones delicadas, labios carnosos, un hermoso cabello marrón ondulado hasta la cintura y unos grandes ojos azules como el mar, sus pestañas eran infinitamente largas, su piel era blanca y al tocar su mano se dio cuenta que era sumamente tersa.

-¿Estás emocionado por el colegio?- preguntó ella con una sonrisa

-No realmente- eso la sorprendió, ya que ella se moría de nervios y emoción -¿Porqué?-

-Mis padres esperan que sea el estudiante sangre pura modelo, yo solo quiero estar en el colegio sin la presión que significa ser un Nott y actuar como alguien superior que solo se interesa en la pureza de la sangre - Asteria no cabía en su asombro, toda su vida la había pasado entre familias de sangre pura que se aprovechaban de su apellido para conseguir las cosas, su familia le había enseñado desde la cuna a que era alguien superior y que debía despreciar a los hijos de muggles, sin embargo todas esas ideologías no eran suyas, ella creía que la sangre era igual y un apellido no significaba nada.

Pero ella siempre recordaba que esos pensamientos no debía compartirlos con ningún otro sangre pura y ahora frente a ella se encontraba el heredero Nott hablando como si no le importara, el estatus de la sangre, prácticamente se estaba condenando al desprecio de todos los magos con un alto sentido de la sangre, no estaba segura de cómo actuar, si él pensaba como ella sería un gran alivio pero si lo que decía era una broma y solo la estaba midiendo sería su fin si le contaba sus pensamientos, y estos llegaban a los oídos de su padre.

William observó como el hermoso rostro de Asteria se transformaba, la cálida sonrisa que ofrecía hace unos segundos ya no estaba, ahora sus labios formaban una línea recta muy tensa y sus ojos parecían mirarle de una manera nueva, el veía un pequeño destello de diversas emociones como confusión, admiración y esperanza, ocultos bajo un velo, que parecía frialdad, la máscara que solo un sangre pura acostumbrado a estar toda su vida entre cenas y bailes de estatus social podría mostrar y en ese momento lo entendió la heredera Granger compartía las mismas ideas que él.

Cuando él conocía a alguien solía sonreír con burla y adoptaba la postura de cualquier perfecto sangre pura, hablando y actuando con desprecio comportándose como un verdadero cabrón ganándose de esa forma el respeto de los demás, nunca supo cuál fue la razón que lo llevó a decirle a la heredera Granger sus verdaderos pensamientos, ya que ciertamente el solo quería pasar desapercibido, pero había algo en ella que lo hacía sentirse tranquilo, y le inspiraba confianza.

Asteria observó a William Nott sus ojos color miel parecían sinceros y hasta hace unos momentos su postura se volvió relajada como si se hubiera dado cuenta de algo y se sintiera aliviado, este se había recargado totalmente en el respaldo del sillón y su cabeza estaba inclinada de lado, unos cuantos mechones castaños de su rebelde cabello caían en su cara. ¿Debía creer lo que él decía?.

-No eres el único, que desea eso, en especial cuando eres el único heredero de tu familia - Lo había dicho ya, no había vuelta atrás.

Will estaba sorprendido a pesar de haber visto reflejados sus mismas ideas en Asteria no creyó que realmente lo fuera a aceptar y menos de una forma tan directa y casual como si hablara del clima, sin duda era valiente, no pudo evitar que una sonrisa sincera se extendiera por toda su cara.

Durante el resto del camino hablaron y rieron sobre muchas cosas, lugares y personas, cuando la señora del carrito de los dulces apareció frente a su compartimiento les sonrió y les pregunto si gustaban algo. Will estaba por negarse pero al voltear a ver a Asteria noto que tenia ganas de probar algo pero no sabia decidir que, sin pensarlo mucho tiempo se levantó y compró un poco de todo, no quería ser ambicioso y dejar a los demás estudiantes sin poder comer alguna golosina antes de llegar a Hogwarts, cuando se volteo hacia su nueva amiga y le dijo que era una manera de celebración por su amistad, esta le sonrió mucho más amplio que las anteriores veces y le dio un sonoro beso en la mejilla mientras le agradecia el detalle, nunca había tenido un amigo como Will.

Cuando Asteria se dio vuelta para escoger un pastel de calabaza, Will sintió como sus mejillas se calentaban, en señal de que un sonrojo cubría su cara, sin que él pudiera hacer algo para evitarlo.

Ella sabía que Will había comprado los dulces cuando noto su indecisión, pero tenía el suficiente orgullo para aceptarlo, por eso había utilizado la celebración de su amistad como excusa, era una persona muy dulce,cuando tomo el pastel de calabaza volteo hacia donde estaba will para preguntarle qué escogería él, cuando noto que este seguía parado en la entrada con un sonrojo muy notorio, no entendía el porqué de esto, pero verlo de esa manera le habia hecho sentir cosquillas en su estómago.

Will al notar que Asteria lo observaba trató de recomponerse lo más rápido posible, carraspeando se acercó a tomar un par de grageas, y se quedó mirando por la ventana hasta que sintió que el calor se iba de su cara, a pesar de que ambos comían en silencio, era cómodo.

-Tengo una duda, tu familia es francesa ¿cierto?-

-Si-

-Perdona mi indiscreción, pero, ¿no hay otro colegio al sur de francia?-

-No es ninguna indiscreción, y si, esta la Academia Mágica Beauxbatons, originalmente yo estudiaria ahí, pero el año pasado tuvimos que mudarnos a Inveraray, en donde el castillo es nuestra residencia temporal, en julio recibimos mi carta de aceptacion a Hogwarts y mis padres decidieron que era la mejor opción-

- ¿Te hubiera gustado ir a Beauxbatons en lugar de Hogwarts?

-No lo se… pero si puedo decirte que me hubiera gustado conocer la Academia, he escuchado muchas cosas fascinantes sobre ella, al igual que de Hogwarts, ¿sabías que Nicolas Flamel estudio en Beauxbatons?-

-¿Nicolas Flamel?... ¿El alquimista creador de la Piedra Filosofal?-

-El mismo, ¿Puedes creerlo?, Él y su esposa Perenelle se conocieron en Beauxbatons y en el centro del parque de la escuela se encuentra una fuente que tiene su nombre -

-Eso es fascinante, y si te soy sincero no sabía nada sobre eso, ¿cómo es que tu te enteraste?, no es muy común obtener información sobre las escuelas de magia.-

En esta ocasión fue el turno de Asteria de sonrojarse ya que esa informacion era como un pequeño secreto pasado de generacion en generacion en su familia, se supone no debia decirselo a nadie que no fuera un Granger.

-Mi madre me lo contó, toda la familia Granger, siempre ha estudiado en Beauxbatons, yo soy la primera que estudia en otro lugar, es algo así como una tradición familiar-

-¿Tradición familiar?, no lo tomes a mal pero tu forma de pensar me da a enter que tu familia es todo menos tradicional…-

-Mi familia tiene los ideales sangre pura demasiado presentes, pero hay excepciones…- La mirada de Asteria estaba perdida, su cara estaba volteada hacia la ventana, y su voz era seria al hablar.

- Ninguna familia es perfecta ¿cierto? ni si quiera los sangre pura, rodeados de serpientes venenosas, luchando solo por poder, riqueza y estatus, no hay muchas personas en las que puedas confiar realmente, hay quienes a la primer oportunidad levantaran su varita contra ti-

-es el único legado que puede dejar el pertenecer a los benditos Sagrados Veintiocho -

- tu familia no pertenece a los Sagrados Veintiocho, pero estoy seguro que tu situación es la misma-

-Tienes razón…..- Asteria no pudo evitar sonreírle a Will, estaba segura de que no había otra persona con la que pudiera hablar de la misma forma que con él, contándole sus más profundos pensamientos sin temor a las consecuencias.

Ambos se miraban fijamente, mientras sonreian, cuando de pronto la puerta del compartimiento se abrió rápidamente, haciendo que ambos jóvenes brincaran en su asiento y por acto reflejo que Will sacará su varita apuntando hacia la persona que los había asustado.

-Hey …. Tranquilo… solo soy yo Will - En la entrada con las manos en alto y una sonrisa burlona se encontraba un joven de cabello rubio tan largo que le llegaba hasta los hombros, su piel era pálida, y sus ojos eran de un color gris, Asteria pudo notar enseguida que era un sangre pura, alguien realmente orgulloso de serlo, por la forma en la que había hablado entendía que él y Will se conocian, pero cuando miro a Will este estaba serio, parecía distinto al amigo con el que solo hace dos minutos platicaba.

-Lucius-

-Hombre, que cara, pareciera que no te da gusto verme-

-Tenía la esperanza …- Lucius alzó ambas cejas ante ese comentario, conocía a Will desde que tenía memoria, su padre Abraxas y Cepheus Nott eran amigos desde el colegio,y él podía decir que Will como era su mejor amigo, no era el sangre pura más tradicional que conociera, pero aun así lo consideraba un hermano.

-Estuve buscándote por horas y ¿así me recibes?, eres un amigo muy malagradecido William Nott-

-No seas dramático Lucius- Will no pudo evitar poner los ojos en blanco y reir, Lucius podía ser una serpiente muy venenosa, pero como amigo era una persona muy leal.

En ese momento fue cuando Lucius noto a la joven que viajaba en compañía de su amigo.

-Lamento mis modales señorita, mi nombre es Lucius Malfoy, y le pido una disculpa por tener que soportar a la bestia aquí presente llamada William Nott, espero no la haya molestado- Asteria estaba sorprendida por la personalidad de Lucius pero aceptó la mano que él le ofrecía como saludo.

-Mucho gusto joven Malfoy, mi nombre es Asteria Granger y creame que Will no fue ninguna molestia, todo lo contrario, su compañía es de lo más agradable- le contesto mientras reía al ver la cara de asombro del heredero Malfoy, no sabía si se debía a su apellido o al hecho de hablar bien de Will, tal vez era una combinación de ambas, por su parte Will recordaba rápidamente todos los hechizos que había estudiado de los libros, para buscar el más doloroso y lanzarselo a su amigo por cabrón.

-¿La hechizaste, Will?, para que diga que tu compañía es agradable…. -

-Crinus muto- para Will eso fue suficiente, lo siguiente que Lucius vio fue un rayo de luz blanca proveniente de la varita de Will, que le apuntaba directamente, decir que Asteria estaba sorprendida era poco el rubio cabello de Lucius, había cambiado y ahora era pelirrojo, mientras que Will mostraba una sonrisa satisfecha.

-Nott…. quita el hechizo… ya… parezco un Weasley- A Pesar de estar enfadado por la humillación que su amigo le hacía pasar, no podía evitar estar un poco sorprendido, estaba seguro que el hechizo no era sencillo de realizar, Nott era realmente inteligente.

Will no podía negar que disfrutaba joder a Lucius, pero decidió quitarle el hechizo antes de que otra persona lo viera y la venganza de este fuera peor, así que apuntando a su cara deshizo el hechizo.

-No deberías hechizar a otros Will, te puede traer problemas en el futuro- le dijo Asteria, visiblemente tranquila, pero por dentro muy sorprendida por la destreza mágica de Wil.

Ninguno de los tres tuvo tiempo de decir algo, cuando tres jóvenes más entraron al compartimiento, cuando Will los reconoció, su rostro no reflejo ninguna emoción, lo cierto es que no le agradaban, en especial uno de ellos.

-Vaya Lucius, con que aquí estabas, te hemos estado buscando…. solo a ti- el joven que había dicho eso tenía ojos verdes y un cabello rubio oscuro, se podía notar claramente la hostilidad contra el joven Nott, cuando este hizo énfasis en Lucius, mientras veía a Will, con una mueca de desprecio.

-También me da gusto verte Greengrass- Dijo Will con sarcasmo mientras ponía los ojos en blanco, Marcus Greengrass era la persona a la que menos aprecio le tenía, y el sentimiento era recíproco, sus personalidades siempre chocaban, no lograban permanecer en un solo lugar sin discutir más de diez minutos, solo esperaba no tener que soportarlo en Hogwarts todo el tiempo o terminaria lanzandole un Avada Kedavra.

Lucius era consciente de la rivalidad entre ambos, pero a pesar de que Will era su mejor amigo, Marcus era el heredero de los Greengrass, ser cordial con él, podría darle en el futuro pases a muchos negocios, como el ministerio de magia, aunque siendo sinceros hasta el notaba su falta de inteligencia, era ambicioso, demasiado, y su familia no poseía grandes negocios, solo contaba con fuertes influencias, era poca cosa y aún tenía el descaro de creerse superior.

Marcus ignoró totalmente a Will y miró a la joven que se encontraba frente a él, quedó realmente sorprendido, no tenia interes en ninguna niña, pero aun así no pudo evitar pensar que era la niña mas bonita que había visto, solo esperaba que no fuera una mestiza o peor una sangre sucia, ya que de ser asi no tendria ningun interes para el.

-Oye tu… ¿Eres sangre pura?- preguntó dirigiéndose a la joven

A pesar de no estar de acuerdo con muchos ideales sobre la sangre, Asteria había recibido una educación impecable y la forma en la que el tal Greengrass se había dirigido hacia ella le demostraban su falta de modales, y su postura en el mundo mágico, si ella no era sangre pura no era digna de su atención, y sinceramente ella tampoco quería relacionarse con él, por lo que sin pensar por mucho tiempo le contestó.

-¿Que es un sangre pura?- tanto Lucius como Will miraron con total asombro a Asteria y a la cara de total inocencia que puso, como si realmente no tuviera conocimiento del tema, por el contrario Marcus la miro de arriba hacia abajo con total desdén, esa bruja ni siquiera tenía conocimiento del tema, lo que indicaba que era una sangre sucia, ignorando a Will y Asteria se dirigo hacia Lucius antes de salir del compartimiento.

-Estamos en los compartimientos delanteros Lucius, espero te reúnas con nosotros lo que queda de viaje, Goyle, Crabbe, vamonos-

-Y mi primera impresión sobre él…...es que es un idiota-

-Lo es- contestaron Will y Lucius al mismo tiempo

-Lo siento Will, pero iré con él, sabes que debo ser lo más cordial posible, nos veremos en Hogwarts, con su permiso señorita Granger, fue un gusto conocerla, cuide a este idiota en mi lugar- Lucius sonrió mientras salía

-Parece que Lucius no quiere ir, ¿entonces por que va?-

-Intereses políticos, cuando Lucius se haga cargo de las empresas Malfoy quiere tener todas las conexiones posibles, sabes como es el mundo mágico….-

-Entonces… ¿Lucius Malfoy no comparte tus pensamientos sobre la sangre?-

-Lucius es mi mejor amigo, pero no, el tiene una obsesión con la pureza de la sangre-

Asteria asintió con entendimiento ante eso, ella y Will eran rarezas en el mundo mágico y ambos sabían que no era buena idea compartir sus pensamientos con cualquiera.

Después de un tiempo en silencio, cada uno metido en sus propios pensamientos, decidieron retomar su plática y sin mencionar a los jóvenes que habían llegado a romper su burbuja, el tiempo pasó volando y cuando se dieron cuenta habían llegado al pueblo de Hogsmeade, al bajar del tren, todos los de primer año debían tener sus túnicas puestas y se dirigieron hacia los botes que los llevaron al castillo por medio del lago.

Al llegar al castillo, los hicieron pasar a una pequeña cámara, en donde tenían que esperar antes de ser elegidos para sus casas, cuando pasaron al Gran Salón, un viejo sombrero estaba sobre un banco frente a todos y una profesora con una gran pergamino comenzó a llamarlos en orden alfabético, por sus nombres.

-Asteria Granger-

Asteria estaba nerviosa, no solo había sido la primera, sino que también estaba frente a todo el colegio, pero como la sangre pura que era, se irguió y con paso tranquilo caminó, hasta sentarse delicada y correctamente en el banco, Will que había notado eso no pudo evitar sonreír, pero cuando el sombrero seleccionador no tardó más de unos segundos en gritar su decisión, la sonrisa se borró de su rostro.

-¡GRYFFINDOR!-

Cuando la mesa de gryffindor estalló en gritos, Asteria se paró rápidamente para sentarse con la que sería su nueva casa, Will solo la observo durante un momento, mientras un nudo se formaba en su pecho, uno por uno fueron llamados, tal como esperaba, Lucius, el idiota de Marcus y los gorilas de Crabbe y Goyle fueron sorteados en Slytherin.

-William Nott-

Cuando el sombrero tocó su cabeza, empezó a escuchar su voz.

-Tienes una mente prodigiosa, una lealtad increíble hacia las personas que amas, veo coraje, pero sobre todo una gran astucia para lograr todo lo que te propongas… si... ya se donde te pondré-

-¡SLYTHERIN!-

Will se paro rápidamente y tomó asiento junto a Lucius, al voltear pudo notar como dos ojos azules lo miraban con tristeza y el nudo que se había formado en su pecho anteriormente comenzaba a agrandarse.