Disclaimer: Los personajes de Hawaii Five-0 no me pertenecen.

Capítulo Único: De tal palo...

El sol cálido de un otoño tranquilo tiene a los niños entretenidos en la playa privada de la Casa McGarrett, jugando con la arena y pequeños baldes de colores con lo que parece ser un fuerte, seguramente toda una maravilla arquitectónica a los ojos de los pequeños.

Joan se muestra emocionada mientras dicta ordenes del juego -construcción, posición, soldaditos- mientras Charlie asiente a lo que ella dice como buen seguidor, moviendo los juguetes o reconstruyendo un castillo que fue destruido por el agua de mar. Es casi divertido de ver y la sensación de Deja Vu es inevitable al verlos interactuar.

Kono no puede evitar sonreír al ver al par jugar tan entretenidos, lejos del mundo u otros.

Como buena McGarrett, Joan guía a su compañero rubio por la playa para dictarles los pasos a seguir en su pequeño juego. Charlie, como hijo de su padre, se deja hacer como un caballero; no protestando a las ideas de su amiga y siguiéndola en lo que ella desea.

- ¿Otra vez jugado al Imperio de Arena? -pregunta Mary de pronto a su lado, observando sobre su hombro como su hija y Charlie están perdidos en su propio mundo infantil.

- Si... -ríe bajito Kono, en su mente sopesando la idea de ser madre junto a Adam ¿Por qué no?

- ¿Y otra vez Joan es quien tiene la voz cantante de lo que hacen?

- Es una McGarrett, debe tener a su propio Williams para seguirle en las travesuras -responde, teniendo en cuenta a sus jefes. Después de todo, no ve mucha diferencias.

En el jardín trasero, Joan toma la mano de Charlie mientras lo arrastra hasta su bolso de Hello Kitty ubicado en la sombra para buscar quien sabe qué. El rubio no protesta a pesar de verse incomodo con el toque de su amiga. Claro, ambos eran aún pequeños y con la idea de que el sexo opuesto está lleno de bichos.

Mary sonríe con nostalgia al verlos.

- ¿Sabes? No me extrañaría que Joanie pensara enlistarse en la marina como su tío, para luego volver a Hawaii y reclamar a Charlie como su compañero...

- ¿Creen que Hawaii pueda resistir a otros McGarrett/Williams? -pregunta Chin junto a ellas, observando a los niños mientras sostiene una fuente con ensalada de papa.

- Tal vez deberías darle un Kelly para vigilarlos -responde jocosa Kono, riendo para molestar a su primo y su relación con Abby.

Mary la acompaña en su pequeña travesura. Su sonrisa se hace más prominente cuando Steve aparece en la cocina con las bolsas de víveres junto a Danny, ambos con el ceño fruncido por perderse del chiste.

- ¿Qué sucede? -pregunta el detective deteniéndose junto al pequeño grupo- Yo también quiero reírme.

Como toda respuesta, Mary señala con un gesto de su cabeza hacia sus hijos. Joan aún tiene preso a Charlie con su bolso rosado y sus juguetes.

- Eso es lindo -opina Steve con una pequeña sonrisa.

- Eso es esclavitud -agrega Danny con falsa indignación.

Steve parpadea, observando a su mejor amigo -y algo más- como si fuera un tonto.

- Sólo están jugando, Danny.

El rubio, en cambio, niega con fervor.

- Oh, no. Eso es lo que ella quiere que creamos -debate Danny en favor de su hijo- En realidad lo está manipulando.

Mary quiere creerle ¿Pero para que meterse en aquella discusión? Steve hace el intento de convencerlo de lo contrario mientras Danny intenta defender el honor de su retoño, ambos envueltos en una charla intensa que sólo tiene sentido para ellos.

Kono y Chin, más acostumbrados al viejo matrimonio, lo ignoran. Mary decide hacer lo mismo, concentrándose en los niños.

Sonríe mientras mira a los pequeños, después de todo tal vez Kono no está tan equivocada.

Tal vez Hawaii debía hacerse a la idea de que en el futuro tendría otros McGarrett y Williams correteando entre las calles de la isla.