En busca de la Fuente de la Juventud

Capítulo 1

Varios años atrás...

Cuando Jack llegó con Giselle y Scarlett al puerto de Tortuga para enseñarles la Perla Negra, su amado navío y por el que había tenido que poner su vida en peligro para recuperarlo, se llevó una desagradable sorpresa: el barco no se encontraba allí.; y por si fuera poco, Gibbs era el culpable de ello: se había quedado dormido abrazado a su querida botella de ron.

" No tiene remedio", pensó Jack, y tras este pensamiento, le pidió explicaciones.

-Estamos en el barco- dijo Gibbs medio dormido, pero cuando descubrió la cruda realidad y vio las caras de las dos mujeres, no le quedó más remedio que admitir su error y llevarse a Scarlett y Giselle con él para evitar que Jack pasara un momento aún más desagradable.

Jack miró por su catalejo y vio lo que había imaginado: Barbossa se había ido con su barco y su tripulación...

-Maldito traidor-dijo Jack por enésima vez en los últimos tres años- al menos no se llevó las cartas de navegación, me encantaría haber visto su cara cuando vio que las tenía yo...ya no podrá llegar a la Fuente de la Juventud, y yo, Jack Sparrow, seré el último pirata del mundo, seguro que lleva vagando por el mar sin rumbo alguno mucho tiempo.

Bueno, creo que después de este descansito de tres años ha llegado la hora de ponerse en marcha.

Se fue a la taberna de Tortuga haciendo una lista de lo que le faltaba para llegar a la Fuente de la Juventud: tenía las cartas, que eran impresdincibles, pues el mapa para ir hacia la Fuente solo se encontraba allí, pero el resto...

-A ver, necesito, por supuesto, un navío rápido, no sea que el inútil de Barbossa llegue de casualidad a la Fuente, una tripulación lo más loca posible para que haga cualquier cosa, por peligrosa que sea, que le mande, pólvora para los cañones por si hay que enfrentarse a alguien, comida para una buena temporada y ron, mucho ron, la segunda fuente de la juventud- dijo Jack en voz alta-Bah, casi nada.

Llegó a la taberna inmerso en sus pensamientos. Desde que perdió su barco tres años atrás no había vuelto a entrar, por miedo a que todos los que iban cada día allí se burlaran de él, pero ahora que ya había pasado una temporada, pensó que no se acordarían de su error.

-¿Qué tal, Jack?-le preguntaron algunos- ya nos han contado que volviste a perder la Perla Negra, ¿cómo se puede ser tan torpe?

La taberna estalló en risas, que fueron seguidas de más comentarios parecidos y Jack, humillado, no tuvo más remedio que irse.

-Ese condenado Barbossa, no sé por qué narices Tia Dalma le devolvió la vida, no ha hecho más que estorbar desde entonces. Si los demás no quieren ayudarme, ya encontraré la manera de conseguir lo que necesito-dijo Jack indignado.-Un momento, ¡Elizabeth! Seguro que si le digo cualquier bobada para ver antes a Will me ayuda.

...

Se fue en una barquita diminuta a Port Royal, donde Elizabeth vivía de nuevo, y empezó a buscarla. Después de andar mucho y recibir malas miradas de las personas que pasaban por allí, llegó a la última casa del barrio rico de la ciudad. Llamó a la puerta y enseguida le abrió una muchacha delgada que lo miró con asombro.

-¡Jack! ¿Qué haces aquí? ¡Cuánto tiempo!, ¿puedo ayudarte en algo?-le dijo ella sorprendida.

-Qué va Lizzie, solo vengo a veros a ti y a tu hijo, el pequeño Will-contestó con una amplia sonrisa que no consiguió convencer a Elizabeth.

-Jack, que nos conocemos, sé que no has venido aquí únicamente a vernos.

-De acuerdo, vengo a pedirte ayuda, es muy largo de explicar, así que, ¿podría pasar?

-De acuerdo - contestó después de pensarlo unos instantes.

Entraron en el salón de la casa. Jack comenzó a mirar todo embelesado. Allí estaba el hijo de Elizabeth, Will, que miró a Jack con un gesto de sorpresa en la cara.

-¡Hola, pequeño Will!-saludó Jak sonriendo.

-Hola-contestó el chico en un susurro.

-Will, sube a tu habitación, tengo que hablar con Jack,-dijo Elizabeth-ya te avisaré cuando puedas bajar.

-Vale madre.

-Qué mono-opinó Jack.

-Es un poco tímido-añadió Elizabeth-Por cierto, Jack, tengo todos los objetos de valor contados, así que será mejor que no intentes robar nada.

-¿Yo robándote?¿Cómo voy a hacerle eso a una amiga?-se indignó Jack, bajando la mano que había levantado para coger un caro reloj de oro.

Se sentaron en un bonito sofá y comenzaron a hablar.

-Bueno, Lizzie, he venido aquí porque necesito tu ayuda para llegar a la Fuente de la Juventud. Tengo que conseguir un barco, tripulación, comida y ron-dijo Jack.

-¿Y cómo piensas conseguir todo eso?-preguntó intrigada.

-Con tu ayuda Lizzie, quiero que vengas conmigo al puerto de Port Royal a requisar, no robar, un barco; después pondremos rumbo a Tortuga donde contrataremos a los marineros más locos que encontremos, robaremos comida y mucho ron y nos dirigiremos hacia la maravillosa, encantada y codiciada Fuente de la Jueventud-soltó Jack de golpe.

-De eso nada, Jack. Cada vez que Will y yo te ayudamos acabamos poniendo nuestra vida en peligro, rompiendo todas las leyes imaginables y saliendo perjudicados, ¿o ya no te acuerdas de lo que le pasó a Will?-replicó ella-Además, ahora tengo un hijo al que cuidar. Mi respuesta es no.

-¡Vamos Lizzie!-pidió Jack-Gibbs es un inútil, jamás encontraría todo con él.

-He dicho que no-repitió ella.

-De acuerdo...

-Te recuerdo que tengo todo contado Jack-dijo Elizabeth al ver que Jack examinaba con gran interés una magnífica vajilla que había en una vitrina.

-¿Y si te digo que hay un modo de ver al valiente William antes de los diez años?

-No existe ningún modo. Will está condenado a pasar diez años completos en la mar-le contestó-no conseguirás engañarme.

-¿Cómo te atreves?, me marcho, no quiero estar con una mujer que no se fía de mí.

Y dicho esto salió de la casa hacia su siguiente destino. Ya en la calle siguió lamentándose de su mala suerte. De repente se le ocurrió una fantástica idea: usaría su brújula para reunir todo lo necesario.

-¿Cómo no se me habrá ocurrido antes?-se extrañó y sacó la brújula.- ¡Oh, no! ¡Otra vez no!

La brújula volvía a moverse sin señalar ninguna dirección en concreto, tal y como había hecho la última vez que la necesitó.

Bueno, espero que les haya gustado. Es lo primero que escribo, así que me gustaría que me dejaran algún review para saber su opinión: si quieren que continúe la historia, si les ha gustado, si les pareció un churro y lo mío no es escribir, si ya hay algún fic sobre este tema (no los he mirado), qué debo mejorar y mantener, etc.. Acepto cualquier comentario, ya sea bueno o malo, así que sean sinceros please.