En el sentir de Candy y Albert

Soy el árbol donde las hojas verde intenso suelo tener, desde que llegaste a mi lado un cielo azul se ha unido a mí, y es que tu mirada no tiene nada, cuando ven a alguien más, pero al mirarte fijamente, comprendo que mi alma contigo está.

Que no sabes que cuando te vas, camino en tierra, nado en ríos, viajo en botes pues tu no estás, y si estuvieras aquí conmigo, créeme amigo, serías testigo que todo el mundo pronto sabrá, que soy tu amiga, que soy tu hermana, que tal vez tu hija, que más dirán.

Si supieras que cuando te vas, no dejo de pensar en ti, si te imaginaras un solo instante unidos juntos tu y yo al fin, pero ese instante es muy distinto, esta distante es imposible, comprende el cuerpo y el pensamiento, más mi alma grita con sentimiento que lejos de ti no puede estar.

Estamos lejos, estamos cerca, tu mirada triste, la mía igual, ayer salí te vi angustiado y cuando nos vimos, cambiado todo el mundo va, acaso me traiciona ese momento, o angustiado por mi estas, que hay algo que desconoces, que si tu ríes puedo reír, que si tu lloras he de llorar, pero si crees que estando cerca mi sentimiento desaparece, estas muy lejos de la verdad.

Que entre más cerca mi cuerpo vibra, que entre más lejos sufro por ti, que si me ves, estoy contigo, que si te vas, es mi sufrir. No me abandones, no te hare mal, si tú no quieres, no he de hablar, pero si quieres no hacerme daño, tan solo cerca de ti déjame estar.

En ese árbol me escondí, en aquel árbol me refugie, pero también en aquel lugar te vi buscándome otra vez, te vi de lejos, te vi de cerca, mi corazón quiso explotar, y no podía acercarme entonces, sin que notaras mi realidad, que enamorada esta mi alma, de ti mi cielo, y nada más.

Fue entonces que la lluvia, se hizo presente, fue entonces que el árbol me hizo bajar, fue en aquel instante tan diferente, que vi tus ojos por mí llorar. No sabes lo hermoso que me sentía, no sabes lo bien que mi alma sintió, al abrazarme sentí agitado el corazón. Fue entonces, cuando al tocarte, sentí mi alma salir de mi, para abrazarte y decirte al oído, todo lo bello que siempre sentí por ti.

Amanecía en el dulce campo, y entre mi cuerpo el tuyo está, pensé un instante estoy soñando, pero entonces no despertar, sentí tus manos al ajustarme, sentí tu cuerpo muy junto a mí, fue en ese instante que sentí todo, el gran amor que me diste al fin. Sentir tu besos, y tus abrazos, sentir tu cuerpo, sentí sentir.

-Candy, no quiero despertar.

-Yo tampoco Albert.