REEDICIÓN

¡Hola chicos! Ha pasado años desde que no publico nada y en verdad lo siento, ahora vuelvo con la reedición de este fanfic. Es uno de mis favoritos, lo escribí cuando tenía 14 y en realidad había grandes fallas ortográficas. No estoy segura de seguir con los demás fanfics, porque ha pasado tiempo y he perdido el hilo de la historia; pero espero que con este se diviertan y les guste.

Disclaimer: El día en que Ichigo y Rukia se casen y tengan una hija que se llame Hisana, sabrán que he tomado el poder de Bleach; mientras tanto los personajes de esta historia le pertenecen a Tite Kubo.

"Fresa desesperada, una mariposa traviesa"

Sus manos temblaban no sabía cómo actuar frente a esta situación, ¿Qué hacia el al lado de una bebé?

Se removía pesadamente en la cama, con la intención de acomodarse. Deseaba seguir durmiendo pero su cuerpo era aquejado por el permanente dolor. Con pesadez levanto los párpados y pudo vislumbrar un pequeño bulto que se removía intentando deshacerse de las sábanas. Al principio creyó que se trataba Yoruichi tratando de fastidiarlo. Pero, su estupefacción llego al máximo al darse cuenta que era una bebe. Sus manos temblaban no sabía cómo actuar frente a esta situación, ¿Qué hacia el al lado de una bebé? ¡Qué demonios estaba pasando! Escuchó como la puerta de la habitación se abría empujada con cierta torpeza.

—Kurosaki por fin despertaste le mencionó con su tono alegre de siempre, llevaba en sus manos dos cafés de los cuales brotaban hélices de vapor— ¿y Kuchiki-san? ¿Dónde está? — interrogó. Lo primero que notó al llegar a la habitación fue la ausencia de la morena.

Ichigo no fue capaz de responder, aún intentaba asimilar lo que estaba ocurriendo, ¿acaso ese bebe era Rukia? Como si la niña sintiera aludida volvió a removerse para llamar la atención, y haciendo pequeños murmullos que seguidamente darían paso al llanto. Ichigo que por fin pudo reaccionar, destapó a la niña y sin pensarlo dos veces la tomó en sus brazos y comenzó a mecerla. Adelantándose a su llanto.

No era necesario para Urahara hacer más aclaraciones, era obvio que la bebe era Rukia— ¿Cómo paso esto?— Estaba seguro que en la noche los dejó a ambos dormidos, normales y enteros. Algo había sucedido antes que ellos entraran a la tienda, y poco a poco un presentimiento invadió su m ente con fuerza.

—Yo tampoco lo entiendo, acabo de despertarme y…—dirigiendo su mirada a Rukia —me encuentro con todo esto. Estaba desesperado ¿Cómo volverían a Rukia a su estado natural? Qué tal si eso era permanente. No, no quería ni pensar como reaccionaria Byakuya al enterase de esto. Era muy joven para morir.

—Dime exactamente lo que sucedió anoche. — le pidió Urahara.

Dejó salir un respingo, y como en un flash back los sucesos fueron relatados.

Estaba cansado, y no era el único Rukia también debería estarlo, habían caminado 4 horas buscando la salida. Definitivamente estaban jugando con ellos, y ya no iba a soportarlo más. Aunque ambos sabían que estaban en el mismo bosque, las imágenes mentales que ellos suplantaban en sus cerebros los hacían perderse como en un laberinto.

Ichigo cuidado— dijo Rukia al ver su amigo no se daba cuenta del ataque que le avecinaba.

— ¡Maldito hollow! esto no me va a vencer —respondió este mientras esquivaba el rayo azul que se desprendió de los larguchos dedos del hollow.

—eres tan tonto —murmuró el hollow con una sonrisa satisfactoria

Sus manos temblaban no sabía cómo actuar frente a esta situación, ¿Qué hacia el al lado de una bebé? - este ataque no es para ti – dijo antes de desaparecer.

No le dió importancia a las palabras del hollow, pero cuando dirigió su vista hacia Rukia lo entendió. Ella se encontraba desplomada en el suelo , acto seguidamente el bosque regresó a la normalidad. La tomó en sus brazos e hizo lo más racional posible, llevarla con Urahara.

— Ese Hollow… —murmuró aún sumido en sus recuerdos. — Un hollow le transmitió un tipo de energía por lo que se desmayó y la traje aquí- respondió sin dejar de acunar a Rukia, quien jugaba ahora con sus vendajes.

— Uhmm, por lo que veo puede que no sea grave. — dijo esbozando una sonrisa de alivio.

— ¿Qué quieres decir?— inquirió Ichigo, mientras acomodaba a Rukia en sus brazos. Era muy inquieta y no se contentaba solo con jugar.

— Te lo explicare— se sentó en un lugar como de la habitación para comenzar con el relato— Veras cada hollow tiene una habilidad especial de pelea correspondiente a lo que fueron en sus vidas— se ajustó un poco el abanico para dar intriga— la descarga que recibió Rukia fue un hechizo que cualquier sacerdote de una dinastía podría haber hecho, posiblemente durara d días. Hasta que desaparezca el rastro completo que dejó el hollow en Rukia, lo único que nos queda ahora es cuidarla hasta que regrese a la normalidad.

— Quieres decir que: ¡¿Tendré que hacer mi labor como shinigami y cuidar de ella?¡ –exclamó, soportando un grito de dolor al sentir que la niña le jalaba el cabello.

—Ahhh y es mejor que la cuides muy bien porque si se entera Byakuya que estas a cargo de su hermana te matará—dijo Urahara reprimiendo una risa.

¿Esto no podía ser real? ¡Por kami! Él no tenía la menor idea de cómo cuidar a un bebe. Sentía su estómago revolverse con solo pensarlo. Sin embargo Rukia estaba ahí, entre sus brazos, tan pequeña y frágil. Con los ojos muy abiertos observando curiosa el hombre que lo sostenía.

—Espera un momento. —dijo Urahara antes de abandonar la habitación, conservando todavía su diversión.

Volvió su atención a la bebe, que luchaba con todas sus fuerzas para volver a alcanzar los cabellos naranjas de él. Ichigo con cuidado acerco su mano y pronto su pulgar se vio sujeta por las manos de ella que lo analizaba con duda.

—Así que solo somos nosotros— susurró.

—Creo que ya te vas familiarizando Kurosaki. — la voz de Yoruichi lo sobresaltó provocando que se soltara bruscamente de Rukia. Lo cual asusto a la niña y comenzó a llorar.

—Mira lo que provocas Kurosaki. — le dijo mientras extendía sus brazos para cargar a Rukia. — ¿Qué paso pequeña?— le preguntó al mismo tiempo que intentaba hacerle cosquillas. — ¿El malvado de Ichigo te asustó?

Ichigo solo bufó avergonzado, mirando de reojo a la niña que se removía en los brazos de Yoruichi.

—Ya listo. — anunció Urahara al entrar en la habitación con un gran bolso blanco con dibujitos de animalitos — Aquí encontraras todo lo que necesitas para cuidar a la bebe.

—¿Cómo es que tú tienes eso?—preguntó mientras recibía el bolso con desconfianza. Para él todo esto terminaría mal, pero más que eso sentía que Urahara le estaba ocultando algo y estaba dispuesto a averiguarlo.

—Uno nunca sabe Kurosaki, es mejor prevenir que lamentar; te sorprendería saber todas las cosas que tengo — finalizó de forma pícara, dejando insatisfecho a Ichigo.

Minutos más tarde Ichigo se despedía con la niña en brazos y el bolso a un lado. Sus cabellos estaban completamente despeinados y una gota de sudor se resbalaba por su frente. Solo dios sabía lo que le había costado dormir a Rukia y por eso caminaba con extremo cuidado, no iba a arriesgarse a despertarla. Con nerviosismo entro a su casa, no quería que su padre se enterara. Además no era necesario, ya que Rukia volvería a su normalidad en unos días y quizá con suerte para mañana. O eso era lo que él intentaba convencerse.

Cuando por fin logró entrar a su habitación, depositó a la bebe en la cama, y aprovecho que siguiera dormida para darse un baño. No sin antes haberle acorralado entre almohadas, no quería cargar con la responsabilidad de su muerte temprana. Se dirigió al baño, pero en el trayecto escuchó los gemidos de Rukia. ¡Se estaba despertando! volvió con la niña y empezó a mecerla.

Era muy graciosa, en realidad nunca se hubiese imaginado a Rukia de pequeña, tomando el hecho de que ella ya era de algún modo pequeña. La sentía tan frágil, la niña se apegó más a él y poco a poco empezaba a quedarse dormida.

—¡Ichinii…!— y con ese llamado la paz que se había asomado segundos antes se desvaneció. La bebe despertó bruscamente entre gemidos. — ¿Pasa algo Ichigo?— La voz de Yuzu que antes se había escuchado del primer piso cada vez se hacía más cercana y él no sabía cómo contener los llantos de Rukia.

¡Joder! Esto no podía ser peor.

¿Les gustó? O desean muy seriamente lanzarme tomatazos (críticas constructivas, por favor tengan piedad). Se aceptan ambos, solo deja tu review y házmelo saber.

Bueno quiero agradecer a todos los que dejaron reviews , favoritos y los que con esperanza, sabiendo que era un one-shot lo dejaron en alerta anteriormente. Mil gracias a todos ustedes, hicieron de mi día mejor.

Pd: Este fanfic era one-shot pero he decidido hacerlo de dos o tres capítulos. Gracias a As Carbajal, Kathy, Guest, Pumkin-chan, Esmeraldaxx200,Otonashi Saya, Kusajishi-chiru y PandoraMandness.

¡Cuídense!