La guerrera y la princesa
En un bosque muy frondoso se encontraba una guerrera de cabellos color oro con ojos muy extraños y profundos del color del fuego los ojos rubí ella es descendiente de la familia Testarossa su nombre es Fate Testarossa una prodigiosa guerrera adiestrada desde muy pequeña por su padre un guerrero digno de su familia y pueblo, con su fiel caballo Bardiche de color negro con cresta de color dorado con una montura color de oro y plata.
A toda velocidad se dirige al primer reino de Ravendor donde su primer destino se encuentra en la capital, donde su padre le ha encomendado una misión importante.
De camino al reino cerca del ocaso instala su campamento cerca a un rio para poder descansar y dar de comer a su caballo.
-No te preocupes Bardiche ya casi hemos llegado solo falta pasar aquella colina y llegaremos a Ravendor. Le acaricia suavemente su cuello a Bardiche para poder irse a descansar. Y por fin podre hacer el encargo que me mandó mi padre.
Ya de noche en la tienda, Fate duerme apaciblemente esperando el amanecer para ponerse en camino a su destino que piensa ya casi concluso sin saber lo q el destino le ha deparado.
En el amanecer Fate y Bardiche se pusieron de camino, ya dentro de Ravendor Fate busca un establo para que cuiden de su pequeño amigo Bardiche.
-No te preocupes Bardiche te dejaré con el mejor cuidador para mi fiel acompañante y luego me iré a buscar una posada para poder descansar durante unos días y cumplir con mi misión de conseguir servir al rey en la guardia real.
Al atardecer Fate por fin encuentra a un cuidador digno como ella quería para su compañero, también encuentra una posada no tan lejos de la capital para poder pasar las noches allí.
La primera noche la pasó en la posada para dirigirse mañana por la mañana al castillo del rey.
Ya en el amanecer de un nuevo día Fate se levanta muy temprano como todos los días desde q era una niña. Ella siempre fue una chica responsable y puntual con cualquier cosa, ayudaba a su madre y padre en las tareas tanto de su casa como la de aprender de su padre las técnicas de combate con la espada.
-waaaaaaa… ¿Qué horas serán? Por la posición del sol debe de ser las cinco de la mañana. Bueno, saldré dentro de una hora pero primero me ducharé y cambiare para salir a comprar alimentos para el desayuno.
Ya terminada su ducha Fate se prepara para salir en busca de alimentos para preparar su desayuno.
En la capital Fate caminaba distraídamente pensando en cómo acercarse al rey y convencerle de que la dejase entrar en la guardia real se tropezó con una chica de estatura baja.
-Lo siento estas bien no me di cuenta por donde caminaba. Dijo Fate un tanto preocupada por si le había hecho daño a aquella joven.
-Auch, pero ¿acaso no miras por donde andas? La pobre joven se había caído de trasero contra el suelo. Y yo que pensaba que era despistada.
-Lo siento deberas, si te pudiera compensar con algo.
-Claro que me vas a compensar pero primero me presentaré mi nombre es Hayate Yagami, un gusto de poder conocer a una guerrera tan singular.
-Mi nombre es Fate Testarossa y para mí también es un gusto poder conocer a una joven de… ¿Cuántos años dices que tienes?
-Tengo 24 años ¿Por qué preguntas?
- ¿Deberas tienes 24 años? Tu estatura dice lo contrario.
-Heee no te metas con mi estatura puede que sea un poco bajita para mi edad pero tengo un arma secreta.
-Así y ¿cuál es?
-Acaso no es obvio mu hermosura y me perfecto cuerpo, además de ser inteligente, divertida, audaz, astuta, rápida, genial, sexy…
-Hayate ya basta. Te compensaré comprándote el desayuno ya que yo aun no he desayunado todavía.
-Genial pues está bien con gusto aceptaré tu invitación.
Pasaron varios minutos hasta que encontraron una taberna en donde comer, allí platicaron más acerca de ellas para conocerse mejor.
-¿Y que hace una guerrera como tú en este reino tan lejos de tu casa?
-He venido a cumplir la misión que me encomendó mi padre. Fate muy orgullosa por saber que su misión después de tanto tiempo será cumplida.
-¿Qué misión es esa si se puede saber?
-Poder ser miembro de la guardia real y ser tan reconocida como mi padre.
-Vaya, te doy un pequeño consejo entre amigas. He oído por el pueblo a algunos guardias hablar sobre los desafíos para ser parte de la guardia. Sus desafíos son difíciles y al final te ponen a prueba con su mejor luchador.
-No te preocupes yo aunque no lo creas soy muy buena.
-Bueno eso no lo dudo pero te lo digo para que estés preparada.
Entonces gracias por eso información.
-Bueno Hayate-chan me tengo que ir al castillo a presentarme al rey para que me elija como un guardia.
-Bueno si me quieres para algo importante me encuentro en el centro de la capital por el mercado de frutas de la esquina.
-Está bien cuando te necesite te buscaré.
-Adiós y suerte con las pruebas.
-Adiós y gracias.
Fate salió de la taberna dejando a Hayate atrás, para dirigirse al castillo a hablar con el rey.
Al llegar a las puertas del enorme castillos los guardias que vigilaban las puertas presentaron a Fate frente al rey, pero al llegar al trono se encontró con unos ojos mirándola fijamente que se encontraba a unos centímetros al lado izquierdo del rey era una joven de su misma edad . Unos ojos como el mismo mar de color zafiro. Sus cabellos de color cobrizo con una peculiar coleta al lado izquierdo.
-Que hermosa es me gustaría saber cuál es su nombre. Pensaba Fate.
Por uno segundo sus ojos se unieron en una mirada profunda donde Fate se estremeció por unos segundos.
Por primera vez Fate se enamoró, de aquella hermosa princesa.
-Mi majestad me presentaré mi nombre es Fate Testarossa y me presentó ante usted para poder alistarme a la guardia real.
-Es un placer conocerla Testarossa me presentaré mi nombre es Shiro Takamachi a mi derecha se encuentra mi esposa Momoko Takamachi y a mi izquierda mi hija Nanoha Takamachi, sobre lo de alistarte en mi guardia real tendrás que pasar por tres desafíos, ¿aceptas estas pruebas?
-Las acepto Majestad estaré muy orgullosa de poder formar parte de de vuestro ejercito.
-Está bien dentro de dos días preséntate por la mañana para empezar con los desafíos.
-Gracias Majestad no le defraudaré.
-Así sea te puedes ir.
Antes de dejar el castillo por última vez dirigió una mirada a la joven Nanoha que también la observaba de lejos. Definitivamente el destino había cambiado para la guerrera al conocer a la hermosa Nanoha.
-Que nombre tan hermoso, Nanoha, un día de esta podre estar con ella y conocerla mejor.
Fin del primer capítulo