Disclaimer: Los personajes no me pertenecen y la historia esta basada en "Lenguaje corporal" de Aki Morimoto.

Advertencias: Un poco de lenguaje vulgar y posiblemente futuro lemon.

Nitori no era el tipo de chico que podía iniciar, o siquiera mantener una simple conversación con gente desconocida. Y es que no era que no lo hubiese intentado, es que simplemente se había vuelto imposible.

El no solía ser así en la academia. Si bien, le costaba un poco fraternizar con sus compañeros, siempre se había esforzado por llevarse bien con todos, sin embargo todo cambio cuando entro a 2do año, y tuvo que cambiar de compañero de cuarto. No era que su nuevo compañero fuera malo, es que el siempre sintió un gran afecto hacia su senpai desde que lo conoció por primera vez en una competencia de relevos cuando aún iba en la primaria. Fue cuando todo su mundo cambio.

Al principio no le dio mucha importancia, aún era muy joven y pensó que solo lo admiraba como al hermano mayor que nunca tuvo. Incluso nunca pensó que se volvían a encontrar, y mucho menos que le tocara compartir habitación con él. Pero todo era muy diferente a como se había imaginado, no es que no fuera genial como creía, pero era muy diferente a como recordaba. No era como aquel niño que no dejaba de sonreír a mientras posaba frente a las cámaras después de haber ganado el relevo junto a sus amigos.

Fue por ello que se esforzó para hacerlo cambiar como era apenas unos años atrás, pero no importaba cuanto lo intentara, simplemente no lo lograba, incluso solo lograba que su senpai se molestara más. Aun así no decidió darse por vencido, solo le importaba hacerlo sonreír de nuevo.

Fue cuando se dio cuenta de lo que pasaba, estaba enamorado de su senpai. Poco a poco todo comenzó a cambiar de nuevo, se había vuelto más brusco con él, habían veces en las que incluso despertaba llorando a media noche recordando aquellas veces en las que su senpai lo había intentado asfixiar, solo por sus comentarios "estúpidos". Pero él no quería darse por vencido aun cuando pusiera su salud en riesgo. Fue por eso que decidió guardarse todo para sí mismo.

Una competencia, una simple competencia a lado de sus amigos de Iwatobi fue lo que se necesitó para que Rin volviera a ser aquel joven alegre, y a pesar de lo feliz que estaba por ver esa sonrisa, le dolía mucho el no haber sido el quien se la devolviera. El tiempo comenzó a pasar rápidamente, y cuando se dio cuenta ya no se encontraba compartiendo la habitación con él mayor de los Matsuoka, pero aún seguía teniendo aquellas pesadillas.

Poco a poco su senpai empezó a ser más sociable debido a que no intimidaba a todos como solía hacerlo apenas unos meses atrás. No fue una sorpresa para el equipo de natación que Rin Matsuoka tomara el cargo de capitán. Y a pesar de que se encontraba su relación había mejorado mucho, habían días en los que ni siquiera se veían. Fue por ello que comenzó a entrenar más fuerte. Sin dudas quería competir con él en los relevos.

Sin embargo había olvidado la razón por la que había comenzado a entrenar natación; desde pequeño había sido delicado de salud y fue por ello que su pediatra le recomendó como la natación como una terapia alterna a medicamentos que si bien podrían ayudarle, no estaban seguros de que clases de efectos secundarios podrían llegar a tener en él. Fue por eso que tanto esfuerzo físico provoco que su salud comenzara a deteriorarse rápidamente. Incluso habían días en los que se desmayaba en el salón de clases, pero decidió ocultarle todo eso a su sempai. El sin dudas competiría en esos relevos. Sin embargo era evidente para los maestros que Nitori estaba grave, así que sus padres fueron citados en la escuela.

"Señor discúlpeme por haberlo citado, pero últimamente su hijo ha estado bajando su rendimiento escolar y es por ello que creemos que lo más adecuado es que deje el club de natación." - dijo el director mientras dirigía su mirada al estudiante

"Lo comprendemos… pero creo que no bastara con eso. Su madre y yo lo habíamos estado platicando, pero creo que será mejor si deja la escuela y continua sus estudios en casa."

"¡Pero papá! ¡Yo no me quiero ir de la academia! Y-yo quiero competir en los relevos…!" - suplico casi llorando mientras "Por favor… y-yo no me quiero ir…"

"¡Basta Nitori! Sabes muy bien que tu madre y yo estuvimos de acuerdo con que vinieras a esta academia con el fin de que pudieras seguir entrenando natación para que tu salud mejorara. Pero ahora vemos que solo empeoraste. ¿Acaso no piensas como se siente tu madre? Deja de ser tan egoísta."

Era cierto, nunca se había puesto a pensar en cómo se sentía su madre. Pero el solo quería llorar, quería salir corriendo y abrazar a su senpai y suplicarle que no lo dejara irse, pero sabía que solo se estaba engañando. Sabía que solo iba a ser una mentira que su sempai estuviera preocupado por él. Es decir, probablemente si no hubieran sido compañeros de cuarto Rin nunca le hubiera hablado. Le dolía mucho solo pensarlo. Pero se contuvo sus lágrimas.

"Quisiera no interrumpirlos" – dijo uno de los maestros llamando la atención del director y el padre de Nitori "Pero por lo que he escuchado Nitori realmente se ha esforzado en el equipo, quizás podrían reconsiderar y en vez de dejar la academia y el equipo podría simplemente hablar con el capitán y usar la piscina para entrenamientos terapéuticos. Incluso tengo entendido que te llevas muy bien con Matsuoka y una vez que se entere de tu condición dudo que diga que no"

"Ya veo…" –dijo algo calmado su padre "Puede funcionar, pero tendrías que dedicarte a realizar solamente ejercicios terapéuticos o podrías empeorar. Así que… ¿Qué opinas?"

"Solo la práctica de hoy." - dijo mientras miraba sus rodillas

"¿Disculpa?

"Solo pido que me dejes ir a la práctica de hoy y dejare la escuela mañana mismo si padre lo quiere" Dijo mientras se aferraba a su uniforme -"Solo pido eso y que no digan nada respecto a mi salud a mis compañeros, ni siquiera a Matsuoka sempai por favor." Miro con ojos suplicantes al director.

"No te preocupes, no tendrá que enterarse si es lo que tú quieres."

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Habían pasado casi 4 años de ello, había sido como cualquier otro entrenamiento. Apenas cruzo unas palabras con el capitán, ni siquiera se preocupó en despedirse de sus compañeros o de explicar que esa sería su último día en la escuela.

Ahora se encontraba cursando la universidad en Tokio a pesar de las protestas de sus padres, los cuales tuvieron que aceptar que lo mejor para él era continuar con sus estudios en unas de las mejores universidades de las prefecturas para poder dirigir la empresa familiar en un futuro. Había perdido año y medio debido a su salud. Sin embargo a pesar de todo lo que había vivido hasta ahora, le resultaba… ¿ridículo?

"Se prostituye."

"Se acostó con un Yakuza* y tuvo que cambiar de nombre."

"Le gustan las mujeres, pero solo las americanas."

"Seduce a personas casadas y luego las extorsiona si no cumplen sus caprichos."

"Escuche que se acostó con él director por eso logro entrar a mitad de año."

¿Cómo demonios había llegado a esos extremos? Simplemente le resultaba estúpido. Definitivamente no era esa clase de persona, pero no conocía a nadie, por lo tanto no podía afirmar que aquellos solo eran unos estúpidos rumores.

Él era simplemente el chico nuevo que por razones "desconocidas" tuvo que entrar a la universidad a mitad de año. El chico que según sus compañeros, era demasiado lindo para ser normal y demasiado callado para ser inocente. Así que se dedicó a ignorar todos esos estúpidos comentarios como se había vuelto costumbre. Fue por ello que poco a poco se fue encerrando en su propio mundo; extrañaba aquellos días en la academia.

"Quizás no dirían tantas tonterías de mi si hubiera negado los rumores cuando comenzaron…"- pensó. "No, eso no importa, mientras que yo sepa que eso es mentira no importa lo que los demás piensen... ¿o sí? es decir, ni siquiera he salido con alguien"- se dijo a si mismo mientras intentaba enfocarse en el libro que sostenía en sus manos e ignoraba los murmullos a su alrededor.

"Wow... ¡Así que los rumores son ciertos! ¡Sin dudas eres muy lindo!"- dijo un chico algo alegre mientras lo miraba fijamente mientras recostaba sus brazo en la mesa "¿Cuándo demonios había llegado?" - fue lo único que pudo pensar.

"¿D-disculpa?"- Intento ignorar ese comentario mientras escondía su cara detrás del libro que tenía en manos. Era la primera vez en tanto tiempo que alguien lo llamaba de esa forma y no promiscua* como todos lo solían decirle a sus espaldas desde que entro a la universidad. Ese tipo le estaba agradando, quizás su suerte mejoraría y por fin conseguiría un amigo después de tantos tiempo.

"No hace falta que seas modesto, es decir, eres famoso por dormir con tantas personas después de todo. ¡Aunque nadie supera a una leyenda como yo!"- dijo mientras sonreía de manera arrogante.

Muy bien, su error. Ese tipo era un idiota y ególatra de primera, además sentía que lo había visto en algún lugar, pero no recordaba donde…

"... " – muy bien Nitori… solo ignóralo y pronto se aburrirá y se largara.

"Así que... "

"... "

"… ¿Con cuantas personas te has acostado?"- ¿En serio? ¿Cómo demonios llego a creer que sería amigo de alguien tan idiota?

"¿Para qué quieres saber?" - pregunto de manera cortante mientras fingía interés en su libro.

"¿¡Pues para que más!? Obviamente para comparar números. Es decir... no es que esté preocupado porque me hayas superado, pero simplemente he estado algo aburrido últimamente y quería no se… saber si te gustaría… ¿apostar?" - dijo con un tono de duda en su voz.

"Entonces, ¿por qué no simplemente te consigues una novia?"

"¿Y para que quiero una novia si puedo salir libremente con quien me plazca?"

"Y a todo esto, tu eres...?"

"¡Pero que cruel eres! ¿¡Cómo puedes no saber mi nombre!? - se quejó haciendo un puchero. "Soy Momotaro Mikoshiba, estamos en el mismo salón... "

"Entonces por eso te me hacías conocido..." - pensó. "Como sea, no necesitas preocuparte" - dijo mientras arreglaba sus libretas dentro de su mochila.

"¿A qué te refieres?"

"Simple. No me he acostado con nadie."

N/A:

Yakuza: Hombre perteneciente a la mafia japonesa.

Promiscua: Prostituta, fácil, mujer de la vida galante. En pocas palabras "puta"

Si llegaron hasta aquí, solo quiero decir gracias. Nitori es uno de mis personajes favoritos y es triste que no suban muchos fanfics de él.