Capítulo 1: Bienvenido al Juego de la Muerte
(¿? Pov)
A decir verdad nunca en mi vida pensé que sería reconocido lo suficiente como para llegar a ser miembro de este lugar, la Academia Pico de la Esperanza, el lugar donde se afirma y se demostró cientos de veces que todo aquel que entra, estudia y se gradúa será un personaje muy importante, no importa el campo que sea, desde los mejores soldados, contadores, analistas, científicos, deportistas, idols, etc; el campo es enorme, si te gradúas aquí serás el mejor y tu futuro será asegurado…demasiada publicidad diría yo.
Pero bueno aquí estoy, con mi mochila mi valija y tú…para ser sincero me veía en cualquier lugar menos aquí, ser reconocido solo por mera buena suerte es, solo es, algo tan….tan estúpido, claro, muchos creen en la suerte y la mala suerte pero decir que es una habilidad ya es pasarse de copas…. Si fuera por habilidades tengo otras tres por las cuales podría ser reconocido pero dos de ellas son muy molestas y una no es nada bonita así que deja solo dos; pero volviendo a lo de la suerte es medio degradante, siento que mi orgullo fue pisoteado, como que mi esfuerzo no vale nada y es dejado solo al azar y la probabilidad…
Pero pensándolo bien mis otras tres habilidades no son las más…cual sería la palabra, ah sí, las más indicadas para el ambiente educativo, la segunda contaría como habilidad para entrar aquí, pero alguien ya me clasifico con la suerte, soy el llamado Súper Afortunado de Preparatoria, la tercera causaría un gran revuelo en todo el maldito campus lo que terminaría en el menor de los casos en mi expulsión casi inmediata de las instalaciones, la cuarta y última sería lo mismo que la anterior pero en vez de causar pánico solo me traería el odio de mis iguales, los hombres...ya de por si el tenerte aquí conmigo es mucho decir, no creí que me darían un pase o permiso para traerte conmigo, debo recordar agradecerle al director por su generosidad o lo que sea que hizo con el Concejo Educacional para que me dieran dicho permiso. Con todo este pensamiento creo que he estado parado como bobo en la puerta desde hace quince minutos, debo parecer un bicho raro espeluznante, y por cómo está el mundo en la actualidad de seguro ya fui o tachado de loco o de terrorista, tal vez los dos…
-*Suspiro* oooook, hagamos que no pensé nada de eso y sigamos con lo nuestro, ¿Dale, Kouki?-le dije al niño que cargaba en brazos, mi niñito, es un niño de dos años con la piel blanca albina, el cabello blanco como la nieve de un día de invierno y los ojos rojos como rubíes, estaba vestido con un jean azul claro, zapatillas de deporte blancas con líneas rojas, una remera roja con unas alas pequeñas en el pecho y sobre esta un chaleco blanco que en la espalda tiene un dragón enroscado sobre sí mismo, Kouki me miro y sonrió para luego ver la Academia, sonrió mucho más y la apunto con su manita.
-¿Casa?-pregunto con una voz aguda pero suave, sus ojos miraban expectantes al gran edificio esperando imponente delante suyo, sus ojos parpadearon esperando a mi respuesta, solo sonreí con ganas y clave mis ojos verdes en los suyos, con la voz animada y suave le respondí, aunque no estoy muy seguro si me entenderá del todo siquiera.
-No, no, pequeño, la casa está para allá-le dije mientras me volvía hacia mis pasos y apuntaba el camino por el que vinimos, Kouki sonrió para reírse mientras volvía al edificio para apuntarlo de nuevo, este gesto es su curiosidad, desea saber que puede ser este lugar completamente nuevo como para cualquier niño.
-Esto Kouki, se llama escuela, es-cue-la, es donde pasaremos un par de años tu y yo-le dije con amor, Kouki solo se ríe esperando divertirse y conocer nuevas cosas, va ser duro, muy duro pero papá se esforzara mucho, es una promesa, y dicho y hecho camine dentro del recinto con tranquilidad y una sensación de felicidad, si me graduó de aquí conseguir trabajo será muy fácil, podre darle una buena educación así como vida a mi hijito.
Badump…badump..badump..badump….badump..badump
Al estar a solo un paso de la puerta de entrada, sentí como si todo a mi alrededor se distorsionara, como si estuviera dando vueltas y vueltas, mi vista se va poniendo oscura, nublada de a momentos para luego volverse borrosa, debo irme, no puedo dejar a Kouki así, vamos cuerpo, muévete, aguanta, camine con las piernas temblando de nuevo hacia la salida, un paso a la vez; demonios, es como si con cada paso que doy estuviera levantando una tonelada, me cuesta respirar y casi no puedo ver bien ya, solo distingo las figuras de lo que está muy cerca mío, no puedo ver nada más allá de las rejas principales que dan a la calle.
-Vamos, debemos irnos de aquí-me dije por lo bajo, el sudor frio corre por mi nuca y baja por mi espalda dándome escalofrió, Kouki comenzó a llorar bastante fuerte, apreté los dientes, estoy cerca, puedo distinguir la reja, solo un poco más, intenten sonreír pero de la nada sentí un pinchazo en mi cuello, era algo delgado y puntiagudo, como una aguja, el contorno de la realidad se deformo mucho más hasta que todo se volvió negro, lo último que escuche es a Kouki llorar y llamar a papá….
Lo siento Kouki, papá fallo.
-salto de tiempo-
(¿? Pov)
Mis parpados se van abriendo de a poco, la realidad ya no parece deformarse con cada segundo, puedo distinguir mejor las figuras y contornos de mi alrededor mucho mejor, parece que estoy en un salón o algo así, estoy con la cabeza apoyada en un escritorio.
Abrí los ojos de golpe, tan de golpe que la luz fue un flash que me molesto pero eso no me importa ahora. Con un movimiento rápido me levante aunque con eso termine semi mareado por el repentino esfuerzo físico, mire hacia todos lados buscándolo con la desesperación grabada a fuego en mi cara, solo quiero tenerlo en mis brazos.
-¿¡Kouki?! ¿Dónde estás? ¿¡Kouki?!-con cada palabra alzaba más la voz, miraba por los bancos, por las sillas, todo, estaba ahora hiperventilando, mil escenarios corrían por mi cabeza ahora, no, no, no, el está bien, lo sé, solo me tomara un poco el hallarle.
-Papá-escuche como la voz que me despierta cada mañana me llamo de algún lado, mire hacia dicha dirección para ver a Kouki sentando en lo que asumo es el escritorio del profesor, estaba vestido como antes de todo esto y con unas figuras para jugar, de esas que son un cuadrado, un circulo y n triangulo para encajarlos en su lugar respectivo en la cuarta figura, el bloque de madera con sus respectivas formas. Solté el suspiro de mi vida, sentí como el alma me regreso al cuerpo, estaba a salvo, bien, seguro, estaba vivo, sin pensar corrí donde él con lagrimas que deseaban escapar por mis ojos, lo tome con cuidado pero también con prisa en mis brazos una vez más, lo abrase y bese como nunca, mi niño estaba bien, eso era lo único que me importaba en este momento.
-Ahhh*sollozo* estas bien, mi pequeño Kouki estas bien, papá está feliz, muy feliz*sollozo*-le dije despacio, me quede abrazándolo durante unos minutos hasta que pude calmarme, debemos irnos pero ya de este maldito lugar cuanto antes, al diablo con todo eso del futuro garantizado, no me sirve de nada si muero y dejo a mi hijo solo en este mundo frío y cruel.
-Vámonos Kouki, vámonos a casa-le dije mientras besaba su cabeza con calidez y cuidado, Kouki sonrió y rió un poco por el gesto, cuando di un segundo y mejor vistazo a donde nos hallábamos, era simplemente…irreal, parecía sacado de una novela de suspenso o una mala película de terror, donde se supone que deberían estar las ventanas para dar al exterior estaban colocadas grandes y macizas losas o planchas de hierro o metal, atornilladas y reforzadas a la pared, en las esquinas superiores del salón estaban colocadas cámaras de seguridad y una de ellas estaba armada con lo que asumo balas reales, estaban encendidas por las luces rojas en una parte del cuerpo de la cámara, me estaba mirando fijamente; trague un poco en mi nerviosismo pero debo estar con la cabeza fría ahora, debo sobrevivir y proteger a Kouki, lo prometí.
-Grrr, vamos Kouki….espera ¿Qué tienes ahí?-le cuestione un poco en broma y un poco en serio por el ambiente tenso en el cual nos encontrábamos, en sus manos estaba un papel arrugado, era una especie de guía donde nos daban la bienvenida a la Academia, decía que debía juntarme con mis otros compañeros en el auditorio a las 9:00 AM, con eso dicho finalizo deseándome buena suerte, vaya mierda barata sin sentido.
-Tch, más problemas, si estoy encerrado aquí y casi enloquezco del solo perderte imagina a todos los demás, esto no acabara nada bien-me decía a mí mismo y un poco a Kouki, este estaba con su figura de acción que saco de su bolsillo, era un muñeco pequeño que no era más grande que su mano de la saga Megaman, era el personaje Zero en su armadura negra. Sonreí al ver como se divertía solo con eso ignorante de la peligrosa y rara situación en la que estábamos atrapados, pero no me importa, un niño debe divertirse y crecer, no pasar por esto, descuida Kouki, papá falló una vez, no volverá a pasar, no señor, claro que no.
Salí con sumo cuidado escuchando solo un paso mío a la vez para ver si algo o alguien reaccionaba del otro lado de la puerta que daba al pasillo, abrí la puerta escuchando como chirriaba un poco pero no lo suficiente como para llamar la atención, el pasillo era largo, un poco oscuro pero estaba iluminado lo suficiente como para que uno supiera donde ir, camine hasta dar con un mapa que mostraba todo el primer piso, estaban varios salones, la enfermería, el gimnasio, la cocina, la salida del edificio, la sala de AV y las escaleras, seguí rumbo hacia el gimnasio tratando de recordar algo durante mi periodo de letargo, nada de nada, todo es negro cada vez que estoy a punto de dar con algo de información, tanto es la molestia que la cabeza estaba empezando a latirme con un ligero dolor, deje eso para después, quiero acabar con esto y llevarme a Kouki lo más lejos de aquí posible cuanto antes.
-Ohhh, eso, eso-decía Kouki curioso al 100% en este nuevo ambiente, se veía muy interesado en casi todo lo nuevo, mire donde señalaba con su manita libre, la otra estaba en mi hombro con su muñeco, miraba a donde debería estar la puerta de la enfermería estaban cintas de no pasar, prohibido el paso, como si fuera la escena de un crimen, esto es cada vez más y más raro, seguí caminando ahora mucho más despacio y con cuidado, mirando a mi alrededor, alguna puertas se veían normales, movido por la curiosidad trate de abrir un par para notar que estaban fuertemente cerradas y selladas, cada pocos metros en las esquinas estaban más y más cámaras y al final del largo pasillo estaban las escaleras del segundo piso pero eran inaccesibles por la verja que cubrían el paso hacia las misma, eran bastante resistentes y no se movieron nada cuando trate de hacerlo, hacia la derecha estaba mi destino, el gimnasio, estaba a un paso de la puerta del auditorio, tome un respiro profundo y abrí las puertas, como me imagine era un lugar bastante amplio pero no había ninguna silla, solo el podio de madera negra con un micrófono y el correspondiente telón, a mi alrededor estaban al menos otras 15 personas, cada una con miradas confusas y curiosas, todos querían saber que era lo que estaba ocurriendo aquí. Parece que fuimos cazados y contenidos como ratas de laboratorio para alguna clase de experimento del gobierno o algo similar.
Todos eran tan diferentes entre sí, varios hombres y varias mujeres, al abrir la puerta sonó con un sonido estridente que los saco de sus propios mundos, casi de manera inmediata giraron la cabeza para verme, el hecho de ver a otro alumno en estas condiciones era raro, el hecho de ver a un alumno con un niño en brazos era muy pero muy raro… los mire y respire profundo para calmarme un poco, debo saber que está pasando aquí, aunque sea lo básico de todo este maldito asunto.
-Déjenme adivinar, todos aquí cuando entraron se les dio vuelta la mente y se desmayaron despertando en distintos salones ¿No es así?-les pregunte con un aire ausente, calmo pero se notaba la ansiedad detrás de líneas, ellos se miraron hasta que uno tomo la palabra, era un hombre de piel morena, tenía un pelo raro, me recordaba a Bob Patiño de los Simpson pero en vez de rojo era como café o marrón oscuro pero no tirando al negro, tenía una camisa blanca arremangada hasta los codos abierta dejando ver creó un musculosa naranja, pantalones arremangados con sandalias u ojotas, arriba vestía una chaqueta pero no la tenía puesta, solamente encima de sus hombros.
-Ahhh! ¿Tú también tío? Eso no es nada bueno,…mmm…No importa con mi clarividencia nos sacare a todos de aquí-al terminar su frase dio una gran sonrisa para luego meter su mano en su abrigo y sacar una gran bola de cristal, parece que es un adivino o algo similar.
-¿Eres un adivino?-le pregunte extrañado, Kouki miraba la bola con gran curiosidad, puedo ver cómo le brillan los ojos, parece que la quiere por como agitaba los brazos hacia ella y balbuceaba cosas peo se entendía algo muy bien, mío, me reí un poco mientras lo mecía en mis brazos para calmarlo un poco.
-Jejeje as, es amigo mío, y también para ti pequeñín, Yausuhiro Hagakure es un clarividente, súper clarividente de preparatoria y por un módico precio podre leerte el futuro, la primera sección es gratis ¿Qué me dices?-dijo con una sonrisa confianzuda, solo reí por lo bajo y se lo negaba cortésmente, Kouki dejo de estar agitado mientras miraba a los demás presentes grabándolos a fuego en su mente.
-¿Otro más? Buenas tío, León Kuwata es mi nombre-escuche una voz que vino desde detrás de Hagakure-san, era otro chico de apariencia punck rock, con pearcing, el cabello rojo y alocado como picos pequeños, ojos gris/azulado, anillos en tres dedos de su mano derecha, una chaqueta blanca con una remera también blanca debajo con unas manchas rojas como si fuera sangre pero era color teñido junto a un símbolo que no reconozco, un jean negro con zapatillas de deporte blancas y negras.
-Es un placer Kuwata-san, y también va para ti Hagakure-san-les dije con respeto y cortesía, ambos dieron una sonrisa y León movió la mano llamando a los demás para que se acercaran, luego se dio la vuelta para verme y ver a Kouki.
-Gau un niño, no creí que dejarían entrarlos desde tan jóvenes ¿Cuál es su talento? Por cierto soy el súper beisbolista de preparatoria-me dijo con una sonrisa lobuna, Hagakure estaba haciéndole caras a Kouki haciéndolo reír, me reí por esto, estos son buenos chicos.
-De hecho Kouki es muy pequeño y no tiene habilidades, lo traje porque me dieron un permiso para tenerlo aquí conmigo, es solo un niño-le relate el asunto a León, este asintió y se movió cuando alguien puso su mano en su hombro, era otro chico con un aspecto de delincuente, un peinado de dos tonos rubio oscuro y negro, siendo la parte superior rubio y la inferior negro en un peinado que me recordaba a Elvis, una remera musculosa blanca que se pegaba a sus músculos, y encima una gran gabardina negra con un patrón en oro en un costado, pantalones negros y zapatillas blancas. Su mirada era acerada y firme pero se notaba un lapso de bondad y cuidado debajo.
-Yo camarón, soy Oowada Mondo el súper Delincuente de preparatoria, ¿y el mocoso?-chasque la lengua en molestia por cómo se dirige a mi hijo, me da lo mismo como me llame, creo que no me voy a llevar muy bien con Elvis.
-Mi nombre es Makoto Naegi imitación de Elvis, y el mocoso es mi niño, Kouki Naegi-le dije de manera cortante, veo como entrecerró los ojos y estaba a punto de decir algo peor otra voz masculina vino de detra suyo, era mucho más fuerte que hizo saltar ligeramente a Kouki en mis brazos, por acción se pego a mí con fuerza y enterró su cara en mi pecho, como reflejo lo abrace con fuerza mientras lo calmaba. Mire molesto al dueño de la voz que hizo un rápido arco como manera de disculpa.
-Lo siento mucho, mi nombre es Kiyotaka Ishimaru, un placer Naegi-san, espero llevarnos bien en nuestro tiempo juntos en la academia-dijo con fuerza y parece que tiene un espíritu ardiente, le di una sonrisa y le dije que también esperaba llevarme bien con él, no parece ser un mal sujeto.
-Por cierto Naegi-san, espero que respete las reglas al pie de la letra, como Súper Monitor de Preparatoria debo asegurarme de que las reglas se respeten y sigan, ¡vamos a trabajar duro y a estudiar mucho!-termino gritando con un puño en alto, sentí como me caí una gotita por la nuca ante dicha emoción de trabajar duro, Kouki agito sus brazos y aplaudió divertido ante la escena.
-Me presento Naegi Makoto-dono, soy Hifumi Yamada, ¿Qué mangas lee usted Makoto Naegi-dono?-me cuestiono un chico alto y bastante ancho, estaba vestido con una chaqueta gris desbrochada que dejaba ver una camisa blanca con una corbata azul con una flecha apuntando hacia arriba, jeans negros y zapatillas blancas.
-Bueno no puedo decir que soy un ávido lector, lo disfruto de vez en cuando pero no es un hobby o pasatiempo regular, tengo otras cosas que hacer mientras tanto-le dije con amabilidad, Yamada-san pareció ajustar sus lentes un poco haciendo que brillen durante un segundo, su mecho de pelo negro se erizo y se puso en punta, como si estuviera emocionado, luego exclamo con voz contenta, como si hubiera ganado la lotería.
-Mmm en ese caso debe introducirse al mundo 2D, el mundo 3D no tiene nada de interesante, únase conmigo en una maratón de Kill la Kill y Puella magi Madoka Magica toda la noche-dijo con pura emoción, y creo que se puso algo colorado, me reí con nerviosismo.
-Eres muy amable en invitarme a una maratón de anime pero debo negarme, como podrás ver tengo responsabilidades, Kouki se duerme a las 9:00 y yo también debo descansar luego de un duro día cuidándolo, te lo agradezco Yamada-san, en verdad pero de nuevo me niego-le dije con cortesía, en vez de bajar la cabeza decepcionado parece que se emociono más.
-Ohhh tenemos un joven discípulo, adelante Naegi Makoto-dono, como Súper Creador de Fanfic con su ayuda vamos a introducir al niño en el mundo 2D-termino casi gritando como si hubiera encontrado oro. Estoy seguro debo alejarme de este tipo.
-NO te atrevas a contaminar la mente de un infante, y menos uno tan pequeño como ese, atrás cerdo-dijo una voz femenina suave pero a la vez dura contra Yamada, veo como su mechón de pelo rebelde se retuerce sobre si mismo como si tuviera vida propia. No puedo evitar reírme un poco.
-¿Algo gracioso?-la misma voz me cuestiono, era una chica linda, de cabello azul oscuro profundo casi azul noche, muy bello, tenía dos largos mechones que caían a los costados de su cuerpo como taladro, vestía esa moda de lolita gótica con toda la cosa, un vestido blanco con encajes y toques aquí y allá, medias negras hasta los muslos con la parte superior de dichas medias siendo blancas con dos lazos negros atados en forma de moño, una falda larga negra hasta los muslos antes de llegar a las rodillas, zapatos rojos con un poco de tacón, su vestido estaba cubierto por un abrigo ligero negro con las mangas anchas con retoques y partes en blanco, en su mano estaba un anillo extraño, en su dedo índice, era como una garra de metal o algo así, sus uñas pintadas de negro, sus ojos eran rojos como los rubíes, era muy bonita, no puedo evitar sonrojarme un poco.
-No, nada importante señorita, es solo que me dio un poco de gracia como alguien tan grande y robusto como Yamada-san salte asustado como niño-le dije algo divertido, ella dio una diminuta sonrisa ante mi observación, cosa que me hizo enrojecer un poco más.
-Fufufu eso parece, pero dejemos de hablar del cerdo por un momento, soy Celestia Ludemburg, la Súper Apostadora es un placer conocerlo joven padre-me dijo con una sonrisa mientras cerraba los ojos, es bastante amable pero creo que hay algo que no encaja aquí.
-Mi nombre es Naegi Makoto, mucho gusto Ludemburg-san-le dije con un simple arco ya que no puedo estrechar la mano de nadie aquí presente.
Lugo de esto se acerco un chico de aspecto snob, bien vestido, como noble, una chaqueta fina de un verde claro, con una camisa debajo y una corbata negra, pantalones a juego y mocasines de un tono marrón claro, tiene el cabello rubio y los ojos azules, chasqueo la lengua algo molesto.
-Byakuya Togami, Súper Heredero, no me hagas repetirlo, plebeyo-dicho eso se de nuevo hacia atrás, murmure es un placer conocerte también. Luego de esta breve presentación se acerco otra chica, era de estatura media y vestía el uniforme escolar un camisa blanca que era cubierta por creo yo un suéter negro con una falda larga más allá de sus rodillas a juego con mocasines marrones claros y medias blancas, tenía el cabello recogido en dos coletas de un tono purpura/morado oscuro, ojos de un rosa tirando al rojo, un paso entre ambos, su mirada era como si estuviera decepcionada o triste, me llamo la atención esto.
-¿Estás bien?-le pregunte con cuidado, ella levanto la mirada abatida y paso de ser triste a molesta, parpadee confundido ante esto.
-¿Para que decirte mi nombre si vas a olvidarlo de todos modos? Es una pérdida de tiempo-me dijo molesta y airada, levante una ceja y mi ceño se frunció un poco.
-Mira, no se a que se vino todo eso pero no será así, no voy a olvidarte tan fácilmente, no tengo razones para olvidar tu nombre como no tengo razones para olvidar el de ninguno aquí presente, pero prefiero comenzar de nuevo, me presento, soy Naegi Makoto mucho gusto-le dije al comienzo algo molesto pero continuamente se hizo más suave el tono de mi voz hasta hacerse agradable, termine con una sonrisa.
-Bueno…yo…Este…mi nombre es….Fukawa Toko, la Súper Escritora ¿Contento ahora?-luego de hablar suavemente ella enrojeció un poco y murmuro esas palabras, luego volvió a su yo anterior molesta, sonreí más todavía, cosa que la hizo enrojecer un poco.
-Sí, muy contento, un placer Fukawa-san, llevémonos bien, dile hola a Fukawa-san Kouki, la nueva amiga de papá-le dije a Kouki divertido, este miro a Fukawa con los ojos bien abiertos hasta que se rió un poco, Fukawa resoplo un poco pero veo una pequeña sonrisa en la cara. Con eso basta por ahora.
-Ehhmmmm…disculpa-dijo otra voz mucho más suave, casi frágil, era una chica muy linda, tenía el cabello castaño claro con los ojos, vestía un uniforme femenino verde oscuro con una camisa blanca debajo por lo que deja ver el cuello, una falda marrón claro con medias blancas y zapatos marrón oscuro, estaba con un lindo sonrojo y se mecía sobre si misma incomoda.
-Esto…Mucho gusto…soy Fujisaki Chihiro, la súper programadora de preparatoria…un placer conocerte Naegi-kun, por favor trátame bien-finalizo con un diminuto arco temblando ligeramente, sonreí ante tanta amabilidad de su parte, tosí un poco para llamar su atención.
-El placer es mío, y por favor no estés incomoda conmigo, te tratare bien, no te asustes y es un placer conocerte también, así que también por favor cuida de mi en nuestra estancia compartida-le dije con una sonrisa, ella sonrió mientras un diminuto polvo rosa atacaba sus mejillas.
-Gau, ¿En serio eres un súper? Te ves muy normal para mí-dijo otra voz detrás de Fujisaki-san, era una chica de piel morena, muy bella, tenía unos mini shorts de jean, una musculosa blanca que se apretaba a sus grandes atributos, arriba una campera roja con líneas blancas, su cabello era castaño oscuro recogido en una cola de caballo que estaba para arriba, también puedo ver una horquilla para el cabello, tenía los ojos de un azul profundo, como el océano.
-Aoi, eso fue bastante grosero, por favor discúlpala, a veces se va de lengua-respondió una voz fuerte que estaba al lado de la chica ahora conocida como Aoi, era una chica de aspecto muy intimidante, grande con músculos muy bien definidos, cicatrices de combates en los brazos piernas y una grande en la cara que era como un corte oblicuo que pasaba por esta, vestía un uniforme marinero, falda azul corta, camisa rasgada blanca con una corbata roja y el cuello azul, su cabello era largo y desordenado de un color blanco como la nieve. Hablo con una voz fuerte y grave.
-Mucho gusto, mi nombre es Oogami Sakura la Súper Luchadora y mi amiga es Asahina Aoi la Súper Nadadora-se presento con bastante formalidad, le devolví la formalidad con otro arco, esta vez un poco más profundo pero no mucho porque Kouki decidió combatir su aburrimiento jugando con mi cabello tirándolo con fuerza mientras se reía, esto llamo la atención de los demás, algunos se burlaban como el caso de Oowada y Togami, las chicas o miraban con una sonrisa tierna o tenían un diminuto sonrojo en su cara.
-El…ay…placer es auch…mío señoritas..Ay...Jovencito si no deja de tirar de mi cabello tendrá muchos problemas-le reprendí a Kouki, se me quedo mirando fijamente hasta que inflo los cachetes, luego lanzo un diminuto Hmph que apenas pude escuchar, me hizo el molesto y también infle mis mejillas simulando estar molesto.
-Nada de Hmph jovencito-le reprendí con suavidad, Kouki aulló de risa cuando me vio con esa cara sacándome una gran sonrisa de mi parte.
-NO puede ser ¿Naegi-kun, eres tú?-escuche una voz familiar, resonó en mi cerebro hasta que hizo click, allí estaba una vieja amiga, la sensación el pop, la mejor idol de Japón, mi hermana le encanta ver sus recitales y shows en vivo, pegada como lapa al televisor durante estos.
-¿Sayaka-san? Que coincidencia, no esperaba encontrarte aquí, con todos esos recitales y demás no creí que tendrías tiempo para estudiar, pensé que tendrías tutores privados o algo así-le dije a mi vieja amiga con una sonrisa, ella era muy bonita con el cabello azul claro y mezcla de azul zafiro oscuro, tenía tres pasadores para el cabello de color blancos, dos a la derecha y uno a la izquierda, vestía un uniforme, mocasines marrones claros, medias y falda de un tono similar al de su cabello y un suéter de color crema claro con una camisa blanca debajo, un diminuto sonrojo adornaba su cara.
-Es muy bueno tener una cara conocida aquí Naegi-kun, cuando desperté estaba muy asustada e incómoda sobre este lugar, inclusive cuando me reuní con los demás pero ahora me siento mucho mejor, muchas gracias-dijo con una sonrisa y un polvo rosa, iba a responder feliz por ello pero una voz fuerte resonó.
-Ehhh ¿Ustedes dos se conocen desde antes, como amigos de la infancia o algo así? Hombre que suerte tienes Naegi-dijo de manera celosa Kuwata, solo sonreí un poco, al fin y al cabo somos solo amigos, creo, hace muchos años que no nos vemos en realidad.
-Vamos preséntate también-le dijo Sayaka a una chica muy bella una de las hermosas que vi en mi vida, era una chica alta, de cabello largo de color lila, tenía una trenza al costado atado por una cinta negra, ojos de color lavanda, piel blanca, una chaqueta con cuello purpura oscuro, debajo una blusa con corbata marrón, una falda corta y botas hasta la rodilla negras con tres hebillas, pero lo que en verdad llamaba la atención sobre ella eran los guantes negros hechos a medida que cubrían sus manos, su mirada era estoica y su rostro impasible a cualquiera, trague un poco mientras trataba de ordenar mis pensamientos.
-Mucho...gusto...soy Naegi Makoto, un placer…señorita-le dije algo tímido y rojo, Sayaka lo vio y sonrió un poco pero así como vino se fue.
-Kirirgiri Kyoko-dijo de manera precisa y fría, no como si estuviera enojada sino siendo más bien indiferente.
-Ohhhh que cosita más linda, ven aquí-sentí como Kouki era quitado de mis brazos, sentí como mi corazón late con fuerza, trague duro y flexione mis manso como garras, respire hondo y de nuevo esa sensación de como todos mis sentidos se agudizaban aparecía, era más consiente de todo a mi alrededor, encontré a Kouki en brazos de una chica muy bella, una rubia que tenía el cabello atada en dos coletas rebeldes sujetadas por pasadores para el pelo duales, uno en forma de conejo blanco lindo y el otro en forma de oso negro, parte de su cabello rubio era rosado, más tirando al rosa que el rubio, en especial las puntas, sus ojos eran de un azul claro, su piel blanca y asumo suave como muñeca, vestía una falda roja a cuadros, una camisa negra con cuello blanco arremangada hasta los codos, veo sus uñas pintadas de rojo pasión, maquillada, su pecho es prominente y grande, tanto que tiene su camisa abierta dejando ver su escote y parte de su sostén que en medio del valle cae una corbata blanca con el símbolo de alto, tiene unas botas altas de tacón con cordones rojos hasta las rodillas, al lado suyo esta otra chica, esta es similar a la rubia/pelirrosa, pero tenía el cabello corto de un tono negro, de ojos menos grandes que su compañera pelirrosa y pecas en el puente de su nariz, creo que ese aspecto es bastante lindo en ella aunque su cara es muy fría vestía un uniforme típico, falda negra, mocasines marrones oscuros pero lo llamativo eral chaleco militar encima de su pecho, veo que en una mano tiene un tatuaje de un lobo de perfil y debajo de este una especie de rombo cruzado con otro. Su rostro es impasible y endureció un poco cuando me vio acercarme a la rubia por Kouki, gruñí por lo bajo sin darme cuenta y ella metió su mano detrás suyo, tal vez por un arma o algo, debo estar listo, no creí que usaría esas habilidades ahora.
-Ahh disculpa papá, es que vi a esta cosita linda y no pude evitarlo, eres muy afortunado, tener a este dulce contigo, soy Enoshima Junko la Súper Fashionista y esta cosa fea y decepcionante al lado mío es mi hermana gemela mayor, Mukuro Ikusaba la Súper Soldado-dijo divertida y en un tono lúdico, vi como su hermana miraba aun impasible pero veo en su ojos grises un atisbo de dolor e incluso molestia.
-Yo no creo que Ikusaba sea una chica fea, de hecho creo que esas pecas la hacen bastante linda y llamativa, junto a su pelo de un tono negro obsidiana solo mejora ese aspecto-le dije con desinterés pero a Ikusaba quería verla con una sonrisa, así que sonreí de nuevo solo para ella, veo como bajo la mirada apena pero veo un atisbo de rojo y una sonrisa.
-Ehh, no pasan ni cinco minutos y ya estas golpeado en mi hermana, tu no pierdes el tiempo ehh papá-me cuestiono Enoshima con una sonrisa coqueta y triunfadora, a pesar de que estoy algo incomodo solo respondió con mi sonrisa y un ligero sonrojo.
-Bueno, no negare que Ikusaba es linda pero no te pongas celosa, tú también eres muy linda en tu propio derecho, así que no le digas a Ikusaba que es fea, ambas son mujeres bonitas Enoshima-veo como ambas hermanas enrojecen un poco y Enoshima me da una sonrisa.
-Debo tener cuidado contigo chico o podría terminar enamorándome de ti Jejeje-se rio un poco mientras acunaba a Kouki en sus brazos, se veía muy feliz en su abrazo así que deje que se quede un rato pero Kouki es muy niño de papi ya que al no verme con él comenzó a llorar a pesar de los intentos de Enoshima para acurrucarlo, cuando me vio estiro sus brazos y dijo papá con todas su fuerzas para que volviera con él, me acerque a Enoshima y puse mis brazos alrededor de ella mientras tomaba a Kouki en los míos con dicho movimiento, Kouki se calmo visiblemente y pareció alegrar en gran medida a las féminas presentes. Estábamos a punto de seguir hablando cuando una voz estridente, suave pero se notaba la malicia detrás nos abordo por un comunicador en una pared de la sala.
-Probando, probando, uno dos, uno dos, listo, todo en orden, demos comenzada la iniciación-y de golpe del podio broto algo muy extraño, un oso de peluche monocromático, con cada mitad de su cuerpo de un color, siendo la derecha la blanca y la izquierda la negra, la mitad derecha era como un oso de felpa normal, nada del otro mundo pero la negra era escalofriante, tenía una especie de tajo rojo irregular como ojo en vez del punto negro en el blanco y una sonrisa de lado malvada.
-¿Eso…eso…eso es un osito de peluche?-pregunto Fujisaki con miedo, el oso resoplo molesto y señalo donde ella, por reacción se oculto detrás de Ishimaru.
-Que grosero, no soy un osito de peluche, soy Monokuma, su adorable y tirano director upupupupu-se río entre dientes, no me agrada nada este oso de peluche.
-Sean bienvenidos, ustedes mocosos que están un poco por encima de la media, están aquí porque saben que son lo mejor de lo mejor, espero que estén listos para vivir indefinidamente juntos porque no saldrán hacia el mundo exterior que solo tiene basura, aquí estarán a salvo-dijo como si fuera nada, los reclamos no se hicieron esperar en especial de Oowada, Kuwata, Hagakure.
-¿Qué clase de joda es esa?-dijo molso Kuwata.
-Venga tío, basta de bromas, esto ya no es divertido-señalo Hagakure mientas sudaba un poco, yo estaba acunando a Kouki que se veía incomodo por todos los ruidos, lo abrace con fuerza pero sin lastimarlo en mi pecho.
-Silencio palmera parlanchina, esto no es una broma, ustedes están confinados aquí por el resto de sus vidas, y no deben preocuparse, nadie los escuchara, puede vomitar sus pulmones y rasgarse las gargantas y nadie los escuchara detrás de estas paredes upupu-Monokuma en verdad está loco, Oowada parecía estar a punto de lanzarse sobre el juguete, Ishimaru estaba como espaciando sobre si mismo asustado, Fujisaki esta temblando, Oogami estaba con una mirada calculadora pero fría hacia Monokuma al igual que Kirigiri pero esta a diferencia de la primera mira toda la escena, Fukawa esta agarrándose el pelo dolida y susurra cosas, Togami mira impasible, Yamada tiembla y mira hacia todos lados, Ludemburg mira hacia los demás pensando profundamente, Aoi está con Oogami siendo protegida por esta, Sayaka tiembla y en algún momento se me acerco hasta estar agarrando de mi manga.
-Eso no importa, no interesa si hay o no dinero, queremos salir de aquí-grito Sayaka cerca de mi oído, diablos que tiene buena voz, me decía por lo bajo a la vez que me quejaba.
-Bueno, a decir verdad prepare un método de "graduación" bastante interesante solo para ustedes-dijo Monokuma espaciando para sí mismo deleitándose como cada uno del os presentes estaba en la palma de su mano. Las hermanas se miraron como si tuvieran una conversación, luego asintieron para sí y regresaron su mirada donde Monokuma.
-Dilo de una puta vez bastardo antes de que te rompa en miles de pedazos-grito ahora furioso Oowada.
-Upupupu, muy simple, esta graduación cada uno de ustedes debe matar al otro, mátense todos una y otra vez, aplástense, mutílense, desmembrar, cercenar, abrir, quemar, romper, desgarrar, estrangular, ahogar, envenenar, no importar, si matan a otro podrán salir, sino; bueno, espero que sean buenos amigos para vivir todos juntos por el resto de sus vidas, por cierto una última cosa, les dejo un regalito aquí y otro en cada uno de sus cuartos, disfruten su matanza upupupu-con eso dicho Monokuma se cayó y quedo quieto mirando como un espectador mira una obra, todos estallamos en gritos e insultos, pero así como vino nos quedamos todos callados mirándonos fijamente, pensando y cuestionando quien sería el primero en morir y el primero en asesinar.
-Ahh peluche de mierda, te romperé-grito Oowada molesto y totalmente cabreado, Kouki se enterró en mi pecho mientras sollozaba ligeramente en mi pecho, lo acune suavemente mientras cantaba en voz baja para él, vi como Mondo agarro por la cabeza a Monokuma, el peluche agito sus brazos y piernas de manera errática tratando de escapar.
-¿Listo para morir?-dijo con una sonrisa demente, en verdad es un delincuente.
-NO, no, no, no, la violencia contra el director está prohibida-grito Monokuma, pero se calló de golpe y quedo "muerto" pero de él se escuchaba unos pitidos molestos, como una alarma o una…..
-¡TIRA ES COSA YA!-le grite desesperado, Oowada se giro para verme extrañado pero levante más mi voz cosa que pareció alterarlo un poco.
-¡DESASTE DE ESO YA IMBECÍL, TIRALO, TIRALO!-confundido pero haciéndome caso lo tiro con todas sus fuerzas hacia arriba, el pitido ya era bastante seguido así como fuerte, cuando alcanzo cierto punto arriba exploto no dejando nada de Monokuma, vi como Oowada temblaba ligeramente pero su expresión e furia regreso.
-Qué carajo, esa cosa pudo haberme matado-grito molesto mientras miraba junto a otros lo que quedaba de Monokuma, el polvo y nada más.
-¿Eso quiere decir…que ya no está, que somos libres?-pregunto esperanzada Fujisaki, luego escuchamos la voz que nadie quiere escuchar, era Monokuma.
-Upupupu ¿Me extrañaron? Porque yo sí y en cuanto a ti imitación de Elvis, esta vez la dejo pasar, la siguiente viene con un castigo bastante malo upupu-se rio Monokuma mientras extendía su mano y de esta brotaban garras sumamente afiladas asustando a varios de los presentes, nos quedamos callados esperando expectantes que sucedería.
-La presentación acabo, pueden seguir con lo suyo y recuerden dejar muchos cadáveres por ahí upupupu-y dicho eso Monokuma desaprecio por Dios sabe dónde, el silencio estaba aun impuesto sobre nosotros hasta que las cuestiones, reclamos, insultos comenzaron a venir, por un lado Celeste, Togami, Oogami, y Kirigiri estaban con la cara impasible como si pensaran en esto profundamente, Oowada, Kiyotaka y Fujisaki estaban discutiendo con el otro, Kuwata y Hagakure estaban preguntándose cosas entre ellos, las hermanas estaba entre ellas, Oogami paso a estar con Asahina estaban charlando sobre algo o más bien parecía que Oogami estaba dando confort a su amiga por como temblaba esta. Hifumi estaba chillando por lo bajo, Fukawa estaba hablando para sí misma con la cara bastante preocupada y Sayaka no se despegaba de mi lado.
-En otras palabras esto es un juego de matanza con el oso como Game Master-dijo de manera fría Togami, Kirigiri asintió.
-Sí, tenemos dos opciones, o vivimos aquí juntos todos o-pero no dijo esa palabra tan temida, cosa que nos dejo en un silencio de ultratumba, pasaron unos minutos hasta que Togami retomo la palabra.
-o hasta que uno esté lo suficientemente desesperado como para actuar bajo las ordenes del oso-fueron sus palabras, de la anda el piso se abrió mostrando un vacio negro y de este brotaron algo similar a tablets, nos agachamos a recogerlas, con nuestro toque parecieron cobrar vida ya que mostraron una foto de nuestro rostro con nuestra información. Vi detenidamente mi información.
Alumno: Naegi Makoto.
Edad: 15 (quince) años.
Peso: 115 libras (52 kg).
Altura: 5´3´´ (160 cm).
Fecha de nacimiento: 5 de febrero.
Habilidad: Súper afortunado de preparatoria.
Súper habilidad desconocida?.
Súper habilidad desconocida ?.
Súper Protector.
Ohh demonios esto de seguro será muy problemático.
-Hey tío, tienes más de una habilidad, increíble-dijo con asombro León, los demás vieron a lo que se refería y tenía sus grados de sorpresa y de admiración así como algo de respeto.
-¿y cuáles son? Porque aquí no dice nada de nada Naegi-chi-dijo Hagakure sonriendo, solo suspire por lo bajo y le di una sonrisa.
-No son nada en especial, de verdad, si me disculpan Kouki debe descansar, esta algo tocado por todo lo sucedido, si quieren hablamos más en la cena, permiso-dije para retirarme pero cuando di un par de pasos la voz de Oowada me detuvo.
-¿A donde crees que vas? A tus anchas como si fueras el jefe-me dijo molesto, chasquee la lengua, este tipo en verdad será un dolor en el culo, cosa segura.
-Ya lo dije, mi hijo debe descansar y me gustaría poder pensar en ciertas cosas. Le respondí con cansancio y molestia.
-¿pensar el cómo matarnos?-me contrarresto con un sonrisa, como si hubiera dado en el clavo. Solo me reí por eso, no creí que era tan idiota.
-¿Eres idiota Elvis? ¿Acaso crees que por seguir las reglas del oso en verdad saldremos de aquí, así nada más? Por favor no me hagas reír, es obvio que el Game Master ve esto como un juego y nosotros somos los jugadores, quiere vernos caer en nuestros más bajos instintos para satisfacerle-le dije con molestia, enrojeció cuando lo llame Elvis, se me acerco con paso a toda prisa, por reflejo le entregue a Kouki a Sayaka que lo abrazo con fuerza.
-Papá-grito Kouki con ligeras lagrimas en los ojos, Sayaka tratando de confortarlo, me gire un poco para verle y sonreír donde mi hijo.
-Papá estará bien-le respondí, a un paso estaba Oowada con el puño en alto..
Badump…
Badump….badump…
Badump…badump….badump
Badump...badump…badump…badump…badump..
Esa sensación de nuevo, mi corazón aumenta sus latidos, mis sentidos se agudizan, puedo oler el sudor que viene de Oowada, escuchar como sus músculos se tensan y cuan raído late su corazón, puedo verlo moviéndose lentamente hacia mí con el puño en alto, escucho como un par de pies vienen en mi dirección desde la parte izquierda y como un objeto filoso es desenfundado. Cuando el puño de Oowada estaba a cm de mi cara y escuche como Ikusaba estaba con el cuchillo desenfundado lista para ayudarme di un paso a un costado, agarre la muñeca de Oowada y la retorcí con fuerza para acto seguido poner dicho brazo en su espalda doblado en un ángulo bastante incomodo por no decir doloroso, luego patee donde los nervios de la pierna derecha ya que es su pierna dominante, cuando cayó de rodillas le di un último golpe en el vientre, abajo del plexo solar y por encima del estomago, ese punto medio aprovechando como caía con fuerza, ambas fuerzas se reunieron de un solo saque quitándole el aire, estuvo respirando agitado mientras se sobaba el brazo herido, todo en menos de 3 minutos, mi respiración volvió a la normalidad así como mi pulso, mi visión se puso borrosa durante unos segundos por el cansancio pero así como vino se fue.
-Gau-dijo Kuwata.
-Naegi-san, estoy muy decepcionado, debo recordarle que no se permiten las peleas en la escuela-dijo con fuerza Ishimaru.
-A quien le importa esa mierda, esos movimientos fueron asombrosos Naegi ¿No es así Muku-nee?-dijo contenta Enoshima por mi desempeño, su hermana solo asintió para sí mientras se guardaba el cuchillo de nuevo, me le acerque y el sonreí, veo como enrojeció un poco.
-Gracias Ikusaba por preocuparte por mí-le agradecí con un ligero arco, ella solo asintió y Enoshima se rio a costa de su hermana, me le acerque a Sayaka y tome a Kouki en mis brazos y salí del auditorio, camine sin rumbo hasta que decidí ir directamente a mi cuarto, en el camino me vino una voz a la cabeza, la voz de una mujer, como un recuerdo.
Por favor, sálvalo, cuídalo, amalo, te lo suplico…
Lo hare, lo cuidare…no dejare que nada lo lastime..
Gracias…déjame….déjame despedirme…
….
….
…..
Adiós pequeñín, mami te ama y este señor te cuidara porque mami no puede más, adiós, mi amor…
…..
…..
Note como de mis ojos brotaba una lagrima por ese recuerdo pero también broto una nueva esperanza y determinación, mire hacia abajo en mi pecho, donde Kouki se aferra con fuerza, le acaricio el pelo blanco y deposite un suave beso, Kouki se quejo un poco pero también sonrió, protegeré dicha sonrisa.
-papá está aquí Kouki, y mientras papá este aquí nada malo te sucederá, duerme, mi dulce angelito-susurre por lo bajo al ver como duerme. Seguí caminado hasta llegar a mi cuarto asignado, lo abrí con el E-manual o tableta, adentro era como un cuarto común y corriente, una cama de dos plazas, un escritorio, una puerta que asumo es el ropero, otra puerta abierta que da al baño, nada del otro mundo pero también están las cámaras.
Gruñí molesto por este detalle. Negué con la cabeza luego de estar un minuto mirando la cámara encendida que giraba observando toda la habitación, me acerque donde la cama y deposite suavemente a Kouki en la misma, lo arrope y le quite el chaleco con sus zapatillas y jeans dejándolo en su pañal, remera y calcetines. Le di un beso en la frente y lo acune suavemente, luego me acerque a la puerta para ponerle seguro, una vez terminado esto me fui también a dormir con mi hijo en mis brazos, cuando me acosté Kouki pareció sentirlo ya que se movió más cerca mío y agarro mi remera con fuerza.
-buenas noches Kouki, te amo-susurre, di un último beso y me deje caer dormido con mis brazos enroscados protectoramente alrededor suyo.
-Papi-le escuche murmurar antes de quedarme dormido con una sonrisa…
n/a: Buenas gente, como les va? Aquí su amigo Specterwolf con un nuevo trabajo, desde hace una semana descargue el emulador y el juego Danganrompa y me fascino bastante, también estoy viendo la animación, pero esto vino cuando vi un manga en Tumangaonline bastante copado que tendrá mucha influencia en esta historia, pero debo aclarar un par de cosas ya que este mundo es un UA.
Este es un fic Naegi x Harem, ya tengo las tres chicas principales, adivinen, si quieren alguna más solo díganlo.
Trabajare solo con el elenco del Danganrompa 1, todavía debo ver los demás.
Este es un long fic, y tengo para rato.
Aquí Junko no es la mente maestra ni tampoco es la ultima desesperación, tengo otro villano en mente pero no por eso será OOC.
El arco de la academia esperanza es corto, solo serán unos 10(diez) capítulos como mucho, luego comenzara la verdadera historia.
Como Junko no es la mente maestra no existen ni su organización ni la Fundación Futuro así como tampoco ocurrió La Tragedia, tengo otros planes para ello.
Aquí Naegi tiene 4(cuatro) habilidades, no solo su suerte, deben esperar pero por la breve descripción creo que pueden sacar una, les doy una pista, es lo opuesto a proteger..
Para los curiosos, Kouki significa luz y esperanza, ósea luz de esperanza.
Eso es todo, se despide Specterwolf.
