- Te he inscrito en el Sweet amoris, así podrás vigilar a tu hermano.
- ¿"Sweet Amoris"? Qué nombre más cutre.
- Da igual que sea cutre. Es un buen instituto e irás al empezar el nuevo curso. Me sorprende que te expulsaran justo después de darte las notas finales y un día antes de terminar el curso. De milagro no te han hecho repetir o algo peor. Y no hace falta decir que no quiero que te metas en líos ¿de acuerdo?
- De acuerdo.
- Marceline, prométemelo
- Te prometo que intentaré no intentarlo.
- No tienes sentido del humor, papá.
La joven se levantó del sofá y se dirigió a su habitación. Allí tenía otro folleto como el que tenía su padre mientras le hablaba. Se tumbó boca arriba en su cama, mirando dicho papel.
"INSTITUTO SWEET AMORIS"
"Mira que es cursi y cutre el nombre" - pensó. Notó como se abría lentamente la puerta de su cuarto. No se molestó en mirar quien era el intruso, ya conocía su forma de moverse después de tantos años de convivencia. El joven se sentó a su lado en la cama.
- Jayce – dijo Marceline
- Dime – respondió él.
- ¿Crees que en este instituto me irá mejor, que conseguiré tener algún amigo?
- Claro que sí Marcy. En aquel instituto todos eran una panda de niñatos superficiales y narcisistas. En este nuevo fijo que te va mejor. Seguro que habrá algún imbécil que te moleste, pero tu haz como siempre, no te dejes intimidar.
La joven sonrió con ternura a su hermano mayor – Gracias Jayce. Además, no estoy sola, tengo a Lucas, también está en ese insituto ¿sabías?
- Pues no, pero eso en genial. Ya tienes un amigo y los primeros días no estarás sola hasta que hagas más amistades. Ánimo pequeñaja.
Marceline se quedó sola en su habitación meditando sobre su vida que estaba a punto de cambiar. Se puso el pijama y se dispuso a dormir, no sin antes darle un último vistazo al folleto.
- Muy bien Sweet Amoris, veamos que puedes ofrecerme – dijo mientras guardaba el papel en el cajón de su mesilla de noche.
Se acomodó entre las sábanas y de su boca salieron sus últimas palabras antes de caer en los brazos de Morfeo.
"Take me down to the Paradise City"
