Kuroko no basuke pertenece a Tadatoshi Fujimaki-sensei.

Escrito en el móvil, errores son sin querer.

Muchas gracias a Yayoi y a todos los que leen.

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Notas del fic.

Bueno, pues como la otra página en donde escribo ha tenido problemas. Ando subiendo por acá, si hay alguien que me conoce de amor NO LA ABANDONARE. Solo estoy esperando a que funcione como de costumbre, esperemos que así sea. Sin más los dejo leer.

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Capítulo 1

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Un joven de hermosa mirada escarlata observa desde la ventana de su gran mansión el cielo de la tarde. Las aves revolotean en total libertad y eso de cierta manera le provoca malestar. Muchas personas pueden decir que es afortunado al analizar su situación; es apuesto, rico, poderoso en pocas palabras un ser absoluto. Pero no es feliz. Desde que su madre falleció debido a una enfermedad se quedó bajo la tutela de su cruel y frío padre. Le mantiene cautivo en su propia habitación, incluso tiene una agenda para su día, semana, mes, su vida entera. No se queja y se somete a un régimen que no le agrada porque no quiere decepcionarle, pues era solo un niño de cuatro años cuando se vio atado a tan terrible estilo de vida. Uno del que quiere escapar y no sabe como. Por una simple y sencilla razón. Su padre es el líder de una gran compañía si es que así puede llamarse de esclavos. En este maldito mundo tan podrido el adquirir a una persona es algo tan común como ir y comprar manzanas. El solo pensamiento le causa repulsión. ¿Pero qué puede hacer solo? Se frustra provocando que sentimientos no del todo sanos se aferren a una parte muy profunda de su corazón creando una personalidad alterna, una nada agradable ni amistosa de la que tiene conocimiento y que odia con el alma por su complejo de emperador. Si no tuviera ya mucho con su actual estilo de vida tiene que lidiar con su otro yo. Por eso siempre esta solo, por temor de herir a alguien, no siempre puede contener a ese ser sicopata que es el mismo. ¿Cómo fue con exactitud que nació? No lo sabe, error, lo sabía pero se ha obligado a olvidar. Su instinto le dice que es lo mejor.

Mañana es su cumpleaños número dieciocho y tiene miedo. Su progenitor le ha dicho que tiene algo muy especial para celebrar su mayoría de edad. Pero comprende que el concepto que el y ese hombre tienen por lindo y bueno no es el mismo, suspira y cierra los ojos esperanzado en que por primera vez ese sujeto sea normal.

Y de esa manera deja pasar el tiempo hasta que por fin entiende que no conseguirá nada sentado en ese sitio, a menos que coger una neumonía sea su intención.

Se pone de pie y camina en dirección a su cama, es tarde y debe dormir aunque sienta que no le hace falta. Se recuesta y cubre delicadamente con las sábanas, mañana será un nuevo día, aunque sabe que no será ni un poco diferente.

...

Por la mañana el débil sol matutino le da directo en el rostro y le obliga a despertar. Se remueve incómodo en el lecho y se sienta tallando con pereza uno de sus ojos. Es extraño no estaba ni un poco cansado y ahora le es casi imposible el mantenerse despierto. ¿Por qué? ¿Acaso se ha rendido? ¿Ya no tiene voluntad para vivir? Hoy es el día en que se convierte en hombre, aún mantiene la leve esperanza de que todo sea distinto.

Se levanta de la cama y toma un baño para posteriormente vestirse de manera apropiada y baja al comedor, justo como lo esperaba ese hombre esta ahí.

-Buenos días padre.

El mayor le miró severamente, ni siquiera el día de su cumpleaños podía mostrarle una sonrisa.

-Hoy es un día especial Seijuro y te dije que te tenía una sorpresa.

Se tenso. La sonrisa que ahora se mostraba en el rostro contrario era más bien una mueca grotesca que nunca antes había visto y le daba un mal presentimiento.

-Quiero que me acompañes, no puedo mostrarte tu regalo en este lugar.

Le siguió en silencio pensando en varias opciones. Tendría que ser un regalo de tamaño considerable si no podía llevarlo al comedor. ¿Un auto? Parecía una muy buena opción, o eso creyó hasta que se dio cuenta de que estaban bajando al sótano.

-Que sitio más extraño para ponerlo. No se me ocurre nada.

Se mentía a si mismo. Claro que sabía que era. Lo supo en cuanto su padre le llevó ahí. Pero aún tenía la esperanza de que no fuera el ser despreciable que sabe es. Ruega porque su madre no hubiera amado a un ser así. Quizá ella tampoco lo sabía, probablemente por ello enfermó, y eso le mató con el tiempo.

Su progenitor tomo el picaporte y se hizo paso. Luego el.

Si tenía el deseo de poder recuperar la humanidad de su padre si es que algún día la tuvo, murió en ese momento junto con el sueño de ser una familia normal.

Ante sus ojos apareció un hermoso joven de piel clara y hermoso cabello celeste. Estaba dormido profundamente, no era muy difícil suponer que se encontraba bajo el influjo de alguna sustancia. No tenía heridas visibles pero sintió una punzada en su pecho cuando notó que tenía cadenas en piernas y brazos.

Su mirada estupefacta pasó del chico a su padre, de nuevo al joven y de regreso al hombre, ahí se detuvo.

-¿Y bien? ¿Qué te parece?

-¿Qué significa?

El mayor frunció el ceño y le encaró furioso.

-¿Es que acaso tengo que explicarte como funciona el mundo? ¿No sabes lo que es?

El menor sintió la sangre hervir en su interior. Las palabras de ese hombre le hacían pensar que veía al peli azul como un objeto y no un ser humano, siempre estuvo en contra de tratar a las personas de esa manera. Pero por alguna razón ahora le hacia sentir peor.

-¡No lo acepto! ¡No quiero ese tipo de vida!

El mayor no se lo pensó dos veces y le dio una bofetada que le tiro al suelo e hizo sangrar su labio.

-¡No permito que te dirijas a mi de esa manera! ¡Solo eres mi hijo, no te sientas especial!

El emperador entró en shock, no daba crédito a sus palabras. ¿Es que acaso ser miembro de su familia no significaba nada? Le miró como si fuera un niño asustado y luego bajó la mirada.

-¡Por eso no te soporto! ¡Un Akashi no debe mostrarle al mundo su debilidad! ¡Tienes que ser bueno en todo lo que hagas! ¡Debes ser absoluto! ¡No te opongas a mi con palabras! ¡Que tus acciones hablen!

Se acercó al chico dispuesto a patearle, pero en un rápido movimiento terminó siendo el sometido. Su hijo estaba encima de el y le miraba como un despredador lo hace con su presa. Sintió miedo de Seijuro, y a la vez orgullo en ese corazón retorcido de padre. Por fin tenía al hijo que tanto deseaba.

-Retirate-dijo el menor-quiero divertirme con mi juguete.

-Puedes hacer lo que quieras, es todo tuyo.

La sonrisa enfermiza que se dibujo en el rostro del oji rubí le dejó satisfecho y se retiró a sabiendas de que haría lo correcto. Total si mataba al chico era algo que le tenía completamente sin cuidado.

Una vez se fue su padre Akashi se acercó al joven. Continuaba dormido y vaya que era toda una ensoñación. Piel blanca y hermosa, cabello brillante muy sedoso, labios delicados con bello tono carmín. Se arrodillo a su lado y delineó la boca ajena con ayuda de su índice y dedo medio. Era suave sin duda alguna, los deslizó para acariciar su cuello y clavícula. Empleó su otra mano para ayudarse a desabrochar los botones de la camisa pero se detuvo en seco.

-¡¿Qué estoy haciendo?!

-Sabes que lo deseas.

Volvió la mirada y se encontró con una versión de el mismo que tenía un aura perversa.

-No es verdad.

-No tiene caso que continues engañandote.

-No soy así.

-Pero yo si, toda tu vida sería más sencilla si me dejas tomar tu cuerpo. Gobernaré sobre todo ser vivo.

-No quiero que lo hagas.

-Desperdicias tu habilidad.

-¿A cambio de qué conseguiría ese poder? ¿Mi humanidad? No gracias.

-¿Para qué la quieres de todos modos? Te ha orillado a vivir en tu actual situación. ¿Qué no estas cansado de la vida? Deberías dormir y dejar que me encargue, puedo asesinar a tu padre, no es nada para mi.

-¡No!

-¿Aún con todo lo que te hizo? ¿Ya olvidaste...?

-¡Ya cállate!

Hizo acopio de toda su voluntad y volvió a encerrarle en su corazón, no sin que antes pudiera decirle: "No falta mucho para que pueda escapar de ti."

Miraba aterrado el piso a la vez que respiraba agitado. Alzó como pudo el rostro y admiró al bello joven con tristeza.

-¿Cómo te metiste en esto? Estas rodeado de gente que puede hacerte daño, mi padre, sus hombres, yo...

Desvío la mirada y volvió a posarla en el peli azul. Notando con sorpresa que había despertado, pero lejos de mirarlo enojado, asustado o confundido le miraba con seriedad extrema y rostro imperturbable, como si pudiera ver el interior de su alma.

-¿En verdad eres alguien peligroso? No me lo parece.

El mayor no entendió nada, pronto algunas lágrimas resbalaron por sus mejillas. Quizá con su sola presencia ese ángel le había salvado...pero si es así...¿por qué desea destruirlo? Su mente no parece pensar en nada más, solo queda el pequeño e inaduble deseo de que alguien salve al inocente chico.

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Notas finales.

Los nombres de los capítulos pueden variar aquí y en amor porque no los guardé con nombre XD. Pero ahora si lo hago ja ja ja nos vemos la próxima!