Hola a todos. Es la primera vez que me animo a escribir sobre esta pareja, a la cual recientemente le he encontrado el gusto. Espero que sea de su interés. Me he basado en la canción Sola de LOVG para desarrollar la historia, la cual espero cuente con unos cinco capítulos.
Sin mas, disfruten la lectura.
Disclaimer: todo pertenece a JK, yo solo me divierto utilizando sus personajes.
Prólogo.
Era una estupidez. Todo.
¿De qué le servía ser la bruja más inteligente de la última década si esa simple persona podía hacer pedazo su sentido común con la más pequeña mirada?
Cerró el enorme folder que descansaba sobre su reluciente y ordenado escritorio. Había leído la primera frase durante la última hora sin avanzar, era ridículo.
Si la anoche no hubiera asistido a la fiesta de compromiso de Ginny y Draco, ni siquiera se habrían encontrado. Él la miraba solo como una de sus ex alumnas, siendo optimistas, quizá como colega, pero nunca había sido más que eso.
Los estragos de la guerra aún hacían merma en el, creía no merecer esa segunda oportunidad que estaba viviendo. Haber sobrevivido al ataque de Nagini y lograr despertar de aquel coma seguía siendo hasta hoy un milagro. Ella no estaba segura en que preciso momento se había terminado enamorando de el pero anoche, mirándolo tan incómodo en medio del bullicio Weasley, sólo pudo reafirmar ese maldito sentimiento.
Amor. No conocía a nadie que pudiera dar una definición exacta de ese sentimiento. Draco lo había descrito como el todo, pero ¿todo qué?
Suspiro. Su "reencuentro" podía ser calificado como un completo y total desastre. Ella no había parado de hablar de sin sentidos y trabajo, el solo se removía incómodo por las miradas que los presentes les enviaban. No estaba segura de que siquiera le había dicho.
Culpo al escotado vestido negro que llevaba, culpo al cargo que desempeñaba en el ministerio, culpo a los estúpidos prejuicios de la sociedad, lo que fuera.
El se había disculpado elegantemente para ir a los servicios y no lo volvió a verle el resto de la noche.
Maldita verborrea. Tenía el pésimo hábito de hablar y hablar cuando se encontraba nerviosa, normalmente se mantenía callada y participaba poco de las conversaciones durante las reuniones con sus amigos. Además de que ahora era prácticamente la única soltera del grupo... ¿En qué estaba pensando? Nunca le había importado eso, había salido con algunos chicos, pero ella siempre encontraba la forma de arruinarlo.
Nunca iba a dejar de ser la sabelotodo Granger, la fiscal más joven del Wizengamot, la heroína de guerra, la ahora poco valiente Gryffindor.
Su asistente entro sin pedir permiso sobresaltando a la chica, la que por fin despegó la vista de la nada y observó con ceño fruncido el enorme arreglo floral que Nora traía en brazos. Era tan grande que no podía verle ni el rostro.
Soltó un enorme suspiro y se levantó de su asiento hasta donde la joven acomodaba el nuevo arreglo floral junto a la chimenea y se llevaba el último, el cual por cierto no tenía ni los dos días cumplidos.
-¿Robert?-el tono de la chica demostró lo harta que se encontraba con la situación. Robert Starr era director del departamento de Cooperación Mágica Internacional, habían salido a cenar un par de ocasiones hasta que ella decidió rechazar sus invitaciones, su platica era casi tan aburrida como hablar con un árbol.
-¡Hermione!-una mueca se dibujó en su rostro cuando escucho la voz del susodicho. Giró sobre sus talones y vio a Robert caminar hasta ella con una enorme sonrisa.
-Espero que te hayan gustado, no sabía cuáles eran tus favoritas así que decidí mandar un poco de todo, ¿porqué no has contestado mis llamadas?-el tipo no era feo. Por el contrario, su madre era una parte veela y sus enormes ojos azules con perfectas pestañas demostraban un poco de lo que había heredado.
-He tenido mucho trabajo, eso es todo. Los juicios de los trolls de Baviera no han sido sencillos.-en realidad eso no era una mentira, había tenido su cabeza en ese tema desde hacía un par de meses.
-Te veías linda en la fiesta de tu amiga Ginny.-la chica abrió sus ojos con sorpresa y lo miro con lo que intento ser una sonrisa agradecida.
-Gracias, creo. ¿Cómo sabes que...?-trato de sonar casual y seguir con lo suyo.
-Te vi en "El Profeta", la boda de tu amiga es el acontecimiento del año. Si soy honesto, me hubiera encantado que me pidieras ir contigo, ya sabes para ir conociendo a tus amigos y así...-la chica seguía tan muda como era posible. Robert estaba haciendo castillos en el aire, ella no tenía intención de absolutamente nada con el.
-Robert creo que te estás apresurando.-trato de decirlo como si no tuviera importancia, pero la urgencia en su voz apenas y sonó disimulada.
El chico estaba a punto de replicar cuando Nora entró en el despacho.
-Disculpe señorita Granger, tiene visita.-
La chica le miro ceñuda, no tenía recuerdo de haber programado nada para ese día.
-¿Quién es Nora?-
La chica no pudo contestar, la puerta se abrió completamente dando paso a la persona que menos pensó en la vida ver ahí. El hombre la miró de forma inexpresiva y rápidamente la sacó de su shock.
-Buenas tardes Granger, espero no ser inoportuno.-
Nota del autor.
No se porque pero me siento tan emocionada con esta historia. Es mi primera vez con un Sevmione y espero de verdad hacerlo bien. Ojalá les guste esta pequeña introducción, si ustedes lo piden seguirá. No creo que dure mucho, ya tengo prácticamente todos los capítulos en mi cabeza. Tengan un excelente fin de semana, nos estaremos leyendo y recuerden "Nadie te amará si no te arriesgas a que alguien te aborrezca".
