Aviso: Este fic participa en el Reto Especial de Aniversario "Parejas al azar" del foro The Vampire Diaries: Dangerous Liaisons.
Disclaimer: Los personajes en este fic son creación y pertenecen a L.J Smith y a los escritores y productores de la serie así como a la cadena CW.
_oOo_
Con el corazón en la garganta y los ojos picándole por las lágrimas sin derramar, se acercó aun más a la figura pálida y débil en la cama, tomó su mano y la apretó. Un vistazo a todas las máquinas titilantes y ruidosas que la rodeaban y se conectaban a ella hizo que su garganta se cerrara dolorosamente.
-oh liz…- susurró Damon, frunciendo el ceño.
Cepilló con sus dedos el cabello rubio y corto de la Sheriff lejos de su frente, se inclinó y depositó un ligero beso.
-No sé si puedas oírme pero…se que lo único que te importa es ella. Y sé que le hice daño en el pasado y lo lamento mucho, pero te doy mi palabra de que la protegeré y cuidaré, ella contará conmigo para lo que sea. Sabes que es una guerrera, es fuerte, la has criado bien…-
Le dio una última mirada a su amiga, deseando recordarla como era antes y no de la forma consumida en la que se encontraba.
Sin poder evitarlo una lágrima escapó de su ojo.
La inmortalidad le había enseñado a no apegarse a los humanos. A nada ni a nadie. Justamente por esto, porque dolía cuando se marchaban.
Sin mirar atrás, abandonó la lúgubre habitación del hospital, y nada mas al cruzar la puerta, se dio de bruces contra Caroline.
Ella estaba llorando, su rostro estaba sereno pero las lágrimas corrían por sus sonrojadas mejillas.
Cruzaron miradas y no dijeron nada por un momento.
Damon tragó en seco.
-Caroline…vine a…ver a liz…- hizo una mueca. –Espero no te moleste.- agregó
Ella desvió la mirada y negó lentamente con la cabeza.
Damon la tomó de la barbilla y la obligó a mirarlo. Suspiró y dijo: -No estás sola en esto.-
Caroline se mordió el labio inferior para que no temblara, pero una nueva oleada de lágrimas fluyó de sus ojos y esas no las pudo controlar.
Al verla así el corazón de Damon se retorció, su pena y su dolor eran más grandes que la de cualquier otro.
El vampiro acunó el rostro de ella entre sus manos, se inclinó un poco y juntó sus frentes.
Caroline hipó y lo miró sorprendida, el solo le sonrió dulcemente.
-Damon…no puedo..No podré soportar esto…- dijo Caroline, desconsolada.
-Sí, si podrás- respondió Damon con un tono rudo. –Lo harás.- agregó de forma demandante.
Ella empezó a replicarle y el la besó.
