-¿Disculpe?-tanto el pelirrojo como el pelinegro se habían tentado a cuestionar al médico frente a ellos, en especial Sousuke que no sabía si cagarse de risa o simplemente meter a Rin en un costal y lanzarlo al rio más cercano.
-Creo que no me escucharon bien…-murmuro el hombre con cierta paciencia-Seré breve, serán padres-anuncio con una sonrisa agraciada.
Los sonidos parecían disminuir dramáticamente en sus oídos, la luz cegadora del consultorio le hizo parpadear confundido, una cálida y mermada voz le llamaba.
-Rin…, Rin ¡Dios! Qué bueno que despertaste-Sousuke pudo respirar aliviado mientras apretaba la mano de su prometido entre la suya, Rin musito un quejido sosteniéndose la cabeza, el golpe había sido contundente.
-¿Sousuke…? ¡Tuve un sueño muy loco! Un doctor nos decía que seriamos padres… ¿Lo puedes creer?-su voz salía entrecortada, como si hubiera acabado de beber algo terriblemente ardiente contra sus cuerdas vocales, rio ante la idea.
La sonrisa de Sousuke se borró por completo. Rin lo miro perplejo notando como el entrecejo de su pelinegro se fruncía con pronunciada molestia.
-¿Qué sueño?-se atrevió a cuestionar el medico con una sonrisilla burlona para el pelirrojo que solo lo miro sumergido en pánico, Sousuke suspiro tapándole la boca a Rin antes de que este emitiera un griterío.
-¡S-se supone que tú eres un beta!-
-Rin-se empezó a quitar el abrigo.
-¡Un beta no puede quedarse embarazado de un Alpha!-caminaba en círculos por la habitación cubriendo de tierra la alfombra, ya que habían pasado por el parque.
-pues ... -
-¡OH DIOS MÍO! ¡Tú eres algo así como un betanicornio, fui timado!-sollozo con los ojos lagrimosos.
-¡Rin!-exclamo plantándose frente al llorica Alpha que tanto adoraba, sostuvo la cabeza del contrario entre sus manos acariciándolo con afecto-Vamos, respira conmigo uno, dos…-Rin lo miro con las pupilas temblorosas, apretándose contra el otro mientras mordía su labio inferior.
-Sousuke, tu…-
-¿Sabes la pésima imagen que diste al desmayarte frente al doctor?-iba contando el contrario mientras despeinaba a Rin.
-Yo…-
-¿No se supone que el embarazado es el que debe tener ese tipo de reacciones?-susurro mientras envolvía sus brazos alrededor del cuello contrario, la piel de Rin se erizo tenuemente al sentir el aliento húmedo del azabache, Rin suspiro con pesadez envolviendo sus brazos en la cintura del otro, Sousuke se hundió en ese abrazo, los brazos de Rin se aferraron a él con fuerza, en el silencio de la habitación pudo sentir las tibias lagrimas del azabache mojarle el hombro, su azabache.
