No se molestan en echarle el cerrojo a la puerta. Saben que no entrará nadie. Nadie se acerca a esa pequeña habitación, caída en desuso. Uriah se apoya de espaldas contra la pared. Las manos, posadas en las caderas de la chica, tiran de ella para acercarla a él.

El cuerpo de Christina se estrella suavemente contra el de Uriah. Al instante, lleva sus manos al cuello del chico y deja que se abracen a él, como ya han hecho antes. Sus labios vuelven a enrelazarse, en un extraño hábito apaciguador.

Christina cierra los ojos y, un segundo después, ya no besa a su amigo Uriah. Está besando a un chico de dorados rizos y ojos esmeraldas. Se abraza más a él, acariciándole la espalda con una mano.

Las manos de Uriah viajan ida y vuelta de las caderas de Marlene a ambos lados de su cintura, deslizándose con un dulce frenesí por la suave piel de la chica, por debajo de su camiseta.

Sus bocas se ven obligadas a separarse para recuperar el aliento. Les basta un solo segundo y los labios vuelven a encontrarse con suaves suspiros. Christina siente como las manos de Will corren hasta sus muslos y la alzan. Ella afianza sua brazos en los hombros de él. Uriah se desliza hasta sentarse sobre el suelo, con Marlene senada sobre su regazo, abrazándole con sus piernas y brazos.

Christina y Uriah se besan a escondidas, finguiendo besar a los difuntos Will y Marlene. Puede que no esté bien engañarse de ese modo, pero tratan de no romperse.


Bueno, mir primer fic sobre Divergente. Las muertes de Will y Marlene fueron unas de las que más me dolieron, junto con otras más. Durante Leal creí que entre Uriah y Christina habría algo, he de reconocerlo. Aunque ellos seguían sintiendo algo por Marlene y Will, respectivamente, así que una noche se me ocurrió eso.

Se titula así por la canción de Imagine Dragons que escuchaba mientras escribía.