Disclaimer: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima.
Prompt: Los cuervos de las navidades pasadas. Prompt #24 [fandom_insano]
Personajes: Natsu Dragneel. ¿E.N.D?
Extensión: 500 palabras.
Notas: Yo juro, esta fumada no es mi culpa, es culpa del prompt que me dieron. "Santa es HYDRA". ¡¿Qué puedo hacer con eso aparte del homologo con FT?! XDXD Juro que no estoy fumada, juro que no estoy loca... Ok, tal vez estoy loca, pero al menos sé que no estoy fumada (?)
Advertencias: No sé si está fumada puede considerarse un spoiler, pero leves spoilers, creo (?) What if? indudable, porque está fumada definitivamente Mashima no la hará.
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Santa es E.N.D
Si todas esas miles de posibilidades que no lo incluían a él hubiesen sido ciertas, probablemente habría sido capaz de enfrentarlo. Pero ahora, justo ahora, era completamente incapaz de levantar un dedo en su contra. Ahora entendía donde radicaba el poder de ese demonio en particular, su invulnerabilidad, el porqué ni siquiera Igneel había sido capaz contra él.
—No —musitó, aterrado—, es imposible.
—Jojojojojo —rió E.N.D alegremente—, lamento que sea así, Natsu-kun, siempre estuviste en la lista de chicos buenos.
—¡¿Por qué?! —el mago más poderoso de Fairy Tail, tanto gremio como universo, que para algo era el indiscutible e indestructible protagonista, no cabía en sí de asombro e... impotencia—, ¡¿por qué Santa?!
—Bueno, de alguna manera debía recorrer todo el mundo en una noche —respondió E.N.D, alias Santa, con calma y una sonrisa—. Vamos, que ni volar por todo el mundo en tan poco tiempo fuese algo simple de hacer, uno debe utilizar... métodos, así sean dudosos, con tal de lograr sus objetivos.
—Pero... pero... —Natsu tartamudeaba, negándose a creerlo.
—Trata de entenderme, Natsu-kun, lo hago por los niños, esos pequeños que esperan con ilusión su regalo, para lograr ese fin los métodos carecen de importancia.
—Pero... pero...
—Claro, todo esto implica el deber de destruir a Zeref, agotar la magia del mundo y desearles a todos una feliz navidad. Pero lo vale, Natsu-kun, lo vale.
—Pero... pero...
—¡Vamos, ya deja de mirarme así! —rogó E.N.D, alias Santa, el adorable viejito de barba y gorro rojo, cansado de esa situación—, ¿qué otra cosa podía hacer?
—Pero... pero...
—En fin, Natsu-kun, solo no te interpongas en mi camino y tal vez aún tengas tu regalo de navidad, ¿de acuerdo? —dijo E.N.D, alias el dulce Santa que entrega regalos a los niños, sonriendo y señalándolo amablemente con un dedo—. ¡Es más! —exclamó—, hasta les daré el suyo a tu amiga Lucy y al pequeño Happy, solo sé buen chico y deja esa actitud tan agresiva.
—Pero... los demonios.
—¡Lo sé! —dijo E.N.D con esa sonrisa de resignación típica de los abuelos—, es por Mard y sus excentricidades, ¿cierto? Bueno, él siempre ha sido así, viejo travieso, nada que hacer con eso.
—Pero... Zeref.
—Lo sé, pobre tipo, pensé que con darle una triste navidad se resolvería todo, pero no ha dado resultado. ¿Notaste que es un amargado suicida? Supongo que es mi culpa. En fin, ahora no me queda más que matarlo. Pobre Rudolf, se pondrá triste, se llevaban muy bien, ¿sabías?
—¡Pero!
—En fin, Natsu-kun, fue un gusto poder verte y hablar contigo cara a cara, aclarar puntos, pero ahora tengo cosas que hacer, si me disculpas.
Santa, perdón, E.N.D, cogió su enorme saco y dio la vuelta, rumbo a su trineo, dejando a Natsu solo en medio del campo de batalla.
Y es así como el indiscutible e indestructible protagonista de Fairy Tail, al igual que su padre Igneel años atrás, fue incapaz de vencer a E.N.D, el demonio más poderoso.
Lo sé, estoy bien loca.
Nos leemos (espero, no desde el manicomio). Bye's.