N/A: Van a escribir mi nombre en la Death Note por esto, lo sé. Yo tan solo quería escribir algo diferente a los típicos LxLight o MelloxNear. Así que he decidido hacer un NearxLinda.
Linda es una chica que vivía con Mello y Near en Wammy´s House. Solo sale en una viñeta, así que aunque el personaje no es mío (igual que los otros), su personalidad es por culpa mía. Así que si deciden eliminarme lo entenderé.
Este fic es a petición de mi querida Rak. Espero que lo disfrutes, como todos vosotros.
PROMESAS ROTAS
PRÓLOGO
-Near, deberías jugar fuera de vez en cuando.
-Estoy bien aquí- contestó él simplemente.
-Déjalo solo, Linda.
-Near… -susurró ella con angustia mientras sus dos amigos la dejaban atrás.
-¿Vienes o qué, Linda?
La muchacha le lanzó una última mirada de preocupación y se fue. Near continuaba haciendo el puzzle.
Al cabo de media hora sonó el timbre para dar a finalizar el recreo. Linda caminaba despacio, sin precipitarse como hacían la mayoría de compañeros. Desde una esquina vio como Roger cogía del brazo a Mello.
-Mello-dijo Roger.
-¿Eh?
-Near, ven a mi despacho.
-Voy.
Linda se escondió detrás de la esquina para espiar. No lo solía hacer, pero cuando se trataba de Mello y Near… No tenía buena pinta…
Entraron al despacho y cerraron la puerta tras de sí. La niña se acercó hacia el lugar para escuchar la conversación.
-¿Qué pasa, Roger…?
-L ha muerto.
Linda ahogó un grito de horror.
L… muerto... Ryuuzaki…
Tragó saliva e hizo un esfuerzo por contener las lágrimas. Ahora no era el momento. Ya tendría tiempo de lamentarse por lo ocurrido. Era importante ser fuerte.
-¿MUERTO? ¿¡PERO COMO?!- oyó gritar a Mello-. ¿Se lo ha cargado Kira? ¿Es eso..?
-Es posible- contestó el viejo.
-Dijo que lo llevaría a la cámara de gas, pero ha sido él el que se lo ha cargado… ¿¡Es eso lo que estás diciendo!?
-Mello…
-… Hay que ganar el juego. Resolver el puzzle. Si no, simplemente seremos unos perdedores.
Esas fueron las palabras de Near. La muchacha apretó los puños hasta hacerse daño. A veces odiaba la frivolidad de su compañero.
-Y entre Near y yo- prosiguió Mello-. ¿A quién escogió L?
-No lo había decidido aún- dijo Roger-. Y ahora que ha muerto no tendrá esa oportunidad. Mello, Near… Sabéis, ambos podríais colaborar y…
-Sí, por qué no- se adelantó Near.
"Eso sería genial". Fue lo que pensó Linda, que se había dejado caer porque le flaqueaban las piernas. Pero seguidamente Mello se negó. Desde siempre se habían enfrentado y Near era quien ganaba. El rubio lo había intentado todo por superarle, y cuando le había propuesto trabajar juntos se lo había tomado como a una burla. Aunque Linda sabía que a Near no le desagradaba.
-Así está bien, Roger-decidió Mello-. Near será el heredero de L. A diferencia de mí, él se toma las cosas con calma, igual que resuelve ese puzzle sin mostrar emoción. Me largo…También dejo la institución.
-Mello- intentó frenarlo el viejo.
Linda se apresuró a levantarse y esconderse en la esquina más próxima.
-Seguiré adelante a mi estilo.
La niña estaba apoyada en la pared. No sabía cuanto tiempo había transcurrido pero no tenía el valor de moverse. Mello ya había recogido sus cosas y pasó por su lado.
-No deberías espiar las conversaciones ajenas- le espetó él sin mirarla.
Ella no le contestó. Observaba lo que tenía delante con la mirada perdida.
-Entonces-intentó deshacerse del nudo que tenía en la garganta-, te vas.
-¡Bah! No te preocupes. De todas formas siempre te gustó más Near que yo. Incluso en eso me supera.
Linda dirigió la mirada rápidamente hacia él para encontrarse con sus escrupulosos ojos.
-Antes de irte. Me gustaría que me prometieras algo- le dijo ella con voz firme.
Mello le contestó con una sonrisa despectiva.
-Después de lo que te ocurrió, ¿aún confías en promesas?
Ella se mordió el labio inferior y desvió la mirada hacia el suelo.
-Por favor, cuídate.
El joven caminaba impasible hacia la salida y sin girarse le respondió:
-Espero que llegues a ser una gran pintora. Sino, me enfadaré.
Ella pasó cabizbaja por el despacho de Roger, éste salió y le dijo:
-Linda, entra. También tengo que hablar contigo.
La muchacha asintió con la cabeza.
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Near se encontraba otra vez construyendo un puzzle cuando unos pies se interpusieron entre lo que estaba haciendo. Una gota cayó encima de su mano. El peliblanco alzó la cabeza. Era una lágrima. Una lágrima de Linda. Se levantó del suelo instintivamente para estar a su misma altura, pero sin mostrar sentimiento alguno. Esto hizo enfurecer más a la muchacha que tenía el rostro abordado de lágrimas. Muchos de sus compañeros les rodearon para ver lo que pasaba.
-¡ERES IDIOTA!- le gritó-. Después de lo que ha ocurrido, ¿cómo puedes estar tan tranquilo?
Near se encogió de hombros. Ella no lo pudo soportar más y le plantó una bofetada que resonó en todo el pasillo. Los niños que estaban en esos momentos observando la escena se acongojaron y empezaron a murmurar entre ellos. Linda sacó sus últimas fuerzas para chillarle unas palabras.
-¡Te he dado una guantazo y ni siquiera te enfadas, ni gritas, ni me dices nada! ¿POR QUÉ? ¡Oh, Near! ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio! ¡TE ODIO!
El peliblanco siguió sin contestarle y ésta no tuvo más remedio que echar a correr para arrepentirse, más tarde en su habitación, de lo que había hecho. Near continuó construyendo el puzzle con la mejilla adolorida, mientras los demás se alejaban.
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El joven peliblanco se acostó en su cama dándole la espalda a la entrada. En Wammy´s House cada niño tenía su propia habitación. Normalmente las niñas compartían habitaciones dobles. Near esperó, esperó y esperó. Pero tal vez se había equivocado. En ese caso sería mejor dormirse. Se abrazó a sí mismo.
En ese momento alguien abrió la puerta de su habitación y decidió hacerse el dormido. La persona en cuestión la cerró.
-¿Estás despierto?-le preguntó temblándole la voz.
-¿Aún tienes miedo de los fantasmas, Linda?
Ella no pudo contener las lágrimas y se echó a llorar arrodillándose sobre la cama y apretando entre sus puños la manta.
-¡Oh, Near! Perdóname por favor. No era mi intención decirte esas cosas tan horribles. Es que estaba muy nerviosa y confundida. L está muerto, Mello se ha ido y a ti parece como sino te importase.
-Ya, Linda. No llores más- le acarició el pelo-. No pasa nada.
Ella levantó la cabeza y le miró a los ojos.
-¿Puedo dormir aquí esta noche?
Él le hizo un hueco a su lado y cuando ella se acostó se fundieron en un cálido abrazo. Linda cerró sus hermosos ojos y apoyó su frente contra la de él. Near aprovechó para lanzarle una rápida mirada a su boca. Su respiración, su aroma, sus lágrimas secas, todo le incitaba a besar los labios de ella. Se encontraban a escasos centímetros para unirlos. Los latidos de ambos corazones se acrecentaron. Near apretó más el frágil cuerpo de ella contra el suyo. Las ganas de besarla se hacían cada vez más insoportables. Y justo cuando rozaba sus labios, él agachó la cabeza y se refugió en su pecho resoplando.
-Lo siento, Linda.
-No te preocupes- lo tranquilizó mientras acariciaba su pelo.
-Que actúe de forma tan calmada y frívola no quiere decir que no lo sienta- se excusó-. Pero la responsabilidad que se me ha encomendado es muy grande, y por tanto, esos sentimientos no los puedo sobreponer a mi trabajo. ¿Lo entiendes?
-Lo sé- dijo con voz ronca.
-Sin embargo, que no los muestre no significa que no los tenga.
-Near, por favor…
-¡No, Linda! Déjame terminar. A partir de ahora voy a tener que pedirte algo muy importante. Roger me dijo que te adoptaron, ¿es cierto?
-Sí. Mañana me marcho.
-Bien. Quiero que te alejes todo lo que puedas de mí.
No le sorprendió mucho lo que acababa de exigir.
-¿Y si te dijera que no quiero?-preguntó quedamente.
-Lo harás. Porque yo soy el único que puede vengar a L.
-Está bien- se rindió ella.
-Mientras… hasta mañana… no dejes de abrazarme.
-Eres como un niño pequeño- rió Linda.
N/A: No sé, no sé… ¿Se le ve futuro o no? Me gustarían que me mandaran críticas, tanto constructivas como destructivas (aunque visto el panorama u.u). Si no gusta lo dejaré estar i au, que bastante faena tengo que hacer! Pero podrían darme una oportunidad, ¿verdad? ¿verdad que sí?