SNK no me pertenece
Intuición
Mikasa Ackerman llevaba meses sospechando de su pareja y futuro esposo Eren, jamás lo acusaría de algo en particular, pero sus dudas sobre una posible infidelidad la estaban volviendo loca, día tras día algo le decía "debes ir a su trabajo", "revisa su teléfono", "chequea su cuenta bancaria" . Mikasa no era el tipo de novia de revisaría el celular de su novio buscando evidencia, esperaba que Eren tuviera la decencia de contarle antes además no le agradaba la idea de encontrarlo infraganti. A pesar de eso, el día llego y tuvo que afrontar la verdad.
8 de la noche día 21 de Julio
Buenas noches -mikasa contesto el celular lo más pronto que pudo- ¿En que puedo ayudarle?
¿Con Mikasa Ackerman? -pregunto la voz del otro lado del teléfono-
Así es, ¿puedo saber con quién hablo? – pregunto mikasa con voz seca-
Eren desea verte en su oficina-
¿Si?, pero ¿quién eres?... -llamada finalizada-
Mikasa sintió una presión en el pecho algo le decía que debía ir, pero una parte de ella pensaba que era una broma de mal gusto, pero, sabían el nombre de su pareja y la relación que tenían sus miedos le jugaban una mala pasada, intento serenarse, tomo su teléfono y llamo a Eren.
-El teléfono que ha llamado está apagado o temporalmente fuera de servicio-
Mikasa al oír esto, corrió tomo su auto y manejo a toda prisa solo había dos posibilidades que le parecían razonables, Eren quería sorprenderla o realmente algo malo puedo ocurrir. Tan pronto como llego ahí bajo de su auto y entro a la empresa de su novio, como siempre al ser tarde muy pocos se encontraban trabajando, subió hasta el piso 12 donde se encontraba la oficina de Eren, Antes de entrar, noto que Annie Leonhardt la secretaria de Eren no estaba, Todo calzaba ahora, Eren quería sorprenderla así que entro directamente a la oficina de su novio para encontrar la imagen más repetida en las películas románticas… Dos personas haciendo el amor, Annie y Eren.
¡M-mikasa! – Eren salio de su transe y lanzo a Annie lejos de su cuerpo- ¿Que haces aquí?
Annie guardaba silencio al ver a mikasa, le aterraba aquella mujer, mas ahora con esos ojos inexpresivos, sentía que si se movía podría ser peor para ella.
Eren… ¡Que mierda estás haciendo! -mikasa estaba cada vez más alterada tomo el anillo que estaba en su dedo y lo lanzo por los aires- tenías que hacerlo otra vez este compromiso fue demasiado para ti.