Era una tarde de verano de 1896, una chica llamada Miku esta en el bosque porque le gusta la naturaleza.
¿?: Hola
¿?: Buenos días señorita
Miku: ¿Huh? Miku voltea pero no ve a nadie
¿?: Por aquí
Miku voltea, los ve y al parecer son 2 niños, al parecer gemelos.
Miku: Hola niños, ¿Se han perdido?
¿? ?: No, nosotros vivimos aquí tonta.
¿?: Déjala "Rin"
Rin: Bueno, vamos "Len" niña, acompáñanos.
Rin y Len tomaron las manos de Miku guiándola a algún lugar mas adentro del bosque.
Miku: A donde vamos?
Rin: Llegamos. Dice alegre. Miku se sorprendió al ver una puerta grande al frente de ella.
Rin y Len la soltaron para abrir la puerta.
Ya adentro, se miraba como si fuera una mansión, Rin y Len dijeron a Miku que tomara asiento.
Len: ¿Quieres un poco de te? Dice ofreciéndole una taza de te.
Miku: Gracias. Toma la taza y le da un sorbo.
Len: Iré a ayudarle a Rin con las galletas. Miku asintió.
Rin: ¿Que era lo que les gustaba a los humanos?
Len: Galletas.
Rin: Ok, vamos a hacer galletas. Dice con asco.
Miku recorría el lugar hasta que vio una puerta de madera con manchas rojas.
Miku: ¿Qué habrá detrás de la puerta? Bueno solo hay una forma de saberlo.
Entonces abrió la puerta. Oh, como se arrepintió, al abrir la puerta se encontró con brazos, piernas y huesos desprendidos de los cuerpos, lo raro era que había una mesa en el centro con un mantel, como si comieran ahí.
Miku: Oh, dios mío, tengo que salir de aquí. Dijo asustada.
Rin: Oh, ¿te vas tan pronto? Pregunto.
Len: Pero es hora de la cena.
Miku: ¡¿Que cosa son ustedes?!
Rin: No te asustes, solo queremos cenar. Dice sonriendo.
Miku sale corriendo queriendo hallar la salida.
Len: Vamos por ella Rin. Dice sonriendo.
Miku: ¿Donde esta la salida? Dice mientras corre.
Len: Hola Dice apareciendo enfrente de Miku.
Rin aparece detrás de Miku con una espada y con cara de lunática y grita.
Rin: GAME OVER!
Cuando Miku volteo era demasiado tarde, ya que la espada de Rin había atravesado su cuerpo. Rin saco la espada de su cuerpo y Miku cayó muerta.
Rin: ¿!Ya nos la podemos comer!?
Len: Claro hermanita. Dice feliz
Dicen que esos niños cada año dirigen a la victima a su trampa. Desde entonces nadie entra a ese bosque.
FIN
