El tren llegó a la estación de Voyage, una ciudad del sur del país de Kashi. De él, se bajó una Lopunny llamada Shion. En la estación la esperaba un Sceptile llamado Marcus.
-¡Marcus!
-Shion, bienvenida de nuevo.
-¿Dónde está William?
-Está todavía trabajando. Mañana se tomará el día libre.
-Es un detective que trabaja en conjunto con la policía, ¿no?
-Sí.
-Bueno saberlo…-La Lopunny se sonrojó al pensar en él.
-¿Te sigue gustando?-William captó la mirada de Shion.
-Marcus era un Floatzel, y Shion y él se amaban, pero Shion fue a hacer una carrera de animación en otra ciudad, por lo que pusieron la relación en stand-by. Pero… se seguían gustado, y mucho.
-¡HEEEEEY! ¿OS OLVIDÁBAIS DE MÍ?
Shion y William vieron a Marcus corriendo hacia ellos con tres tickets.
-¿Esos tickets son…?
-¡Helados gratis! ¿Qué tal eso, dulzura?
-D-dulzura…-Shion se sonrojó al escuchar aquella palabra viniendo de Marcus.
-No te sonrojes, luego hablaremos.
Los tres fueron corriendo como críos a la Torre del Reloj, canjeando en el puesto de helados vecino polos de fresa.
Los tres se sentaron en la torre para contemplar el paisaje y el atardecer.
-Chico, cómo echaba de menos esto-Shion estaba maravillada de volver a hacer aquello como en los viejos tiempos.
-El helado no sabía tan bien desde hace tiempo-William disfrutaba de su helado, estaba sentado entre Shion y Marcus a propósito.
-Tío, ¿por qué te pones entre Shion y yo?
-Para que no os morreéis y yo no tenga que estar aguantando la vela, Marky.
Shion se carcajeó, se levantó, y se cambió de sitio, poniéndose al lado de Marcus. A continuación, le dio un beso en la boca que Marcus correspondió lascivamente. William soltó un bufido.
-¿Decías, Willy?-Dijo Marcus con una sonrisa en los dientes.
Puede que su historia de amor no sea la más simpática del mundo.
Pero es su historia.
FIN del capítulo
