My name is L and this is my first fanfic

Enjoy:

"UNA NUEVA AMENAZA"

CAPITULO 1

Era una tarde callada y sombría en la mansión Hellsing, una poderosa organización protestante a l servicio de la reina, eran pequeñas horas de paz después de la gran tormenta. Las fuerzas armadas de dicha institución habían sido devastadas por una nueva y poderosa organización basada en los antiguos códigos de los rosacruces, llamada bellamente: La Talamasca.

La magia había sido siempre fuente de su inagotable poder, poseían secretos milenarios que nunca que nunca habían enfrentado ya que ellos no necesitaban de esclavos para armar ejércitos, la magia que utilizaban era de sobremanera poderosa.

Habían declarado la guerra en contra de la organización Hellsing ya que deseaban controlar la seguridad de Inglaterra y de la familia Real, y al no oponerse la Reina a este deseo, se encontraban peleando una guerra mortal por sobrevivir y sobre todo sin ayuda de nadie, esto incluía a su arma más mortífera y perfecta, un vampiro de miles de años.

Por una extraña razón, Alucard no había peleado en contra de La Talamasca ¿acaso era por temor? Integra quien era la líder de Hellsing y dueña del vampiro Alucard se encontraba en su oficina pensando en las posibles razones por las que él no había entrado en combate, nunca había desobedecido una orden y menos si se trataba de pelear en contra de un enemigo poderoso, eso lo motivaba más, siempre había buscado los enemigos más fuertes para medirse contra ellos, era una máquina de guerra y como tal gozaba el olor a sangre y muerte.

-Algo no está bien-pensaba para sí bastante molesta. La situación no era para menos y exigía una explicación de su parte, muchos buenos soldados habían caído haciendo lo que se suponía era trabajo de Alucard, defender a Hellsing.

Enfilo sus pasos hacia la planta baja del señorío que era el lugar en donde el vampiro reposaba su sueño diurno, era un pasadizo oscuro y húmedo algo muy típico en las grandes mansiones de Inglaterra, sus pasos resonaban fuertes y decididos como el carácter de Sir Integra y esa noche ardía un fuego en su interior que amenazaba con encender un odio en contra de su sirviente. Ella no toleraba la desobediencia.

-Buenas noches, Máster-saludo el vampiro al entrar la joven, se encontraba sentado en medio de su habitación, tenía el aspecto desenfadado, apoyaba su rostro sobre su mano izquierda y no se movió ni se levanto a la entrada de su señora.

-Explica porque no fuiste con las fuerzas armadas, yo lo ordene así, tú y Seras irían en la defensiva.

-Lo sé-la interrumpió-peo no quise ir, police girl puede con el trabajo sola.

-Esa no es la cuestión-respondió molesta-tu estas para obedecer y no lo hiciste, hubo muchas bajas en nuestro ejército.

-Lo lamento, pero no es mi problema, las fuerzas armadas de su ejército están muy mal entrenadas-se burló

-Alucard-dijo alzando la voz bastante molesta-pelearas contra ellos la próxima vez y no tolerare otra desobediencia de tu parte.

-¿Y qué harás?-le desafió-¿castigarme?

Integra sabia que la tenia razón, jamás necesito castigo antes, siempre le había obedecido fielmente así que esto la dejo sin armas, lo miro molesta, odiaba no poder controlar las situaciones y esto era algo que nunca antes había sucedido.

-Bien- concluyo-si no deseas cooperar es tu elección –dio media vuelta y salió de la habitación del vampiro, mientras él la seguía con la mirada.

Al día siguiente, hubo recuento de daños, La Talamasca los había dejado más mermados de lo que ellos pensaban, habían perdido muchos hombres y parecía que se habían vuelto extremadamente peligrosos .Walter, el mayordomo de Hellsing pasaba los reportes a su señora y esta no podía creer lo que estaba sucediendo.

-estamos solos, Sir Integra-decía-esto es más poderoso de lo que imaginamos.

-hemos enfrentado cosas peores Walter-lo animo-no perdamos la fe, es solo una prueba más.

-si Señora, pero sin Alucard, estamos diezmados-

-Podemos hacerlo sin él-contesto-en esta organización cada elemento es importante-

-me intriga el motivo por el cual no nos ayude esta vez-pregunto el hombre

-miedo, quizás-

-usted sabe que eso no es posible, no creo que lo haya sentido alguna vez, tal parece que es algo relacionado con sus salidas nocturnas-

-¿de qué hablas?-pregunto extrañada-¿salidas nocturnas? Alucard no debe salir, es demasiado peligroso para los humanos y aun así ¿tú lo sabías?-

-descuide Srita., no creo que haya matado a alguien-

-debiste avisarme en cuanto lo supiste, ¿a dónde se dirige?-

-lo ignoro, el Sr. Alucard es muy celoso con sus secretos-

-averígualo y también deberás encontrar una manera de obligarlo a que se quede en su habitación-

-eso me gustaría verlo-contesto el mayordomo sonriendo.

Habían perdido cinco días desde el último ataque de La Talamasca, todo había estado en calma sin señales de ellos, tampoco de Alucard, Integra comenzaba a desconfiar de esta ausencia de su sirviente, cada día desde que lo liberó, religiosamente iba a visitarla a su oficina todas las noches y hacia cinco que no se aparecía, esto comenzó a preocuparla, ¿y si lo sellos que lo retenían estaban fallando? ¿Y si llegaba a descontrolarse? ¿Como podía ella controlar a un asesino como él?

-Sir Integra-

Ella levanto la vista, era Walter quien lucía algo desconcertado-¿qué pasa?- pregunto más a su apariencia que a otra cosa.

-hice lo que me pidió, señora-

-¿y bien?-

-bueno…el Sr. Alucard tiene tratos con La Talamasca-

-¿Qué?-contesto en voz alta levantándose furiosa de su asiento-¿El, qué? pero qué demonios…-

-tal parece que ellos le hicieron un gran favor-

-¿Qué tipo de favor?-

-bueno, ellos, volvieron la vida a su antiguo amor…Mina Harper.

Integra estaba sorprendida al escuchar al mayordomo

-¿Mina Harper?-

-si Ma ´m, la mujer por la que él murió hace muchos años, La Talamasca pudo revivirla mediante un conjuro y con eso se demuestra lo poderosos que son, ella lleva mucho tiempo muerta y si pudieron volverla un vampiro, tendremos que cuidarnos. Alucard está agradecido por esto y paga el favor no atacándolos, así que técnicamente tienen luz verde para aniquilarnos.

-o sea que nos traicionó-contesto furiosa-

-no lo sé Ma´ am, solo sé que con ella a pasado todas estas noches.

La joven sintió una punzada de odio dentro de ella al escuchar esto, ¿o acaso eran celos? él nunca la había traicionado, siempre fue su caballero andante y ahora ¿otra mujer? primero fue Seras y ahora Mina…

Alucard sabía bien como demostrar las cosas sin necesidad de decir nada, sus acciones hablaban por sí mismas.

-es mejor que aclaremos las cosas ahora mismo-dijo decidida-

¿A dónde va ma´m?-aunque Walter sabía de sobra esa respuesta.

(Ma´m es una expresión inglesa para decir madame o señorita)

Alucard estaba de pie en medio de la habitación, sabía bien que su señora se acercaba, lo esperaba, aunque él había aprendido a sentirla, tarde o temprano ella se enteraría de su trato y esperaba esa riña desde hacia tiempo.

Integra se acerco a grandes pasos, se notaba que se encontraba furiosa

-¿tienes tratos con La Talamasca?- grito más que dijo.

-sí, así es-contesto tranquilamente

-¿Por qué? ¿Por Mina Harper?-

-en verdad que Walter es eficiente, deberías estar orgullosa de él Máster-

-contesta a mi pregunta-dijo ella seriamente-

-sí, así es, fue por Mina, es que, estoy aburrido además, estoy cansado de estar solo-

-tienes a Seras-

-ella es una idiota, nunca podrá ser mi compañera-

-traicionaste a la organización- le respondió mirándolo fijamente, aunque era un asesino ella jamás le demostró temor alguno

-jamás la traicionaría Máster, ese es un trato entre ellos y yo si la llegasen a lastimar, acabaría con ellos.

-Hellsing es como si fuera yo en persona, si tú decidiste no pelear, entonces me traicionas a mí y yo no necesito traidores ni elementos como tú dentro de mi organización, estas fuera-

-¿me liberaras de los sellos?-pregunto con una mirada de burla-

-eso jamás-

-¿acaso ahora somos enemigos?-

-por mí, eres mi enemigo en el momento en que hiciste tratos con ellos.

La miro salir decidida sin decir una palabra más, así que, ¿eran enemigos ahora? Siempre habían peleado de un mismo bando pero ahora era diferente…

-Que así sea-contesto el vampiro.

Un feroz ataque en contra de Hellsing se suscito al día siguiente, solo la habilidad de Walter y aunque no le gustaba reconocerlo, el buen entrenamiento que Alucard le había brindado a Seras pudieron salir avante de la situación y por primera vez en muchos años Integra se incorporo a las filas de sus hombres, era una magnifica tiradora, como buen caballero que era y no se rendiría ante ninguna contrariedad. Aunque bien sabía lo que la Talamasca buscaba y era que ella muriera, si Integra moría, Hellsing quedaría desintegrado y ellos tendrían el control absoluto incluyendo al mismo Alucard, aunque en ese momento de poco servía, llegó agotada a su oficina, solo deseaba descansar y olvidarse de todo. Su ropa lucía desastrosa y ella odiaba ese aspecto, la limpieza siempre había sido su prioridad

-si esto sigue así, no durare mucho-pensaba mientras se limpiaba el rostro, y sus pensamientos la llevaron de nuevo a pensar en la traición de Alucard, pero… ¿Qué le importaba más? ¿Su trato con ello, o que volviera a la vida a Mina? "Cansado de estar solo", esas palabras la habían herido, nunca pensó que Alucard se sintiera solo, al menos, ella nunca se sintió sola desde que el apareció en su vida, era obvio que no sentían lo mismo.

-¿y de que me sorprendo?-pensó-él no tiene sentimientos.

Todo por cuanto había luchado se estaba extinguiendo, la reina ya no confiaba en ella y no sabía tanto de magia como para hacerle frente a una organización milenaria.

-pídamelo y los derrotare-contesto una voz grave, era Alucard.

Integra lo miro de reojo y volvió la vista sin contestarle, lo que menos deseaba era verlo.

-¿porque no hace un trato con ellos, Máster? su vida por la de la reina-

-estas fuera de Hellsing-lo interrumpió-ya no formas parte de mi organización-

-lo sé-contesto buscando su mirada-pero no deseo que usted muera por culpa de una ridícula monarquía-

Esta fuera de Hellsing-dijo firmemente, se levanto y salió de su oficina, dejando solo a su antiguo sirviente.

-que mujer tan necia-pensó-tal parece que tendré que hacerme cargo yo mismo de la situación-dijo con una sonrisa maliciosa.

Al día siguiente, Integra se levanto temprano como era su costumbre pero la recibieron noticias importantes.

-Alucard acabo con los tres principales senescales de la Talamasca anoche Ma´m – informó Walter-técnicamente se quedaron desarmados, son grandes noticias –

-no esperaras que le agradezca ¿o sí?-

-pensé que podría darle un "gracias" de su parte-

-Alucard ya no forma parte de nosotros Walter, él lo decidió así-

-pero al fin y al cabo cumplió con su deber, protegerla-

-no necesito su protección, ahora, él tiene que proteger a Mina, a Seras y yo no quiero formar parte de esa lista-

-usted nunca estará en esa lista-dijo Walter dando a entender que Integra no formaría parte de sus mujeres, fue un blanco perfecto, ella lo miro a los ojos seriamente, el mayordomo no quería decirlo en ese contexto pero con lo recientemente ocurrido la joven lo pensó así.

-retírate-ordenó

-si Ma´m, solo quiero que sea honesta y se pregunte qué es lo que le hiere más de las acciones de Alucard y en ese caso recapacitar su forma de pensar-

-gracias Walter-dijo en voz alta enojada, él solo se retiro.

Desde la caída de los tres senescales, la reina volvió a confiar en la organización Hellsing, pero Integra ya no era la misma, desconfiaba de su majestad y ahora solo tomaba decisiones propias, de eso había pasado ya más de un mes, sabía que Alucard no podía habitar en otro sitio y salía solo por las visitas que le hacía a Mina, él continuaba viviendo dentro del señorío, era un prisionero de los sellos, lo cierto era que Integra ya no solía pedirle ayuda y él no la buscaba al parecer le molesto el hecho de que la joven no le agradeciera el "detalle" de haber salvado a su gran organización. Seras le reportaba toda información referente a su antigua Máster, a decir verdad, este distanciamiento entre ambos le agradaba de sobremanera a la chica policía ya que así podía estar más cerca de su maestro.

-ella está bien-decía Seras- según sé, ahora sale por las tardes a montar a caballo a un club hípico-

-¿equitación?-preguntó el vampiro extrañado- no pensé que Integra hiciera algo más que trabajar, los humanos sí que son extraños

-bueno, ahora, la organización es diferente, la reina ya no es una prioridad ella traiciona a Sir Integra-

-era de esperarse, la Talamasca es muy peligrosa y eficaz-

-maestro…. ¿te unirás a ellos?-pregunto temerosa

-por supuesto que no-contestó el vampiro

-¿no quieres…o no puedes?-

- eres muy curiosa, police girl-dijo maliciosamente-no sé la respuesta a esa pregunta…aún-

-porque si te unes a ellos,¡¡yo iría contigo!!-declaro orgullosa la chica

-lo sé-y puso su mano en la cabeza de la chica, como si acariciara a un perro

-Sr. Alucard- lo interrumpió Walter- necesitamos su ayuda, un grupo de la Talamasca irrumpió en la mansión-

-¿donde está Sir Integra?-pregunto Seras levantándose

-no está en casa-

-en ese caso, nosotros nos haremos cargo de la situación-

Y salió decidido el vampiro a divertirse con sus enemigos al fin una pelea, hacía tiempo que no sentía el llamado de la sangre y esto era música para sus oídos, amartillando sus poderosas armas comenzó a limpiar la mansión de los invitados no deseados.

Cuando Sir Integra llego a la mansión todo era desorden y caos, vidrios de los fastuosos ventanales decoraban el piso el piso, algunos muebles antiguos lucían destrozado.

-¿Pero qué demonios pasó aquí?- se preguntó sorprendida -Walter-gritó

-Bienvenida a casa Sir Integra-saludó cordialmente el mayordomo-disculpe el desorden, usted llego antes de que terminara de limpiar

-¿Qué rayos pasó?-volvió a preguntar

-Un grupo de fenómenos entro a la mansión e hizo un poco de desorden pero ya todo está bajo control-

-¡¡vaya!!-dijo una joven voz que acompañaba a Integra-por esto es que nunca me invitas a pasar ¿cierto?-bromeó, al momento el joven sintió una pistola detrás de su cabeza.

-¿Quién demonios eres?-preguntó una voz grave en tono molesto

-Alucard, baja el arma-mando Integra

-¿viene contigo?-

-es obvio, es mi invitado-

El vampiro lo miro con una mezcla de odio y desconfianza, bajando el arma si desear hacerlo, ¿Quién demonios era ese tipo? Pensó.

-lo sentimos Sr. Flyte, el señor Alucard es un poco… descortés con las visitas-dijo Walter

-No importa, sé todo acerca de él, ¿así es con todas las mascotas, no?-bromeó el joven

-¿Mascotas?-pregunto furioso el vampiro

-basta ya-mando Integra-Orson, espérame en mi oficina, en un momento estaré contigo, Walter, llévalo ahí-

-¿Tu estarás bien?-pregunto preocupado el chico, Alucard lo miro desafiante ¿Qué quería decir con eso? ¿Que él, un simple humano la podía proteger mejor?

-descuide, lo llamaremos si hay problemas-contesto con sorna Seras que había notado el odio en los ojos de su maestro, el mismo que no perdía de vista al recién llegado, que era bastante bien parecido, alto, rubio, de lindos ojos azules y cuerpo atlético, era la imagen del niño bueno diametralmente opuesto a la imagen de niño malo del vampiro

-¡¡es lindo!!!-dijo maliciosamente Seras a Integra-¿es su amigo?

-te dije que ya no formabas parte de Hellsing-la joven se dirigió al vampiro sin tomar en cuenta las insinuaciones de la otra chica

-Walter pidió mi ayuda-contesto secamente-no lo hice por su organización, una pelea es siempre una pelea

-por el motivo que sea, no son ya tus asuntos-dándole la espalda, se retiró

-ahora dejara su seguridad a manos de hombres jóvenes ¿cierto?-dijo con voz realmente molesta

-no es tu problema-

-vaya-interrumpió Seras-ahora resulta que Sir Integra tiene un lindo amigo, ¿de dónde lo conocerá?-

-eso, es lo que vas a averiguar-dijo en tono de mando el vampiro.

Todo el día siguiente se ocuparon en revisar la seguridad de la mansión además de averiguar que los caballeros de la mesa redonda habían estado coa ludidos con la Talamasca, tal pareciera que deseaban tejer una red alrededor de Hellsing, se había vuelto ahora mas estrecha, todo mundo quería ver morir a Integra.

-¿ya hemos tenido problemas peores no es así, Ma´m? -el ánimo Walter utilizando las mismas palabras de su señora-todo se va a solucionar-

-es eso o moriremos-dijo la joven impasible

-no lo creo, usted es demasiado fuerte como para dejarse derrotar por ellos, yo confió en usted-la lealtad de su mayordomo era en verdad admirable

- si tan solo Alucard tuviese la mitad de lealtad que Walter-pensaba-se sentiría más segura si el vampiro pelease aun por ella, pero ahora sus prioridades habían cambiado y eso la tenía muy decepcionada más que cualquier otra cosa, encendió un cigarro y trato de organizar sus ideas que daban vuelta por su mente, tenia tanto en que pensar y sentía que se le acababa el tiempo

-hoy fue un magnifico día para montar ¿no lo cree, Máster?-dijo Alucard apareciéndose en la oficina por primera vez en mucho tiempo, Integra solo lo miro molesta, sabía lo que le había querido decir, Orson era su instructor de equitación, era el hijo de un viejo amigo de su padre, Integra tenía tan poca vida social y se había enfocado tanto en su vida en Hellsing que nunca frecuentaba a sus viejos amigos cosa que retomo al saber que el vampiro tenia ahora a Mina a su lado

-veo que Seras cumplió con su deber correctamente señor Alucard-dijo Walter irónico-

Integra y yo tenemos sirvientes muy fieles, ángel-contesto devolviendo la intención-

-para ti siempre seré Sir Integra-dijo la joven en tono de mando-¿Qué quieres?

-deseo hablar con usted a solas Máster, si me lo permite-

-¿Asunto?

-a solas-dijo terminante-

-Walter déjanos, pero no te alejes aun tenemos trabajo por hacer-el mayordomo se inclino y abandono el lugar

-bien, habla-

Alucard se acerco al escritorio de la joven, se quito los lentes y la miro directo a los ojos

-¿quien es ese niño?-

-ese no es tu asunto-

-lo es y lo sabes-

La joven no podía creerlo que escuchaba ¿era en serio? ¿En qué demonios estaba pensando?

-si no tienes algo más que decir, retírate, tengo muchos asuntos que atender-

-¿esto es por Mina?- pregunto burlonamente

-no seas absurdo-

-nunca antes habías tenido amigos y ahora ese niño se aparece y ronda por aquí-

-siempre he sido amiga suya-

-pues yo nunca lo había visto cerca de ti hasta hoy-

-todos tenemos secretos Alucard-

-¿y eso que significa?-pregunto aunque el tiro dio en el blanco-¿Ahora sales con él?-

-me he sentido sola todo este tiempo sin un hombre cerca de mí-

La sonrisa de burla se borro del rostro del vampiro, no hablo una sola palabra, el no considerarlo a él un hombre lo había herido profundamente, miro enojado a su señora quizá era la primera vez que la miraba de esa forma, y con la voz alterada por el coraje, le deseó:

-buenas noches entonces señorita Hellsing-recalcando las palabras dio media vuelta y desapareció.