.
.
Se despertó esa mañana, era un simple día mas, el cielo estaba completamente nublado, pero eso era normal. No podía evitar extrañar el radiante sol, pero estaba segura que mientras estuviera allí no lo vería más.
¿Dónde estaba? En la aldea oculta de la niebla
¿Qué hacía allí? Simple, había huido, había abandonado su aldea de origen
¿Motivo? Muchos, pero simplemente no soportaba mas su vida allí. ¿Por qué? Según muchos ella tenía una vida normal, era una ninja, una muy buena ninja, tenía muchos amigos y una vida aparentemente equilibrada.
Pero no era así. Pero para que alguien más pudiera entender su historia y el que hacía en ese lugar, debía empezar su historia por el principio.
Su nombre era Tenten, tenía 19 años y era ninja activo de Konoha. Su rango era jounnin, y aunque no era necesario se encontraba dos veces al mes con su antiguo equipo de cuando era genin, o bueno, eso intentaban si sus tiempos lo permitían.
Su antiguo equipo, Gai su sensei y sus dos compañeros Lee y Neji.
Neji, la persona clave de todo lo que estaba pasando.
Una tarde, un año atrás mientras entrenaban con su equipo, decidieron dividirse de a dos, y por cosas de la vida a ella le toco junto a Neji, decidieron adentrarse en el bosque y alejarse lo más posible de sus otros dos compañeros, pues en algo estaban de acuerdo, no les gustaba estar cerca cuando ese par entrenaban juntos. Entrenaron un buen rato, pero entre más entrenaban mas se notaba la diferencia de nivel entre ambos, así que finalmente ella decidió dejar de intentar ganarle a Neji, era obvio que no lo lograría. Se sentó a la sombra de un árbol y se relajo un poco, estaba agotada. Sorprendentemente Neji se sentó a su lado a descansar también, a ella eso no le molesto en lo más mínimo, desde que tenía trece años admiraba a Neji en silencio, y con el pasar de los años notó que ahora le tenía algo más que admiración, lo quería, en silencio, pero lo quería. Pero eso era algo que ella se guardaría para sí misma, pues bien sabía que no sería capaz de confesar sus sentimientos, y la idea de ser rechazada, como seguro ocurriría, le aterraba.
Sin notarlo se fue quedando dormida, pero la gran sorpresa fue el despertarse apoyada en el hombro de Neji, se incorporó rápidamente, estaba completamente apenada.
- Debiste despertarme - murmuro ella
- Hmph - fue su respuesta, ella lo interpreto como un "no importa". De hecho ya sabía interpretar casi todas las "respuestas" del Hyüga.
Se fue a levantar de allí, ya había oscurecido y en el cielo se podía ver que pronto llovería, lo último que quería era coger un resfriado. Infortunadamente al intentar levantarse, piso su pergamino de armas, resbalándose, y, para su desgracia, cayéndose encima de Neji. Sus rostros quedaron a escasos centímetros, podía sentir la respiración de Neji mezclándose con la suya, ella estaba completamente roja, debía levantarse de allí, pero no lograba mover ni un solo musculo, sus ojos evaluaban al Hyüga, esperando su reacción, esperando que él la apartara o que le pidiera que se levantara, pero eso no paso.
Él la observaba fijamente, aquellos ojos blancos la veían fijamente, sus ojos, aunque no transmitían sentimiento alguno, se veían extrañamente profundos.
No soporto mas estar en esa posición, y tomando fuerzas de quien sabe dónde, lo besó. Fue un beso tímido, no olvidaba que existía una gran posibilidad que él la apartara. Pero increíblemente, él le correspondió el beso, con uno igualmente tímido.
La lluvia comenzó, obligándolos a separarse y a buscar rápidamente un lugar donde refugiarse. Afortunadamente, no estaban muy lejos de la aldea, así que pudieron ir a sus respectivas casas. No dijeron una palabra más, ella no tenía idea de que decir... y no sabía que estaba pasando por la mente de Neji.
Ese fue el comienzo de todo, cuando se encontraban para entrenar se iban ellos dos aparte, y después de entrenar, cuando menos lo notaban, estaban nuevamente besándose. Nadie sabía lo que pasaba entre ellos, ni siquiera los directamente implicados ¿Por qué se besaban? Ella no lo sabía, pero la verdad no le molestaba el hecho de no saberlo.
De besos no habían pasado, bueno, tal vez algunas caricias, pero nada más. Ella no iba a permitirlo y estaba segura que el famosísimo autocontrol de Neji tampoco le permitiría ir más allá.
¿Por qué no iba a permitirlo? Simple, ella no era una cualquiera, como para estarse acostando con alguien que no fuera su novio, y aunque se besaba con Neji, ellos no tenían su relación definida, si es que a eso se le podía llamar relación.
Llevaban cuatro meses igual, ella no aguantaba más, le gustaba lo que hacían, eso debía admitirlo, pero ya no aguantaba más el no saber qué relación tenían Neji y ella. Así que esa tarde cuando él se acerco a besarla, ella no lo permitió, corrió levemente su cara, pero eso fue suficiente para que él entendiera que ella no lo quería besar.
- Tenten... ¿Quieres ser mi novia? - la pregunta la tomó totalmente desprevenida ¿acaso leía mentes? ella giró su cara para poder observarlo a los ojos, él no mentía, la pregunta había sido completamente en serio.
- S... sí - no cabía en la dicha, jamás había esperado que él le preguntara eso, le dedico una gran sonrisa y lo besó.
Y así comenzaron su relación, nadie sabía que ellos salían, no lo querían comentar, querían dejar las cosas tranquilas por el momento.
Se veían un poco más que antes, pero no era mucha la diferencia, las diferentes misiones les impedían verse tan seguido como ella quería.
El tiempo fue pasando, sus encuentros eran cada vez más apasionados, sus besos eran cada vez más apasionados, pero al parecer ninguno de los dos se atrevía a dar el paso siguiente. Hasta que un día, ella no lo tolero más, y mientras lo besaba fue desabrochándole la camisa, dándole así a entender lo que quería. Él no se hizo rogar, al parecer la deseaba tanto como ella a él.
Eso fue dos meses antes de ese día. Ese terrible día en que él le contó aquella horrible noticia.
Lo habían comprometido, las reglas del clan lo habían obligado a comprometerse. Y él, como fiel seguidor de las reglas no se había negado. Ella le peleó por eso, creyó que él lucharía por la relación que ellos mantenían, que haría algo por lograr que ellos siguieran juntos, pero no había sido así. Simplemente al enterarse de la noticia, fue a darle la noticia a ella y decirle que la relación se terminaba.
Ella quedo devastada con la noticia ¿Tan poco le importaba ella? Es decir, si ella realmente le importara, aunque sea un poco el habría luchado ¿Verdad?
Tomó una decisión, una un poco apresurada, pero le pareció lo correcto. Se iría de la aldea, y el motivo no era simplemente que él la hubiera dejado, ella estaba embarazada, se había enterado un poco antes de hablar con él e iba emocionada a contarle, pero al enterarse de lo que él tenía que decir, decidió guardarse la noticia.
Por eso había abandonado la aldea, no se iba a quedar en esa aldea viendo como Neji se casaba, no se arriesgaría a poner en duda su reputación al estar embarazada sin tener pareja. No vería a Neji pasar todos los días con un aparente, o quizá no, feliz matrimonio. No sería juzgada por un crimen no cometido, no quería ser conocida como una rompe-matrimonios, no sería conocida como la amante del Hyüga, no, definitivamente su orgullo no le permitía seguir allí.
Así que empacó sus cosas y desapareció de la aldea sin dejar rastro alguno, ¿su dirección? Un lugar donde supiera que nunca la encontrarían... y que mejor lugar que la aldea oculta de la niebla, un lugar donde se refugiaban la mayoría de enemigos de la hoja.
Llego al lugar después de dos días de viaje, lo primero que hizo al llegar fue buscar al mejor medico del lugar, debía asegurarse de llevar su embarazo bien, lo siguiente fue buscar una sencilla pero bonita casa en la cual vivir, y consiguió un empleo, trabajaba en una granja, era un trabajo sencillo, con un sueldo sencillo, que le permitía sacar adelante su hogar y próximamente a su hijo.
Cinco meses llevaba viviendo en aquella villa, su vida era monótona, cada día extrañaba más su villa, queria volver, pero no podía, y ahora que tenía esa barriga gigante, menos.
Abrumada por la monotonía de su día, decidió salir, se saltaría ese día el trabajo, estaba en incapacidad por su embarazo, pero aun así ella prefería ir a trabajar que quedarse encerrada en casa.
Estaba cansada de caminar, sin notarlo, se había alejado demasiado, y su hijo ya pesaba lo suficiente como para hacerla cansarse antes de tiempo, observó un pequeño claro y se acerco allí para poder descansar. Se sentó a la sombra de un árbol y descanso sus pies.
De repente sintió una presencia extraña rondando el lugar, sus habilidades ninjas estaban un poco oxidadas, pero aun así podía reconocer una gran cantidad de chacra acercándose a ella.
Intento irse de allí, alejarse lo más posible, no podía exponerse al peligro.
Lamentablemente el dueño de ese chacra se movía más rápido que ella. Y en un parpadeo, aquel sujeto estuvo frente a ella impidiéndole el paso. Levantó la vista para ver la cara de su extraño atacante, y lo que vio la dejó helada.
- Ne... Neji - fue lo único que logró balbucear antes de que todo se volviera negro.
.
.
Volví!!! Esta vez con un two-shot
Para los que decian (incluida yo) que la U no inspiraba, me atrevo a decir que por esta vez me equivoque.
La idea surgio de la nada, fue inspiracion divina... jajaja (si como no) Simplemente mientras intentaba no dormirme en mi aburrida clase de biologia molecular la idea llego, (seee, me vi como una estudiante juiciosa que tomaba muchos apuntes cuando en realidad estaba escribiendo esto)
ACLARACIONES (debian ir al principio pero no quise arruinar la lectura)
- Naruto no me pertenece, pero la historia es totalmente mía... y no esta autorizado publicarla en ningun otro lado. (A menos que me pidan permiso)
- Puede haber un poco de OoC por parte de algunos personajes, dejo a criterio de cada quien decidir si hay o no OoC.
- (Aclaración)...- dialogo
- Estamos en Tenten POV (por si no lo notaron)
Pues ya saben, espero que me digan si les esta gustando o no, obviamente por medio de un review.
