hola ¿que tal? Bueno este es mi tercer fic y es un SasuHina... fue un reto así que espero que les guste mucho y que dejen reviews con sus criticas y opiniones...

La agonía de mi amor eterno.

Lo secundario sigue la suerte de lo principal I

Lo conocí cuando tenía dieciocho años en mis sueños. Nunca veía su cara, solo sabía distinguir lo hermosos de esos ojos fríos y distantes y esa pose arrogante. Para ese tiempo ya sabía que algo malo sucedía en mi vida y que no podía pedir más que verlo y soñar con el todas las noches. Mis sueños siempre comenzaban dentro de un tormento, y terminaba con la más absoluta calma. ¿mi manera de ser? Tímida desde que tengo uso de razón. No me gusta llamar la atención, me gusta ayudar… pero creo que lo de llamar la atención siempre ha sido algo difícil pues mis ojos sobre todo son distintos a los demás… son perlados. Trabajo como doctora en la veterinaria de uno de mis grandes amigos: Kiba. El ha estado a mi lado desde la primaria que fue cuando nos conocimos, siempre ha estado ahí protegiendome, es una gran persona.

Ese día era uno de los más raros de febrero, el clima era templado y la clientela de ese día había sido regular. Nosotros cerrabamos a las 7 de la noche así que no faltaba mucho pues eran las 6:45, así que Kiba decidió ir a bañar a su perro Akamaru mientras a mí me dejaba encargada. Como no tenía gran cosa que hacer me puse a ordenar los expedientes de los animales que atendíamos, pues a Kiba siempre se le olvidaba volverlos a acomodar. Mi tarea era bastante entretenida que no me di cuenta cuando alguien entró a la tienda sino hasta que levanté la mirada. Unos ojos negros se encontraron con los míos y me ruboricé haciendo que mi cerebro se detuviera al igual que mi corazón.

-¿Aun pueden atenderme?-preguntó él, sacando de mi ensueño y devolviéndome a la realidad. Entonces me di cuenta que traía en brazos a un perro pastor aleman que estaba herido de una pata.

-¿Qué le pasó?-pregunté llevando al chico a donde atendiamos a los perros. El perro gemía cuando se le movía, su patita estaba bastante dañada pero no era tan alarmante, sin embargo estaba bastante sucio lo cual no entedí pues el chico era de familia adinerada. ¿Cómo lo sabía? Lo intuí por sus hermosos rasgos y su vestimenta… además el olor de su loción se reconocía como uno de moda y caro… Neji siempre me llevaba cuando iba a comprar ropa. Mientras revisaba al perro sentí la mirada del chico en mí y levante un poco la mirada topándome de nuevo son esos ojos. Eran tan parecidos a los de mis sueños… de nuevo me ruboricé.

-V-voy por a-ayuda…-dije mientras salía de la estancia a buscar a Kiba y a calmar un poco el sobresalto que había tenido.

-Kiba…-llamé mientras oía el chispoteo del agua caer que en unos segundos desapareció dando lugar a unos pasos. Kiba apareció algo mojado.

-Tenemos… un pastor alemán… herido…-dije tratando de recobrar la respiración. Kiba se dio cuenta y me miró fijamente.

-Vamos.

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-Está claro que este perro es de la calle… ¿lo encontraste herido o…?-preguntó Kiba mientras yo bañaba al perro con cuidado. Lo habíamos anestesiado para que el dolor del contacto con el jabón no fuera insoportable para el pobre y no nos mordiera.

-Lo atropellé en la carretera-dijo el chico que estaba recargado en la pared con las manos en los bolsillos y la mirada puesta en lo que yo le hacía al perro. Había sido muy noble de su parte que ayudara al perro al ser de la calle… "es un buen chico…"

-Bueno Hinata ¿ya esta listo?-preguntó Kiba volteándose a verme. Ya tenía unos guantes puestos y el material que iba a ocupar dispuesto en la mesa. Yo asentí mientras cerraba las llaves y acomodaba el jabón. El fue a tomar al perro que estaba dormido y acomodándolo en la mesa se dispuso a hacer su trabajo.

-Si quiere… puede quedarse a ver…-dije mirando al chico disimuladamente. El simplemente asintió con la cabeza y se quedó observando hasta que terminamos. Después de que yo acomodara el vendaje Kiba fue a otra habitación a limpiarse y me quedé sola con el chico. El perro ya estaba despertando.

-Va a necesitar que estén limpiándole la herida por lo pronto tres veces al día-dije más hablando conmigo misma olvidando que el chico estaba en la misma habitación que yo.

-En casa nadie sabe cuidar de perros¿podrías venir a hacer esa tarea a mi casa?-preguntó el chico. Yo me ruboricé de nuevo y dándole la espalda comencé a jugar con mis pulgares. "¿Qué hago¿Qué hago? Es tan guapo y tan parecido al chico de mis sueños… ¿Qué hago?"

-Acepta Hinata-dijo la voz de Kiba desde el umbral de la puerta secándose las manos con una toalla blanca- pensaba tomarme unas vacaciones de quince días pues últimamente el trabajo a sido agotador y te iba a decir que si querías tu también te tomaras esas vacaciones, así que puedes ir a su casa a ayudarle con el perro…

-Kiba kun…

-Además tu sola no puedes atender la veterinaria y Shino anda en una expedición en África…-dijo Kiba dándo las razones exactas, "kiba kun…"

-Es-esta bien…

-Perfecto-dijo Kiba y volteando a ver al chico-¿Podrías darnos tu dirección? Por cierto… ¿eres un Uchiha verdad?

-Toma-dijo el chico sacando de su bolsa una cartera, y de la cartera dos tarjetas. Una se la dio a Kiba y otra a mí. Cuando la tomé el temblor de mis manos era muy notorio, tanto que el chico me miró un poco asombrado. Kiba estaba al parecer observando lo que decía. Al leer la tarjeta vi que si era un Uchiha y en el nombre figuraba Itachi… ¿ese era su nombre?

-¿Cuánto es?-preguntó el chico cuando ya se iba. Después de que Kiba le dijera el costo y que pagara se fue con el perro en brazos, el cual seguía dormido. Al irse me dispuse a ir a cerrar todo pero Kiba me detuvo.

-Ese chico… ya lo conocías Hinata…

-¿En-enserio? No recuerdo…-dije a mi vez tratando de hacer memoria. El apellido Uchiha me sonaba, pero no sabía de que o de donde.

-Los Uchiha´s son gente que tienen muchos negocios, creo que son socios con los Hyuga en un proyecto de Hotel en Las Vegas…

-¿Enserio?-dije yo sorprendiendome por mi ignorancia. Yo nunca acompañaba a mi padre en esas negociaciones ni en sus viajes, así que de ese mundo yo no conocía gran cosa, y Neji… creo que alguna vez Neji me hablo de ellos… "creo…"

-Bueno, a partir de mañana no nos vemos… así que cuidate mucho y si te hace algo-dijo refiriéndose de seguro a Uchiha¿pero porque?- llámame y nos arreglamos… disfruta Hinata…

Grax por leer!!!