- Es todo por hoy-. Sentenció el apuesto joven de unos 20 años sin un rasguño en su cuerpo y empapado en sudor, no solo por el entrenamiento si no también porque la noche era calurosa, al tiempo que se acercaba a su fatigada compañera para ayudarla a levantarse del pasto en el que había caído después de su último ataque.

- Al fin-. Sonrió mientras aceptaba la mano del muchacho. Se paró y quedó muda al ver de nuevo esos ojos platinados mirándola insistentemente, esos ojos que contrastaban perfectamente con el ya oscuro cielo. Y no se podía mover, el bien formado cuerpo del ninja estaba demasiado cerca y tan tentador como siempre.

-¡Pero que pienso!- se regañó e intentó buscar una salida a ese comportamiento tan inusual y atractivo del Hyuga.

No podía hacerse para atrás por que estaba el árbol y si se movía aunque fuera un poco hacia delante eliminaría la mínima distancia que había entre sus cuerpos.

Comenzó a ponerse nerviosa, el joven la miraba profundamente comenzando desde su cabello algo desarreglado y revuelto por el entrenamiento, bajando luego a sus ojos en los que inmediatamente Neji se dio cuenta de que su compañera se estaba preguntando que demonios hacía y él se hacía exactamente la misma interrogante pero en ese momento no quería pensar en una respuesta, siguió bajando la mirada hasta sus labios rosados y entreabiertos, incitando a tocarlos.
Unos años atrás, el solo fijarse en esos rasgos hubiera sido suficiente, pero ahora él era todo un hombre y ella una mujer.

-Y que mujer- pensó en su debilidad recorriendo lentamente el cuerpo de la kunoichi. Sí, después se arrepentiría de haber pensado eso, como ya lo había hecho las miles de veces anteriores que su mente concebía cosas parecidas, pero nada importaba en ese momento, solo quería admirarla

La mantenía acorralada, el cuerpo femenino aprisionado entre el tronco y él era simplemente demasiado, demasiado…

- Excitante-. Soltó en un ronco susurro muy cerca del rostro de la joven. Ésta sintió el cálido aliento de su acompañante provocándole un sobresalto, como una pequeña descarga de corriente eléctrica viajando por toda su espina.

Cerró los ojos imaginando que el ojiblanco haría lo mismo para disfrutar de lo que seguramente venía, y en las veces anteriores nunca había sucedido, pero sin más el joven se aparto a buena distancia de ella retirando el calor que le había producido.

Estaba confundida.

- Hyuga, Tenten, la Hokage los busca-. Avisó Shikamaru con su normal tono de aburrición para desaparecer por donde había llegado.

Ahora la kunoichi sabía la repentina separación de unos instantes atrás.

- Nej…

- Vamos-. La interrumpió y partió hacia donde Tsunade.

-¿Por qué demonios SIEMPRE hace lo mismo?-. Se preguntó irritada, ya estaba más que harta de este maldito juego ¿Cuándo comenzó? Quien sabe pues ninguno se dio cuenta cuando ya estaban completamente sumergidos en el "juego de seducción" que tampoco saben QUIEN lo empezó, solo sucedió y ellos se dejaron llevar.

A veces las provocaciones eran por parte de ella y otras por parte de Neji, pero empezara quien empezara SIEMPRE terminaban en alguna situación comprometedora nunca consumada.

Nadie nunca los ha visto dando esas muestras de… de ¿Qué significaba esa actitud que tenían de vez en cuando? Se lo ha preguntado muchas veces Tenten, y Neji también- ¿deseo?- tal vez era la razón de su comportamiento- me halaga, pero es decepcionante- bajo la mirada mientras se dirigía a donde la Hokage- ¿eso es todo lo que le importa? difícil de creer por ser él, pero por mas Neji cubito de hielo Hyuga que sea- sonrió sarcásticamente- hombre al fin… no, él no es de ese tipo.

Recapacitó, había algo más en su mirada que la hacía pensar que no solo la quería por su físico. Varias veces atrás había sido presa desafortunadamente de miradas lujuriosas de hombres que solo la querían para divertirse y que la hacían enfadar de sobremanera y querer golpearlos hasta que ya no les quedaran ganas de ver a otra mujer; pero la de ese jounin era diferente y había que admitir que no le molestaba para nada.

Al principio de todo este alboroto, Tenten se había conformado con esas extrañas muestras de interés, ella estaba feliz, al fin el joven frío y misterioso que tanto había querido en silencio le había dado una señal. En todos sus encuentros nunca había habido besos ni caricias y mucho menos palabras después de lo ocurrido, solo estaba la insistente mirada del atractivo jounin y la tensión de la cercanía de sus cuerpos.
Cuando se aproximaban, Tenten sentía que Neji quería decir algo que ella hasta el momento no podía descifrar a pesar de que con los años aprendió el monosilábico vocabulario.

Varias veces intento preguntar que era lo que hacían, pero el joven evadía la conversación. Esto también estuvo bien al principio, ninguno quería saber la razón del comportamiento, pero ahora la necesidad de saber que pasaba entre los dos aumentaba a cada encuentro.

Su relación de compañeros de equipo era exactamente la misma para ellos y ante los ojos de los demás pero desde hace unas semanas para acá se sentían confundidos ¿Qué eran, compañeros, amigos? O acaso algo más…

- Tenemos que hablar- se decidió a interrogar a su "compañero" después de salir de con Tsunade.

---------------

- Su misión es acompañar al señor feudal de regreso a su país- les dijo revisando papeles que tenía en su escritorio, poniéndoles la mínima atención pues estaba demasiado atareada con el trabajo.

- ¿Y que de peligroso hay en ello?- preguntó Neji.

- Absolutamente nada, pero creo que has estado distraído como para darte cuenta que en Konoha no hay ni un solo ninja, más que ustedes dos, Shikamaru acaba de partir- los miro- y que bueno que todavía quedan aunque sean pocos, este trabajo me esta volviendo LOCA-. Dijo con frustración.

- Tenía entendido que Lee y Gai fueron a una misión, pero ¿y los demás?

- Últimamente nos han estado llegando numerosas misiones de todos los rangos, estamos tan saturados que hasta los shinobis de la academia están ayudando, incluso ANBUS están haciendo misiones demasiado bajas para su nivel- respondió volviendo a sus papeles- es un noble del país del país de la Tierra… no recuerdo el nombre pero se apellida Asakura, lo encontrarán mañana a las 7 AM en la salida de la aldea. Solo llévenlo y se regresan inmediatamente por favor, necesitamos mucha ayuda por aquí ¿entendido?

- Sí- contestaron al unísono-

- Bien, les tomara menos de una semana ir y venir, les aseguro que no habrá ningún inconveniente, a esta persona no lo persigue nadie, solo quieren que lo lleven por que es un cobarde- les dijo frustrada por tanto trabajo y misiones tan absurdas como estas le quitaban ninjas valiosos que podrían estar en otro lugar donde fueran más necesarios- ya se pueden retirar.

Los jóvenes dieron media vuelta para caminar a la salida.

- Tenten

- ¿Si Tsunade-sama?- pregunto girando para quedar nuevamente frente a la Hokage.

- Ten cuidado - la advirtió mirándola a los ojos- sabes a lo que me refiero- volvió a sus papeles.

- Ss… si- afirmó nerviosa y enfadada, otra vez tenía que tocarle hacer una misión para tipos como ese. Neji frunció un poco el ceño, él también sabía a que se refería.

Cuando ambos ninjas estuvieron fuera de la oficina, Tsunade se tumbó en su sillón con una amplia sonrisa. Sus sentimientos eran un secreto a voces, mira que ni siquiera rechistar por administrar los recursos separándose para una misión tan mediocre. La sonrisa creció, en algún momento se darían cuenta y deseaba que fuera pronto, de verdad le gustaban como pareja, y así siguió revolviendo papeles.

-------------------------------

Afuera del edificio la joven se disputaba en sus pensamientos: irse o quedarse, platicar o acabar una conversación que no había empezado.

- Te acompaño a tu casa-. Acabó por decir Neji. La mirada de Tenten le pidió una explicación- Ya es tarde -. Comenzó a caminar con la única persona que lo hacía hablar con más de dos sílabas.

- Gracias-. Dijo viéndolo de reojo. Él bien sabía que ella se podía defender sola, eso si alguien intentaba atacarla en la aldea ninja, que no es para nada factible; hasta el más estúpido de los malhechores sabe que eso es suicidio.

Caminaron por las solitarias calles de konoha bajo la oscura y calurosa noche en silencio, de vez en cuando la mirada de Neji se desviaba hacia Tenten y otras era la de la castaña la que lo observaba.

--Tiempo después- -

- Gracias por acompañarme-. Le dijo parada frente a la puerta de su casa dándole una de sus famosas sonrisas al Hyuga quien simplemente desvió la mirada, si seguía viéndola no podría controlar sus impulsos como tiempo atrás en el entrenamiento.

La castaña al notarlo, cambió su sonrisa de una cálida y amigable a una de malicia, tenía algo en mente para desquitar lo nerviosa que la había puesto en el bosque.

- Hasta mañana- se despidió acercándose peligrosamente al joven y su voz envuelta en un tono seductor. Hyuga cayó rendido en la trampa y la miró, estaba tan cerca que era irresistible querer tomarla entre sus fuertes brazos. Como si tuvieran voluntad propia, sus manos comenzaron a levantarse buscando la cintura de la chica, topándose con el ruido que la puerta hizo al ser cerrada por Tenten.

Sonrió derrotado, nada más ella lo hacía perder el control y actuar sin pensar, quedando como tonto, pues ahora estaba solo en la oscura y calurosa noche con los brazos tomando algo imaginario.
Ni siquiera noto cuando se escapo, pero por algo tenía que ser una de las mejores jounin de la aldea, su agilidad y rapidez eran excepcionales.
Miró a su alrededor para asegurarse de que nadie hubiera visto como una mujer había dejado perplejo al gran genio Hyuga. Seguro de que nada más ellos dos habían estado en esa escena se retiró a casa.