Volví, volví. Hola tanto tiempo. Sí, el sábado puse el último cap de "Despertar en un mundo mágico", y hoy estoy subiendo...digamos que la nueva versión de mi primer fic "La historia más audaz de los merodeadores". Prometo que esta nueva versión será más ligth, Dios, leí la anterior y me pareció demasiado impúdica. Pobres aquellas personas que la leían xDDD..

Le quiero agradecer a Anto por presionarme para que hiciera un fic sobre los merodeadores, porque gracias a ella se me ocurrió la idea de mejorar mi primer fic. Estaba muy mal escrito, recién era parte de Fanfiction...espero que este fic les guste..las que hayan leído el anterior se darán cuenta que éste está bastante mejor escrito.

Dejen reviews!...y obviamente les agradezco los reviews a todas las que me dejaron en Despertar...gracias chicas!...Y dejen un par acá también...

HE VUELTO A ESCRIBIR SOBRE LOS MEROS!!!...WEEEEEEEEEEEEEEEEEE...los extrañaba...

Capítulo 1: Cuánto has cambiado.

Miraba a la mesa Gryffindor como si fuese lo más interesante del mundo. El ruido a su alrededor le era completamente ajeno, y observaba su plato con detenimiento, como si dentro de él estuviese la clave para hacer callar a la joven pedante y molesta que parloteaba a su lado sin cesar. Suspiró hastiada, apoyando la cabeza entre sus manos, y se revolvió su largo cabello rojo. Miró a la chica sentada junto a ella. Por Merlín, no paraba de hablar, cómo le daba a la lengua.

-Y luego me dijo que no debía preocuparme si me dolía la lengua luego de besar a mi novio...-Lily revoleó los ojos al techo.

-Nicole...disculpa que te lo diga, pero no-me-in-te-re-sa-la morena sentada a su lado hizo puchero, y Lily notó que los ojos castaños de la chica se humedecían. Si se lanzaba a llorar, sería el blanco de todos los insultos de la casa Gryffindor..más bien del lado masculino, en donde, cómo las neuronas no funcionaban demasiado bien, adoraban a esa tonta de piernas ligeras.

-¿Por qué me lo dices así?-lloriqueó-yo te estoy contando algo súper importante...-

-AAAAAAAAG, pero es que me enfermas con tu parloteo-chilló la pelirroja, despeinándose aún más su ondulado cabello.-No hables más-ordenó, amenazando a la otra joven con el tenedor. Se dispuso a comer, masticando ruidosamente y con fuerza.

Nicole hizo puchero y miró hacia otro lado, y Lily notó que la mirada de la morena parlanchina sin neuronas se iluminaba y luego sonreía de forma estúpida. "Oh, qué cosa tan extraña en ella ¬¬, ser estúpida". Lily decidió ver qué era aquello tan interesante que obnubilaba a la descerebrada monumental, y giró su vista hacia la puerta. "Ay no". De repente el Gran Comedor se tornó un mar de babas. Tres chicos habían entrado al lugar con paso elegante y majestuoso, aunque para Lily habían llegado con un aura egocéntrica y pedante. No entendía cómo las demás chicas podían ser tan tontas al encontrarle atractivo a esos dos, y digo dos porque ella le tenía mucha simpatía al prefecto Lupin. Los observó detenidamente mientras se acercaban a la mesa. Pudo reconocer en el moreno de ojos grises al insoportable (pero terriblemente atractivo) Sirius Black, y le sonrió a Remus cuando cruzaron miradas. Pero no reconoció en el apuesto hombre de gafas al escuálido energúmeno de James "cabellodesordenadocerebrofugado" Potter. Frunció el ceño cuando el desconocido de gafas se sentó junto a Black y frente a Remus. No podía ser, no...¿cómo de un día para el otro un tarado que parecía un nerd de repente se transformaba en un apuesto ejemplar masculino?..¿qué acaso había comido distinto?.

-¿Problemas Evans?-Black y su hermosa cordialidad. Lo miró con sorna, aún manteniendo el tenedor entre los dientes. Sirius sonrió con su sonrisa "derrito hasta el témpano más congelado del Polo Norte", y Lily lo fulminó con sus ojos verdes.

-No me jodas Black-dijo ella, aún manteniendo su mirada en el joven de gafas que miraba su plato detenidamente. "Rayos, Potter ¡¿qué comiste?!".

-AAAAAAAAAAAWWWWWWW-alguien se le lanzó encima, sacándola de su ensimismamiento.

-Mierda..-masculló cuando cayó de bruces al suelo con una joven de cabello castaño sobre ella.

-Hola Lil..te extrañé en el verano-

-Ay sí, qué linda ¬¬-

-Ay Lil, no seas así-

-¿Cómo rayos pudiste extrañarla estando de vacaciones en París?-Emmeline apareció tras Alice, y le sonrió a la pelirroja-hola Lil-

-Hola Emm-contestó Lily sonriendo.

-Hola Vance-dijo Sirius, apoyando los pies sobre la mesa, y sonriendo con seducción. La mitad del salón suspiró, excepto, claro, las profesoras y las tres chicas gryffindor que observaban al apuesto joven Black como si fuese un engendro, mitad acromántula, mitad hipogrifo.

-Nadie te saludó Black ¬¬-masculló Emmeline, sentándose pesadamente junto a Lily-y quita tus horrendos pies de la mesa, me da asco comer con el olor a mierda que largan-Sirius hizo una mueca, y bajó los pies. Emmeline y él se fulminaron con los ojos.

-Tarado energúmeno cabeza de chorlito ¬¬-siseó, enterrándolo tres metros bajo tierra con su mirada asesina.

-Frígida aburrida simplona culo de mandril ¬¬-contestó Sirius, mientras veía que la joven apretaba el tenedor como si se tratase de su cuello. Aunque eso, obviamente, no lo amedrentó.

-NO comiencen-masculló Remus, golpeando fuertemente la mesa. Las copas saltaron sobre el mantel, y la totalidad de la casa Gryffindor observó al prefecto de séptimo. Él se sonrojó excesivamente al ver que todos lo observaban, y varias niñas de tercero rieron con risitas tontas, haciéndolo ruborizar aún más.

-Ya Lunático, no te sulfures-dijo Sirius-solo quería calentar motores para cuando comencemos a joder a Snivellus-sonrió abiertamente, mostrando sus perfectos dientes. Sonrisa de publicidad, uso Colgate...rayos, esos dientes podían dejar ciego a cualquiera con semejante brillo.

-¿Saben cuándo llegará Rachel?-preguntó Alice-me enferma que tarde tanto en bajar del carruaje-

-De seguro debe estar besándose a su novio-masculló Lily, devorando una pata de pollo. Emmeline y Cat la miraron como si hubiese blasfemado a gritos ensordecedores.

-¿No lo sabes?-Lily miró a su mejor amiga con expresión confusa.

-¿Qué cosa no sé?-preguntó la pelirroja. Las otras dos se miraron como si supiesen algo sumamente comprometedor.

-Rachel ya no tiene novio-Lily levantó las cejas. Amaba mucho a sus amigas, pero cuando se ponían es taradas, se ponían en taradas. Premio a las chicas más insoportables y menos disimuladas del mundo: Alice Adams y Emmeline Vance.

-Oh-dijo con ironía, y continuó cenando. Emmeline frunció el entrecejo.

-¿No vas a preguntar por qué...?-

-No me interesa saber por qué se peleó con su décimo cuarto novio-Alice y Emmeline lanzaron exclamaciones, como si lo que Lily dijo era una terrible blasfemia.

-Pues...-Emmeline miró a los tres chicos con el ceño fruncido-yo creo que deberíamos hablarlo en otro lugar-

-Vamos a la sala común-dijo Alice, tomando a Lily del hombro.

-Pero yo tengo hambre-se quejó Lily mientras sus amigas la arrastraban fueran del Gran Comedor. Se detuvieron en el vestíbulo. El aire cálido de la noche les refrescó los rostros y los pensamientos.

-Parece que Rachel terminó con su...-comenzó Alice.

-Décimo cuarto novio-repitieron las otras dos. Alice sonrió.

-Porque se...enamoró de otro joven-Lily miró a Alice frunciendo el ceño, mientras atravesaban el corredor y subían una escalera demasiado empinada.

-¿Ah sí?-preguntó Lily, atravesando el cuadro de la dama gorda, y entrando a la sala común de Gryffindor. El fuego crepitaba en la chimenea, dándole un fulgor naranja al cuarto circular. Se lanzaron sobre los sillones escarlatas.

-¿Y les dijo quién es ese chico?-preguntó Lily, mirando al techo.

-Pues no-respondieron Emmeline y Alice. Lily suspiró y observó el fuego que refulgía dentro de la chimenea. Fue en ese instante en que el cuadro de la dama gorda le dejó paso a tres jóvenes, y las tres chicas sentadas los observaron detenidamente.

-Sirius "engendro" Black-masculló Emmeline, cruzándose de brazos.

-Remus-sonrió Alice. Lily giró su vista nuevamente hacia la chimenea cuando James clavó sus ojos avellana en ella. Percibió una ligera sonrisa en el semblante masculino, pero prefirió seguir observando el fuego.

-¿Novedades chicas?-preguntó Sirius, sentándose frente a ellas y observándolas detenidamente.

Lily levantó las cejas y lo miró fijamente. Emmeline suspiró hastiada, y Alice sonrió como bobalicona.

No podían negar que era atractivo, y atractivo en lo máximo de la palabra. Tenía rasgos perfectos, y unos ojos grises increíblemente llamativos. Y ni hablar de su alucinante sonrisa y su masculina voz. Estaba buenísmo, pero ay, que insoportable se tornaba a veces.

-No creo que te incumba Black-masculló Emmeline desafiante-cosas de chicas-Sirius hizo una mueca y se estiró sobre el sillón.

-Vámonos Canuto-dijo James con voz suave-tengo sueño y mañana es un día muy complicado-

-Imagínate: doble hora de Pociones-Sirius se levantó del sofá y caminó hacia las escaleras, seguido de James. El joven de gafas miró detenidamente a Lily, pero ella miró hacia otro lado, rehuyendo de la atenta y bonita mirada masculina. Sintió un calor recorrerle la médula e instalarse en sus mejillas, equiparando el color rojo intenso de su cabello. Merlín, que nadie se diera cuenta.

Los dos chicos subieron las escaleras. Remus se mantuvo de pie frente a Lily, observándola fijamente. Ella lo miró enarcando una ceja.

-Tenemos que traer a los niños de primero a la sala común-susurró él-¿vamos?-Lily se levantó de su lugar con piernas temblorosas, y tanto sus dos amigas como el joven rubio la miraron frunciendo el ceño.

-Hasta luego Remus-dijo Alice con voz soñadora. Remus carraspeó, mientras Lily sonreía con suficiencia.

Salieron de la sala común y se dirigieron al Gran Comedor, en donde un pequeño grupo de niños de primer año los esperaban ansiosos en el vestíbulo. Caminaron nuevamente hacia la sala común, seguidos del grupo de pequeños.

-Oye tú...enano...-

-¡¡Remus!!-chilló Lily. Remus sonrió como disculpa-eh niño, compórtate porque sino el Barón Sangriento se apareceré por tu cama-amenazó ella. El jovenzuelo tembló miedoso, y se escondió tras sus compañeros. Ella sonrió satisfecha, mientras Remus reía divertido. Llegaron a la sala común y entraron tras decir la contraseña.

-Muy bien, los niños dormirán del lado izquierdo, y las niñas del lado derecho-dijo Remus-sus pertenencias ya están en sus dormitorios, no se preocupen-

-Mañana les daremos los horarios del curso escolar-sonrió-buenas noches niños, no trasnochen-el grupo de chiquillos se dividió, y desaparecieron tras subir las escaleras. Lily suspiró.

-Bien, yo me voy a...-

-¿No quieres hablar de nada?-preguntó Remus, interrumpiéndola. Lily lo miró detenidamente. Se encogió de hombros. Sabía que se había sonrojado, ya vislumbraba el rumbo que tomaba la conversación.

-No creo que haya nada...-

-Hoy has ignorado a James olímpicamente durante toda la noche-dijo Remus con voz seria. Lily suspiró con hastío-¿por qué lo haces?-

-Porque él no es mi tipo, y Potter tiene la maldita costumbre de vivir jodiéndome-tomó aire-además ni siquiera me parece atractivo-Remus hizo una mueca. Lily notó en la expresión del joven algo del tipo "¡qué mentirosa eres!".

-Tu expresión no decía lo mismo-golpe doloroso. Lily gruñó y fulminó al muchacho rubio con su verdosa mirada.

-Vuelve a decirlo y te golpearé ¬¬-Remus sonrió.

-Oh vamos Lil, deberías darle una oportunidad...-

-Una oportunidad de lograr que funcione su cerebro y madure-sentenció ella-y que deje de ser tan mujeriego...y que se peine...-Remus volvió a sonreír.

-No es tan malo como parece...-

-Rem, te aprecio mucho, pero no me jodas tú también-dijo con voz cansina. Remus asintió con la cabeza-él es lo opuesto a mi-dijo ella mientras subía las escaleras. El joven rubio de pie frente a las escaleras levantó las cejas.

-Se supone que los opuestos se atraen-dijo con voz divertida. Fue en ese instante en que esquivó un zapato arrojado con mucha fuerza-terminarás enamorándote de él Lil-

-Cierra el pico Lupin-

Se despertó sobresaltada. Se rascó la cabeza mientras bostezaba. Se levantó de su cama, viendo que sus amigas dormían plácidamente en sus respectivas camas. Le comenzaron a rugir las tripas, y decidió bajar a las cocinas para tomar un vaso de leche. Salió de la sala común con la túnica puesta sobre el camisón, descalza y terriblemente somnolienta. Caminó por los pasillos oscuros del castillo, dirigiéndose a las cocinas. Bajó unas escaleras que dirigían a las mazmorras de Slytherin, pero en vez de ir hacia ellas, tomó otro tramo del pasillo, y llegó hasta un corredor ampliamente iluminado por antorchas. Se detuvo frente a la pintura de una enorme frutera. Alargó el índice y le hizo cosquillas a una enorme pera verde, que comenzó a retorcerse entre risi­tas, y de repente se convirtió en un gran pomo verde. La accionó y, segundos después, la puerta secreta a las cocinas se abrió, y ella entró con paso tranquilo y firme. Se detuvo bruscamente al ver que en la cocina había alguien más. Hizo el ademán de irse al reconocerlo, pero chocó ruidosamente contra la pared. La puerta se había sellado, y de tan estúpida y dormida que estaba, había olvidado abrirla para poder salir.

-Puedes quedarte si quieres-susurró James, observándola detenidamente.

Lily volteó y lo miró a la cara. Se miraron fijamente durante varios minutos. Los ojos de James eran sumamente penetrantes y maravillosos, y se enmarcaban en gafas ovaladas (N/A: eeeeee...que redondas, nada! XDDD). Tenía pómulos marcados y un mentón muy fino, y unos labios carnosos y rosados que se mantenían cerrados herméticamente. Era precioso, cómo negarlo, pero...era James Potter. Y James Potter era sinónimo de estupidez, inmadurez, egocentrismo y.. "¡oh, qué rayos!"...belleza. Lo miró de arriba abajo. Y no solo tenía un rostro de ensueño, sino que además tenía un cuerpo atlético de los mil demonios. Podía vislumbrar sus marcados músculos bajo el pijama. Lily tragó saliva.

-No, mejor me voy..no quiero molestar-James sonrió.

-No me molesta que...-

-Me voy Potter, no quiero estar en el mismo cuarto en donde tú estés-le había salido la zorra. James frunció el ceño. Lily 1-Potter 0. Ella sonrió triunfante. Ganadora total, winner a full.

-Como quieras, Evans-masculló, y le dio la espalda. Lily levantó las cejas mientras observaba la parte trasera del cuerpo de James. ¿Qué ocurriría si de repente le diesen ganas de tocar?..de seguro terminarían..mmm...enredados sobre la mesa, y no quería nada con Potter. Una voz en su cabeza la contradijo, diciéndole que ella quería todo con Potter. Sacudió la cabeza a los lados, ahuyentando sus pensamientos.

-Me voy-

-Creí que ya te habías ido-Lily apretó los puños y gruñó. -¿Quieres chocolate?-ella se detuvo en su camino hacia la puerta, y miró al joven de gafas que le entregaba una barra de chocolate. Ella sonrió embobada. -¿Quieres?-él ladeó la cabeza y Lily lo miró como si de repente hubiese sido golpeada. La sonrisa de James era encantadora y la encandiló durante varios segundos.

Sacudió la cabeza. Iba a terminar en la enfermería con una severa contusión de cerebro por mover la cabeza de forma insistente. Parpadeó varias veces.

-Er...-miró la barra de chocolate-sí, gracias-tomó un pedazo de chocolate, rozando accidentalmente la mano masculina. Se miraron detenidamente.

De repente los labios de James le resultaron demasiado tentadores. Respiró hondo, y mordió el chocolate con fuerza. Chilló adolorida al percatarse de que se había mordido el dedo, y movió la mano con frenetismo (N/A: a quien me recuerda? A LUCY xDDD). Él la tomó de la mano, y observó la hinchazón. Se miraron nuevamente. Los ojos de James brillaban incansablemente. Estaba buenísimo, comestible, guapísimo...Frunció el ceño. Lo empujó con fiereza, y James la observó sin comprender nada.

-NO ME TOQUES POTTER-chilló. James frunció el ceño.

-No te toqué-susurró. ¿En algún momento la había tocado de manera atrevida?...no recordaba haberlo hecho, y si alguna vez lo hacía y tenía el tupé de no recordarlo, se lanzaría de la Torre de Astronomía sobre una manada de acromántulas hambrientas. Antes morir que olvidar una noche loca con Lily Evans.

-Sí lo hiciste-replicó ella.

-Sólo tomé tu mano para ver si te habías lastimado mucho-replicó él. Se despeinó el cabello, y Lily frunció más el entrecejo al ver ese gesto. Insoportable era sinónimo de Potter-¿quieres que te toque de verdad?-ella se sonrojó con violencia-me enfermas-

-Igualmente-chilló Lily. Volteó con furia. –ME VOY-

-PUES VETE, AHÍ TIENES LA PUERTA-bramó James, señalando hacia la pared.

Lily miró detenidamente el rictus furioso que se le había formado al bello joven, y sonrió mentalmente al notar que los ojos avellana frente a ella brillaban de rabia, haciéndolo ver más atractivo aún. Se mordió el labio fuertemente, intentando contener sus ganas de lanzarse encima del cazador. Merlín, qué rayos le estaba ocurriendo. Ella odiaba a ese pedante egocéntrico que, por maravilla de la naturaleza y de sus genes, tenía una cara divina, un cuerpo escultural, una voz increíble y...demasiada inteligencia.

-Pues está sellada-chilló.

-Puedes salir, usa el cerebro-Lily abrió los ojos de par en par.

-¿TÚ A MI?-chilló ella-JA-

-No jodas Evans-masculló él. La señaló con la barra de chocolate.

-Tú me jodes a mi Potter-siseó Lily y, volteando, salió de la cocina.

James se quedó de pie, mascullando entre dientes. Esa chica lo iba a volver loco...aunque si era sincero consigo mismo, ya estaba terriblemente enloquecido por ella. Se despeinó el cabello y tomó su túnica. Salió de la cocina, procurando alcanzar a la furia pelirroja.

Lily caminó con paso firme por los corredores de la escuela, maldiciendo al idiota de Potter y su repentina y maravillosa belleza. ¿Qué le habían dado de comer para ponerse tan guapo de repente?¿o era que ella de un momento a otro había dejado de estar ciega y se había dado cuenta que el joven estaba para matarlo a besitos?. Se detuvo en medio del corredor. Miró a uno y otro lado. Había escuchados ruidos a su espalda, pero al mirar, se encontraba completamente sola en el oscuro, y tenebroso, pasillo. Frunció el ceño, y tanteó su bolsillo. Volvió a maldecir al notar que había dejado su varita sobre el buró junto a su cama. Siguió caminando, pero esta vez apresuró el paso. Los sonidos detrás de ella seguían escuchándose, pero no se detuvo a mirar. Dobló una esquina. Los ruidos habían cesado.

-BUUUUUU-alguien se paró frente a ella, sobresaltándola. Pudo jurar que había llegado hasta el techo del castillo.

-AAAAAAAAAAAH-chilló. Se tapó el rostro. Oyó una risa cantarina y socarrona, y quitó sus manos de sobre sus ojos. Miró boquiabierta al joven que reía lo más divertido. Apretó los puños y los dientes, y golpeó fuertemente al chico, que chilló de dolor.

-RAYOS POTTER-James se mantenía en el suelo tomándose el estómago, mientras Lily seguía descargando su furia asesina sobre él. Se puso de pie de un salto, y la tomó de las manos, pegando su cuerpo al de ella. Oh, mala idea. Se miraron con las narices a pocos centímetros.

James sintió el cuerpo tibio de la pelirroja contra sí, y se sonrojó levemente al darse cuenta que si seguía así llegaría a su cuarto y se lanzaría en la ducha para darse con mucha agua fría.

Lily lo observó absorta. James "nomedaelcerebro" Potter se había puesto hermoso y de los mil demonios. Aspiró su masculino aroma, y su mentolado aliento. El corazón se había desbocado hacía varios minutos, pero creyó que se moriría si seguía latiendo de forma tan frenética. Cerró los ojos por instinto, sabiendo que él se estaba acercando...Lo golpeó fuertemente en el bajo vientre, y él cayó de rodillas al suelo.

-Mis hijos-susurró James-has destruido a nuestra herencia-Lily cerró los puños nuevamente, y él sonrió divertido al ver el gesto.

-¿NUESTRA HERENCIA POTTER?¿ESTÁS LOCO? YO NO VOY A SER CÓMPLICE DE TRAER AL MUNDO A UN ENGENDRO QUE TENGA TU SANGRE-(N/A: oh Lil, no sabes lo que decís...Harry está tan bueno :PP).

-Nuestra sangre, bella Lily-dijo él con voz pícara-tendrá tus genes también-

-CIERRA LA BOCA POTTER-

-De acuerdo, si no quieres que tengamos hijos...por lo menos hagamos como que los buscamos ¿eh?-le guiñó el ojo seductoramente. Lily se sonrojó al imaginarse el cuerpo de James sobre el suyo, haciéndole las mil y una...

-NO POTTER-masculló con voz ronca. Caminó con paso firme, dándole la espalda. Maldecir a Potter, asesinar a Potter, desollarlo vivo a Potter, cortársela en pedacitos y dárselo de comer al calamar gigante, desnudarlo y colgarlo del aro más alto del campo de quidditch. Se sonrojó nuevamente al imaginárselo desnudo. Ay, cuando Emmeline lo supiera se reiría mucho de ella. ¿Lily sintiéndose atraída por Potter?, ag, no, ni pensarlo.

-Oye Evans-dijo James, llegando hasta ella. Lily lo fulminó con sus ojos verdes. James tomó aire hondamente al ver la mirada verde brillante de la chica. Era hermosa, y la adoraba, pero...ella era tan complicada.

-No jodas Potter, déjame tranquila-

-Yo no te jodo-

-JA-dijo ella con sorna-tú no jodes, claro-James intentó tomarla del brazo, pero Lily lo golpeó en el pecho. Se miraron.-Déjame tranquila-continuó caminando, intentando alejarse del chico, pero él siguió caminando junto a ella.

-Te dije que no me jodas-

-Voy para el mismo lado-replicó él con voz dura-¿o te olvidas que soy un gryffindor?-Lily masculló por lo bajo. No, lamentablemente no podía olvidar que él era un gryffindor. Y lamentablemente tampoco podía sacárselo de encima ni siquiera en la sala común.

Atravesaron el pasillo sin mirarse, separados por varios centímetros. Ella lo miró de soslayo. El perfil masculino era perfecto, y notó que él fruncía los labios mientras transcurría por el corredor. Era atractivo, guapo..pero era Potter. Y nunca iba a dejar de repetírselo en su mente. Era Potter.

Oyeron un ruido de repente, y fue en ese instante que se miraron. Un aire maduro había aparecido en el semblante masculino, y Lily sonrió encantada.

-¿Qué fue ese ruido?-preguntó ella, acercándose a él. James empuñó su varita. Una sombra se intercaló con la luz de las antorchas.

-Filch-susurró James al reconocer la sombra de la molesta Señora Norris. La gata se acercó a ellos y los miró como si supiera que estaban haciendo algo malo. Maulló con fuerza, mientras James tomaba a Lily del brazo y corría hacia el lado opuesto del corredor.

-Potter...¿qué?-

-Corre, Filch nos va a ver-masculló James. Lily corrió junto a él, apretando fuertemente la mano masculina.

-¿Dónde están mi hermosa Señora Norris?-la voz de Filch llegó hasta ellos y corrieron aún más de prisa. James tomó a Lily de la mano, y se adentraron de improviso dentro de un pasadizo, y Lily se vio de pronto sumergida en una oscuridad terrible. Miró al chico que conjuraba un Lumos. Los ojos color avellana parecían del color de la miel a la luz de la varita.

-Ese hombre debe ser zoofílico-susurró James con asco. Ella sonrió tenuemente. Él le daba la espalda, vigilando que Filch no los encontrara, y que se fuera lo más rápido posible. Lily tomó aire al ver la espalda masculina. Merlín, qué bueno se había puesto. Él volteó, quedando a tan solo centímetros del rostro de ella. Se miraron. Si tan solo se agachaba un poco, tan solo un par de centímetros...podría besarla y de una vez hacer lo que tanto había deseado por años.

-¿Nos vamos?-preguntó Lily-quiero llegar a mi cama-James sonrió con lascivia, y ella se tensó.

-¿No quieres mejor ir a la mía?-Lily cerró los puños. Le dio tal golpe a él en la cabeza que James dudó si su cerebro seguiría intacto después de semejante agresión. –De acuerdo, vamos-salieron del pasadizo secreto, mirando a uno y otro lado. No había rastros de Filch y su insidiosa y molesta gata.

Caminaron con paso apresurado. Doblaron una esquina. Ya faltaba poco para llegar hasta la Torre Gryffindor, cuando alguien con mirada penetrante, anteojos cuadrados y expresión adusta apareció por otro pasillo, y los dos se sobresaltaron sobremanera.

-Ay no-susurró Lily. James trago saliva al ver a la profesora McGonagall. Junto a ella se encontraba el celador, acariciando a su diabólica gata. Ambos jóvenes se miraron cuando la profesora los llamó con el dedo.

-Pro...-comenzó Lily.

-¿Algo para decir?-masculló ella, cruzándose de brazos.

-Er...-dijo Lily nerviosa. Miró a James con preocupación, y se asombró de que él sonriera.

-La extrañé mucho en las vacaciones profesora-McGonagall levantó las cejas-extrañé sus castigos cada cuatro días, sus gritos, la tarea que me sobrepasaba...-la mujer sonrió tenuemente.

-Ya basta Potter-dijo McGonagall con voz firme- ya entendí que me extrañó...no hablaba de eso cuando pregunté si tenían algo que decir-frunció el ceño-el celador aquí a mi lado me dijo que había dos alumnos fuera de la cama, estábamos buscando a esos alumnos, pero jamás creí que serían ustedes... -

-Pues...yo...-Lily miró a James suplicante. Él casi se desmaya al notar la expresión asustada de su preciosa pelirroja. Se mordió el labio y miró a la jefa de Gryffindor.

-Ella me pidió ir a la cocina porque tenía hambre...y yo la acompañé-McGonagall enarcó una ceja.

-¿Señorita Evans?-

-Sí profesora, yo quise ir a la cocina porque..no comí-

-Por ser el primer día de clases, lo dejo pasar-sentenció. Filch gruñó e hizo una mueca-por hoy Argus, por hoy...si vuelve a ocurrir, los castigaré...y lamentaría mucho tener que castigar a una prefecta...a usted Potter, ya es mi hobby favorito tenerlo en mi despacho noche y día-James sonrió abiertamente.-Espero que este año se comporte. Debe dar el ejemplo como Premio Anual-Lily miró al joven a su lado con asombro. La profesora volteó, dirigiéndose a su despacho. Filch los miró con odio.

-Espero que la próxima vez los encuentre yo, así los cuelgo de los pulgares en el campo de quidditch-masculló entre dientes, mientras abrazaba fuertemente a su gata y desaparecía por el mismo pasillo que había tomado la profesora McGonagall. Los dos gryffindor se quedaron parados en medio del corredor. Lily miró al joven a su lado. ¿Premio Anual?.

-¿Cómo puede una persona pedante y estúpida como tú ser Premio Anual?-James parpadeó varias veces y la miró.

-¿Disculpa?-preguntó él con voz incrédula.

-Sí...no puedo creer que tú...-notó que el rostro masculino se crispaba.

-QUE PARA TI SEA UN EGOCÉNTRICO NO QUIERE DECIR QUE NO SEA INTELIGENTE...SOY UNO DE LOS ALUMNOS MÁS BRILLANTES DEL COLEGIO-

-Ya...ya..no grites-dijo ella, entrando a la sala común. James la siguió con paso firme.

-Tú vas a oírme Evans-gritó él, deteniéndose en medio del cuarto. Lily volteó, mirándolo desde las escaleras.

-No tengo tiempo...-

-Sí lo tienes, porque si puedes ir a la cocina a joderme, puedes escucharme ahora-Lily enarcó una ceja.

-Yo no fui a jo...-carraspeó-te oigo, entonces-James tomó aire hondamente. Miró a la joven pelirroja que lo observaba expectante. Le gustaba tanto y la quería tanto.

-Que para ti sea un egocéntrico no significa que no pueda ser brillante...soy uno de los mejores alumnos...está bien, admito que a veces tengo la tarea hecha porque la copio de la de Remus, pero eso no significa que no sea inteligente-miró al suelo-y que a ti no te guste...no quiere decir que no sea atractivo para las demás-

-¿Y eso qué tiene que ver?-preguntó Lily bajando los pocos escalones que había subido, y deteniéndose frente a él.

-Tiene-masculló James-me ignoras olímpicamente...me miras con odio..me golpeas...-

-Eso es normal, no sé qué te asombra-replicó ella-lo que a mi me asombra es que tú no entiendas que no quiero que te me acerques...me enfermas Potter...no quiero que me hables, no me mires, no...no respires cerca de mí...-él frunció el ceño.

-Como quieras Evans...si quieres que haga como que no existes, lo haré-

-Me parece muy bien-dijo ella, cruzándose de brazos-y ahora déjame ir a dormir-volteó y subió las escaleras.

James suspiró y se dejó caer sobre el sillón. Se levantó con rapidez y subió las escaleras hacia el cuarto. Entró a la habitación, en donde tres chicos dormían sobre sus camas. Bah, en realidad no estaban durmiendo, porque en el mismo instante en que caminó hacia su cama, un zapato chocó fuertemente sobre su frente. Cayó de espalda al suelo, aturdido.

-Hola Corna-Sirius lo miró sonriente, mientras levantaba su varita. James lo miró confuso, y con un dolor de frente terrible.

-De seguro ahora me sale un cuerno-masculló, sobándose la frente y dirigiéndose hacia su cama-maldito perro pulgoso-

-Oye, yo solo te di la bienvenida-dijo Sirius con galantería.

-¿Tú adónde fuiste?-preguntó una tercera voz, y los dos jóvenes miraron a Remus, que se encontraba cruzado de brazos y mirando a James con seriedad.

-Remus y su síndrome mamá regañona-dijo Sirius.

-Cállate Black, o te haré tragar mi libro de Pociones-dijo Remus, por lo que Sirius prefirió callarse.

-Estuve en las cocinas-

-¿Solo?-preguntó Remus. James notó las miradas expectantes y curiosas de sus dos mejores amigos.

-No-contestó, mirando su edredón escarlata. Sirius rió a carcajadas.

-Así que ya conseguiste conquista...éste me ganó-

-Cállate Sirius ¬¬-

-Estuve con Evans-Remus abrió los ojos asombrado, mientras que Sirius miró estupefacto a James.

-¿Lo lograste?-preguntó Sirius.

-No...ella me odia...-

-Lo mejor sería que te alejaras ¿no crees?-James miró hacia la ventana. La luna brillaba en el cielo-sí, quizás tengas razón...debo olvidarme de ella-miró al edredón y luego a sus dos amigos-pero me he dado cuenta que aún me gusta mucho...y que la quiero-

-A veces es mejor darse por vencido antes de salir muy herido-dijo Remus-te apoyaremos en cualquier decisión que tomes-James sonrió y asintió con la cabeza. -Ya duérmete Corna-propuso -mañana será un gran día-

-Yo quiero ir a las cocinas...-susurró Sirius.

-No Sirius, mañana tenemos...-

-Vamos-dijo James. Remus se sentó en su cama y miró a James frunciendo el ceño.

-No James-James ya se había levantado y se disponía a salir del cuarto. Sirius se había levantado también, y en ese instante se estaba vistiendo. Remus puso los ojos en blanco.-Chicos-

-Remus, sé un merodeador-dijo James, mientras abría su baúl y sacaba el Mapa del Merodeador-ven con papi mapita-

-Yo soy un merodeador, pero también soy prefecto-

-Anda Remusin, vamos-dijo Sirius-llevaremos la capa de James-Remus suspiró. Se levantó de la cama segundos después, mientras Sirius y James vitoreaban.

-Voy solo para vigilarlos-

-Si claro, mamá controladora-dijo Sirius. Remus lo golpeó en la cabeza. Salieron de la habitación y bajaron las escaleras a la sala común.

-¿No deberíamos haber despertado a Peter para que viniera con nosotros?-preguntó Remus, mientras James acomodaba sobre ellos la capa de invisibilidad.

-¿Luego quién lo despierta en la mañana?-replicó Sirius.

-Tienes razón-susurró Remus sonriendo. Salieron al corredor y se dirigieron sin más hacia las cocinas. Ya una vez dentro, Sirius atacó las alacenas.

-¿Cómo puede ser que aún tengas hambre?-masculló Remus, apoyándose contra una de las tantas mesas que había allí-si te has comido lo mismo que habrá devorado el calamar gigante-

-¿Gué?-preguntó Sirius, con la boca llena.

-Primero traga y luego te digo ¬¬-siseó el joven prefecto, observándolo detenidamente. Sirius tragó y sonrió.

-Tengo que alimentar este cuerpo...-Remus revoleó los ojos al techo.

-Trabaja con él..¿no te das cuenta?-dijo James riendo. Sirius lo fulminó con la mirada, mientras Remus reía. Se mantuvieron en silencio, cada uno pensando en lo suyo.

-¿Qué hiciste con Evans mientras estuvieron aquí?-preguntó Sirius, devorando un pedazo de pastel de chocolate. Remus lo miraba riendo. No podía ser que comiese tanto.

-Insultarnos-susurró James. Suspiró-me odia..no hay otra..no tengo manera de lograr que sienta algo pequeñito por mi-

-Ella dijo que eres un egocéntrico, un inmaduro, que no eres su tipo...-enumeró Remus.

-Lo de siempre-dijo James con voz apagada-supongo que...debería fijarme en alguien más-

-Si James-dijo Sirius, mientras se chupaba los dedos. Remus y James se miraron con expresiones de asquito. Sirius miró a su mejor amigo, y lo palmeó en el hombro-con lo apuesto y ganador que eres, deberías buscarte a otra chica que te de lo que Evans no quiere darte-James frunció el ceño.

-¿Estás hablando de sexo Sirius?-preguntó Remus. Sirius levantó las cejas y sonrió-me lo imaginaba, la idea fija todo el tiempo-

-No hablo de eso-replicó Sirius. Remus lo miró con suficiencia, y James rió divertido-de acuerdo, soy un sexópata, pero tampoco para tanto-

-Ve al grano Black ¬¬-

-Que quiero decir que debería buscarse una chica que lo quiera, que lo respete...-Sirius abrazó a James por los hombros, y parpadeó varias veces-¿no quieres que sea yo tu novia?-James lo golpeó en el estómago.

-AAAAGGG..no-masculló, alejándose de Sirius.

-Igualmente nuestra historia nunca iba a poder ser Pottercito-dijo él riendo. Remus reía lo mas divertido.

-Paso ¬¬-susurró James-prefiero besar a Snivellus-dijo, mientras salían de las cocinas y se encaminaban nuevamente hacia la sala común. Sirius lo miró con expresión ofendida.

-Acabas de firmar tu sentencia de muerte Potter ¬¬-susurró, tomándolo del cuello y despeinándolo.

Caminaban con incomodidad, debido a que la capa de invisibilidad los cubría completamente.

-Ouch, Sirius, mi pie-dijo James.

-Yo no fui-replicó Sirius.

-Sirius, no me apoyes-dijo Remus con voz estridente. James miró a Sirius riendo.

-Ese sí fui yo-

-SIRIUS-bramó Remus.

-No tengo la culpa de tenerlo largo-

-CÁLLATE-mascullaron a dúo, y Sirius hizo puchero.

-No me dejan ser ¬¬-

-Tu ser es insoportable Black, por eso no te dejamos ser-dijo Remus (N/A: esa frase la puse en otro fic xDDD). Habían llegado ya al séptimo piso, y estaban dispuestos a entrar a la sala común, cuando vislumbraron una silueta femenina de pie frente al cuadro de la dama gorda.

-Evans-susurró Sirius, mirando fijamente a James. El joven de gafas se quedó estático. Qué hermoso ángel pelirrojo que había aparecido frente a la entrada a la torre Gryffindor. Salió de debajo de la capa.

-James...¿qué rayos haces?-susurró Remus, observando al suicida de su amigo.

-Ay mamá, se le fugó el cerebro-dijo Sirius-y olvídate que vuelva a su cráneo-

-A ti te volvió el cerebro, a él también-Sirius hizo una mueca.

-Siempre tan malo conmigo-lloriqueó.

-Cállate Black-los dos miraron a James, que se acercaba con paso cauteloso hacia la pelirroja.

-¿Puedo preguntarte por qué estás fuera de la cama?-preguntó él de repente, haciendo sobresaltar a la joven. Ella lo miró con odio.

-No te interesa Potter..¿no era que no ibas a hablarme?-James frunció el ceño.

-Sí...pero cuando una dama está sola...suelo preguntar por qué-

-No seas tan correcto Potter-dijo Lily con sorna. Lo miró detenidamente. La camisa del pijama que él llevaba puesta tenía varios botones entreabiertos, y Lily se quedó extasiada al ver la nívea piel masculina, y sus músculos levemente marcados. Se mordió el labio con fuerza.

-Como quieras-Lily lo miró frunciendo el ceño.

-No podía dormir-susurró segundos después-¿tú qué haces aquí..?-abrió los ojos como platos-¿andas con una conquista?-

-Ay sí, ando con tres chicas-dijo él lo más fresco-están doblando la esquina-

-Que no me entere que nosotros somos esas chicas ¬¬-replicó Remus en voz baja. Sirius rió divertido.

Lily frunció aún más el entrecejo. Miró hacia detrás de la pared que había tras el bello Potter, mientras él reía. Ella volteó a mirarlo con una mueca concentrada.

-¿Dónde están?-preguntó ella-no las veo-James revoleó los ojos al techo.

-Por Merlín Evans¿realmente crees que me da el cuero para salir con tres chicas?-preguntó. Lily parpadeó varias veces. Lo miró detenidamente. No lo podía creer: él se estaba comportando como alguien maduro y sincero-con dos sí, pero con tres...naaa-ella abrió la boca estupefacta, y cerró los puños.

-Idiota-masculló. James reía lo más divertido-aléjate de mi Potter, o te dejaré eunuco-él levantó las cejas.

-Mira qué miedo te tengo-movió su cabeza ligeramente, acomodándose el flequillo de color ébano-vengan chicas, volvamos a la sala común-Lily frunció el entrecejo al oír decir eso al energúmeno que tenía en frente. Segundos después, dos chicos aparecían de la nada. Sirius caminó con paso firme hacia James y le propinó un fuerte golpe en la cabeza, mientras que Remus lo insultaba de arriba abajo.

-Chica un cuerno-susurró Remus, entrando a la sala común.-Apresúrense, tarados-

-No deberían estar afuera tan tarde-masculló la dama gorda, observando a las tres personas que quedaban afuera. Frunció el ceño enojada.

-Sí, tiene razón, pero nosotros somos re heavies re jodidos, así que salimos a parrandear por el castillo-dijo Sirius. La dama gorda levantó las cejas ofendida-¿savy?-(N/A: Jack Sparrow sos un genio xDDD). Lily rió por lo bajo mientras el cuadro se abría y le dejaba paso al joven Black. Miró a James. Su expresión concentrada lo hacían parecer maduro y sumamente adulto. Había que aclararlo: su expresión lo hacía parecer eso.

-Ve a dormir Evans..no creo que quieras que McGonagall te encuentre nuevamente fuera de tu tibia camita-ella se cruzó de brazos y lo enfrentó con la mirada. James sonrió tenuemente. Las pecas que ella tenía en su nariz se volvían más naranjas cuando se enfadaba, y el fulgor de sus ojos verdes se intensificaba con un brillo furioso. Le encantaba, era hermosa desde todos los puntos de vista. Adoraba hacerla enojar solo para verla enfurecerse, ese rictus rabioso que se le formaba en los carnosos labios lo volvía loco. Un masoquista con todas las letras.

-No haré las cosas porque tú me lo digas Potter-dijo, mirándolo con soberbia-lo haré porque yo quiero-él le hizo una reverencia, y ella entró a la sala común luego de mascullar la contraseña.

James la siguió muy de cerca. Lily subió las escaleras con paso militar, mientras él la miraba desde el sofá. Pudo jurar que el camisón de ella se meció de una forma demasiado provocadora y pudo ver sus blancos muslos. Tomó aire hondamente y decidió subir al cuarto para darse una muy buena ducha fría.

Lily se detuvo en el pasillo que llevaba a las habitaciones femeninas, apoyándose contra la pared. Suspiró, recordando el color de la piel de James, sus ojos, su boca carnosa, su precioso rostro. Se dejó caer hacia el suelo con lentitud. Algo muy dentro le dijo que Potter le estaba gustando, como si un pequeño monstruo antes dormido, hubiese despertado de repente, rugiendo y gruñendo enfurecido. "Merlín Potter, cuánto has cambiado". Se levantó del suelo y decidió irse a dormir. Ya tendría tiempo de ver qué rayos hacía con esa palpitación que tenía en su corazón cada vez que veía a Potter. Como una buena gryffindor, le haría frente al problema.

OoOOoO OoOOoO OoOOoO OoOOoO OoOOoO OoOOoO OoOOoO OoOOoO OoOOoO

Nota de Autora:

He vuelto. Si no les gustó, absténganse de decírmelo ¬¬…xDDD…naaaaaaaa…espero que les haya gustado, recién es el primer capítulo, no puede ser demasiado interesante.

Solo les dire que me encantaría que me dejaran reviews…Sería genial…

Bueno, no sé….Nos vemos!…sí, habrá epilogo en Despertar, lo estoy haciendo…