Summary: entre el final de Sinsajo y el epílogo. Spoillers. No te recomiendo leer si no has leído este último libro.

Hola! Decidí subir esta historia que empecé hace unos meses. en verdad soy una gran admiradora de Los Juegos del Hambre y quería poner en palabras las cosas que imagino que pasaron y no fueron escritas...quizá, justamente para que los Tributos pudiéramos dejar fluir a nuestra imaginación. Bueno, no los aburro más. Espero que les guste.

También, para los Twilighters les informo que también subo una historia llamada "¿Amigos?Claro" y Bella, otro miembro del usuario, sube otra, llamada "Las vueltas de la vida". Pueden darse una vuelta por nuestro perfil y curiosear...

Disclaimer: Los personajes y Los Juegos del Hambre pertenecen a la increíble Suzanne Collins, pero la historia que van a leer a continuación es producto de mi imaginación. Por favor, no copien.


CAPÍTULO I-Temor y pesadilla

POV PEETA

Hace ya medio año regresé al distrito 12. Lo primero que hice fue plantar unas prímulas en el jardín de Katniss en honor a Prim. Hemos acortado el abismo que nos separaba. Estuvimos trabajando en una especie de terapia consistente en un diario sobre las personas que queríamos recordar; ella escribe y yo dibujo. A pesar de todo, seguimos distanciados. Creo que es lo mejor. Ya no tengo ataques, pero si cortos flashback que, con ayuda, consigo superar. Tengo miedo de que, al acercarme más a Katniss, se disparen los ataques y que salga herida.

La oigo gritar seguido por las noches. Las pesadillas no la dejan dormir, como a mí. He tenido que frenar el impulso de correr a su lado numerosas veces; por suerte, Effie y Haymitch están cerca. Katniss apenas sale para cazar.

Hace ya poco más de medio año regresé al distrito 12. Lo primero que hice fue plantar unas prímulas en el jardín de Katniss, en honor a Prim. Trabajamos juntos en un diario. Pero seguimos distanciados. Quizá sea lo mejor. Ya no tengo ataques como antes, pero si unos cortos flashbacks que consigo superar con ayuda. Tengo miedo de que, al acercarme a Katniss, se disparen y que salga herida. La oigo gritar seguido por las noches. Las pesadillas no la dejan dormir, como a mí. He tenido que frenar el impulso de correr a su lado muchas veces. Por suerte, casi siempre hay alguien cerca, para controlarnos.

Estoy en casa de Haymitch, con Effie, que viene de visita seguido. Él está sobrio, ya que los cargamentos de bebidas alcohólicas todavía no llegan. Desafortunadamente, eso lo pone de malhumor…peor al usual. Nos quedamos en silencio luego de que Effie nos ponga al tanto de cómo están las cosas en el Capitolio, aunque no haya escuchado casi nada de lo que dijo sé que habló de eso. No puedo apartar la vista de la ventana. Siento que falta alguien. Es como cuando hablábamos en el…pent-house del Capitolio, pero falta Katniss. Últimamente, cuando no está, noto su ausencia más que antes.

De repente, oímos unos gritos y el sonido de cosas al romperse. Un único pensamiento cruza mi mente.

-Katniss-murmuro, y echo a correr, antes de que puedan detenerme.

Llego a la puerta de su casa. Intento entrar, pero está cerrado. Casi siempre está abierta. Embisto la puerta y consigo abrirla. Escucho atentamente. El ruido viene de arriba. Subo las escaleras lo más rápido que puedo. Forcejeo con la puerta de su habitación hasta que se abre. Me quedo petrificado en el umbral por un instante, mientras mis ojos la buscan en el desorden. Hay vidrios, cerámicas, losa, plástico, millones de cosas rotas esparcidas por todo el piso. Un jarrón se estrella contra la pared a mi lado, y entonces la veo: en el piso, de rodillas, sobre todos los destrozos. Llora y grita descontroladamente. No entiendo nada de lo que dice. Corro hasta ella y la levanto. Se revuelve como un animal salvaje.

-¡Aléjate de él, víbora! ¡Peeta! ¡Peeta!-. Ahora si la entiendo.

-Katniss. ¡Katniss! Aquí estoy. Mírame. Solo es tu imaginación. ¿Me oyes? ¡Katniss!-. La doy vuelta para que me mire a los ojos; ¡Demonios! Tiene los suyos firmemente cerrados.

-No le harás daño a mi Peeta. ¡Peeta, corre!-sigue gritando, aún fuera de sí. Wow, un segundo, ¿dijo "mi Peeta"? Agh, ¿en qué estoy pensando?

-¡Katniss, abre los ojos! ¡Mírame! Estoy bien-. Tomo su rostro con ambas manos.-Vamos… ¡Despierta!-Antes de darme cuenta de lo que hago, roso sus labios con los míos. Al contrario de lo que creí, solo tengo ganas de seguir besándola, no de…hacerle daño. Ella abre los ojos, que se clavan en los míos.

-Pee…Peeta-susurra, y me abraza. La rodeo con mis brazos y, por como tiembla, sé que está llorando.

-Shhh…tranquila…no pasa nada-le digo, acariciando su cabello.

-Snow….Snow iba a…a…-. Se le quiebra la voz.

-Shhh…Katniss, solo fue tu imaginación. Snow está muerto, ya no puede hacer daño-. Tomo sus manos y un líquido caliente las recorre. Bajo la vista y me encuentro con los coretes que causaron los destrozos en sus manos, y sus rodillas.

Haymitch me ayuda a vendarla, mientras Effie llama al nuevo médico. No se separa de mí mientras la cura. Por supuesto, yo no hago nada para apartarla. Ya había olvidado lo bien que se siente tenerla a mi lado. Le doy una mirada rápida: está en muy mal estado; tiene ojeras muy marcadas y está muy delgada.

Cuando el médico se va, Haymitch le ordena a Katniss que se duerma, pero, apenas cruza la puerta, ella se sienta en el sillón y le saca la lengua. No puedo evitar sonreír: es un gesto muy infantil, opero le sienta tan bien… Intenta subir las piernas al, pero, al hacerlo, emite un gemido. La levanto en brazos y la dejo en la cama.

-Intenta dormir, Katniss-le pido.

-Es inútil. Tengo pesadillas todo el tiempo; apenas cierro los ojos, se abalanzan sobre mí y no consigo volver a dormirme-. Trata de incorporarse pero la retengo.

-Sé lo que sientes. Todos hemos quedado marcados. Vamos, intenta dormir. Me quedaré hasta que te duermas ¿de acuerdo?-. Cierra los ojos. Luego de un rato, creo que se ha dormido. Acomodo un mechón de pelo tras su oreja y acaricio su mejilla, doy media vuelta listo para irme, aunque no quiero abandonar la paz que me transmite verla. Wow, me transmite paz nuevamente, ya no deseo…matarla. Ya no la siento como una amenaza.

-Quédate conmigo-me suelta de repente, tomando mi mano y abriendo los ojos. Dudo unos segundos, pero luego me recuesto a su lado y la rodeo con mis brazos. Ella apoya su cabeza en mi hombro.

-Siempre-le digo al oído.

Continuará...


Bueno, Tributos, espero que hayan disfrutado. Dejen Reviews, pero, porfis, no sean malos. Se aceptan críticas constructivas, no destructivas XD. Actualizaré en cuanto pueda, porfis, diganme si les gustó.

Besos y buena semana,

MaggieCullen 3