TRES FLECHAS
POV OLIVER
NINGUNO DE ESTOS PERSONAJES ME PERTENECE. ESTA ES MI VISIÓN; HECHA SÖLO CON EL AFAN DE ENTRETENER
CONTIENE SPOILERS
TRES FLECHAS
Lo único que vi en ese minuto fue al Conde intentando inyectar a Felicity una dosis mortal de Vértigo. Había jurado desde Tomy no volver a matar, pero juraría que cuando cogí la primera flecha fue su voz la que me dijo ¡No la dejes morir por mí, yo entiendo!¡tienes que salvarla¡ ¡Dispara la flecha Oliver!
Ahí fue cuando mi mano voló a mi espalda, a mi carcaj. No lancé una flecha, lance tres. No iba a perder a Felicity como había perdido a Tomy...
HORAS ANTES
Hoy era un día complicado. Se iniciaba el juicio de mi madre por su participación en el atentado de los Glades, que les había costado la vida a 503 personas, incluyendo a Tomy. Sin Malcom en el cuadro, toda la atención estaba centrada en mi madre. Hacia dónde me dirigiera, la gran pregunta era ¿Moira Queen culpable o inocente? Ni siquiera yo tenía la respuesta a eso. La cercanía del juicio me había puesto a pensar también en mis propias culpas, principalmente, en lo que podría haber hecho de manera diferente para salvar a Tomy.
La llegada a la Corte fue tal y como había pensado. Periodistas por todas partes, que lo único que buscaban era una respuesta mía o de Thea. Con los abogados de la parte acusadora, estaba Laurel. Las únicas caras amigables que podía ver mientras entrabamos eran mi hermana y Digg, quien para mi sorpresa, parecía enfermo.
-¿Estás bien?-Le pregunté. Definitivamente, no lucía bien.
- Debería preguntártelo yo a ti- me contestó
Me costó convencerlo, pero finalmente se fue a casa. El juicio prometía ser una verdadera batalla. ¿Actúo así mi madre por miedo? ¿Temía lo que Malcom pudiese habernos hecho a Thea y a mí? ¿Fue ese sentimiento el que la hizo partícipe sin quererlo realmente de la Iniciativa?
En una pausa del juicio recibí una llamada de Felicity. Sabía que ella jamás me llamaría
este día si no fuese por algo realmente importante. Se trataba de Digg, se había desmayado en la oficina. Ella se encontraba ahora con él en nuestra guarida, intentando averiguar qué es lo que le pasaba realmente
Cuando llegué ahí, me encontré a Digg tumbado en la mesa médica, con Felicity sosteniéndolo. Se veía mucho peor que cuando yo lo había visto por la mañana. Evidentemente lo que tenía no era una simple gripe, como habíamos pensado ambos en un inicio.
-¡¿Qué demonios haces aquí!? -dijo cuando me vio entrar
-Oí que te desmayaste-
-Le dije a Felicity que no te llamara
-Si-dijo ella. Pero antes de eso farfullaste otras cosas, así que no lo tomé muy en serio.
Mientras Digg seguía molesto porque Felicity me había llamado, ella me dijo lo que en realidad estaba pasando con él. Había hecho analizar una muestra de su sangre. El resultado arrojaba rastros de Vértigo...
-Jamás usé vértigo en mi vida- dijo Digg
Esto era imposible ¿Cómo Digg se había expuesto a la droga? ¿Cómo podía el vértigo estar de vuelta?
Como siempre, Felicity tenía la respuesta. El Conde había escapado de Iron heights el día del terremoto. Algo más que le debíamos Malcom Merlyn, y aunque me doliera admitirlo, también se lo debíamos a mi madre.
-Sé en lo que estas pensando-me dijo de pronto Felicity
-No, no lo sabes. Elegí no clavarle una flecha a este tipo y fue la decisión correcta. No hay más muertes.
Ellos sabían de mi propósito de no volver a matar. Se lo debía a Tomy.
Le entregué a Felicity el antídoto para Digg y volví al juzgado. Ella debía averiguar también como él se había expuesto al vértigo sin saberlo. Necesitaba encontrar cuanto antes al Conde
Mientras salía nuevamente rumbo a la Corte, no dejaba de repetir en mi cabeza lo que le había dicho a Felicity: "no hay más muertes"...Sabía la amenaza que significaba tener nuevamente al Conde suelto por Starling City, pero desde Tomy, no podía enfrentarme nuevamente a la idea de matar. En mi mente era como si viera morir a Tomy atravesado por una flecha en vez de una viga de acero. Aún me dolía pensar que mi mejor amigo se fue pensando que yo era un asesino...Matar otra vez era reafirmar la idea que Tomy tenía de mi. Esta vez quería hacer las cosas bien: necesitaba justicia, no venganza.
El juicio fue lo que yo esperaba. El Fiscal estaba interrogando a Thea. Con cada pregunta que la hacía a mi hermana, quedaba en evidencia que si la propia hija de Moira Queen no fue capaz de aceptar el hecho de su participación en la muerte de 503 personas, demorándose cinco meses en visitarla en la cárcel, un jurado formado por desconocidos tampoco debería ser clemente en su veredicto. Lo que jamás esperé, es que en medio de su discurso en contra de mi madre, Adam Donner cayera prácticamente desmayado al piso.
Volví a la guarida. Digg no mostraba mejoría. El Conde había variado su "receta", por lo que mi antídoto no funcionaba. De pronto, en los monitores de Felicity apareció la imagen del Conde...con Adam Donner, atado, enfermo, ofreciéndole a los ciudadanos de Starling inyectarles la cura a su dolor. Todo se aliviaría con Vértigo. Inyectó al fiscal, y luego de eso se cortó la transmisión. Había convertido a Starling City en una ciudad de adictos. Había creado el negocio de su vida. Felicity me miró. Sus ojos mostraban las mismas dudas que yo no quería poner en palabras
-¿Qué hacemos ahora?- preguntó -
-Lo encontramos y acabamos con su operación-
¿Podría este día volverse peor de lo que ya era...mi madre...el Conde...Digg...me estaba sintiendo acorralado por todos los frentes. Por un minuto, pensé que debí matar al Conde cuando tuve mi oportunidad y nada de esto estaría pasando..."no más muertes" dijo en mi mente la voz de Tomy...Debía encontrar una solución y debía hacerlo rápido. En mi experiencia siempre que pensaba que nada pero podría complicar las cosas, ese "algo peor "siempre sucedía.
Felicity encontró una pista, analizando el video de la transmisión del Conde, pudo ver una imagen reflejada en uno de los ojos de Donner que nos dio un punto de partida (debo admitirlo, esta chica cada vez me asombraba más. Definitivamente, sin ella no podría hacer ni la mitad de mi trabajo. ¿Lanzar las flechas? parte fácil. ¿Encontrar reflejos en los ojos de los rehenes? Imposible. Definitivamente, ella era el cerebro de todo esto)
Cuando llegué al escondite del Conde, me encontré en un laboratorio repleto de gente. Tuve que tomar mi única opción para salir de ahí sin romper mi promesa a Tomy y llevarme a Donner dejando libre al Conde.
En el juicio, las cosas iban de mal en peor. Laurel reemplazó a Donner...y tenía todo en sus manos para destruir a mi madre, al hacer pública su aventura con Malcom Merlyn. Además, salió a la luz que ella estaba al tanto del secuestro de Walter y que por un pedido de ella, Malcom no lo había asesinado. Esto derrumbaba bastante bien la teoría de que lo que la hizo guardar silencio fue el miedo por la vida de sus hijos. Con todo esto, era casi imposible pensar en que pudiera salir bien librada del juicio. Lo más probable es que ante la ausencia de Malcom todo el rigor de la ley caería en mi madre.
Estábamos fuera de la corte con Thea. La abogada de mamá nos dijo que debíamos prepararnos para lo peor. Mi teléfono comenzó a sonar, era Felicity. Seguramente había encontrado algo que pudiese ayudarme a atrapar al Conde. Sabía que ella no me llamaría al juicio de mi madre si no fuese por algo realmente importante.
El problema fue que al contestar, no era la voz de Felicity la que estaba al teléfono.:
-Oliver-¿puedo llamarte Oliver?
Reconocería esa voz en cualquier parte.
Era él, el Conde. Y tenía a Felicity en su poder
Sorprendido de saber de mi ¿verdad?, no tanto como yo. Verás, encontré esta atractiva rubia metiendo las narices en mis asuntos. ¿Y qué es lo que tiene? Una insignia distintiva de Queen Consolidated. Ahora que lo pienso ¡por qué me suena ese nombre? Oliver Queen intentó sobornarme el año pasado...justo antes que el encapuchado me encerrara en una celda acolchada. Ipso facto, Arrow...
Debía salir de ahí AHORA. Felicity estaba en manos del Conde...tal parece que nunca podía protegerla lo suficiente. Helena, el fabricante de muñecas...La iniciativa...Además de la muerte de Tomy, había algo que me atormentaba con respecto a ese día. Dentro de la zona que comprometió el terremoto, también estaba el Verdant. Felicity no me lo dijo. Mientras yo corría hasta donde estaba Laurel, Felicity estaba sola, guiándome, mientras que la ciudad encima de ella se derrumbaba. ¿Y si no hubiese podido salir? ¿Tendría además de la muerte de Tomy su muerte en mi conciencia?
Le di a Thea la primera excusa que se me ocurrió para poder irme. Como siempre, mi excusa fue bastante pobre. Salí de la Corte lo más rápido que pude. Sabía dónde debía buscar: Queen Consolidated
Llegué a mi oficina. Ni siquiera me molesté en cubrirme con la capucha. El Conde estaba ahí, esperándome, con Felicity.
-Ostentosas oficinas. Puedes ver toda la destrucción que causó tu madre desde aquí.
-¿Qué es lo que quieres?
-La paz mundial y satisfacción personal...aunque no necesariamente en ese orden. Me envenenaste y me encerraste en un agujero. No tienes idea lo mucho que te odié por ello, pero resulta que alguien más también te odia-
-¿Quien?
-Te sorprenderás cuando lo descubras-Es un hombre de recursos. Montó mi nueva operación para poder atraerte-
-¿Para hacer qué?
-Esto
Por "esto" se refería a matarme. Comenzó a dispararme. En un momento de distracción logré moverme, pero él también lo hizo, llevándose consigo a Felicity. Lo apunté con la flecha lista en el arco, no podía dejar que la lastimara. Él en respuesta, apoyó en el cuello de Felicity dos jeringas llenas de Vértigo. Si la inyectaba, lo más seguro es que esa dosis la mataría
En ese momento, Felicity habló, fuerte y claramente, pese al evidente miedo que sentía. Y lo que dijo, me sorprendió:
-OLIVER, NO, POR FAVOR NO POR MÍ-
¿Cómo reaccionas a algo así? Cuando alguien prefiere morir, por ti, para proteger tu juramento a tu mejor amigo
Baja el arco- dijo el Conde, sin soltar a Felicity
Bajé el arco, tiré la flecha al suelo. Ella no se merecía menos que eso. Ella se merecía algo mejor que morir por mí.
-Tu problema es conmigo, no con ella-
-Bien, considera esto entonces tu castigo por obligarme a usar el plan B...
En ese minuto, fue como si todo pasara en cámara lenta. Independiente de lo que pasara conmigo o no, el Conde iba a matar a Felicity. No dudé. En mi cabeza pude oír la voz de Tomy diciéndome "tienes que salvarla Oliver". Me llevé la mano a mi carcaj y lancé no una, sino...Tres flechas. El Conde cayó a través de la ventana. Estaba muerto antes de caer.
Cerré los ojos un instante intentando calmarme. Felicity estaba en el suelo, visiblemente asustada. Cuando levantó la cabeza y me miró, por un segundo me sentí como si ella pudiese ver a través de mí. Me sentía vulnerable. Ella sabía mas de mí que yo mismo...Estás a salvo...fue lo único que pude decirle. En mi cabeza, aún sentía el eco de sus palabras...Oliver, no por mí...
-Te han disparado- me dijo, preocupada al ver mi sangre.
-No es nada, estoy bien-
Me puse de pie, acercándome a la ventana. Cuando miré el cuerpo del Conde, el primero desde la muerte de Tomy, lo único que sentí fue alivio al saber que Felicity estaba segura, a pocos pasos de mi. Ella me recordó que el juicio aún no terminaba, así que la dejé en la guarida y volví a la corte. Aún buscaba dentro de mí un sentimiento de culpa por haber matado al Conde, pero no podía encontrarlo. Es más, juraría que Tomy fue el que me dijo ¡Dispara! Dejé mis pensamientos un momento de lado, ya que el jurado había llegado a un veredicto...
Inocente...según el jurado mi madre era inocente...
Volví con Felicity y Digg. Gracias a Dios, los dos estaban mejor.
-Felicitaciones dijo ella-¿Es apropiado?
Si ya tenía su incontinencia verbal acostumbrada, era seña de que el shock estaba pasando. Me alegré por ella
-Debió ser condenada-señalé
¿Querías eso?, me preguntó Digg.
-Lo esperaba-El veredicto no tiene sentido
-Aun así , tu mamá debe estar emocionada, dijo Felicity.-
-Más bien sorprendida-Lo está procesando ahora. Quería ver cómo estaban ambos.
-Me siento mejor, dijo Digg.-
Y con la vacuna contaminada de Vértigo la división de ciencias aplicadas de Queen Consolidated pudo crear un tratamiento no adictivo-agregó Felicity
-Bien. Tengo que ir a casa con mi familia. Vayan a casa, descansen
Digg se fue. Le di las buenas noches a Felicity, disponiéndome a salir cuando la escuché llamarme:
Oliver...Yo, quiero agradecerte... lo siento
-¿Por qué?
-Porque me metí en problemas de nuevo y tuviste que matarlo. Mataste otra vez y lamento haber sido yo quien te puso en la posición de tener que tomar esa decisión
¿Decisión? En mi cabeza repetí la escena. Ella había estado dispuesta a morir para que yo no volviera a matar otra vez, por mi promesa de honrar la memoria de Tomy. En ese momento, mirándome a través de sus gafas, Felicity me pareció sumamente frágil, porque sentía que de alguna manera, salvarla matando al Conde me podría haber dañado. Cuando era su vida la que estaba en la línea de fuego ella fue fuerte, una vez más, por mí. Me di cuenta de que me había equivocado cuando pensé en ella como el cerebro de la cruzada: Felicity era el corazón. Honraría mi promesa a Tomy sin dudarlo, pero protegería el corazón de mi cruzada a toda costa. Por Tomy no era un asesino. Por Felicity, quería convertirme en ese héroe que estaba seguro, ella ya veía en mí
-Te tenía atrapada. Iba a lastimarte, no tuve que decidir nada.
Ella me regaló una de sus sonrisas, de esas que me hablaban sin palabras. Cuando me quedé solo, le di las gracias a Tomy por entenderme. Le volví a prometer que no habría más muertes que mancharan su memoria. Pero también le prometí que protegería el corazón de mi misión...protegería a Felicity a toda costa.
Después de todo, había en mi carcaj tres flechas menos que confirmaban mi nueva promesa. Me juré cumplirla al precio que fuera.