Disclaimer: Obviamente, los personajes no me pertenecen sino que son de JKR. Yo no gano nada de dinero con esto, solo invierto mi tiempo y mi imaginación.
N.A. Es una historia SLASH. Nada fuerte, ni siquiera demasiado explicito pero ahí está. SiriusRemus o RemusSirius (como prefieran ustedes) SI no les gusta este tipo de historias, no continúen leyendo. Es la continuación de mi fic Sin Palabras.. Como siempre, se aceptan reviews. Muchas gracias por leer esto.
Conversaciones
No ha sido vuestro mejor polvo, de hecho mucha gente ni siquiera lo consideraría como tal. Incluso vuestra primera vez duró más, mucho más que ESTO, pero en este momento eso no te importa en absoluto. Al menos no ahora.
No quieres mirarlo, sientes que si lo haces te echaras a llorar incontroladamente. No por su aspecto demacrado y descuidado sino porque siente que parte del sufrimiento que ha tenido que pasar es culpa tuya.
- Dilo, Moony
- ¿El qué?
- Soy patético
Te ríes con ganas mientras le acaricias el rostro al escucharle decir eso, después de todo Sirius ha sido el que ha pasado 12 años sin más compañía directa que los dementores mientras que tú fuiste el que tuvo la oportunidad de continuar con su vida.
- Te quiero- susurra en un tono muy diferente. Y tú no puedes evitar pensar que el antiguo Sirius nunca, jamás decía te quiero. Nunca. Ni siquiera cuando pensasteis que moriríais en aquel ataque de Voldemort a Hogsmeade tantos años atrás.
Tu confusión se debe haber manifestado en tu cara porque de repente pone cara de arrepentimiento y empieza a murmurar algo que con toda probabilidad es una disculpa. Pero tú no le dejas acabar, y te vuelves a lanzar sobre él, quien te besa con inmediata pasión. Sin embargo, ante tu inmensa sorpresa, detiene el beso. Es la primera vez que lo hace por lo que tu te quedas mirándolo con una expresión de total asombro que te debe dar aspecto de idiota porque se está riendo de tu cara.
- Tenemos que hablar, Moony
- ¿Qué?
- Sí, Moony. Hablar, dejar las cosas claras. Saber hasta donde nos conduce esta relación
Y lo dice así, de un tirón. Con el rostro serio, sin esbozar una sola sonrisa. Y tú solo lo mirás. Porque el Sirius que tu conocias nunca quería hablar, siempre decía que había cosas mucho más interesantes que hacer, pero este nuevo Sirius que admite sus sentimientos y no tiene miedo de pronunciar la palabra relación te está devolviendo la fe en el futuro, te está convenciendo de que es posible un mañana para los dos. Y bien sabe Merlín que haras lo que sea para lograrlo.