Este proyecto participa en el festival Top!Draco 2016, celebrado por las paginas We love Drarry y I love bottom Harry.
Obviamente, los personajes no son de mi autoría, de lo contrario el Drarry sería Canon.
Bueno, este es mi primer Drarry, así que espero no sean muy duros conmigo. Hace tiempo que quería escribir uno y esta fue la mejor oportunidad, así que espero me dejen al menos un review si les gusta la historia. Saludos
Chiquita05
Capítulo 1.
Si había algo que Harry detestaba eran las cena familiares. Una vez al mes, asistían a cenar a casa de su tía Petunia y su insoportable familia. Su tío Vernon eras la persona más insoportable del mundo, siempre con sus indirectas hacia toda su familia, que si Harry era demasiado flacucho, o que el trabajo de su papá (tocaba el piano en diferentes restaurants) algún día los mataría de hambre, o cualquier cosa que le sirviera para hacer alarde de su "perfecta familia".
Así que ahí estaba, como cada mes, arreglándose la camisa cuando su mamá entró, como cada mes, a vigilar que no tuviera un pretexto nuevo para querer librarse del evento
Cariño ¿Estás listo? – dijo mientras cruzaba la puerta de su habitación
Nunca he estado listo para esto, lo sabes
Lily Potter le dedico una mirada severa
-Abajo en 5 minutos – dijo mientras cerraba la puerta.
No la culpaba, después de 11 años peleando y escuchando los, cada vez más tontos, pretextos de su hijo era normal que hubiera llegado a su límite.
En media hora, ya estaban llegando a Surrey. El barrio era perfecto para sus tíos, todo era absolutamente igual, las casas, la gente, las vidas.
-Lily querida – En cuanto comenzaron a aparcar, su tía ya está abriendo la puerta para invitarlos a entrar – que gusto que hayan venido – se abalanzó a besar a casa uno mientras los invitaba a pasar.
La cena transcurrió sin mucho problema, algunos comentarios desagradables por parte de Vernon, James y Lily restándole importancia, tía Petunia nerviosa de tener que calmar a su marido y Dudley atento a la hora del postre.
Chicos ¿Por qué no van al cuarto de Dudley a jugar un rato? – ofreció Petunia – los llamaré cuando el postre este servido.
Claro – contestó Harry, acostumbrado a que ese fuera el pretexto para poder entablar "pláticas de adultos"
Caminó junto con Dudley a su cuarto. Después de tantos años de una convivencia obligatoria ya tenían un buen trato, hablar lo menos posible. Una vez en el cuarto de su primo, Harry tomaría un libro y lo leería hasta que el postre estuviera listo mientras Dudley sacaría su carísima consola de videojuegos y perdería una y otra vez. Tal vez por eso se sorprendió cuando comenzó la plática
-Yo sé de qué van a hablar – Dijo mientras ponía esa cara de superioridad que en realidad le daba un aire de puerquito rígido
- Bien Duders, al fin ha entrado algo en tu cerebro
- Eres un imbécil, sabes que mis amigos y yo siempre obtenemos información que es relevante
- Claro, solo porque eso les permite seguir siendo un grupo de matones jóvenes.
- Jódete, tú y el pelo de zanahoria van a arrepentirse – Se giró para comenzar su juego y Harry pudo ver una sonrisa siniestra en su rostro.
¿Qué seria aquello que sabía y porque era importante? Estaba seguro de que tenía que ver con la escuela pues mañana regresaban a cursar décimo año. Claro que ahí también tenían una regla, ignorarse. Estaba a punto de ceder y preguntarle lo que sabía, cuando éste salió del cuarto. Bien, esperaría hasta el siguiente día, de todos modos no podía ser tan grave.
*0*
Cuando llegó a la escuela, lo primero que vio fue el grupo de pelirrojos agrupados cerca de la entrada, la familia Weasley eran inconfundibles, Percy era el mayor quien cursaba séptimo año, después estaban los gemelos (Fred y George) quienes eran un año mayor que Harry, Ron era su mejor amigo y ambos comenzaban décimo año juntos y finalmente Ginny quien estaba en noveno grado. Se despidió de su papá (Quien insistía en llevarlo camino a su trabajo) y comenzó a caminar hacia ellos, de pronto se dio cuenta de que todos observaban hacia el estacionamiento. Justo ahí, bajando de un Beetle rojo estaban Draco Malfoy y Hemione Granger.
Casi corrió el tramo que le faltaba hasta donde estaban los Weasley
-¿Qué está pasando? ¿Qué hacen ellos aquí? ¿Qué hacen ellos juntos?
- Oh, Hola Harry –dijo tranquilamente Fred
- Como siempre manteniendo la calma ¿Eh, chico?- Continuo George y ambos rieron
- Es en serio, ¿Qué rayos le está pasando al mundo?
- Nosotros tampoco lo sabemos Harry, pero supongo que si nadie tuvo la amabilidad de avisarnos es porque este asunto no nos concierne – acto seguido una enojada Ginny se dio media vuelta y se fue
- ¿Ron? –El pelirrojo había permanecido callado, su cara mostraba el shock en el que se encontraba, al parecer Harry no era el único sorprendido.
Debían estar alucinando. Hermione había sido su amiga de la infancia y claro, el primer amor de Ron. Los Weasley y los Granger habían sido vecinos, mientras que Lili y Molly se habían hecho amigas cuando iban por los niños al jardín de infantes, la consecuencia lógica es que los tres se habían hecho amigos inseparables, claro que cuando la chica se hartaba de sus "Juegos de hombres" se aliaba con Ginny para torturándolos, formando así una hermandad entre ellas. Ron le había confesado, cuando tenían 9 años, que estaba enamorado de ella, ella a su vez le había confesado que se mudaba a América con su papá quien se estaba divorciando. A pesar de que los tres juraron que serían amigos siempre, que se escribirían y que nada cambiaría, la verdad fue que no funcionó dejaron de escribirse, de llamarse y perdieron contacto con los años. Ron estuvo en depresión por muchos años, hasta que comenzó a salir hace 3 meses con Lavender Brown.
La historia con Draco Malfoy era totalmente diferente. Cuando tenían 7 años, habían entrado al mismo colegio, era un niño mimado y se hacia el rudo de la escuela. En su primera semana de clases, él y dudley se habían "aliado" para atormentar a los niños más débiles. Cuando quisieron molestar a Ron y Harry, Hermione llamó a la maestra, ganándose el odio de ambos, pero el rubio no dejo las cosas ahí. La esperó a la salida y para cuando ellos llegaron, sus libros ya estaban rotos y la mochila destrozada. Eso desató la guerra entre ellos la cual se fue incrementando con los años, hasta que llegaron a los 11 años y el rubio desapareció de sus vidas. Fue un completo alivio para todos, principalmente por que Dudley había quedado con toda la deuda de los pobres chicos a los que había molestado y pagaba cada semana con un hermano mayor molesto.
Así que, ahí estaban los dos, enemigos jurados desde la infancia, sonriendo uno al otro, bajando de su auto caro y claramente, en sus 5 sentidos. Harry había llegado a la conclusión lógica de todo eso, estaban saliendo.
Será mejor que vayamos a clases – dijo mientras empujaba al pelirrojo
Olvídalo Harry, pasaré a la enfermería, creo que voy a vomitar – Su tono era entre molesto y herido, pero caminó alzando la cabeza y se aseguró de pasar frente a los recién llegados, sin voltear ni un milímetro la cabeza en su dirección, lo que fue mejor porque en cuento lo vieron, Hermione se paró en seco y acto seguido Malfoy la tomó por los hombros, le dijo algo al oído y siguieron caminando tranquilamente. Algo dentro de Harry le provocó ganas de vomitar al confirmar sus sospechas.
Cuando llegó a clase de literatura, pudo ver al rubio sentado en uno de los últimos lugares, claro justo cerca de su lugar favorito. Caminó altivo hasta su lugar, no le daría el gusto de seguir arruinándole el día. Se sentó esperando algún comentario ácido de parte de él, pero después de unos minutos no había recibido ni una mirada,
¡Ahora el muy maldito lo iba a ignorar! Pues él también podía hacerlo.
No vio a Ron hasta la última hora antes de entrar a estudios sociales, estaba recargado en la pared con la mirada perdida y a su lado una molesta Lavender se dedicaba a mandar mensajes de texto.
Hey ¿Cómo te fue en la enfermería?
No lo suficiente bien como para que me mandaran a casa – bufó – pero creo que tengo algunas noticias que darte, ¿Vas a entrar en algún club?
No lo sé, quiero algo tranquilo este año
O podrías probar suerte en el equipo de soccer
Jajaja claro que no, estaría muerto en el primer entrenamiento – dijo riendo, pero la cara de Ron seguía sería – oh… ¿era en serio?
Claro que es en serio- dijo mientras lo empujaba lejos de su novia y los demás chicos – yo NECESITO que entres en el equipo de soccer compañero.
¿Esto tiene algo que ver con Hermione?
Esto tiene TODO que ver con ella, tú y yo entraremos al equipo porque el capitán de este año… - no pudo terminar la oración cuando todos comenzaron a apresurarlos para entrar al aula.
Caminaron hasta sus bancos de siempre, y justo cuando iba a preguntar que mosca le había picado, entraron al aula una sonriente Hermione Granger y un altivo Draco Malfoy, apenas se encontró con los ojos de Hermione ella se sonrojo e hizo un amago de sonrisa leve, cosa que lo descolocó. Cuando giró hacia Malfoy este tenía los puños cerrados y la mirada que le enviaba era fría. Por su parte, Ron se pasaba las manos entre el cabello, se notaba nervioso, pero le dedicaba a la castaña una mirada que seguramente el consideraba seductora pero lo hacía parecer cachorro estreñido. Su ¿Amiga? Debió pensar lo mismo porque pasó de la sorpresa a una casi carcajada, hasta que el rubio la jaló a dos asientos disponibles.
La profesora McGonagall llegó haciendo que todos guardaran silencio. No alcanzó a escuchar casi nada de lo explicado en la clase. Su mente, y para que mentir, también su mirada, estaban puestas en Draco Malfoy. De donde venía esa extraña relación que estaba manteniendo con la que algún día fue su mejor amiga, porque habían regresado. Se notaban muy cercanos, pero la castaña había sonreído al ver a Ron, y la química que ellos habían tenido alguna vez parecía seguir viva. Claro que la tenía difícil porque el rubio también estaba de buen ver, se había vuelto alto, con la nariz respingada y labios carnosos, se veía con un cuerpo bien torneado y un trasero…. "¡oh no! No vayas por ese camino" una cosa era que sus hormonas de adolecente se alborotaran y otra que lo hicieran por su enemigo jurado.
¿Señor Potter? – le llamó la voz de la Maestra
¿eh? – sabía que algo le habían preguntado, ¡Maldito Malfoy!
Sería tan amable de repetir ¿Cómo enfrenta Inglaterra la globalización desde una identidad y una economía fortalecida frente al resto de las naciones?
¿eh?
Parece que necesitamos un poco de tarea extra, gracias por recordármelo Sr. Potter – un abucheo general se escuchó y algunas miradas asesinas le llegaron. Pero le pareció ver a Malfoy reprimiendo una sonrisa -Y también necesitamos un proyecto – ahora sí que lo asesinarían- en parejas, así que busquen con quien trabajar – cuando Harry quiso buscar a Ron, éste ya estaba al lado de Hermione, pidiéndole que fueran parejas y asombrosamente ella dijo que sí
¿Neville? – se giró buscando a su compañero, quien casi siempre quedaba sin pareja
Lo siento, estoy con Padma – dijo señalando a la chica de más adelante
Bien, ya que todos tienen pareja – continuo la profesora
Yo no tengo – dijo Malfoy desde su lugar
Ni yo – agrego Harry lo más bajo que pudo
Bien, trabajaran juntos. Ahora anoten los requisitos del trabajo…
Salió furioso de la clase, su mejor amigo lo había dejado solo, eso sí que no se lo esperaba
Potter – El grito lo paro en seco, conocía esa voz, le había provocado miedo, enojo, desagrado. Pero ahora, su voz parecía otra, él parecía otro y Harry se ponía colorado solo de pensar en lo que había estado observado en clase. Giró lentamente.
Malfoy – quiso sonar frio pero la voz que salió le recordaba más a una niñita nerviosa, maldijo en su mente.
Tenemos que ponernos de acuerdo para hacer el trabajo – dijo alcanzando al moreno – no voy a bajar mis notas por mucho que tú seas un desobligado
Malfoy, ni siquiera sabes qué clase de estudiante soy, no has estado aquí en 3 años, no puedes pretender que me conoces
"¿Eh?"... creo que es la clase de respuestas de un desobligado – ahora si estaba rojo como un tomate, y la sonrisa que tenía el más alto era de triunfo
Como sea, lo haré solo y pondré tu nombre, ya puedes irte – dijo mientras daba la vuelta. Un rápido tirón lo llevo entre una columna y los casilleros, Malfoy estaba arrinconándolo.
Dije que no dejaría que un desobligado me hiciera bajar mis notas – dijo mientras lo apretaba un poco más contra la pared – además, princesita, esto será divertido – le dio un suave roce de labios muy cerca de la boca, que si no hubiera sido por la sudadera grande que llevaba hubiera dejado ver lo poco que le desagradaba – te veo mañana a las 8 en la biblioteca, no me hagas esperar – dicho esto se dio la vuelta y desapareció en el pasillo, dejando a Harry confundido y excitado a partes iguales.
Nota de la autora:
Y bueno, ¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado. Como ya dije, soy nueva en esto pero espero que me dejen sus comentarios en un Review. Saludos.
