Declaimer: Hetalia es propiedad de Hidekaz Himaruya.

Advertencias: ninguna por el momento.

Sin más que decir solo disfrute el capitulo ;)


El Instituto Hetalia se define por…

Uno… familias prestigiosas, dos… riqueza, tres… internacionalidad.

Gakuen Hetalia, ofrece a su alumnado diferentes actividades extraescolares, mejor conocidos como "clubs", donde cada alumno tiene la oportunidad de convivir y expresarse con toda seguridad.

Siempre está a la opción de crear nuevos, pero bajo algunas simples condiciones.

Una de ellas…

Tener un aula donde poder desarrollar las actividades del club.


Dos chicas corrían apresuradamente por los pasillos hacia un destino incierto para una de ellas. La castaña, Elizabeth, arrastraba a su mejor amiga, Emma, sin explicación alguna.

-¡Eli!, ¿me puedes decir donde me llevas?- quiso saber, ya que llevaban un buen rato corriendo sin descansar.

-Ya verás- dijo simplemente sin despegar la vista de enfrente

Emma la miro con una sonrisa forzada. No entendía aquel comportamiento de su amiga. No hace más de cinco minutos que había cruzado la puerta de su salón de clases cuando sintió la mano de su amiga sobre su muñeca que sin decir tan siquiera un simple "Hola" la había comenzado a jalar por los pasillos. Hacia tiempo que no se veía y esperaba algo más tierno y emotivo que eso, tal vez un abrazo o una te extrañe.

Seguían corriendo y Emma no veía respuesta de Elizabeth, pero esta no había dejado de sonreír ni un instante, y eso era lo que más inquietaba a la pobre rubia. Poco a poco fue apresurando el paso, conforme se acercaban a una puerta de roble que se encontraba al final de aquel pasillo con los números 4040 color dorado colocado perfectamente sobre la puerta.

Eli detuvo de golpe su correr ocasionando que Emma se estrellara contra su espalda y se diera con ella en su cara.

-¡Eli!, me hubieses avisado que te detendrías- reprocho la rubia sobándose la nariz, alzo la mirada para encontrarse con aquella enorme sonrisa que tan perturbada la tenía.

-¡Aquí es! – grito emocionada la castaña señalando con el dedo índice la fuerte puerta de roble.- ¡El antiguo salón de música es ahora nuestro!

-¿La sala 4040?, ¿nuestra?- cada vez más la situación confundía a Emma- ¿Para qué?

-¿A qué te refieres con eso?- por primera ocasión se dedicó a mirarla con duda- tu sabes, para nuestro nuevo club- respondió como si aquello fuera lo más lógico del mundo

-No te comprendo

-Hay Emma –soltó una risa picarona y un fuego ardiente se notó en sus verdes ojos- eres tan olvidadiza… ¡Mira!- giro su vista y señalo con decisión aquella puerta- recuerda lo que hablamos aquel día en tu hogar, aquel den que acordamos abrir un club para ayudar a los enamorados a estar juntos, para aquellos pobres diablos que necesiten ayuda con sus amores platónicos. Observa bien esta gran puerta y el letrero 4040, aquí es donde nuestro sueño se convertirá en una dulce realidad

Emma miro a su amiga, cada palabra que salía de su boca provocaba que un tic nervioso se apoderara de su ceja y que una gota de sudor bajara por su nuca. Pero, si se ponía a pensar algo recordaba, vagamente, de algo de un club. Cerró los ojos para poder recordarlo mejor y aquel día llego como por arte de magia a su memoria.

Era el día en que terminaban las clases. El verano era ya completamente notable, hacia demasiado calor. Los alumnos salían del instituto entre rizas y abordaban sus limosinas, carros deportivos o enormes camionetas, unos por grupos y otros solos.

Emma y Elizabeth habían acordado irse juntas a la mansión de la primera para poder disfrutar la tarde juntas y la noche ya que Eli se quedaría a dormir. Ambas se despidieron con la mano de sus demás amigas y abordaron la camioneta negra de Emma. Cuando subieron el aire acondicionado las recibió después de aquel calor espantoso que se encontraba fuera.

El chofer manejo directamente a la casa de la rubia belga. Al llegar a esta el mayordomo principal las recibió con un educado saludo, ellas contestaron dicho saludo con uno menos formal y subieron a la habitación de la rubia.

Encendieron la televisión y escogieron un canal de películas. En ese momento transmitían la hermosa y trágica historia de Romeo y Julieta. Ambas jóvenes quedaron absorbidas por dicha película, la cual acompañaron con helado, pastelitos y algo de té.

La peli duro lo que tenía que durar, al final Eli tomo el mando de la televisión y la apago.

-¡Eso fue hermoso!-grito Eli limpiándose las lágrimas de cocodrilo en los ojos.

-¡lo sé!- se atraganto con helado de vainilla para tratar de calmarse un poco

-Es triste como aquellos dos jóvenes no pueden estar juntos por una gran estupidez- cruzo los brazos sobre el pecho- y sí que es estúpido, si Julieta tanto amaba a Romeo debió escapar con el aquella noche y punto final

-Creo que tienes razón en eso, pero que se le va a hacer- contesto Emma sin darle mayor importancia al asunto- aunque Leo se veía muy guapo en la película- finalizo entre risas

-El hecho de que Leo sea sexy no indica que deba morir por una tontería- Eli tomo un poco de su té

-¿Te has dado cuenta que en la mayoría de las pelis donde sale Leo, el muere?- dijo Emma- es increíble, ¿no crees?- soltó una risita y llevo un poco de helado hasta su boca

-Eso no importa, ¡yo tengo que hacer algo al respecto!- exclamo Eli- ¡este horrible final me ha enseñado el camino!

-¿El camino?- soltó una risa nerviosa

-¡Así es!

La mirada de la húngara lanzaba fuego. Emma reconoció de inmediato aquella mirada y retrocedió un poco algo intimidada. Elizabeth señalo al horizonte con su dedo índice y una fuerte ráfaga de viento soplo al momento de decir "Doki-Doki club".

-¿Qué fue eso?- pregunto la belga aún más espantada- y ¿Cuándo te subiste a la mesa?

-Eso fue querida amiga mía el poder del ¡Doki-Doki Club!- Eli miro hacia abajo para contestarle a su amiga- y me subí no hace un rato – respondió a lo segundo con simpleza

-Amiga hay momentos en los que no te entiendo… y no me gustaría entenderlos tampoco

Elizabeth bajo con cuidado de la mesa para no caerse y ya finalmente en el suelo tomo a su amiga por los hombros y la miro fijamente a sus ojos.

-Promételo- dijo sin perder el contacto visual

-¿E-E-El q-uuu-e?- pregunto nerviosa por la actitud de Eli

Una gran sonrisa se posó en la cara de la húngara, solto a Emma y comenzó a caminar de espaldas a ella sin perder la sonrisa en ningún momento.

-Haremos un club- comenzó- ¡nos dedicaremos a ayudar a las personas a estar con aquellos que aman a través de citas arregladas y eventos que fortalezcan sus lazos de amor! – giro para ver de frente a su amiga que ahora estaba mucho más tranquila y con una de sus típicas sonrisas felinas en el rostro

-Si lo pienso bien… no se oye nada mal, además se oye divertido y emocionante

-¡Si!- Eli se lanzó hacia su amiga para darle un fuerte abrazo- ¡no te arrepentirás!, ¡será divertido!

-Eso no lo niego- apoyo la belga

-¡Prepárate Gakuen Hetalia! –Exclamo la húngara- ¡Elizabeth y Emma van en camino!

Abrió los ojos. Ahora lo recordaba todo, a lujo y detalle. Suspiro. Hera verdad, ella había aceptado todo ese rollo del club para formar parejas.

-Ahora recuerdo…

-Tu aceptaste, no hay marcha atrás en esto – nuevamente aquella dichosa sonrisa picarona aparecía en su rostro- Ahora veamos cómo esta nuestra nueva sala de reuniones

Tomo la llave de la puerta del bolsillo de su falda y abrió con algo de trabajo la puerta. La habitación estaba completamente a oscuras, olía a polvo y humedad. Las ventanas estaban cerradas y las cubrían unas viejas cortinas blancas, el piso de madera tenía una gruesa capa de polvo; los pocos muebles estaban cubiertos por sabanas y la vieja pizarra móvil tenia escrita la palabra "maldita mierda" con unos garabatos que parecían ser de tipos degollados o cosas así…¡ah!, claro, también estaba dibujado un gato que tenía un globo de dialogo donde decía "soy un gato"; además si te fijabas con sumo cuidado podías apreciar unas cucarachas de un tamaño realmente sorprendente. Emma se escondió detrás de Elizabeth por temor, repetía continuamente "vamonosvamonosvamonosvamonos" y su mayor miedo era que un animal mutante saliera de dicho salón y decidiera comerles la cabeza. La húngara no parecía percatarse del estado del aula y se adentró a esta con una dulce sonrisa en su rostro. Emma decidió quedarse en el marco de la puerta por si ocurría algo poder salir corriendo por ayuda.

-Donde estará la cosa para encender la luz…- Elizabeth caminaba guiándose por la pared en búsqueda del interruptor de luz

-Eli… mejor regresa aquí- Emma movía su mano indicándole a su amiga que regresara junto a ella

-¡Lo encontré!- grito Eli. Encendió rápidamente la luz y las cucarachas salieron huyendo a lugares más oscuros- ¡Es perfecto!- exclamo con un gran brillo en sus ojos

Emma entro al aula al percatarse de que ningún animal mutante saldría por su cerebro y camino hasta Elizabeth observando a cada paso que daba el lugar donde tendría que pasar dos horas o tal vez mas después de clases.

-Amiga creo que te hacen falta lentes…- comento con una risa nerviosa

-¡Pero es hermosa!- insistió Eli- Solo necesita un poco de limpieza y ¡ya!

-Si tú lo dices…

-¡Vamos!, esto quedara genial, además sé que te encanta el yaoi tanto como a mí - dijo lo último con una sonrisa picarona en el rostro

-Eso que tiene que ver – respondió algo sonrojada

-¡Piénsalo!, Este internado hace apenas un año era solo para hombres- insistió

-Continua – La ínsito a seguir hablando

-Osea, hay más hombres que mujeres, entonces eso nos quiere decir que tenemos más posibilidades de un cazo yaoi – el fuego comenzó a arder en sus ojos al finalizar aquella frase

-"Es cierto" – pensó la rubia belga-"por eso esta tan emocionada con el asunto del club"

Una sonrisa gatuna tomo posesión de su cara y sin dudar dos veces contesto:

-Está bien

-¡No te arrepentirás!

-Eso espero – respondió sin eliminar aquella sonrisa

-¡Ya verás que no!- Eli camino a paso rápido hacia el pequeño armario que había en la esquina del lado derecho del salón y saco de ahí un par de escobas, un balde y unos trapos- Los conseguí en la semana de regularización – dijo mostrándoselos a Emma- ¡Manos a la obra!-

Le acerco una escoba y le dio un trapo. Emma los tomo resignada y ambas comenzaron con el labor. Después de horas de trabajo y de gritos espeluznantes causados por uno que otro insecto y arácnidos lograron que el aula se viese habitable por lo menos. Habían borrado los garabatos de la pizarra, eliminaron la capa de polvo del suelo, quitaron las viejas y feas cortinas; sacaron las sabanas que cubrían a los muebles, quitaron telarañas, inclusive colocaron un florero con tulipanes en el centro de la mesa que estaba en la habitación, entre otras cosas.

-Comprare unas cortinas…-comento la húngara quien observaba las ventanas- tal vez azules…

Emma la miro sonriendo. Ella estaba más que agotada, jamás se había puesto a trabajar tanto en una sola tarde, pero estaba satisfecha con su trabajo, les había quedado lindo.

-Yo comprare unos cuadros- Dijo Emma observando las paredes desnudas.

Ambas se miraron y comenzaron a reír.


-¿Sabes en que habitación te toco? –preguntó Eli

Ambas chicas caminaban ahora más tranquilas por los pasillos, era domingo. Mañana tendrían las clases, sus primeras clases en su nuevo internado. La semana de regularización había sido esa, en ella le explicaban a los alumnos de nuevo ingreso el cómo se manejarían las cosas en la escuela, a lujo y detalle.

-No… - respondió – eso lo comentaron en la sema a de regularización

-Sí, tienen el tablero de los cuartos afuera de los dormitorios de chicas, hoy es el último día que lo tendrán

-Lo iré a ver, nos vemos más al rato –comenzó a correr hacia los dormitorios y se despidió con un simple movimiento de mano

-¡Sí!- Eli detuvo su caminar y vio alejarse a su amiga por los pasillos, cuando la perdió de vista decidió ir a la cafetería por algo de comida, tanto trabajo y esfuerzo le había levantado el apetito. Giro a su derecha para comenzar a caminar pero choco con algo o más bien con alguien que la obligo a caer al suelo de pompas. Alzo la vista para disculparse pero al notar quien era decidió guardarse sus modales y poner cara de enfado- eres tu…

-¿Pero quién fue el idiota que se atrevió a chocar con mi awesome presen - comenzó a decir pero callo de inmediato al ver contra quien había chocado- pero si es la machorra kesesesesese

-Gilbert- arrastro el nombre y lo pronuncio con un increíble enfado- ¿Qué diablos haces aquí?

-Aquí estudia el grandioso yo– exclamo apuntándose con el pulgar y con una sonrisa de superioridad

-Por dios no… - dijo Eli lamentándose- porque de todas las escuelas del mundo, ¡¿por qué esta?

-Keseseseseses, sé que me amas preciosa, nadie puede evitar hacerlo – comenzó a reír escandalosamente mientras Eli se ahogaba en su propia depresión

-porque a mi…


Listo! Termine el primer capítulo de Doki-Doki Club :D, se siente genial terminar un capitulo.

No había podido hacer más historias por los exámenes, por la entrada a la prepa y todas esas cosas que prefiero no mencionar y meterlas a mi caja de cosas horriblemente estresantes. En esta nueva historia tratara sobre un club que se le ocurre crear a Eli y Emma después de una película, en este "Doki-Doki Club", como deciden llamarle, ayudaran a los jóvenes enamorados a estar con su pareja deseada mediante diversas situaciones a cambio de favores. Esta historia tendrá tanto yaoi como parejas hetero, las parejas serán US X UK, Hong Kong X Islandia, Lituania X Polonia, Rusia X China, Spamano, Gerita, Francia X Canadá, Grecia X Japón, etc, etc.

Tratare de subir el próximo capítulo lo más pronto posible, lo actualizo más tardar el domingo, también tratare de actualizar mi otro fic que tengo muy abandonado.

Por favor dejen sus comentarios que me inspiran a seguir escribiendo :D

Matta nee~