Diosas y Cadáveres

Disclamer: Fairy Tail le pertenece a Hiro Mashima, yo solo hago esto sin fines de lucro.

Notas de Autor: Bueno, he me aquí con otro fic para la isla usando esta vez una pareja que recién me inventé (O eso creo xDD): NeinhartXDimaria. La verdad no se como me lo inventé pero ya me encante con esta pareja así que traeré más de estos dos si la oportunidad se presta xDD

# de Palabras: 501

Este fic participa en el maratón multicolor del foro Canonn Island.


*Color #1: Amarillo.

-¿No te parece que es muy temprano para entrenar?- Soltó con una sonrisa el rubio al ver como la apodada "Valkyrie" ejecutaba precisos y letales cortes a los diferentes muñecos de práctica que yacían ahora decapitados junto con cortes tan grandes y profundos que de ser víctimas verdaderas la sangre correría libre desde dichas heridas.

Dimaria sonrio ante el comentario - Se llama puntualidad y no perder el tiempo, Neinhart.

-Me hiere escuchar esas palabras, Dimaria- Agregó con sarcasmo que leguas se notaba. Y Dimaria sabía que Neinhart no aparecería frente a ella sin un motivo demasiado obvio para alguien tan egocéntrico como Neinhart

Entretenimiento

Neinhart acomodo su caracterizado mechón de cabello ante la atenta mirada de su compañera, la cual parecía como si fuera a comérselo vivo aún así el joven no le dio ni el más mínimo interés a esa mirada. -Volviste a molestar a Invel ¿Verdad?- Preguntó Dimaria observándolo fijamente -Además explicaría porque una parte del palacio esta en llamas y también el porque estás aqu..

Pero fue interrumpida antes por su compañero de armadura con flores (Accesorio que le había válido buenas burlas de Serena, Ajeel y Wahl) que se acercó a ella poniendo un dedo sobre sus labios mientras el tono amarillo del Sol aparecía detras de ellos dándole a la escena una atmósfera más romántica y cliché como el de las novelas que Neinhart solía leer.

-Para empezar: El fuego del palacio es culpa de Serena y Brandish que interrumpieron el desayuno de Lady Irene. Una tragedia debo decir- Explico con una sonrisa que también se posó en los labios de la espadachín al imaginar a esos dos escapando del mal genio de la pelirroja -Y segundo quiero ver algo de buen entretenimiento- Finalizó mientras Dimara sonreía con una mirada de "Lo sabía" que no afectó al hombre.

Dimaria negó al escuchar esas palabras tan obvias -Entonces ve devuelta al castillo y observa como esos dos idotas mueren- Y dando media vuelta término la conversación dejando a su compañero atrás...

Hasta que un grupo de soldados aparecieron de la nada en un intento de atacarla, sólo para caer derrotados en un segundo por los cortes que aparecieron en sus cuerpos.

-No es divertido si usas tu magia- Comentó decepcionado Neinhart al notar como la rubia usaba esos poderes temporales.

-No te pedí ayuda para mi entrenamiento- Replicó Dimaria

-No me importa- Y así cientos y cientos de soldados y magos iban y caían ante el poder y los movimientos de la chica que con hábiles pasos se abría camino entre los ejércitos de cadáveres de Neinhart.

Este sólo sonrió complacido de observar tal hermoso espectáculo donde su compañera brillaba como una verdadera diosa de la guerra bañada en los hermosos tonos amarillos del Sol de la mañana que contrastaban con el bello cabello rubio de su compañera.

Jamás se cansaría de esa imagen tan llena de dos de sus cosas favoritas.

Dimaria y el color amarillo

Justo como el cabello de su diosa.