Hola… bienvenido a este fic titulado Weird World! XD Esta es una nueva versión del primer capítulo. Si eres un nuevo lector que quiere ver cómo está la historia te doy una calurosa bienvenida y espero que disfrutes leyendo el fic tanto como yo escribiendo los capítulos :p. Si ya llevas tiempo leyendo Weird World también espero que disfrutes de esta versión más detallada del primer capítulo que seguramente leíste :3. Sí, algunas personas me dijeron que no importaba que hiciera esto pero quise hacerlo… sólo para ver cómo le va :3. Sin más que decir…

¡Que Comience el Capítulo!


Capítulo 1: El Extraño Sueño

Todo permanecía en silencio… un silencio que sólo era desvanecido por el eco de sus pasos al andar por las calles de piedra. Avanzó con cautela por el callejón, agradeciendo a la tenue luz de los escasos candiles que, colgados en los muros, alumbraban el sendero colmado de obscuridad y de densa niebla que en algunos tramos le causaba poca visibilidad, tanto así que difícilmente lograba ver su mano cuando estiraba el brazo por completo.

Al llegar al otro extremo y alejarse a unos cuantos metros, la neblina se disipó. Casi de inmediato, divisó una explanada en la que se situaba una plataforma rectangular de poca altura, y que encima de ella se hallaba un trono oscuro, sin embargo, sentía que había algo más. Agudizó su vista y, tras un poco de tiempo y concentración, consiguió darse cuenta de qué era lo que se encontraba allí… Sentado en el trono, reposaba un ser cuya silueta no podía distinguir del todo bien a causa de las sombras que producía la opaques de su cuerpo al estar iluminado por detrás con la azulada luz de la luna llena.

El misterioso sujeto bajó su mirada con el fin de observar a la persona frente a él, para ver al indefenso individuo que estaba al alcance de su poder. Una sonrisa malévola se dibujó en la lóbrega silueta, alzó una de sus manos y señaló el suelo con lentitud. El piso comenzó a temblar, a agrietarse en distintos lados de forma brutal, destrozando la dura piedra del camino.

Una mano huesuda emergió de entre las rupturas del terreno para después dar paso a un esqueleto envuelto en fuego de tonos púrpura. En poco rato más esqueletos se elevaron en la penumbra. Al estar en el exterior, los entes dieron rienda suelta a muchas risas, carcajadas que perturbarían a cualquiera por la grave y sádica voz de sus dueños. Poco a poco caminaron hacia la víctima de sus siniestras intensiones: una eriza color rosa, de ojos verdes como esmeraldas, que utilizaba un vestido de un matiz más oscuro que el de su pelaje y que en la cabeza llevaba como accesorio un moño rojo carmín pegado a una diadema de mismo color.

—¡Aléjense de mí! —su chillido se aferró a un sentimiento de temor y desesperación—. ¡No se acerquen! —Dio un paso atrás con la intención de alejarse de los esqueletos que se le aproximaban.

A pesar de que deseaba salir de ahí… no podía, no lograba moverse, sus piernas parecían estar enganchadas a fuertes cadenas invisibles que se habían clavado en el suelo, deteniéndola para asegurarle una fácil victoria a los esqueletos. Cerró los ojos con fuerza y escuchó como su corazón aceleraba los latidos.

Sus parpados se abrieron al tiempo que cogía velozmente una gran bocanada de aire y echó a correr tan rápido como sus pies se lo permitieron. Fue hacia cualquier dirección, no le importaba adónde iba… ella sólo quería escapar de aquella pesadilla. El miedo se apoderó de ella, respiraba con agitación y sentía un leve ardor en su cuello. Continuó avanzando hasta llegar a un lugar en donde el camino era de tierra. Para su desgracia, tropezó tras pisar parte de su vestido, y cayó de tal forma que su tobillo y barriga recibieran la mayor parte del impacto. Trató de levantarse, no obstante, le resultó casi imposible al tener el pie lastimado. Giró la cabeza y lo único que observó fue a los esqueletos cada vez más cerca.

—¿Voy a morir? —exclamó con una voz triste y entrecortada. Las lágrimas empezaron a emanar de sus ojos mientras supuso lo peor que le podía ocurrir, por último, ocultó su mirada en el interior de sus parpados—. ¿Por qué? —susurró.

Transcurrió un tiempo y aún no sentía agresión alguna hacia su cuerpo. Abrió uno de sus ojos y se volteó para ver qué sucedía… en ese momento quedó impresionada, no por sus perseguidores, sino por algo más. Pues lo que presenciaba era a un joven erizo azul, vestido con un traje de gala color negro y un sombrero de copa alta de mismo color. Miró con atención y se dio cuenta de que los esqueletos ya no estaban, lo único que percibía era un humo púrpura que se desprendía del suelo en pequeñas cantidades que seguramente pertenecía a esos seres hechos de hueso.

—¿Qui-quién eres? —dijo con curiosidad a su inesperado salvador.

Poco después de que terminara de hablar, el erizo viró hacia ella. Al verlo a la cara, notó que una sombra le cubría los ojos y que una gran sonrisa se posaba en él. El erizo permaneció en silencio, manteniendo su sonrisa. El misterio lo envolvía por completo, provocando que ella sintiera gran intriga y, a la vez, algo de terror ante el sombrío semblante que poseía su rostro. El joven de traje empezó a aproximársele con suavidad, ella permaneció inmóvil. En un corto lapso, él estuvo tan cerca que pudo…

—¡Amy, Amy! ¡Despierta! —exclamó una voz femenina.

Abrió los parpados con pereza y dejó que la luz del sol se filtrara por sus pupilas. «Todo fue un sueño… un raro sueño», pensó la chica. Meneó la cabeza en dirección a su madre y dejó escapar un largo bostezo.

—¿Ah? —pronunció entre el punto medio de dormida y despierta.

—Te he estado hablando desde hace rato. —Suspiró—. Tú sí que pareces una roca cuando duermes… una roca muy linda —dijo la mujer con dulzura.

—Perdona, es solo que tuve un sueño muy extraño. —Estiró los brazos un poco.

—¿En serio? —pronunció, curiosa—. ¿Qué soñaste?

—Soñé que deambulaba por una ciudad oscura en la que encontraba a una persona… —Posteriormente, dijo con rapidez—: Luego unos esqueletos vivientes quisieron capturarme, pero un misterioso chico de traje los mató y me salvó.

—Vaya. —Un gesto de confusión se asomó en el semblante de la señora—. Que sueño más… peculiar.

—Sí, y después de eso el chico intentó besa… —Meditó la frase con habilidad antes de terminar—. Olvídalo.

—¡¿Soñaste que un chico te besaba?! —Los ojos de la mujer destellaron con un brillo delatador.

—¡Mamá! Eso no es para emocionarte —exclamó, desanimada, a la vez que se sentaba en la cama.

—¿Por qué no? Simplemente imaginarte en los cálidos brazos de un joven enamorado hace que despierten mariposas en mi interior. —Se llevó las manos a las mejillas. Su madre estaba tan emocionada que podía notarse un halo de corazones a su alrededor—. Ese sueño de seguro es una predicción… ¡Kyaaa!

—¡Cla-claro que no! —dijo, avergonzada—. Sabes lo que pienso acerca de ellos: todos son unos mentirosos egoístas, siempre le hacen daño a las chicas y no prestan atención en sus sentimientos… sólo piensan en ellos mismos. Yo los he visto —habló lo último para sí misma—. ¡Por eso no pienso tener novio! ¡Amigos sí, pero novio nunca! —sentenció con suma seguridad, y su madre exhaló como respuesta a dichas palabras.

—Amy, tarde o temprano te enamorarás y tendrás que vivir esa experiencia a la que tanto le temes. Sabes que algún día pasará.

—Haré todo lo posible para evitarlo —musitó.

Amy permaneció en silencio, le desagradaban ese tipo de conversaciones, no las soportaba. Su madre intentaba meterle eso en la cabeza. «Algún día tendrás una relación con una persona», le decía, no obstante, siempre descartaba esas ideas. Había observado muchas cosas sobre el comportamiento de los chicos cuando estaban en una relación con una jovencita: las engañaban, eran malcriados, presumidos, mal educados, siempre portando un disfraz con el cual ocultar sus perversas intenciones. Por ello trataba de ver a la mayoría como simples amigos y no como algo más, no quería ser una de esas chicas que sufrían por sus corazones rotos. Por eso ella debía ser fuerte.

—Por cierto —la voz de su madre la sacó de su ensimismamiento—, ¿qué piensas hacer mañana? Ya que no voy a estar ese día, me gustaría saber qué planeas hacer… me hubiera encantado estar contigo en tu cumpleaños. —Se abalanzó hacia Amy y le dio un fuerte abrazo.

—Bueno, voy a ir con mis amigos al circo que recién llegó a la ciudad. Estará Blaze, su novio Silver, Tikal y Tails.

—Mmm. Ahora que lo pienso, es la primera vez que veo ese circo… seguramente es nuevo o poco conocido —sonrió y se apartó de Amy—. Espero que te diviertas mañana, corazón.

—Claro que sí, mamá.

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Las dos erizas se encontraban en la cocina, desayunando para tener energía. Cuando la madre de Amy terminó de comer, se despidió de su hija y salió de la casa para no llegar tarde al trabajo. Así eran casi todos los días: ella se quedaba sola hasta caer la noche, a excepción de los viernes que era cuando su madre tenía el día libre. Tras acabarse el cereal, se paró de la silla, levantó el plato sucio y lo lavó para luego depositarlo en el lugar donde correspondía. En seguida sonó el teléfono de la casa, la chica corrió hasta él. Cuando contestó, consiguió escuchar una voz muy familiar que le hizo esbozar una sonrisa, se trataba de su amiga Blaze, quien le llamó para quedar de acuerdo con la salida de mañana.

—Entonces, ¿nos vemos a las 4:00 de la tarde en el Parque Central? —preguntó la eriza.

—Sí; nos vemos ahí a esa hora. Hasta luego, Amy —le dijo su amiga, alegre.

—Hasta luego, Blaze.

Amy colgó el teléfono y se encaminó directo a su habitación. Entró y se recostó en el colchón forrado de sabanas color magenta, tomó un libro que se encontraba en la mesita al lado de su cama, lo abrió justo en la página en la que se había quedado la última vez gracias a un listón que hacia la labor de separador, y continuó con su lectura. Se aburrió con tan sólo leer los primeros párrafos, no comprendía nada, sentía que las oraciones entraban por un ojo y se le salían por el otro antes de poder analizarlas. Por más que intentaba entenderlas no lo conseguía, en estos momentos su mente estaba en otros asuntos.

—Ese sueño sí que fue extraño, no le hallo sentido. He tenido sueños locos, pero muy diferentes a este… ¿qué era ese lugar? ¿Quién era ese ser en aquella explanada? Y ¿Quién era ese erizo?

Su mirada quedó perdida en el espacio, mientras, sus pensamientos se centraron en aquel chico de traje. Trató de saber por qué la salvó cuando estuvo en peligro y saber por qué no podía ver sus ojos… «No es más que un sueño, así que no debería preocuparme por descubrir cosas de alguien que seguramente no existe», se dijo con tal de quitarle importancia.

Dejó el libro en la mesita y agarró de la misma el control de la TV de su cuarto.

—Vamos a ver qué hay de nuevo en la televisión.

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Ya tenía rato que su madre llegó a la casa, había cenado con ella con el fin de pasar más tiempo juntas, y poco después las dos se fueron a sus respectivas habitaciones.

El cuarto de Amy seguía con la luz encendida, ella siempre se acostaba algo tarde por el simple hecho de que se quedaba leyendo, ya que, según ella, la historia se disfrutaba más por las noches. Sin embargo, algo no estaba como en otras ocasiones, se sentía incómoda, como si alguien la estuviese viendo en ese preciso momento.

—Creo… creo que mejor me voy a dormir —dijo mientras se levantaba y cubría las ventanas con las cortinas.

Se acostó rápidamente, y apagó la lámpara que tenía encima de un mueble ubicado a un costado del colchón. Se cubrió con una sabana y cerró los parpados con la intención de caer dormida de inmediato.

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Sentada en la rama de un árbol cerca de la casa, una gata negra observaba fijamente con sus ojos violetas la ventana de los aposentos de la chica. El viento la empujaba de vez en cuando con grandes ráfagas de aire, no obstante, sus cuatro patas se aferraban firmemente a la madera gracias a lo fuerte de sus garras. En aquél instante las cortinas fueron lo único que se interponía entre su mirada y la eriza a la que quería ver.

—Pronto será el momento de tu regreso… pronto te encontrarás con el wizard.


¿Qué les pareció? ¿Les gustó? X3 Con esta nueva versión quiero darles a mis lectoras algo más detallado con el cual darse una mejor idea de la trama, aquí especificó más cosas con respecto a Amy, cosas que antes ni mencionaba o daba sólo una vaga idea. Quizás, quizás haga lo mismo con otros capítulos, sólo si veo que le va bien a este :3. Me despido de ustedes y que pasen un/a bonito/a día/tarde/noche :D.